Lectura para
aliviar los males
El gobierno de Argentina ha puesto en marcha diversos programas de
estímulo a la lectura que destacan por constituir una propuesta interesante
para hacer más llevadera la estancia en un dispensario de salud o durante un
viaje.
Una de estas campañas se llama "Cuando leés te sentís mejor",
y consiste en proporcionarle libros de cuentos a los menores recluidos en los
hospitales del país. El programa cuenta con el apoyo de los ministerios de
Educación y de Salud, así como del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
(Unicef).
Los niños argentinos que van a consulta en los centros de salud argentinos
reciben un cuento durante la espera. Cada semana se cambia el libro a
entregar, y los títulos incluyen "La sirena y el capitán", de
María Elena Walsh; "La vuelta al mundo", de Javier Villafañe;
"Dos viejitos y una hormiga", de Laura Devetach; "La
nube", de Ricardo Mariño; "Pulgas", de Ema Wolf; "Bicho
raro", de Graciela Montes, y "Las tres lauchas", de Elsa
Borneman.
Otra de las campañas emprendidas en el país sureño es el Programa
Bibliobús, mediante el cual los ómnibus que viajan hacia la costa atlántica
o hacia Córdoba han sido dotados de pequeñas bibliotecas de alrededor de
sesenta ejemplares para los pasajeros que tomen estas rutas, quienes podrán
escoger un libro al iniciar el viaje y devolverlo al llegar a destino.
La Secretaría de Cultura de la Nación y la Comisión Nacional Protectora
de Bibliotecas Populares (Conabip) están equipando bibliotecas para más de
doscientos colectivos que se dirigen a los principales puntos turísticos de
Argentina. El programa incluye a todos los ómnibus internos de larga
distancia de las empresas de transporte El Rápido Argentino, Plusmar, General
Urquiza, Expreso Alberino y Nueva Chevalier.
Además de los libros, los pasajeros reciben un folleto con la ubicación
de las bibliotecas populares existentes en los puntos de destino, en las
cuales se desarrollan actividades especiales y de recreación para los
turistas que las visiten.
Los libros que integran estas bibliotecas rodantes han sido donados por
editoriales argentinas, así como por la Cámara Argentina del Libro, la
Cámara Argentina de Publicaciones y hasta la Regione Emilia Romagna, que
envió desde Italia un paquete con 30.000 ejemplares.
Entre los títulos disponibles para los viajeros se encuentran obras de
Joseph Conrad, Edgar Allan Poe, Anton Chejov y Jack London, entre otros, así
como novelas, cuentos policiales, antologías de poesía y libros para niños.
Con anterioridad, el gobierno argentino ha puesto en marcha otras campañas
que apuntan a la promoción de la lectura en lugares no tradicionales, como
las canchas de fútbol y las paradas de ómnibus.
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