La Lupe revive
en un libro
|
La Lupe, sin mitos.
|
La cantante cubana Guadalupe Yolí Raymond, conocida en todo el mundo como
La Lupe, sigue siendo, 12 años después de su muerte, un mito en torno al
cual ha surgido todo tipo de especulaciones, que el puertorriqueño Juan
Moreno intenta clarificar en su libro
Desmitificación de una diva: la
verdad sobre La Lupe.
Editado por Norma, el libro presenta a la reina de la música latina de la
década de 1960 como una persona real, que enfrentó amarguras como todos los
seres humanos y tragedias, de las cuales se levantó para entregarse, al final
de sus días, a la prédica del Evangelio.
El libro, escrito en inglés y traducido al español, está basado en
entrevistas a quienes la conocieron, incluso a sus hijos René y Rainbow.
Abarca desde los inicios de su carrera en Cuba, donde grabó dos discos, y su
gran éxito en el mercado latino, que comenzó en Nueva York, así como su
fase de madre y la cristiana.
Según Moreno, la biografía "incluye básicamente toda su vida, desde
su nacimiento hasta su no tan trágico final, que es parte del proceso de
desmitificación". El autor asegura que su investigación desmiente gran
parte de lo que se dice que fue La Lupe.
Uno de los puntos que aclara la obra —que fue presentada la semana pasada
en Puerto Rico— es el repetido comentario de que Tito Puente, con quien
grabó cinco discos que se convirtieron en grandes éxitos, la expulsó de su
orquesta. Según declaraciones de allegados contactados por Moreno, no sólo
no se produjo ningún tipo de distanciamiento entre ambos astros de la música
latina, sino que La Lupe nunca formó parte de la banda de Puente, ya que
sólo tenía un contrato para grabaciones muy específicas.
"La única mujer que fue parte de la orquesta de Puente fue la
cantante puertorriqueña Sophie. Ese estribillo se usó como un esquema de
mercadeo que funcionó muy bien para ambos", explica Moreno.
Además, las entrevistas revelan que la diva nunca usó drogas,
especulación que dice surgió por la forma en que la cantante actuaba en los
escenarios. "La Lupe es un caso de lo que llamo misticismo desmedido.
Tenía una sed espiritual increíble y lo mismo iba a un santero, que a
alguien que le leyera las cartas o a una iglesia. Era una persona muy
espiritual y entra a la santería por accidente".
Más noticias en esta edición: |
|