Letralia, Tierra de Letras
Año IX • Nº 117
1 de noviembre de 2004
Cagua, Venezuela

Depósito Legal:
pp199602AR26
ISSN: 1856-7983

La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet
Letras
Poemas
Joyce A. Pagán Nieves

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De memoria

Me sé tu cuerpo de memoria
como un mapa dulce,
colonizado por mis jadeos.
Me sé tu zona oscura
tus miedos.
De memoria tus párpados cayendo.

Me sé tus labios y tu boca
su carnosa mordida,
su rastro desbocado
que me marca el pensamiento.

Me sé tus ojos, tu mirada,
que son dos cosas distintas.
La estela tibia que emana
del silencio cuando
me decías tantas cosas.

Me sé tus manos,
tu ternura
tu distancia —la ficticia—
tus sonidos
tus olores
tu sabor a árbol y a sombra.

A estas alturas
repaso los detalles de tu espalda
mi memoria me regala la presencia
logro sentirte como siempre

Me sé tu cuerpo de memoria
me sé tu corazón y sus dilemas
también sé que te entregaste
más que nunca
y si no es así,
quiero pensarlo.

 

Thank you note

Tropiezo con tu silencio
y nuevamente
muerde mi alegría.

Después de todo
me descubro testaruda
me asombro de mi persistencia
y me río por no llorar.

Es hasta cómico
pasar del fuego al hielo
de una sola vez.

Me quedé esperando la guagua
que nunca pasó,
cambiaste de ruta
antes de que pudiera salir el sol.

Mira que he tenido que caminar y caminar
sin brújula y en tacones.

Para entender que me abandonaste
he tenido que visualizar
el eclipse,
tragarme de un sorbo el mar.
Tiré al aire una moneda a cara o cruz
y era la misma por ambos lados
así que perdí.

Es bien duro que me hayas dejado
de esta manera tan absoluta,
debiste enviarme al menos
un thank you note
para poder por fin
echarme a llorar...

 

Las palabras

Me duelen las palabras
que he tenido que oír
taladran mi alma
asesinas de alegría.

Pero también me duele
lo que he querido escuchar
y nunca nadie
ha sentido decir.

Recuerdo mi mirada
de aquellos días,
en que esperaba el amor
como una gran fiesta.

Una mirada
llena de ternura,
que se fue apagando,
se mudó de sonrisa.

 

Ni siquiera tú

Tu recuerdo se hace dulce en la memoria.
Queda eso nada mas,
sólo un recuerdo
es suficiente,
es bastante.
No me hace falta más nada.
Ni siquiera eso,
ni siquiera tú.

 

Piel sordomuda

La lluvia está llamando tu nombre
desde la nube se derrama a la madre tierra.
Lo dice en blanco despacio
como llovizna fina.
Lo grita transparente desgarrado
en su torrencial descenso.
Germina la tierra con las sílabas de nube.
Desde la boca del cielo se hunde el agua
en la carne del mundo.
Amo la lluvia distante
el viento en mí germina el amor.
Pero tú no escuchas
la voz de los bosques,
la mirada de luna
no sientes en el alma la voz del agua
tu piel es sordomuda.


       

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Creada el 20 de mayo de 1996 • Próxima edición: 15 de noviembre de 2004 • Circula el primer y tercer lunes de cada mes