Sala de ensayo
Globalización, los retos de la cultura y la literatura: manifiesto intelectual de construcción de alternativas, homenaje a Franz Galich
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Mi querido amigo y hermano Franz,
ahora estás junto a tus padres, en el Corazón del Cielo.
Huberto Estrada S.

Franz GalichSi en algo hay plena coincidencia en los escritores y artistas centroamericanos y de otras regiones es que se podía contar con el escritor y profesor Franz Galich para construir espacios para el desarrollo cultural de la región, tanto por su obra, experiencia y vocación como por su voluntad política. Galich se inscribe en el ciclo literario de los 1970-2000, que para los escritores centroamericanos corresponde al momento histórico de las luchas de liberación nacional y revolucionarias, y por otro lado, al estadio de consolidación económica del modelo capitalista expresado en el poder del capital transnacional y la transformación cualitativa de instituciones supranacionales como Naciones Unidas.

En el 2005, en Guatemala, en ocasión de la presentación de En este mundo matraca, intercambiamos con Franz recuerdos y nuevos proyectos. Le reafirmaba el tema del ciclo de los sentimientos de estos últimos años, los cambios y acomodamientos en los valores y principios éticos y la situación de los escritores. Lamentaba la muerte del doctor Clemente Guido,1 y entre otros subtemas le comentaba de mi intento de novela Si tú mueres primero.

Tratamos, una vez más, el asunto de lo humorístico en la literatura, y ahora en el contexto de la globalización con los medios de comunicación, fundamentalmente en función de la maquinaria de la manipulación sobre la percepción de la realidad. Lo humorístico es esencialmente desbalanceador de los esquemas, es lógico pues que sea uno de los elementos omnipresentes en la literatura regional y no digamos en la gente que ha escrito en estos años, le comentaba.

Importante es mencionar que desde los 90 hasta el 2007, ha sido para los escritores y para los pueblos de la región un período de desencanto, de frustración, pero también de lucha, puesto que el fracaso del modelo capitalista en la región, que atravesó diferentes fases: de los procesos de paz, el ajuste estructural, al dominio del capital transnacional y del crimen organizado, generó a su vez un nuevo ciclo del colonizaje, sutil unas veces, rudo y violento cuando se siente amenazado. Ahora, ¿se ha reducido la capacidad creativa y de lucha, en sentido ético, de los escritores centroamericanos? Algunos datos reflejan que no. La actitud y práctica de los escritores se ha convertido en una más intensa y creativa reflexión, y es lo que trato, en este homenaje y ponencia, de expresar, pues efectivamente Galich es uno de los exponentes de esta actitud de vida que vienen asumiendo los escritores, hombres y mujeres.

Cuando se leen o escuchan las reacciones de escritores centroamericanos ante la muerte de Galich destaca la vocación humanista y libertaria de Franz y se da el fenómeno de identidad tanto a nivel personal como de grupos.2

Según lo testimonian escritores de la región, la discusión y el análisis sostenidos con Galich tanto por escrito como oralmente nos permiten visualizar que el arte de la palabra, como diría Arqueles Vela,3 fue el medio para debatir temas literarios, sociales y otros, en esencia fundamentalmente sobre valores, principios e ideas estéticas.

 

Lo real, complejo y maravilloso

La situación socioeconómica de Guatemala empeora dramáticamente como la de algunos países de la región africana, es decir como las zonas más pobres del mundo: ocupa el puesto número ocho en pobreza (Moldavia, Angola, Mozambique, Surinam), la tasa de alfabetización es del 63%, el índice de mortalidad infantil es de 52 por cada mil niños.4 A dicha base se agrega el saqueo económico y político del país y la tradicional ausencia de estrategias de desarrollo socioeconómico.

Estos tópicos nos llevaron a plantearnos la urgencia de trabajar en torno al tema de la cultura, la identidad nacional y regional, la problemática de grandes sectores sociales excluidos y la necesidad de propuestas alternativas.

Franz me comentaba de sus logros con sus novelas Managua Salsa City y En este mundo matraca, y la preparación de otras, así como de la actividad docente, que siempre había sido importante para los dos, especialmente para Franz, en Managua en mi caso al frente de una Facultad de Derecho en Guatemala, pero con la propuesta y posibilidad de explorar los temas que nos preocupaban ya en el contexto universitario, incluyendo la situación de los jóvenes migrantes que viven en EUA.

La experiencia de nuestros años en Nicaragua era y es vital como referente histórico. Y es que llegamos a Nicaragua con toda la ilusión, amor y decisión de las posibles transformaciones sociales centroamericanas, lo mejor fue acompañar al pueblo nicaragüense en su lucha por la autodeterminación y la soberanía nacional.

Estando en Nicaragua nuestra máxima aspiración al recuerdo de Guatemala se centraba en un programa de radio los días domingos; como a eso de la una con quince minutos, sintonizábamos con entusiasmo y escuchábamos marimba de Guatemala por unos veinte minutos, al calor del ambiente de la Carretera Norte, de La Perfecta, cinco cuadras al Lago, y media de ron antes de almuerzo. Tras el concierto de marimba, volvíamos a la querida radio Güegüense, magnífica, extraordinaria.

Fueron varias etapas las compartidas al ritmo de la revolución centroamericana con multitud de vivencias extraordinarias, y aun en los momentos difíciles, por ejemplo en el 94 que pude acompañar al padre Uriel Molina dirigiendo la Editorial Amanecer, la revista del mismo nombre, fue incondicional el apoyo del padre Ernesto Cardenal, Luis Rocha, Vidaluz Meneses, Julio Valle Castillo, Josecito Cuadra Vega, Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina, Mario Montenegro, Chow y otros escritores y artistas para realizar una feliz Feria del Libro en el Centro Antonio Valdivieso, y también junto a ellos estuvo presente Franz.

 

El Nuevo Amanecer

Realmente fue un amanecer en Centroamérica, y efectivamente en El Nuevo Amanecer Cultural, suplemento cultural de El Nuevo Diario, tuvimos la magnífica posibilidad de compartir, los centroamericanos y amigos y amigas de otras latitudes, la experiencia del quehacer literario, provisto de un Consejo Editorial coincidente con otras iniciativas culturales, como la Editorial Nueva Nicaragua, en los cuales los guatemaltecos tuvimos la oportunidad de enriquecernos de la cultura regional y universal y de aportar también. Ya en los 90, actividades como los Congresos Internacionales de Literatura Centroamericana, debo testimoniarlo, propiciado por Jorge Román-Lagunas, incidieron en la motivación para profundizar en la literatura en general y en los problemas propios, y el desarrollo de la región centroamericana.

Los finales de los 90 fueron de intensa actividad en el mundo del ensayo y de la literatura, tras una estadía en Inglaterra, y las esporádicas visitas a Nicaragua, con una no deseada situación: la referida realidad guatemalteca me había absorbido. “Hay cierto dejo de amargura en el homenaje a Clemente Guido”, advertía Jaime Barrios Carrillo. Hasta el 2002 habíamos logrado sostener la revista literaria Voz Urbana, apoyando al escritor Eddy Alfaro Barillas. Fue una jornada intensa de artículos sobre globalización, efectos, posibles respuestas, y por otra parte cuentos cortos alrededor de dos personajes: Cebollín y Cepillín, sin ingresos extras poníamos algo de nuestros exiguos bolsillos. Hasta que Voz Urbana desapareció. Franz colaboró en alguno de sus números.

Cada visita de Franz a Guatemala era motivo de alegría; lugar de reunión: Amatitlán. En mi caso la lejanía de Nicaragua me causaba y me causa angustia. La única vez que logré, en 2002, estar por dos días, me negaba a regresar a Guatemala. Y es que, para Franz y para mí, Nicaragua no era una segunda patria. Era caminar y respirar la historia. Sólo por decir algo: el encuentro con Sandino, el encuentro con Carlos Fonseca, el encuentro con la cultura nicaragüense, con el Güegüense, obra que generó una profunda impresión en Franz, ávido siempre de los valores y de la historia latinoamericana.5

 

Globalizacion en Centroamérica
La profundización y ampliación de las causas y condiciones de los conflictos y rol de las oligarquías domésticas en la decadencia cultural

El nivel de concentración y centralización del capital, si bien se dispersa bajo la conducción de las empresas transnacionales, en función siempre de reducir costos de producción, intensifica no sólo el proceso productivo sino también la explotación de la fuerza de trabajo, proceso que abarca a todos los países incluyendo también en los países periféricos, adaptándose, es decir dejando casi intacta la estructura semifeudal, como es el caso de Guatemala. La tendencia en referencia obviamente es contradictoria con la ampliación de la pobreza y las necesidades crecientes de la población especialmente en Centroamérica, digo esto pues muchas de las aspiraciones de la clase media se han centrado en la denominada industria cultural, es decir las sobras de una decadente cultura burguesa que se mueve sobre la alfombra de los medios de comunicación masiva y de la industria capitalista del cine.

En los años 90 confluyeron en la región las iniciativas de paz y por otra parte procesos de ajuste estructural, en un sistema contradictorio, si bien encauzado, el primero, por la Organización de Naciones Unidas; por otra, el FMI y Banco Mundial, conduciendo el ajuste estructural en un movimiento que fue imponiendo e incidiendo, de nuevo, en las causas y condiciones que originaron los conflictos armados internos, neoliberalismo sin las ventajas ideológico-políticas que en sus albores tuvo el liberalismo.

Los resultados eran previstos, sin embargo diversos informes insistían en la década de los 90 como etapa de desarrollo para la región, se planteó que el ambiente en dichos años era una “década positiva”.6 Las reflexiones sobre lo confuso del proceso de paz con ajuste estructural pasaron desapercibidas, a pesar de que en países como Guatemala, con una alta polarizada tenencia sobre la tierra y la producción, el régimen feudal sobrevivía a los acuerdos de paz.

En tal contexto y sobre todo con la pérdida electoral en 1992 del Frente Sandinista de Liberación Nacional, los proyectos sociales alternos en la región fueron paulatinamente decayendo e incidiendo en los ámbitos de la cultura, la educación y el arte, situación agravada por la indiferencia de las oligarquías centroamericanas y la crisis de la democracia norteamericana.

En este mundo matraca y Amatitlán, le decía a Franz, no sólo lo humorístico es el tema, al menos no para mí; es decir, está bien y es parte del ambiente de la novela, admite varias lecturas, pero igualmente se advierten los ciclos de la historia de Amatitlán, lugar de paseo de la oligarquía y que ya una vez deteriorado se dejó para el consumo del turismo popular. Pocos de los músicos que actúan en las orillas del lago conocen las canciones y temas del lugar. Aparte, advertí, tu dedicatoria: A mi madre y a mi padre, ahora juntos en el corazón del cielo. Al pueblo de Amatitlán.7

Para empezar, mientras vos defendés posiciones en Nicaragüita, te cuento que no fallo los sábados o domingos al baño de vapor, y al cuartel ya sea de venadril o de representante de la multiculturalidad,8 a la orilla del Lago, acompañado de una mojarra con chiltepe. Y luego del primer cuarto viene el segundo, según yo mientras hago anotaciones para los ensayos, la novela o suspirando por Nicaragua, y en amenos diálogos imaginarios con los hermanos del Centro Nicaragüense de Escritores. Quisiera ver al poeta Luis Rocha al otro lado de la mesa y Chepito Cuadra portándose como nunca ante la presencia de su mujer. ¡Qué poesía la de Chepito! Te cuento por cierto que la última vez me traje al doctor Clemente Guido, vicecónsul en ese entonces, y rociamos abundantemente la comida con las bebidas antes mencionadas.

Y es que la feria del 3 de mayo en Amatitlán y la referencia al ferrocarril, su construcción, como etapa inicial del capitalismo en Guatemala, la construcción de El Relleno, en un extremo del Lago de Amatitlán, son aspectos de otros más que confluyen en el proceso de estructuración de lo que es Amatitlán. Ya en el 2000 visité la vieja estación de tren, en donde aún quedaban dos olvidados y derruidos vagones. El ajuste estructural implicó la disminución del acceso de la población y de los pequeños productores al transporte ferrocarrilero para sustituirlo, siempre irracionalmente por los contenedores y el transporte de trailers.

Escogiste muy bien el consejo de Rabelais, le decía, y ahora retomo la segunda parte de la cita del mismo: “...otro argumento mi corazón no puede elegir ante el duelo que os mina y consume; de risas que no de lágrimas, prefiero escribir pues que lo propio del hombre es el reír”.9

Paralelamente al deterioro ambiental del Lago de Amatitlán, se agudizaba el proceso de proletarización de la población de la región, en especial de la sociedad amatlitlaneca o amaticuachense, como diría el maestro, y el consumo del ron y el vino serían cada vez más adulterados y sustituidos en gran media por el uso y abuso de las drogas, proceso estimulado por la gran demanda del mercado estadounidense, como expresión concreta de lo que sucedía en otras regiones y localidades del país y de Centroamérica.

En el transcurso del 2006 nuestras conversaciones telefónicas se incrementaron luego de su primera intervención quirúrgica. Le decía que nuestras conversaciones me recordaban el ambiente de La montaña mágica,10 e insistíamos en los aspectos cuantitativos y cualitativos de la discusión sobre la cultura nacional, la identidad nacional, la crisis de la región, especialmente Guatemala y le propuse que hiciéramos algunos trabajos de manera conjunta, especialmente sobre la juventud y la identidad nacional. Mi intención era relajarlo un poco. Así por esas vías insistí en enseñarle algunos ejercicios respiratorios.

El ánimo de Franz, a pesar de todo, era bastante alto. Sin decirle nada y atribulado por otros problemas personales, pero especialmente afectado por su enfermedad, entré en un periodo de reflexión, la idea era tomar aire para lo que consideraba sería la etapa de su recuperación. Ni pensar en que Franz nos pudiera dejar. Asunto terrible.

 

Política, cultura y globalización. Guatemala, un país de juguete

Aspectos cualitativos en nuestros diálogos eran las temáticas de la política y la corrupción. En el caso de Guatemala, con escasa formación capitalista hasta los años 60, etapa en la que despega el Mercado Común Centroamericano, convirtiéndose en eje de un proceso de transnacionalización, que daría lugar también a la formación de una clase obrera que laborará en las áreas de textiles, alimentos, químicos, productos farmacéuticos, además de la industria del alcohol y del tabaco; se da un “despegue” de la industria de servicios pero sin producción de medios de producción que garanticen la independencia económica; todo lo contrario, la débil economía nacional se hace más dependiente de los insumos procedentes de EUA especialmente.

Ya desde entonces la imagen del concepto de crecimiento económico se manipulaba como el rostro de la bruja oligarca del cuento de Blanca Nieves.11 Importante fue el surgimiento de grupos y destacados poetas, escritores y artistas en los años de lucha, a partir de la generación de los 1920 hasta la fecha que han sabido acompañar, desde sus diferentes perspectivas, al proceso cultural guatemalteco, muchos de ellos ofrendando su futuro, su bienestar material, sus vidas y sus sacrificios y que han influido en nuestras concepciones.12

El célebre médico y economista Francois Quesnay13 ya había explicado en los albores del capitalismo que la reproducción económica requiere de dos sectores fundamentales: la producción de medios de producción y la producción de artículos de consumo, aunque él mismo justificaba el mantenimiento del régimen feudal. Un país sin industria que produzca maquinaria, tractores, medios para producir, está sentenciado a la dependencia. En los 70 la Universidad de San Carlos se constituyó en centro para la discusión sobre la temática del desarrollo y sus alternativas. Vino la etapa ya ampliamente tratada del terror contrainsurgente y Franz y otros sobrevivientes emigraron: significó la ausencia de ellos, junto a otros factores, la crisis de un importante centro intelectual con trascendencia hasta la fecha.

 

Los 80: personajes faulknerianos. Signor Canova. Master of Illusion. He disappears while you watch him14

Inteligentemente, arguciando inestabilidad, EUA dejó de transferir ayuda militar a Guatemala, pero la trianguló, encargando a Taiwán, Corea del Sur, Argentina, Chile, Israel y otros asteroides15 el surtimiento de armas, asesoría y más, al triste país denominado Guatemala. Por otro lado, aprovechando el clima político, en la nueva fase del capitalismo contrainsurgente y feudal, se lavó más dinero que nunca y la economía nacional se fijó en el capital financiero, profunda y ampliamente especulativo.

 

El capital de juguete

Así es, el capital financiero-especulativo se asentó en Guatemala y creó toda una fantasía de aparente crecimiento. La oligarquía quiso creer su propia mentira, que el crecimiento económico, más como discurso de adaptación, estaba y sigue presentándose; hundida en su triste ignorancia, y alabó al capitalismo sin darse cuenta de que estaba fomentando un ídolo de barro, que convertiría en un dios omnipresente a un sistema financiero económico eminentemente saqueador y propulsando una cultura del consumismo que atravesaría no sólo a la sociedad sino al Estado. El Fondo Monetario Internacional sigue en la triste obra teatral: “Elogios del Fondo Monetario”.16 Con los índices de pobreza ya indicados y con tendencias al empeoramiento, la mentira se instala como valor alienante y despreciativo de la situación de una juventud abandonada a un trágico destino. Es conveniente aclarar que el Estado de Bienestar nunca existió en Guatemala, como no fuera ente 1944 y 1954 consolidándose el Estado de Avorazamiento y de saqueo de todos los recursos del país, incluidos los naturales.

 

El acomodamiento y el desencanto como política cultural. La migración y los ilegales escritores y lectores. El feminicidio. Las viñas de la ira

Si hay algún parangón entre la situación de los escritores e intelectuales que vivieron las clásicas dictaduras del siglo XIX, XX, y los actuales, bajo el mandato ya del capital transnacional y de los Tratados de Libre Comercio, es el establecimiento por parte de las tradicionales oligarquías de grandes pautas de conducta matizadas por el desencanto y el pesimismo, conllevando al agnosticismo como concepción e instrumento ideológico de manipulación y de actitud frente a la realidad nacional y regional. Esto no puede ser permitido, no lo merece ni la sociedad ni el futuro de la región.

En el caso de la población que es abandonada por no servir a los intereses inmediatos de un capitalismo deformado y limitado por sus bases feudales, la irresponsabilidad de los gobiernos locales, y el rechazo, desprecio y represión de los países receptores es parte de la dinámica en la que los migrantes centroamericanos se han encontrado. El drama de los migrantes y las circunstancias que implica su condición ha sido abundantemente tratado en la literatura universal y ha sido tema que no sólo ha sido reflejado en obras, sino también en la que los escritores han sido personajes vivos. Galich, así como Cardoza y Aragón, Manuel Galich, Miguel Ángel Asturias, Augusto Monterroso y muchos más, son evidencia real de una literatura del desalojo, el exilio, y la migración.17

Ya en los 80 se discutía el problema creciente de las migraciones de los centroamericanos18 y el incremento también del sufrimiento de la población en creciente proceso de proletarización, desarraigo, represión, desapariciones, feminicidio.

La perenne ausencia de estrategias de desarrollo socioeconómico, acrecentada por problemas como el de la deuda externa y otras formas de la misma, expresan la nueva etapa de la dependencia y el acomodamiento de los capitalistas locales a las oportunistas necesidades primarias del capital transnacional, reflejadas en expresiones como: “La deuda pública en Latinoamérica no va a desaparecer y lo mejor es aprender a convivir con ella”.19 Dejan de lado cualquier posibilidad de construir o plantearse al menos la construcción de la nación guatemalteca y dejan los aspectos de la cultura, la educación y otras instituciones fundamentales, por no decir el proceso de democratización para el desenvolvimiento nacional o al menos para la sobrevivencia nacional, totalmente a la deriva. Este es el tejido sociopolítico en que los intelectuales, escritores, artistas sobreviven y luchan. De tales condiciones devienen los retos.

 

Resumiendo: el pronunciamiento de los escritores

El Centro Nicaragüense de Escritores, la Asociación de Mujeres Escritoras de Nicaragua, escritores y periodistas guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, costarricenses, panameños, latinoamericanos, norteamericanos, europeos, internacionalistas, asociaciones, grupos, suplementos culturales, universidades, en fin, a nivel colectivo e individual, se manifestaron en un lamento y también en un son casi de protesta por la muerte de Franz y a lo largo de su enfermedad.

Las compañeras y compañeros que expresaron sus sentimientos, y dentro de ello, comentarios de análisis sobre la obra del querido hermano, en su mayoría coincidieron en aspectos relacionados íntimamente con la situación regional y específicamente con la situación e inquietudes de los escritores: la crisis social en general que vive la región, la frustración respecto de la pérdida de valores humanísticos y de los cuales Galich era y es digno representante, la lucha por los derechos humanos, especialmente de creadores y estudiantes, la situación de opresión sobre las minorías, la lucha ideológica, la crisis de los partidos y de la actividad política, papel del arte y la filosofía, papel de la religión, las dificultades estructurales para la creación artística y cultural, críticas al sistema y también reconocimiento del pesimismo que invade a los creadores y los riesgos de pérdida de potencial de los mismos, pero también los retos para los intelectuales, papel de la investigación y la docencia, los valores éticos y morales de los intelectuales, el fortalecimiento de las ideas y la lucha por los ideales.20

De frente a los aspectos mencionados y planteados de la más diversa forma, existen propuestas colectivas y de grupos que logran sobrevivir sobre la base de un gran esfuerzo, como podrían ser los suplementos culturales, las asociaciones, etc., las obras individuales mismas son testimonio vivo de la lucha, pero sin llegar a desplegarse como movimientos regionales, aunque varios lo han intentado.21

Hoy, en este hermoso Congreso de Literatura Centroamericana, a la luz del análisis, la crítica y la construcción, de nuevo hermanados, tenemos la posibilidad de reflexionar e insistir y proponer, sobre la base de las expresiones y aspiraciones que en su última etapa la vida de Franz Galich provocó, un borrador de manifiesto para ser enriquecido, si así se considerare necesario, por los participantes.

 

Propuesta de manifiesto de alianza intelectual

Unidad y lucha de los intelectuales y escritores de la región en torno a los valores y objetivos siguientes:

  • Visión de integración centroamericana y regional constructiva y de ésta con otras regiones.
  • Reivindicar el derecho y el apoyo a la creación literaria en sus diversas manifestaciones.
  • Apertura a la visión pluricultural y multiétnica.
  • Apoyo y solidaridad con la juventud, especialmente hacia los grandes sectores marginados, abrir posibilidades para la educación superior.
  • Apoyo y solidaridad a los migrantes latinoamericanos.
  • Rescate del humanismo, de sus ideas y valores.
  • Rescate de las identidades nacionales.
  • Apoyo a los intelectuales en sus diferentes manifestaciones.
  • Elaboración de estrategias conjuntas de desarrollo educativo, cultural e intelectual.
  • Promover la investigación científica en los planos del arte y la cultura.
  • Promover la reactivación de las campañas de alfabetización.
  • Propuesta de programas y proyectos que materialicen las aspiraciones de los escritores.
  • Visión multidisciplinaria del quehacer cultural e intelectual.
  • Visión internacionalista de la cultura.

 

Notas

  1. Globalización y literatura centroamericana. El sueño de Tio Billy (novela del doctor Clemente Guido), Adiós muchachos (testimonio-memoria del doctor Sergio Ramírez Mercado). Homenaje al doctor Clemente Guido. Huberto Estrada (Soberanis, 2005).
  2. Publicaciones a nivel regional y mundial se solidarizaron y mostraron su pesar, pero también destacaron los valores de Franz Galich como intelectual, humanista y comprometido con los procesos sociales de la región.
  3. Vela, Arquéles. Análisis de la expresión literaria. Editorial Porrúa, S.A. “Sepan cuántos”, Nº 243. Sexta Edición. Av. República Argentina, 15. México. 1987. p. 13.
  4. Datos de Naciones Unidas y del Banco Mundial.
  5. Obra teatral prehispánica nicaragüense.
  6. Por ejemplo, diversos informes del PNUD. En el Informe Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible: “Por primera vez en treinta años, la región experimentó, en general una década positiva (...). Su visión de paz ayudó a las transiciones democráticas en los países, estimuló el comercio regional interrumpido por las guerras y propició el surgimiento de una nueva ronda de integración regional, como medio para impulsar el desarrollo humano”. En: Segundo Informe sobre Desarrollo Humano en Centroamérica y Panamá. Capítulo 3. Año 2000.
  7. En este mundo matraca. P. 4.
  8. Bebidas alcohólicas.
  9. P. 21. Op. cit.
  10. Los personajes son impresionantes, por ejemplo Hans Castorp.
  11. Torres Rivas, Edelberto. Interpretación del desarrollo social centroamericano. Sexta edición. 1980. Editorial Universitaria Centroamericana. 1980. Universidad Rodrigo Facio. Costa Rica. P. 237.
  12. Autores y críticos han aportado análisis y datos sobre este proceso como César Brañas, Ricardo Estrada, Catalina Barrios y Barrios, Francisco Albizures Palma, Dante Liano, Arturo Arias, Ana María Rodas, Margarita Carrera, Mario Roberto Morales, Francisco Morales Santos, Jaime Barrios Carrillo, entre otros. El intelectual Carlos Navarrete tiene un excelente trabajo sobre el Grupo Saker-ti.
  13. Autor de la Tableau Economique. 1758.
  14. Faulkner, William. Knight’s Gambit. Six Mistery Stories. Vintage Books Edition. USA. October 1978. P. 128.
  15. Además de satélites, han sido utilizados como instrumentos de agresión.
  16. “Indicadores como un crecimiento económico más dinámico en 2006 y perspectivas alentadoras con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, un manejo prudente de las finanzas públicas, son algunos comentarios positivos que hace el FMI”. Guerra, Hernán. Prensa Libre: Guatemala, miércoles 28 de marzo de 2007. P. 19.
  17. José Mejía, intelectual guatemalteco, tiene un importante trabajo sobre el tema: “Literatura y migración guatemaltecas”, Amérique Latine Histoire et Mémoire, Número 2-2001. Migrations: Guatemala, Mexique, [En ligne], mis en ligne le 16 juin 2006. URL: http://alhim.revues.org/document597.html. Consulté le 27 mars 2007.
  18. “La mayor parte de la migración es causada en las Américas por razones económicas, la promesa de un mejor empleo y salarios más altos” (Informe del Diálogo Inter-Americano: 1988).
  19. Eduardo Lora, economista en jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Guatemala. Prensa Libre, 23 de marzo de 2007. P. 20. 3.952,2 millones de dólares es la deuda externa de Guatemala. “La deuda nacional aumentó considerablemente en la década de los años 80 puesto que pasó de 19 por ciento del PIB en 1980 a 49 por ciento en 1987. Guatemala. Prensa Libre, 23 de marzo de 2007. P. 20.
  20. Basta colocar el nombre de Franz Galich en la búsqueda de Internet para encontrar pruebas documentales de estas afirmaciones.
  21. Por ejemplo El Nuevo Amanecer Cultural, suplemento de El Nuevo Diario de Nicaragua.