Letras
Tres poemas

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Sólo queda...

Desde lo alto de mi nube
se veían las formas y sus sombras
La tarde ardía entre mis manos
y apenas el lápiz
garabateaba trozos de memoria
Una luz navegaba lenta
por entre los cactus de la ladera
y se extasiaba en los brillos
que iba dejando la marea
Te aparecías como si existieras
clavada en el silencio eterno
que emanaba de mis sueños
Y ni una lluvia
ni unas gotas que lágrimas eran
hacían que la palabra
dejara de navegar en tu piel
y en la discordia que aún vivía
en el papel secreto
con que tus manos las mías
en otro tiempo recorrieran
Y yo era de la ciudad
y tú... sin tiempo ni geografías...
abarcabas y te tomabas todo
todo todo lo poeta que yo era
Y luego se dio el salto
y en medio del milagro
de la nube / sólo quedó este poema

 

Fugaz...

Como si sólo la mitad
de ese sol rojo nos perteneciera...
Como si cada paso cantara
acariciando los dedos con la arena...
Como si en cada tonada
de las olas canoras de mi mar
se levantara un silbo de ilusión...
Como si no hubiera más gente
ni más presente ni más mujer...
Como si todo fuera posible
y las luces sólo se te acercaran...
Como si las fantasías cupieran
en uno solo de mis suspiros...

Así te vi pasar
            mirando embelesada
                        los destellos nocturnos
                                   de ese sol que ya se iba
anoche cuando te encontré
            reflejada en la mejor foto
                        ...de mi playa

 

Lextura

Yo,
quien paseo mis dedos
por la piel de los poemas
que en noches como esta te he escrito,
adquiero su escozor, su dulzura,
y su inexplicable forma
de entregar ternura...

Yo,
quien navego en noches broncas,
por el camino que me dé
la paz que necesito,
llevo en mí el ángel del desarraigado,
el tufo estampado por el beso malevo,
la coraza que deben darme mis miedos,
los adioses de otros,
los cantos que no fueron,
los dolores de algún silencio ajeno...
tu irte simplemente al fin de los tiempos...

Yo,
quien estoy atado al color de mis recuerdos,
acudo a la piel de algunos versos
incrustados en la esencia
de los registros de otros que se fueron
y que hago con ellos
un forcejeo a los míos,
a los tuyos, a los nuestros...

Confronto mi todo,
confronto lo que soy y lo que tengo,
y aun así... surgen poemas...
            y sigo y sigo y sigo...
                        ¡No dejo de tejértelos!