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Jaroslav FoglarJaroslav Foglar: el mejor escritor checo de literatura juvenil

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El 30 de mayo de 2007 veía la luz, honrando a Foglar, un sello de 7,50 coronas cuyo tema central es un grupo de jóvenes en torno al cilindro (puzzler). El escritor checo nació el 6 de julio de 1907, estamos celebrando el centenario de este hombre, imprescindible en la historia del movimiento scout checoslovaco que, por otro lado, también escribió una de las páginas más importantes en el mundo de la filatelia durante la guerra, pero esa es otra historia que encuadra perfectamente en el mundo de los boy scouts (su nombre en los exploradores era Hawk) y a ella remitimos a cualquiera que se interese por las comunicaciones postales en la etapa bélica.

Nos encontramos ante un narrador romántico cuyas obras influyeron en varias generaciones de checos gracias a las historias que consumieron (con avidez) los jóvenes lectores que acabaron identificándose con los protagonistas de sus casi 30 títulos y decenas de trabajos en revistas juveniles que, de apariencia ingenua, irradiaban la capacidad que tenía para lograr entusiasmar a los jóvenes de su tiempo.

Foglar se dirigía a los jóvenes de su país con estas sencillas palabras: “Lee el libro Los muchachos del Río de los Castores y ante ti se abrirá un mundo nuevo y bello. Con su ayuda podrás vivir plenamente feliz tu adolescencia. Antes estabas dormido. Antes no sabías que eras un muchacho”. Los protagonistas del libro citado cazaban trece imaginarios castores; eran pruebas en las que los chicos demostraban sus capacidades, conocimientos y destrezas. Las pruebas (bobrik) de las buenas obras, de la generosidad, de la destreza, acababan cautivando a los jóvenes adolescentes que trataban de imitar a los personajes que recreaba en sus textos.

Se afilió al movimiento scout a los 14 años y dejó de trabajar con ellos a los 83 años. Fundó un destacamento que se conoció como Dvojka y sus honorarios literarios le permitieron adquirir un viejo navío fluvial que acondicionó para los jóvenes. Durante 13 años fue funcionario, alternando con los campamentos estivales para jóvenes de 10 a 15 años a los que les proponía juegos y actividades al aire libre, ello les permitía a los chicos la socialización y la vida en contacto con la naturaleza. El autor checo conocía perfectamente el mundo adolescente gracias a su trabajo como monitor de los boy scouts que en 2007 estaban celebrando el centenario de su fundación (fue el tema central de las emisiones Europa), también se realizó una gran concentración (Jamboree) en las islas británicas y decenas de sellos han honrado el gran trabajo de Lord Baden Powell.

Su éxito literario le llevó a la redacción del semanario juvenil Mlady Hlasatel (Heraldo Juvenil, 1938-41), desde donde desarrolló su idea de crear clubes de jóvenes lectores: en mayo de 1941 había casi 25.000 clubes en todo el territorio checo y la revista alcanzaba el cenit de su popularidad con 200.000 ejemplares de tirada; sin embargo no eran buenos tiempos y poco después el país quedaba ocupado por las tropas nazis, su obra fue prohibida. Poco antes del cierre comenzó la serie “Los flechas rápidas” que ilustraba el doctor Jan Fisher (lo hizo en 213 episodios), sus cinco protagonistas —que aparecen en el sello— se convirtieron rápidamente en los héroes más populares de los jóvenes checos de la época, era diciembre de 1938 y estuvo de una u otra manera en el mercado hasta junio de 1971. Inicialmente tuvo un número limitado de entregas, pero fue tal el éxito alcanzado que, finalmente, se realizaron 316 episodios. Años después “Los flechas rápidas” fueron llevados a la televisión, al cine y, finalmente, a un musical de unos 80 minutos que se estrenó con gran éxito el mes de abril de 2003, 65 años después de iniciar su andadura literaria en la revista. Sus cinco protagonistas, Mirek Dusín, Jarka Metelka, Jindra Hojer, Cervanácek y Rychlonozka fueron inolvidables para varias generaciones de jóvenes checos.

En 1945-49 fue redactor del diario Junák (Scout), también del Vpred (Adelante) entre 1945-1948. En la época comunista mantuvo en la clandestinidad el movimiento scout, escribió sus reportajes y trabajó en la radio. También colaboró con Skaut, Slunícko, ABC y Tramp. Su obra fue prohibida por los nazis (la Gestapo lo tuvo vigilado) y en 1948, con la llegada al poder del gobierno comunista, sucederá lo mismo. Fue en los sesenta cuando se reedita casi toda su obra que (de nuevo) en los setenta, volvería a ser prohibida por los soviéticos. Con la llegada de la Revolución de Terciopelo en 1989 (Eslovaquia se declarará independiente) se reedita la totalidad de su legado: el más preciado de la literatura checa para la juventud.

Cuando falleció a los 92 años, las necrológicas resaltaban el código ético que inculcó en la infancia checa como el magistral tesoro que Foglar supo legar a su pueblo. Un año antes había recibido el premio a la personalidad del año. El mundo de la historieta checa perdió a uno de sus más grandes maestros y los scouts se quedaron sin uno de sus grandes protectores cuando expiraba en 1999.

Sello en homenaje a Jaroslav FoglarEl sello que le dedicó el correo checo tiene un facial de 7,50 coronas, el diseño fue de Oldrich Posmurny, grabó Milos Ondracek, formato horizontal 40 x 23 mm, se imprimió en hojas de 30 ejemplares y en carnet de 8+4 viñetas sin valor postal tamaño 19 x 23 mm en donde se reproduce una fotografía del famoso autor de la historieta checa, en el sello va el “puzzler” que centra la atención de los cinco héroes de su popular “Flechas”. En el sobre de primer día van, una vez más, los cinco protagonistas que también fueron los héroes de las tres novelas del escritor checo: Záhada hlavolamu, Stínadla se bourí yTajemství Velkého Vonta; en primer plano de la ilustración del sobre, el insustituible y fiel perro Bublina. La imagen se ve completada con la leyenda “Fast Arrows: la más famosa serie de tebeos en la historia checa”.