Letras
Metamorfosis del silencio

Comparte este contenido con tus amigos

Homenaje a la tristeza

No llegues tarde
Porque tal vez
Los ojos ya estén cansados
De verter su sangre.
No llegues tarde
No esperes a que el tiempo
Cobije a la amargura
Exiliando sin pudor y
Con ambigua sutileza
Al cansado amor.
No llegues tarde
Porque entonces
Los fracasos tendrán nombre
Y las alegrías serán
Discretas fotografías
En blanco y negro.
No llegues tarde, muerte,
No llegues tarde
Y si puedes ahora mismo
Adelanta tu reloj
Que iré detrás de ti
Como Eurídice detrás de Orfeo.

 

Petición

No convoques
Al puerto aciago
Donde sólo llegan
Las falsas confesiones.
Ni al miedo turbio
Ni al espanto equivocado.
No invites
Al territorio impune
Donde se acostumbró
A vivir tu voz
Embriagada de dolor.
No convoques
La razón villana
Que recluta nombres
Para dejarlos
Sin remordimiento
A la intemperie.

 

Eterno Caín

Prefiero el sigilo
De los acantilados
Y las calles húmedas
Bajo mis pasos
Que los ojos impávidos
Ante el terror del mundo.
Prefiero un lejano verso
En la boca lacerada
De un dios arrepentido
Que las palabras extraviadas
De un amigo que no ha sido.
Prefiero el desconsuelo de la soledad
El acervo de la tristeza y
El sollozo incesante de los huesos
Que la mano que me ofreces
Para llevarme camino al hades.

 

Utilidad del oficio

Para afrontar
La tragedia
De estar siempre
Del lado de la derrota.
Para espantar
A la muerte
Que asoma con cinismo
Su anémico rostro,
A mi abrumado corazón.
Para entender
Que no sé morir
De otra manera
Que el poeta sirve solo...
Para descubrir de a poco
La desolación del mundo.