Noticias
Venezuela elimina al libro prioridad para adquirir divisas
Comparte este contenido con tus amigos

El gremio editorial venezolano advirtió que la libre circulación de libros en el país corre el riesgo de verse limitada, en vista de que éstos fueron incluidos en el listado de rubros no prioritarios para adquisición de divisas, según consta en la página 22 de la Gaceta Oficial Nº 38.882, del 3 de marzo pasado.

En un comunicado publicado en la prensa venezolana, la Cámara Venezolana del Libro (Cavelibro) y la Cámara Venezolana de Editores denunciaron que el Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio (Milco) no ha dado respuesta alguna a las diversas comunicaciones que se le han remitido.

La inclusión del libro en este listado implica que a partir de ese momento, para realizar importaciones en ese rubro, es requisito indispensable la presentación del certificado de no producción nacional o de producción insuficiente que emite el Milco. “Esta medida coloca en riesgo a más de 400 pequeñas y medianas empresas del sector del libro en Venezuela, las cuales generan una masa laboral de alrededor de 35.000 trabajadores, de forma directa e indirecta”, agrega el comunicado.

Según el gremio, la medida afecta a la existencia de libros, “de manera especial los universitarios, técnicos y recreativos, entre otros, y en los meses venideros se acentuará este problema, tomando en cuenta el próximo inicio de clases”, y agrega que “esta decisión unilateral por parte del Milco impide el desarrollo intelectual, científico, y tecnológico de los venezolanos, colocando a nuestro país al margen de las innovaciones en el ámbito mundial”.

Yolanda Fernández, presidenta de Cavelibro, indicó que desde marzo no reciben las divisas por parte de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), el ente oficial que regula la asignación de las mismas, ni respuesta a catorce comunicaciones enviadas al Milco.

“Toda la cadena de libros tanto los libreros como editores como distribuidores tuvimos acceso directo a Cadivi hasta el 3 de marzo pasado, pero a partir de este día en la Gaceta Oficial el Milco puso a los libros en bienes no preferenciales, no tenemos documentación, ahora tenemos que pedir el permiso de no producción al Milco”, explicó.

Dijo que desde el 12 de marzo las empresas han introducido la solicitud y no han obtenido ninguna respuesta. “Ya las estanterías están vacías, no tenemos novedades, y la situación se complica. El 85 por ciento del mercado es libro importado y no se considera prioritario. Creemos que los libros son bienes necesarios para cualquier país en desarrollo o desarrollado”, apuntó.

Recordó que “para producir un libro las editoriales nacionales o extranjeras tienen su derecho con el autor, si la editorial está en Colombia, México o España tiene que venir el libro de allá, tiene que haber libre circulación de los libros”.

El pasado 26 de mayo, la doctora Elsi Jiménez, directora del Sistema de Información Científica, Humanística y Tecnológica (SICHT) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) emitió un comunicado en el que expresa la “preocupación” del ente por la medida.

“La UCV, al igual que el resto de las universidades de nuestra sociedad, necesita se facilite la incorporación a sus bibliotecas de los recursos del aprendizaje que le son esenciales para su función”, indica Jiménez.

Agrega que anualmente debe incrementarse en cerca de 5% los fondos de las 83 bibliotecas de la UCV, y que “cualquier retraso que nos impida cumplir con esa meta disminuye nuestra capacidad como institución educativa, porque estos recursos son absolutamente indispensables ante nuestra impostergable necesidad de mantenernos vinculados al flujo internacional del conocimiento y ser el núcleo de nuestro poderío académico”.

El ente adscrito a la máxima casa de estudios de Venezuela afirmó su propósito de “llamar la atención del gobierno, así como de los organismos internacionales”, si se ve en peligro la estabilidad intelectual y académica de la institución. “El libro no es un ente físico, solamente, sino una plataforma de las ideas”.

El comunicado concluye deplorando “las acciones tendentes a limitar el papel del libro en la sociedad venezolana”, expresa su esperanza “de que las autoridades correspondientes sabrán preservar para nuestros estudiosos esos poderosos recursos del aprendizaje expresados en el libro y la revista” y exhorta al Gobierno Nacional y a las autoridades universitarias del país “a fin de que protejamos nuestras bibliotecas y sus documentos, sin cuya existencia el propio espíritu intelectual y académico de nuestra sociedad estaría en peligro”.

Fuentes: El UniversalGaceta Oficial de VenezuelaSICHTUnión Radio