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Poeta Victoriano Crémer, de 100 años, gana el premio Gil de Biedma
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El centenario escritor Victoriano Crémer (Burgos, 1907) obtuvo el pasado 6 de junio el XVIII Premio de Poesía en memoria de Jaime Gil de Biedma con el poemario titulado El último jinete, donde el autor asegura que ha querido matizar toda su obra anterior.

El director de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) y miembro del jurado, Víctor García de la Concha, manifestó que se trata de “un libro lleno de emoción, escrito desde la última vuelta del camino, un repaso a la vida, pero con la misma actitud apasionada de los primeros libros de Crémer”.

Emocionado al recibir la noticia, Crémer confesó que no sabía muy bien qué obra era la galardonada, quizá confuso por los nervios y porque el libro se lo había dado a leer a un amigo y fue éste quien lo presentó al galardón, convocado por la Diputación de Segovia.

El poeta, afincado en León desde su niñez, explicó que el libro es “un intento de mejorar mi obra anterior, por todos los procedimientos, de matizarla, porque estaba hecha en la línea de la desesperación y del desánimo”.

Dotado con 10.000 euros, además del primer premio se entregarán sendos accésit de 3.000 euros, concedidos por el Ayuntamiento de Segovia y la Junta de Castilla y León a los trabajos Bajo la alfombra, de Ángeles Mora, y La chica de la bolsa de peces de colores, de Eduardo Fraile.

García de la Concha aseguró que no tuvo duda de que la obra que estaba leyendo como finalista era de Victoriano Crémer porque había utilizado la misma máquina de escribir que la que empleaba en los años cincuenta. Asimismo, confesó que también había reconocido la voz del poeta, “la misma de siempre, pero decantada con la sabiduría que se adquiere por el paso de los años, cargada intensamente de emoción. Es de lo mejor que ha escrito”.

El director de la RAE recordó cómo en aquella época Crémer estableció contacto con el grupo de poetas que realizaban la revista Espadaña, de gran compromiso social, en plena posguerra, y de la cual llegó a ser director, y capitalizada en torno a Antonio González de Lama y Eugenio de Nora.

Antonio Colinas, otro de los jueces, indicó que el libro “pone de relieve una humanidad sorprendente, porque es de tono amargo pero hecho con gran lucidez”. José María Muñoz Quirós afirmó alegrarse de que el premio se haya quedado en Castilla y León, y Juan Manuel de Prada explicó que se trata de un hito en la historia de la literatura española porque se va a publicar la obra cuando su autor está vivo, con más de cien años.

Prada consideró que el poemario “está lleno de verdad, escrito desde la atalaya de la senectud, pero extraordinariamente vital, lleno de vida a borbotones, con deseo de seguir apurando la vida con intensidad”.

Fuente: Diario de León