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Falleció el poeta y narrador español Andrés Quintanilla Buey
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El presidente de la Academia Castellano-Leonesa de Poesía, Andrés Quintanilla Buey, falleció a los 76 años de edad el pasado jueves 3 de julio en Valladolid (España), tras una larga enfermedad, según indicaron fuentes cercanas al escritor, cuyo cadáver fue sepultado el sábado 4 con una misa funeral en el tanatorio del Parque del Salvador.

Nacido en Palencia en 1932, se encontraba afincado en Valladolid desde hacía varios años. Quintanilla Buey publicó sus primeros poemas en la revista Juan Baños, en Palencia, que derivó en el grupo literario “El Sarmiento”, en Valladolid.

Principalmente escribió poemarios, pero también se dedicó a otros géneros como la narrativa y la novela corta. Entre sus poemarios más significativos figuran Arambol, Campo Grande, Al borde de tu sueño, Los niños de las cruces, junto al cuento “Después del atentado”. Estos y otros trabajos le llevaron a ser distinguido con numerosos premios, como el Ciudad de Valladolid, el Garcilaso y el Ciudad de San Sebastián.

Fue colaborador habitual del Instituto de Investigaciones de Estudios Abulenses, dependiente de la Institución Gran Duque de Alba, y de la Institución Tello Téllez de Meneses, de la Diputación de Palencia, e ingresó en la Academia de Juglares de San Juan de la Cruz.

Jesús Fonseca, miembro de la Academia Castellano-Leonesa de Poesía, lamentó la pérdida del escritor y lo definió como “el gran impulsor, el verdadero creador de la academia, sin el cual no hubiera existido”. Agregó que Quintanilla Buey apoyó e impulsó siempre “los viernes de El Sarmiento; vivió muy entregado a la poesía; se movía por toda la comunidad; organizaba constantemente encuentros de poesía; siempre estaba sacando libros... Era un hombre de mano tendida y de corazón noble, sencillo y bueno”, expresó.

“Su poesía era muy íntima y a la vez muy fresca; le brotaba del corazón. Era un hombre muy cercano que transmitía bondad. Nadie hablaba mal de él y logró lo imposible, reunir bajo el techo de la academia a poetas de todas las provincias y hacer de ella un lugar de encuentro. Yo siempre he dicho que Andrés Quintanilla necesitaba la poesía para vivir y respirar, y eso lo transmitía”, concluyó.

Fuentes: EFEEl Mundo