I
Todo va tomando la forma de su adentro.
Caen las hojas del otoño
hechas de fuego
y el resplandor es abril...
Y abril es el silencio.
El silencio es un lenguaje,
un paso que separa el otro lado de éste.
Como todo vocablo tiene un origen
y sus bifurcaciones infinitas
donde echan raíces los adentros.
II
Siempre hay una puerta,
que no es por la que entramos
y salimos diariamente.
Hay una puerta siempre
que no vemos,
sólo se siente el aire que llega forastero
y que calma al otro que está adentro
y también que no lo calma
porque le deja el aire
y sigue andando... hacia dónde,
eternamente
III
Si uno pudiera verse
a través de un vidrio
cuando alguien piensa en uno
y nos lleva extranjero,
con los pies colgando
desaliñado
mudo.
Y seguir caminando
como si nada, como entero.