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Murió el escritor cubano Tomás Álvarez de los Ríos
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A los 90 años de edad, la madrugada del pasado 7 de noviembre murió en Sancti Spiritus (Cuba) el escritor cubano Tomás Álvarez de los Ríos, autor de la novela Las Farfanes y creador del único museo de refranes en Cuba. El destacado intelectual falleció en su casa museo, célebre por sus ladrillos con refranes escritos, donde concibió y escribió varias de sus obras sobre la emigración canaria y su aporte a la cultura cubana.

Sus restos fueron sepultados en Guayos, su localidad natal, hasta donde llegaron ofrendas florales de Fidel y Raúl Castro, así como el homenaje del Partido Comunista, el gobierno cubano, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, otras organizaciones políticas y de masas y cientos de familiares, amigos y compañeros de lucha que acudieron a dar su último adiós al veterano escritor y periodista.

Álvarez de los Ríos había nacido en 1918 y apenas tuvo la oportunidad de cursar estudios hasta el cuarto grado, pues las urgencias familiares lo obligaron a hacerse cortador de caña, herrero, despalillador y lector de tabaquería, oficios que le garantizaron el sustento por aquellos años y a la postre signaron su obra literaria, de profundas raíces populares.

Sus inquietudes políticas lo llevaron a escribir en periódicos locales, a militar en las filas del Movimiento 26 de Julio a las órdenes de Faustino Pérez, a la cárcel y finalmente hasta el exilio en Venezuela, donde se encontraba el primero de enero de 1959 cuando Fidel Castro tomó el poder en su país.

A su regreso a Cuba fue fundador de las primeras organizaciones revolucionarias, se vinculó al sector de la cultura y comenzó a cultivar tardíamente, a los 66 años, una obra literaria en la que sobresalen sus novelas Candelaria, Los triángulos del amor, Tronco, ramas y raíces, Esos carreteros y Diálogo entre la palma real y la ceiba, así como la ya mencionada Las Farfanes, publicadas en Cuba y en España. Aunque menos frecuente, también incursionó en el cuento y el testimonio.

El más pródigo de sus legados es un original museo con 5.000 proverbios y frases grabadas en tabletas de arcilla que forran las paredes exteriores de su casa de madera y ladrillos. Delegado durante décadas a la Asamblea Provincial del Poder Popular, escenario donde igualmente batalló en defensa del humanismo, la educación, el patrimonio y la cultura espirituanos, Álvarez de los Ríos recibió en 2007 el Premio a la Dignidad, que otorga la Upec.

Fuentes: CMHWPrensa Latina