Noticias
Uneartes ocupa el edificio que sirviera de sede al Ateneo de Caracas
Comparte este contenido con tus amigos

La Universidad Nacional Experimental de las Artes (Uneartes) ocupa desde este lunes 29 de junio el edificio frente a Plaza Morelos, ubicado en el llamado circuito de los museos de la ciudad de Caracas, que hasta entonces sirviera de sede al Ateneo de Caracas, una de las más importantes instituciones culturales de Venezuela.

El Ateneo de Caracas es una asociación privada fundada en 1931, en la Venezuela atrasada y rural que gobernaba con puño de hierro el legendario dictador Juan Vicente Gómez (1908-1935), con el propósito de promover las bellas artes, y funcionó en casas de zonas céntricas de la ciudad hasta que una de ellas fue demolida para dar paso al edificio estrenado en 1983.

Este edificio fue cedido en comodato a la institución, que pasó a ocuparlo el 4 de marzo de 1983, cuando Luis Herrera Campíns ejercía la Presidencia de Venezuela. El edificio, que fue construido especialmente para ese fin por el Centro Simón Bolívar (CSB) y bajo la batuta del arquitecto Gustavo Legórburu, le valió a éste un Premio Nacional de Arquitectura ese mismo año.

El comodato se venció el pasado 4 de mayo, fecha en que el actual presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, anunció, durante el consejo de ministros número 327, la instalación de Uneartes en esa sede. “El edificio donde opera el Ateneo vuelve a formar parte de la administración pública, vuelve a ser para el acceso y uso de todos los venezolanos, es del pueblo y al pueblo va”, resaltó el Jefe de Estado. “La acción responde simplemente al culmino [sic] del comodato, no se trata de dar juicios de valor sobre la gestión que allí se llevó a cabo”, indicó.

El desalojo se hizo efectivo este 28 de junio —Día Nacional del Teatro en Venezuela—, cuando se presentó la función de clausura de las actividades del Ateneo de Caracas. El grupo Rajatabla ofreció para la ocasión su adaptación de la novela Cuando quiero llorar no lloro, del escritor venezolano Miguel Otero Silva. Aunque el gobierno había concedido una prórroga de tres meses, finalmente se procedió en dos, con un mes para completar la mudanza desde fuera.

“Se terminó dando como ellos querían, en dos meses”, dijo Carmen Ramia, directora del Ateneo. “Nos queda un mes para terminar de mudar las oficinas, estamos sacando las cosas a depósito a la espera de una nueva sede que va a ser distinta. No va a ser un edificio, sino un lugar en donde va a operar muy poca gente y a hacer muchísimas cosas en toda la ciudad”, afirmó.

Tras la presentación de Rajatabla, los artistas se dirigieron al público para expresar su descontento ante el desalojo. El actor Gustavo Rodríguez, al frente de actores y directivos del Ateneo y en nombre del Frente Cultural José Ignacio Cabrujas, habló de la historia de la institución y calificó el desalojo de “arrebato inmerecido, vulgar, grosero, grotesco”, agregando que se trata de “un atentado contra el principio hondo que reza en la frase que encabeza el artículo 98 de nuestra Constitución: la creación cultural es libre”.

“Nos constituimos como un frente cultural que defiende la libertad creativa, que defiende la libertad de expresión y la libertad de comunicación, que en última instancia son la esencia de las artes”, dijo Rodríguez ante los asistentes a la última función de Rajatabla en ese espacio. “Por eso nosotros, como Frente Cultural José Ignacio Cabrujas, repudiamos con todo nuestro ser el arrebato que se le ha hecho al edificio sede del Ateneo de Caracas”.

Ramia también se dirigió al público después de que cerrara el telón. “Realmente este ha sido un momento muy duro, muy difícil. No me hubiera gustado pasar por esto, pero había que estar aquí. La gran paradoja es que inauguramos la sala con La gaviota, que fue un montaje de Rajatabla, y se baja el telón con el mismo grupo y nada más y nada menos que con una obra de Miguel Otero Silva, que le dio todo el entusiasmo a María Teresa Castillo para que siguiera con una labor que ha terminado siendo una institución con todas las mayúsculas posibles”, comentó.

La directora del Ateneo anunció que la institución seguirá trabajando a través de otros espectáculos que se realizarán en distintos puntos de la ciudad. “Se cierra una etapa, pero se abren otras. Se cierra un telón, pero se abren muchos más telones y eso es lo que nos toca a nosotros: entender que es un proceso y que hay que seguir adelante con mucha fuerza, con entusiasmo, con imaginación, pero por encima de todo con la cabeza muy alta y con esa tranquilidad de no haber depuesto principios y valores que son fundamentales y que es lo que nos sostiene y nos mantiene con fortaleza y seguridad”.

En conversación con la prensa, Ramia recordó que “el propio presidente Hugo Chávez testificó la amplitud y pluralidad del Ateneo” cuando en 1994, justo después de salir de la cárcel tras el fallido golpe militar con el que en 1992 intentó quebrar el hilo constitucional en Venezuela, “y cuando fue elegido por primera vez (el 6 de diciembre de 1998), se dirigió al Ateneo para desde allí hablar al país y al mundo”.

El edificio “es del Estado, el comodato se venció y tenemos que dejarlo”, pero “se están escribiendo páginas negras, hay una cultura de la destrucción, por quienes consideran que quien no está con ellos es enemigo y hay que destruirlo”, opinó Ramia, quien fue durante algunas semanas de 1999 responsable de información en el gabinete ministerial de Chávez.

Entre tanto, José Rojas, presidente del Sindicato de Trabajadores del Ateneo de Caracas —que congrega a unas 130 personas—, informó que aún no se tiene respuestas en torno a las prestaciones sociales de quienes quedan desempleados desde este momento. “A partir del lunes quedan desempleadas muchas personas”, indicó, anunciando que el caso está en manos del Ministerio del Trabajo. No obstante, Uneartes comenzó una serie de entrevistas con personal que le interesa captar.

En mayo, Rojas había manifestado su acuerdo con la medida, y criticó que durante los 26 años que la fundación ocupó el edificio sus directivos no se preocuparon por buscar una sede propia. “Esto es un descuido, ellos deben tener un espacio y no esperar que el gobierno les dé todo, que el gobierno se lo ponga todo”.

Además, denunció algunas irregularidades a nivel laboral de la institución para con sus empleados y acusó de explotadores a los que la dirigen. “Los trabajadores del Ateneo de Caracas han sufrido una explotación en todos los años de servicio que tienen acá, aquí se viola el contrato colectivo; no cumplen con las cláusulas, se viola la Ley de Alimentación, se incumple la Ley de Seguro Social y la Ley de Política Habitacional, y aquí no hay nadie de la cultura que venga a preocuparse y a conversar con el sindicato sobre cómo buscar una solución”, expresó.

La presidenta de la Fundación Ateneo de Caracas, Carmen Ramia, ha manifestado en ruedas de prensa que defenderá los derechos y la estabilidad de los trabajadores, aunque Rojas —quien se desempeñaba como supervisor de seguridad del Ateneo— declaró que hasta ahora no se han reunido directivos y trabajadores, agregando que una buena parte del personal con más de quince años de servicio en la institución sólo gana salario mínimo.

“Mucha gente se llena la boca diciendo que conoce la situación del Ateneo y no saben cuánto está ganando un trabajador del Ateneo de Caracas”, expresó. Además, denunció que las salas están deterioradas y nadie se preocupa por mejorarlas. “La cultura no se está haciendo en el Ateneo de Caracas, aquí se está comercializando la cultura. Los trabajadores del Ateneo de Caracas apoyamos categóricamente la medida para la instalación de Unearte”, indicó.

Fuentes: ABNEl NacionalEl UniversalIPS