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Biblioteca Nacional de España es rebajada a subdirección general
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Una reorganización administrativa incidió en la reducción de rango de la BNE. “Todo el personal está con la moral por los suelos”, dijo Milagros del Corral, quien abandona la dirección al no estar de acuerdo con la decisión gubernamental. “La bofetada no es a mí, es a la Biblioteca, y no creo que se lo merezca” dijo.

Para contribuir al adelgazamiento de la Administración estatal de España, una decisión del último Consejo de Ministros de ese país rebajó el viernes 30 de abril el estatus de 32 órganos en los distintos departamentos ministeriales, entre los cuales se encuentra la Biblioteca Nacional de España (BNE), que pierde en consecuencia su condición de dirección general y se convierte en una subdirección general, aunque mantiene su carácter de organismo autónomo, otorgado en 1990. La decisión se oficializó el 6 de mayo con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La medida ocasionó la renuncia de la directora, Milagros del Corral, quien dice no entender cómo se toma una decisión de este tipo con un ente que emplea a un millar de personas, dispone de dos sedes y gestiona un legado de 27 millones de fondos, y además está a punto de celebrar sus tres siglos de existencia.

Del Corral ocupó la dirección de la BNE desde 2007, cuando se le ofreció sustituir a la escritora Rosa Regàs, quien vivía días bochornosos tras el robo de, entre otros documentos, los valiosos mapas de la edición incunable de 1482 de la obra Cosmografía, de Ptolomeo, como informamos en nuestra edición 171.

“Me duele mucho ver a la BNE en la lista ominosa de las 32 direcciones generales más inútiles. Pone de manifiesto el escaso peso de la cultura en España en las mentes de algunos”, manifestó Del Corral el lunes 5. La directora, bibliotecaria y ex directiva de la Unesco, se mostró dolida por el escaso reconocimiento a la gestión que ha desplegado estos dos años y que ha saneado la imagen de la biblioteca española. “En lo personal estoy agradecida por la oportunidad que me dio el gobierno, pero es una cuestión de principios. A mí me importa que la Biblioteca vaya cada vez más arriba y no vuelva atrás”, indicó.

En su defensa salieron los editores, que equipararon los tesoros de ésta a los del Museo del Prado. “Quien ha tomado la decisión en Moncloa no tiene la más pajolera idea de lo que significa la Biblioteca Nacional en la cultura española ni la potencialidad que tiene”, dijo el director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores, Antonio María Ávila.

Milagros del Corral se reunió el domingo 4 con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y la subsecretaria Mercedes del Palacio, quienes elogiaron su gestión y le ofrecieron un contrato de alta dirección, similar al de Manuel Borja-Villel al frente del Centro de Arte Reina Sofía. Del Corral se negó a aceptar: “Tengo casi 65 años y mi vida hecha. Yo no le hago ningún favor a la Biblioteca ni al gobierno ni a mí misma si acepto una decisión que no comparto”.

En 2011, la institución cumple su tercer centenario desde que Felipe V la fundó como biblioteca pública de palacio, donde debía depositarse un ejemplar de cada libro impreso en España. A la fecha llega con un inmenso patrimonio, que la sitúa entre las cinco más importantes del mundo junto a la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la Biblioteca Nacional de Francia, la British Library y la Biblioteca Nacional de Rusia en San Petersburgo.

En los últimos dos años, la BNE ha ampliado su oferta de servicios al público con propuestas innovadoras como la impresión bajo demanda. “La Biblioteca Nacional sigue siendo una institución importantísima en la historia de la cultura en España, que mira no sólo al pasado sino también al futuro”, declaró González-Sinde horas después.

Según Del Corral, el gobierno de España decidió rebajar el rango de la BNE pensando en el menor coste político. “Otros organismos tienen más capacidad de presión. A las puertas de la Biblioteca no habrá nunca una manifestación de escritores ni de lectores, que seguirán recibiendo el mismo servicio, pero se le cortan las alas”. Y añade: “Todo el personal está con la moral por los suelos. La bofetada no es a mí, es a la Biblioteca y no creo que se lo merezca”.

Del Corral seguirá al frente de la institución mientras no se culmine la transición. Y seguiría en el cargo si el Gobierno da marcha atrás. “Tendría que ocurrir un milagro, pero estos organismos deberían estar por encima de la política”, dijo.

La medida originó que se levantaran diversas voces de protesta en el medio cultural español. El presidente de la Fundación de Amigos de la BN, Pere Vicens, escribió a la ministra González-Sinde para advertirle de que el recorte pone en peligro la financiación del tricentenario de la institución, y le pide que haga lo posible por fortalecerla.

La presidenta del Patronato de la Biblioteca Nacional, Margarita Salas, calificó de “desastre” la medida y escribió una carta al presidente José Luis Rodríguez Zapatero pidiéndole que reconsidere la cuestión. “La BN no era precisamente, dentro del Ministerio de Cultura, la dirección general que merecía ser eliminada, sino todo lo contrario. Ha sido una decisión bastante poco lógica y quizá poco pensada, que no ha tenido en cuenta la importancia que tiene esta institución”.

“Desde luego yo lo considero un desastre y muchas personas del Patronato con las que he hablado también, están realmente desoladas y muy disgustadas con esta decisión que se tomó”, apuntó Salas. La investigadora, que espera que “todavía se pueda dar marcha atrás” y revocar la medida pese a su aparición en el BOE, advirtió de que la salida de Milagros del Corral supone una “pérdida enorme” para la Biblioteca Nacional. “Es una persona valiosísima que desde que tomó posesión del cargo en 2007 ha hecho una labor fantástica”, dijo Salas.

Un patrono que prefiere mantener su identidad en el anonimato aseveró: “¿Para qué se quiere un patronato adosado a un organismo con la autonomía cuestionada? Este gobierno no sabe lo que significa la BNE, porque hablamos de una institución comparable al Prado, de las que definen el patrimonio de una nación. Es impresentable que lo hagan en la víspera del tricentenario de la BN, con toda la programación en marcha. ¿Cómo piensa el gobierno que la sociedad civil va a apoyar el proyecto de una institución que ellos mismos han despreciado?”.

La anterior directora de la BNE, la escritora Rosa Regás, calificó de “adecuada” la decisión de Milagros del Corral de abandonar la institución. “Me parece correcto lo que ha hecho Del Corral. No he seguido su gestión y no puedo hablar de ella, pero su actitud me parece adecuada, porque suprimir la dirección de la Biblioteca es aquello del ‘chocolate del loro’, y, además, la cultura en mayúsculas es la que siempre sale perdiendo, me parece una brutalidad”.

“En el espectáculo todo el mundo paga para salir en la foto, pero en cuanto a la cultura con mayúscula, la que tiene que nutrir al ser humano, les importa poco, es una vergüenza lo que han hecho con la Biblioteca”, señaló la escritora.

Por su parte, la ministra González-Sinde lamentó que Milagros del Corral “no entendiera que la existencia de una dirección general para esa institución no era, en el fondo, tan importante”. La ministra habló con la prensa este domingo 15 de mayo en Cannes (Francia), donde se encontraba asistiendo al Festival de Cine.

“La Biblioteca Nacional no era una dirección general que atendiera a un sector productivo como el Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), el Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), la Dirección General del Libro o la de Bellas Artes”, explicó la ministra.

En su opinión, el hecho de que en la BNE hubiera una dirección general “era algo que en el fondo no era tan importante”, y por ello agregó: “Lamento que la directora no lo haya visto así”. La ministra precisó que ni el responsable del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ni el del Prado, Miguel Zugaza, son directores generales. “Un director general tiene un cargo político y gestiona unos recursos”, matizó la ministra.

En el caso de la Biblioteca se había mantenido “esa figura, ese rango administrativo”, cuando su responsable puede “seguir teniendo su autonomía y seguir siendo, por supuesto, quien lidera la biblioteca más importante en lengua castellana y la que custodia muchos y muy variados documentos”. Y respecto a posibles cambios en las diferentes direcciones generales de su departamento, la ministra aseguró: “Ahora mismo el Ministerio tiene bien diseñada su estructura”.

Fuentes: ABCEFEEl País