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Alejandro Dumas
Alejandro Dumas.
Frank W. Reed y su colección de Alejandro Dumas

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Alejandro Dumas es un escritor conocido por todos los lectores del mundo. En muchos países y en diferentes idiomas se pueden encontrar sus novelas más famosas, como El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros. Ese interés por sus libros se ha convertido en verdadera pasión para algunos que fueron coleccionistas y estudiosos de su obra.

Gracias a ellos, existen varias colecciones importantes de todos sus textos publicados: en la Biblioteca Nacional de Francia en París, en la sede de la Sociedad de Amigos de Alejandro Dumas en el Castillo de Montecristo, que fue residencia de Dumas desde su construcción en 1847 hasta su exilio en Bruselas en 1850; la colección de Douglas Munro, que comprende 2.500 volúmenes de primeras ediciones en francés y casi todas las primeras ediciones en inglés, y que se conserva en The Jhon Rylands University Library de Manchester; también la de Ivan H. Slater, nacido en Nueva Zelandia en 1900, que reunió ejemplares de todas sus obras publicadas en francés, traducciones en distintos idiomas, así como documentos originales y fotografías que ahora se conservan en el Harry Ransom Center de la Universidad de Austin, Texas.

Pero dentro de estas colecciones tan importantes, la más completa y estudiada de todas es la de Frank W. Reed, nacido en Inglaterra en 1874 y quien a su muerte en Nueva Zelandia en 1953 había alcanzado a reunir 3.350 volúmenes, con 2.000 páginas originales del autor, 166 primeras ediciones francesas, 329 primeras ediciones belgas y 370 primeras ediciones en inglés; así como manuscritos relacionados con su obra literaria y su vida. Esta colección, que es la más completa de Alejandro Dumas fuera de Francia, aún se mantiene activa en la Biblioteca Central de la ciudad de Auckland, en Nueva Zelandia.

El hecho de que un lector que residió en Oceanía, geográficamente distante de Francia, a finales del siglo XIX, donde las comunicaciones eran sólo por barcos que demoraban semanas en su trayecto de Europa hasta la isla, haya podido reunir una colección tan importante, demuestra una pasión y esfuerzo que merece un relato más amplio.

Frank Wild Reed nació el 1 de agosto de 1874 en Hayes, Inglaterra. Fue el mayor de cuatro hermanos y desde pequeño un ávido lector, con una predilección marcada por los libros de historia y las novelas de Walter Scott. La suerte de que su padre tuviera una biblioteca bastante bien dotada de novelas y libros de historia, donde predominaban autores como Verne, Marryats, Fenimore Cooper y Dickens, despertó el interés del joven Frank sobre esos detalles que hacen los sucesos históricos más interesantes. Además, con el dinero de bolsillo que recibía de trabajos en los que ayudaba a su padre, se podía comprar dos o tres libros de su preferencia cada año.

Frank W. Reed
Frank W. Reed.

En diciembre de 1887, cuando Frank tenía 13 años, su padre compró unas tierras en Whangarei, Nueva Zelandia, por lo que Frank reunió todo el dinero de que disponía y le encargó a un amigo “una novela histórica” que él no hubiera leído. El amigo le compró El collar de la Reina, de Alejandro Dumas padre, un autor que no le era conocido, y en sus páginas no sólo conoció la elaborada intriga en la corte de Luis XVI y su esposa María Antonieta durante el período de la Revolución Francesa, sino que descubrió una forma de narrar la historia fascinante para él; ágil, novelada, y bien documentada. Por eso, cuando prepararon su mudada para Nueva Zelandia y su padre sólo le permitió que empacara 12 libros en su equipaje, uno de ellos fue El collar de la Reina, que se convirtió en la primera piedra de esa biblioteca de Alejandro Dumas que ahora se conserva en la sala George Grey de libros antiguos de la biblioteca de la ciudad de Auckland, en Nueva Zelandia.

Reed se estableció con su padre en Whangarei en 1887, y desde esa fecha hasta su muerte, por un período de 60 años, coleccionó libros de Dumas, primero a través de vendedores que visitaban la ciudad, luego por compras en catálogos que le llegaban de Inglaterra, por la generosidad de amigos y conocidos, pero más que todo por su perseverancia y pasión por la obra del escritor francés, pues uno de sus méritos fue que siempre vivió en ese pequeño pueblo del norte de Nueva Zelandia y todos los contactos que estableció fueron por correo. Pero sigamos adentrándonos en esta interesante historia que va más allá de una simple recopilación de libros, pues Reed además se considera uno de los principales estudiosos del tema dumasiano; bibliógrafo, traductor y estudioso de su vida y de su obra.

En 1895, Frank W. Reed, que ya se había establecido como farmacéutico en su pueblo, sólo poseía 16 títulos de Dumas, cuando recibe la colección de sus obras completas publicadas en el centenario del natalicio del autor y dos bibliografías sobre su obra escritas por Arthur Davidson y Harry Spurr. En esos dos libros se da cuenta de lo inmenso de la obra dumasiana y de los muchos títulos que le faltaban por leer. Por ello establece contacto en Londres con J. A. Neuhuys, un famoso librero y conocedor del tema, que comienza a ayudarlo en la compra de nuevos libros y en la búsqueda de originales publicados en Francia y en Bélgica como primeras ediciones. A causa de que muchas veces, cuando llegaba la carta de pedido de Reed a Londres, el libro ya estaba vendido, ellos establecieron un nuevo mecanismo, en el que Reed le enviaba un depósito por adelantado y Neuhuys le enviaba los libros que encontraba y que sabía serían de su interés. La relación duró treinta y cinco años y se convirtió en una amistad entre dos amantes del tema. Neuhuys era los ojos de Reed en Londres y Reed, siguiendo los consejos de su librero londinense, se dedicó además a escribir una bibliografía de la amplia obra de Alejandro Dumas, tarea que habían intentado sin mucho éxito algunos escritores franceses.

De esa labor de revisión bibliográfica surgió el libro de Frank W. Reed: Bibliography of Alexandre Dumas pére, editado en Londres por la editorial de su amigo J. A. Neuhuys en 1933, que es la revisión más completa que existe de la obra de Dumas en francés y en inglés. Sólo se publicaron 300 ejemplares numerados, de los que se conservan unos 150 en bibliotecas de Australia, Nueva Zelandia, Inglaterra, Francia, Alemania, Canadá y los Estados Unidos, así como en algunas colecciones privadas.

Otra persona muy importante en la vida y el trabajo de Reed fue el bibliógrafo inglés Robert Singleton Garnett, abogado de profesión pero amante de las letras y de la obra de Dumas. Garnett se convirtió en un traductor de varias obras del francés al inglés. Fue con la lectura de su prólogo al libro El terror prusiano como Reed lo conoció y estableció contacto epistolar. La amistad fue creciendo con el estudio de los libros de Dumas, y Garnett aconsejó a Reed que la mejor manera de conocer más sobre el tema y entender mejor los libros era hacerlo en el idioma original, por lo que nuestro Frank no tuvo más remedio que comenzar el estudio del idioma de los galos y así, con el tiempo, adicionó una dimensión más a su trabajo de coleccionista y bibliógrafo, con la traducción de libros originales de Dumas. Su primera traducción fue El diario de Madame Giovanni, donde Dumas describe un viaje por Nueva Zelandia, Australia y las islas del Pacífico, y que fue prologado por Reed. Cada año, Reed dedicaba dos semanas de vacaciones a traducir las obras de teatro escritas por Dumas, un total de 72 dramas, que fueron conocidos por los lectores en inglés gracias a su trabajo.

Las colecciones de Reed y de Garnett ya disponían de la mayoría de las primeras ediciones publicadas en Francia, las primeras traducciones publicadas al inglés y muchas de las primeras ediciones “piratas” publicadas en Bélgica, algunas de las cuales salían al público antes que la primera edición francesa, pues eran tomadas de las seriadas de la prensa parisina. El próximo paso para ambos fue la colección de documentos originales escritos de puño y letra por Alejandro Dumas. Con la compra de varias páginas manuscritas del libro de Dumas Isaac Laquedem, comenzó una carrera de compras y ventas de originales entre ambos amigos, quienes a pesar de no haberse conocido personalmente, establecieron una amistad intensa y duradera. A la muerte de Garnett en 1932, Reed recibió la noticia de que su amigo le había dejado en testamento su colección completa de Dumas, que incluía 714 títulos, el manuscrito original de Dumas de su libro Los garibaldinos, una fotocopia de la única edición conocida de El conde de Moret y numerosas cartas originales de Dumas, además de todos sus apuntes y notas personales sobre el tema.

Bibliografía de Alejandro Dumas, por Frank W. Reed
Bibliografía de Alejandro Dumas, por Frank W. Reed.

Cuando Reed conoció el legado de Garnett y luego recibió todo ese tesoro, comenzó a clasificar, a estudiar más a profundidad el tema y a publicar artículos en la prensa local sobre muchos detalles de interés de los libros de Dumas. Un ejemplo es la lectura paralela de varias ediciones de algunos de sus libros, a través de la cual descubrió, para sorpresa de sus lectores, que existen tres versiones distintas del conocido libro Los tres mosqueteros. Este estudio, que fue publicado en la revista americana The Colophon, muestra que la única versión que es original del texto que se publicó en el diario La Siecle es la que aparece en una edición pirata publicada en Bélgica al mismo tiempo que aparecía en el diario en 1844 (Bruselas, E. Leipzig, C. Muquardt, 1844). En la primera edición publicada en Francia (París, Baudry, 1844) el texto fue revisado y cambiado por Dumas; palabras, frases y hasta páginas completas que, aunque mantuvieron la misma línea del texto, en algunos capítulos son más notables, como en el de la ejecución de Milady. Luego, una mezcla de ambas versiones apareció en París, con prólogo escrito por Alejandro Dumas hijo (París, Calmann-Levy, 1894).

Frank W. Reed publicó otras revisiones bibliográficas: Notes on English and American Translations (1933), Bibliography of the Romances of Alexandre Dumas (1943) y Dumas Miscellaneous Works (1949). Su trabajo de bibliógrafo y coleccionista fue reconocido por las autoridades culturales de su país y también de Francia. En 1927 fue condecorado por el gobierno francés como Oficial de la Academia por sus aportes al estudio de la literatura francesa, y en 1934, después de la publicación de su Bibliography, se le concedió el título de Oficial de Instrucción Pública, Palmas de Oro, agradeciendo sus servicios a la difusión del lenguaje y la cultura franceses.

Después de su muerte en 1953, y por deseo de su creador, toda la colección de Fran W. Reed sobre la vida y las obras de Alejandro Dumas padre pasó a ser propiedad de la biblioteca pública de Auckland, donde se ha continuado su legado y se conserva como el mejor homenaje al escritor francés que se le ha hecho en una tierra tan distante como Nueva Zelandia, gracias al esfuerzo, la dedicación y el amor que por 60 años dedicó este hombre en su pasión por la obra del novelista francés.

 

Bibliografía

  • G. N. Morris. “A New Zealand treasure lifetime hobby of Mr. F. W. Reed: World-famed Dumas Collection”. The New Zealand Railways Magazine, June, 1937.
  • Donald Kerr. “Frank W Reed and his Dumas collection”. The Book Collector, Spring, 1996.
  • Frank W. Reed. “Dumas revises The Three Musketeers”. The Colophon, Summer 1938.
  • Marguerite E. Wilbur. Introduction of the English Edition of The Journal of Madame Giovanni. Liveright Publishing Corporation, New York, 1944.