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Letralia, Tierra de Letras - Edición Nº 29, del 4 de agosto de 1997

Las letras de la Tierra de Letras


Poema previo

Rogelio Pizzi

Poema previo

A la inescrupulosa presencia del ahogo,
al aguacero melancólico y la fuga.
A la convincente y colosal despedida.
Previo a todo respiro sugerido,
previo a todo. Todo poema es previo.

A los delgados hilos que sostienen los afectos.
A los que desaparecen y a los imprescindibles.
A la madrugada leve y domesticada.
Previo a todo meteoro suicida,
previo a todo. Todo poema es previo.

A los ángeles de la vejez quebrada.
A la cerrada noche de la muerte definitiva.
Al pesado olvido.
Previo a todo sepulcro invertido,
previo a todo. Todo poema es previo.


Valparaíso

Como en un juego de destino y carretera
te tomé en ida y vuelta, apenas como un beso.
Como un miedo por tu multicolor geometría pescadora
te dejé los aromas oceánicos, para escribirte y así el olvido.


Faro

Mirador de infinitos buscando desalientos.
Fluyes la constante luz arrasadora,
para hacer lo memorioso.
Y entre el beso y el inverso: la desconsolada madrugada.
Y entre cada uno de ellos, tu pie,
derrumbando calidades.


Tiempo del sur

Esta calle, nueva para la tinta que ignoro,
lo fue del Borges de arrabales y rosas, furioso.
Esta calle me encuentra en grises,
sin adjetivo.

Me miro en su recodo para encallar en cada baldosa
y decir un vino.
Para dar algo del poema,
para pensar que cada palabra es el sustantivo.

Esta calle es otra y la de ayer y la misma.
Lugar del abismo, donde ahogan los poetas
                      donde asisten los infinitos
                      donde la ceguera ilumina.


Despedida

Bebió todo el vino que pudieron acompasados versos
sin angustia.
Temió todo, con la convicción de que velar calmaba
los oráculos.
Lloró poco, porque la humedad sólo es longitud
en la amapola.
Durmió poco, para esquivar la noche presuntuosa.
Leyó poco de un poeta preferido, que regaló a un país
morir en otro.
Y vivió poco, para desesperar a la vida,
que es poca.


El espanto

Como la desamorada envestida de la noche,
como un paso que busca su sombra,
como la desgarradora mariposa de la página,
como el perfecto estadio de una mano en otra mano,
como la ausencia que merodea en los rincones,
como aquellas cosas,
el azaroso espanto es el que me nombra.

       


Depósito Legal: pp199602AR26 • ISSN: 1856-7983