Noticias
Falleció el investigador y académico venezolano Carlos Pacheco
Comparte este contenido con tus amigos
Carlos Pacheco
Pacheco: pérdida.

Como consecuencia de un infarto murió la noche del viernes 27 de marzo el docente, investigador y académico venezolano Carlos Pacheco Pacheco, como lo confirmó a través de las redes sociales su esposa, la profesora Luz Marina Rivas.

“Queridos amigos: Anoche, a las siete y media de la noche, mi amado, mi dulce Carlos Pacheco sufrió un infarto que se lo llevó de nuestro lado. A pesar de todos los esfuerzos de médicos y paramédicos que lo atendieron enseguida, falleció en Bogotá. Estoy devastada”, escribió Rivas en Facebook en la madrugada del sábado 28.

Pacheco residía desde hace algunos años en la capital colombiana con su familia. La noche del viernes asistió a un concierto de la pianista venezolana Gabriela Montero en el teatro Colón, tal como lo había anunciado horas antes en su muro de Facebook: “Esta noche, con Luz Marina Rivas y Karina Weso disfrutaremos de escuchar a nuestra maravillosa Gabriela Montero en el Teatro Colón de Bogotá”.

Nacido en Caracas el 3 de junio de 1948, Pacheco Pacheco era licenciado en filosofía y letras, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), de Caracas, en 1970, y de la Pontificia Universidad Javeriana, de Bogotá, en 1973. En 1979 obtuvo además una Maestría de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Liverpool, en Inglaterra, y en 1989 un PhD en Literatura Hispanoamericana del King’s College, en Pensilvania (EUA). Entre 1994 y 2000 fue directivo del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg).

Fue editor del sello Equinoccio, de la Universidad Simón Bolívar, donde también se desempeñó como decano de Estudios de Posgrado, decano de Estudios Generales y coordinador del Posgrado en Literatura, así como profesor titular jubilado. Desde 2009 ocupaba el sillón W de la Academia Venezolana de la Lengua.

Formó parte del jurado del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos en 1997, del Premio Internacional Pegasus de Novela (1998), del Premio Nacional de Literatura (1998) y del Premio Nacional de Humanidades (1999). También fue miembro del consejo directivo del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg).

Publicó Narrativa de la dictadura y crítica literaria (1987), La comarca oral (1992), Del cuento y sus alrededores. Aproximaciones a una teoría del cuento (con Luis Barrera Linares; 1993, 1997), La patria y el parricidio (2001) y Nación y literatura. Itinerarios de la palabra escrita en la cultura venezolana (2006), entre otros títulos, así como artículos en revistas, libros, diarios y actas de congresos.

En su discurso de ingreso a la Academia, titulado “Persistencia y vigor del cuento venezolano en el nuevo milenio” y pronunciado el 7 de diciembre de 2009, hizo un recorrido por el género y se detuvo en la obra de algunos de sus más destacados exponentes, recordó su amistad con el escritor Domingo Miliani (1934-2002), habló del auge de la actividad editorial en Venezuela y mencionó el papel de diversos recursos de Internet en su desarrollo y difusión.

Solvente oficiante de la crítica hasta el final, unos días antes de su muerte dejó en Facebook un comentario sobre un relato del también venezolano Federico Vegas: “Esta tarde he leído un cuento que me ha parecido excepcional. Se llama ‘El entierro’ y está en el volumen La nostalgia esférica (Punto Cero), de Federico Vegas. Como un actor prodigioso, Federico asume allí el sentir, la mirada y la voz de una mujer en un día de especial lucidez en el que contempla y aprecia su vida al derecho y al revés, mientras escribe”.