Comparte este contenido con tus amigos
Letralia, Tierra de Letras - Edición Nº 40, del 2 de febrero de 1998

Artículos y reportajes


Eliseo Alberto y Sergio Ramírez comparten Premio Alfaguara de Novela

Letralia

La noticia que ha mantenido ocupado al mundo literario hispanoamericano en los últimos días es la decisión del jurado del Premio Alfaguara de Novela, encabezado por Carlos Fuentes, de otorgar el primer lugar a los escritores Eliseo Alberto, de Cuba, y Sergio Ramírez, de Nicaragua, quienes recibirán en mayo en Madrid el equivalente a 175.000 dólares y una escultura de Martín Chirino.

Las novelas que ocasionaron tal indecisión en el jurado fueron "Caracol Beach", de Alberto, y "Margarita, está linda la mar", de Ramírez, y fueron escogidas de entre un total de 602 obras provenientes de varios países hispanoamericanos. Al entregarse el premio a Alberto y a Ramírez, ambas novelas serán publicadas por Alfaguara en España y Latinoamérica.

Mayores señas

Eliseo Alberto es hijo del gran escritor cubano Eliseo Diego y sobrino del poeta Cintio Vitier. De 46 años y residente en México desde hace diez, ha publicado los poemarios "Importará el trueno" y "Las cosas que yo amo". Ha destacado en la dramaturgia con las obras "Un instante en cada cosa", "La eternidad por fin empieza un lunes" e "Informe contra mí mismo", además de participar en la redacción de guiones cinematográficos, algunos de los cuales en conjunto con Gabriel García Márquez. En el cine su éxito más contundente fue el guión de "Guantanamera", la obra última de Tomás Gutiérrez Alea También ha incursionado en el periodismo, como redactor de El Caimán Barbudo y director de la revista Cine Cubano. "Caracol Beach", la novela de Alberto que compartió el premio Alfaguara con "Margarita, está linda la mar", de Ramírez, se desenvuelve en una playa caribeña y, según el jurado, "crea con un lenguaje audaz un destino en el que el azar rompe a cada momento la lisura de lo cotidiano". Alfaguara tiene otra novela de Alberto en prensa, titulada "Ensayo para una novela sobre la emoción en Cuba".

Por su parte, Ramírez, de 55 años, ha publicado varias novelas, cuentos y ensayos. Entre sus obras más importantes se encuentran "Tiempo de fulgor", "Charles Atlas también muere", "¿Te dio miedo la sangre?", "Castigo divino" y "Un baile de máscaras". Fue vicepresidente de Nicaragua entre 1984 y 1990, durante el gobierno sandinista, y se separó del partido en 1995 al disentir con los líderes del mismo, fundando una nueva agrupación política, el Movimiento de Renovación Sandinista. "Margarita, está linda la mar", título tomado de un poema de Rubén Darío, se pasea por la historia contemporánea de la nación centroamericana y brinda algunos pasajes relacionados con la vida de Darío y con la muerte de Anastasio Somoza.

Ambos escritores declararon sentirse muy contentos con el premio. Para Ramírez, el premio compensa su perseverancia en las lides literarias. "Ahora es más intenso mi compromiso literario con los lectores y con la calidad de mi obra, pero no quiero irme por el despeñadero comercial", dijo a la agencia DPA. Alberto, por su parte, dijo que en el momento de recibir la llamada telefónica de Carlos Fuentes pensó en su padre. "En este momento siento que él está muy cerca de mí".

Peripecias de un jurado

Además del escritor mexicano Carlos Fuentes, quien lo presidió, el jurado reunió a escritores de la talla de la española Rosa Regás, el guionista español Rafael Azcona, la chilena Marcela Serrano, el argentino Tomás Eloy Martínez, el editor mexicano Sealtiel Alatriste y el periodista Juan Cruz, director de Alfaguara. La decisión de compartir el premio fue atribuida a la altísima calidad de ambas novelas y tardó casi una semana en llegar.

En sus declaraciones a la prensa, Juan Cruz indicó que ambos escritores mostraban aliento poético en su narrativa. Dijo que Alberto y Ramírez tenían "razas literarias complementarias" y que "la diferencia entre ambos y su excepcionalidad explica la concesión de dos primeros premios".

El veredicto se hizo público el 19 de febrero simultáneamente en Madrid, Buenos Aires, México y Bogotá, ciudades que estuvieron interconectadas a través de videoconferencia y en las que cerca de cien periodistas recibieron la noticia con muestras de gran sorpresa. Las deliberaciones se mantuvieron en completo hermetismo y las especulaciones no se hicieron esperar, atribuyéndose una supuesta decisión favorable a Abilio Estévez, Héctor Aguilar Camín y Almudena Grandes.

Cuando los miembros del jurado se dieron cuenta de la dificultad para decidir entre una de ambas novelas, se pusieron en contacto con el presidente del Grupo Santillana, Jesús de Polanco, quien después de conocer la situación dio luz verde para premiar dos obras; pese a esto el jurado continuó discutiendo con la intención de llegar a una decisión definitiva. Finalmente esta decisión concedió el premio a las dos novelas.

El premio Alfaguara recibió 257 novelas provenientes de España, 115 de Argentina, 52 de México, 31 de Colombia, 25 de Venezuela, 22 de Chile, 21 de Perú, 14 de Costa Rica, 12 de Bolivia, 12 de Estados Unidos, 9 de Panamá, 8 de Ecuador, 6 de Guatemala, 5 de Uruguay, 4 de República Dominicana, 3 de El Salvador, 3 de Paraguay y 3 de Puerto Rico. El equipo dirigido por Carlos Fuentes leyó sólo 20 novelas finalistas escogidas por un grupo de lectores de la editorial española; el número se redujo a la mitad en los últimos días y de aquí se sacó finalmente el nombre de los dos ganadores.