~~~~~~~~~~~~~~~ Año XIV Cagua, Venezuela Nº 218 ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras ~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com ~~~~~~~~~~~ ======================================= ~~~~~~~~~~~ 21 de septiembre de 2009 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~ LETRALIA, Tierra de Letras, es ~~~~~~~~~~~ la revista de los escritores ~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet. ~~~~~~~~~~~ Usted puede enviarnos sus ~~~~~~~~~~~ comentarios, críticas o material ~~~~~~~~~~~ literario a info@letralia.com ~~~~~~~~~~~ ~ * ~~~~~~~~~~~ ~~~ JORGE GOMEZ JIMENEZ - Editor ~~~~~~~~~~~ ~~~~ Depósito Legal: pp199602AR26 ~~~~~~~~~~~ ~~~~~ ISSN: 1856-7983 ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ === Sumario =============================================================== | Largando amarras. / La flor de Cáceres. / Cuentos en | Breves red. / Alicia underground. / Escribo, Escribes, | Escribimos. / Venezolanas que escribieron (y | publicaron). / Ciudad de Dios en Maturín. / Tejiendo a | Maracaibo. / Tangoandanza. / Maestros del Asombro. / | Bolívar en las tablas. / Goya al alba. / Violeta mayor. | / Compartiendo con Molina Pantin. / La estación de | Vásconez. / Recordando a Eligio. / Aprende a escribir un | cuento. / Escribiendo sobre el juego. | | Cuentos de Laura Antillano y otros autores venezolanos a | Noticias la pantalla. / Entregan el Premio González-Ruano de | Periodismo a Carlos Fuentes. / De “traidor a la patria” | califican a Mario Briceño-Iragorry. / Repartirán agendas | escolares sobre Miguel Hernández en Elche. / León aspira | a ser declarada “Ciudad de la Literatura” por la Unesco. | Impulsarán intercambio cultural entre España, resto de | Europa y África. / Muere en Trujillo el poeta peruano | Marco Antonio Corcuera. / Biblioteca de Alhaurín entrega | bolsas ecológicas a sus usuarios. / Los detectives | salvajes, de Roberto Bolaño, traducida al chino. / | Entregan premio “La Trastienda” al editor español Chus | Visor. / Prohíben “terminantemente” cinco libros en | escuelas de Puerto Rico. / Rodarán en Francia y España | película sobre Antonio Machado. / Presentada en | Montevideo la Fundación Mario Benedetti. / Archivo de | Pessoa es declarado Tesoro Nacional. / Expertos | españoles analizaron el libro electrónico. / Universidad | de Sevilla abre máster en creación literaria. / Poesía | experimental en español es expuesta en París. / Norberto | José Olivar gana el Premio de la Crítica a la Novela de | 2008. / Memoria de mis putas tristes, de García Márquez, | será llevada al cine. / Carlos Garrido Chalén gana el | Premio Mundial de Literatura Andrés Bello. / Conceden a | la escritora mexicana Beatriz Espejo la Medalla Bellas | Artes. / Falleció la periodista colombiana Silvia | Galvis. / Noventa autores de todo el mundo participan en | el Hay Festival Segovia. / Se despide de la UGR el poeta | Luis García Montero. / Festival “Poesía en Resistencia” | se celebra en Granada. / Literatura independiente | española se reunirá en Blanca. / Autores colombianos en | Cataluña celebrarán encuentro. / Se reunirán en octubre | poetas de España y Marruecos. / Seminario de | actualización para docentes dictarán en Bogotá. / Getafe | Negro homenajeará al escritor sueco Stieg Larsson. / San | Cristóbal recibirá a escritores de Colombia y Venezuela. | / I Feria del Libro Digital realizarán en Madrid. / José | Emilio Pacheco y Adolfo Castañón serán homenajeados en | la FIL. / Cuentistas de España y Latinoamérica se | reunirán en Guadalajara. | | “En Trujillo no es más alto el deshonor que la gloria. A | Artículos y 112 años del nacimiento de Mario Briceño-Iragorry”, Juan | reportajes José Barreto. / “Instrucciones para escribir y escuchar | calaveras (con dedicatoria especial para los que se | toman todo muy a pecho)”, Saúl Hurtado Heras. / “Edgar y | Poe (a propósito del libro ¿Quién mató al doble de Edgar | Allan Poe?)”, Javier Farto Graña. / “¡Devuélvele la | carta a Cristina!”, Vicente Amengual Sosa. / “Juan | Carlos Onetti”, Héctor Javier Peña. / “De un encuentro | de esos que tienen los poetas”, Francisco Pinzón-Bedoya. | / “¡El rey está desnudo!”, Pedro Crenes Castro. / “Nada | es para siempre”, Carlos Schulmaister. / “Un camino de | pinturas y palabras. Marguerite Yourcenar y los pintores | de Cuentos orientales”, Inocente Soto Calzado. / “Las | crónicas de Ginna Morelo”, Naudín Gracián Petro. | | James Cañón: “Escribir es una profesión que necesita de | Entrevistas cierto aprendizaje y de mucha práctica”, entrevista por | Andrés Mauricio Muñoz. / Ramiro Oviedo: “Las | perversiones del marketing han contaminado la poesía”, | entrevista por Augusto Rodríguez. | | “Roberto Rébora y el discurso de la imagen”, Andrea | Sala de ensayo Naranjo Merino. / “Salieron de San Ysidro. Auge, censura | y consumo del narcocorrido (1970-2000)”, Juan Antonio | Fernández Velázquez. / | | Poemas de María Delfina Rojas Caldera. / “Postal de | Letras familia Nº 1 (Los que piden con verdadera fe)”, Norwell | Calderón Rojas. / “Réquiem por David Foster Wallace”, | Juan Setién del Valle. / “Alguien ha subido hasta la | viga menor”, Elsy Santillán Flor. / Poemas de Hernando | Guerra Tovar. / “Memorias de la infancia”, Augusto | Enrique Rufino. / “Salmos para habitar la vida”, Luisa | Varela Martínez. / “Sin juicio”, Mónica Montaña Soto. / | “De las queridas cosas” (1982, extractos), Raúl Renán. / | “Querida Helena”, Javier Domínguez. / “Proyecciones”, | Mariana Garrido. / “La pérdida de la inocencia”, Paula | Goberna. / “Creaciones”, Mariela Toresan. / “En franca | contradicción con su abismo”, Renzo Carnevale. / “El | erizo Paco”, Belín López. / Dos relatos de Xiomara | Feliberty Casiano. / “Camille Stein: Poems”, José Luis | Soto Díez. / “Vendedor de libros”, Juan Manuel Parada. | | Norberto José Olivar. | Post Scriptum | =========================================================================== Premio Unicornio 1997 como Evento Cultural del Año http://www.geocities.com/SoHo/8753 =========================================================================== Premio "La Página del Mes" de Internet de México el 3 de mayo de 1998 http://www.internet.com.mx =========================================================================== Premio "Web Destacada del Mes" de MegaSitio en diciembre de 1998 http://www.megasitio.com =========================================================================== Premio Katiuska de El Mundo Diferente de Katiuska, en enero de 1999 http://www.redchilena.cl =========================================================================== Premio Key Site Award, de Fortress Design, en mayo de 1999 http://www.fortressdesign.com =========================================================================== Premio a la Excelencia, de Exodus Ltd., en mayo de 1999 http://www.exodusltd.com =========================================================================== Premio Mejor Página de Poesía, de La Blinda Rosada, en julio de 1999 http://blindarosada.org.ar =========================================================================== Segundo lugar en los premios Lo Mejor de Punto Com, diciembre de 2004 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Lo Mejor de Punto Com, octubre de 2005 http://www.lomejorde.com =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2006, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Premio Nacional del Libro de Venezuela 2007, Centro Nacional del Libro http://www.cenal.gob.ve =========================================================================== Finalista en los premios Stockholm Challenge 2008, Estocolmo, Suecia http://www.stockholmchallenge.se =========================================================================== Para suscribirse a Letralia, envíe un mensaje vacío a: letralia-subscribe@gruposyahoo.com Para desuscribirse, envíe un mensaje vacío a: letralia-unsubscribe@gruposyahoo.com También puede formalizar su suscripción o su desuscripción en un formulario visible en nuestro sitio en el Web: http://www.letralia.com/herramientas/listas.htm Ediciones anteriores: http://www.letralia.com/tierradeletras/archivo.htm ||||||||||||||||||||||||||||||| BREVES |||||||||||||||||||||||||||||| Largando amarras. Ya está disponible en las principales librerías de España la nueva novela de Agustín Mamolar: Largando amarras. Publicada por Grup Lobher, esta novela de 336 páginas, presentada este 17 de septiembre en La Casa del Libro de Bilbao, contiene una trama de intriga con visos de realidad que se desarrolla en la época actual y se mueve por escenarios nacionales como Bilbao, Oviedo, Sevilla y Madrid, así como Lisboa, Sicilia, Estambul, Buenos Aires y Bombay. Dentro de la trama literal de la obra hay contenida otra novela, la que imagina y escribe Mateo Ulloa, su protagonista principal, un hombre atormentado por la muerte de su esposa en un atentado terrorista en Estambul. Mamolar (Bilbao, 1954), el autor de la novela, es ingeniero industrial, y su profesión le ha llevado a viajar constantemente durante un largo periodo de su vida. Ha hecho solo muchos de estos viajes, lo que hace que descubra la escritura, publicando su primera novela, El infinito vertical, en 2005. Actualmente reside en su ciudad natal, aunque ha vivido de forma temporal en Madrid y Munich. http://www.gruplobher.es/blog La flor de Cáceres. Acaba de aparecer La flor del frío, colección de cuentos en la que el escritor ecuatoriano Jorge Luis Cáceres (http://www.letralia.com/firmas/caceresjorgeluis.htm) retrata una Quito sórdida con su propia pléyade de monstruos, engendros y pesadillas. En un mundo en el que “la lujuria, el espanto y la maldad” son el común denominador; la transgresión y la justicia, la cordura y la demencia están separadas, tan sólo, por una puerta, como explica Santiago Rubio Casanova en una reseña sobre el libro. Los héroes luchan agotados, casi inútiles frente a un halo malévolo en el ambiente que los envuelve para pasar, incluso, en breves segundos, de ser víctimas a victimarios sin que ellos mismos se den cuenta del aire enrarecido que los recrea y los transforma. La flor del frío presenta, desde varios géneros (policial, horror, suspenso), ficciones atrayentes, atrapantes, cuentos con matices macabros y de una soterrada crítica social que mantendrán en vilo al más calmo y sosegado de los lectores. Nacido en la capital ecuatoriana en 1982, Cáceres es graduado en leyes por la Universidad Internacional del Ecuador (http://www.internacional.edu.ec). Fue escogido en abril de 2009 para el encuentro “Fiesta por el Libro: los nuevos escritores ecuatorianos”, organizado por el Ministerio de Cultura del Ecuador (http://www.ministeriodecultura.gov.ec), como uno de los veinte autores menores de 35 años con mayor proyección de su país. Ha publicado también el libro de cuentos Desde las sombras. http://www.editorialelconejo.com/autor/caceresjo.html Cuentos en red. Doce prestigiosos narradores orales y escritores de diez países diferentes han decidido juntar sus voces y su experiencia profesional para lanzar la mayor Red Internacional de Cuentacuentos del mundo. La organización nace con el objetivo de fomentar el arte de contar cuentos, ante el deterioro y el retroceso de la oralidad frente a las nuevas tecnologías y medios de comunicación. Sus coordinadores son Beatriz Montero (España), escritora y narradora oral; Armando Quintero (Venezuela-Uruguay), profesor universitario y narrador oral; Alicia Barberis (Argentina), escritora y narradora oral; Armando Trejo (México), narrador oral, Proyecto Cuentalee y FINO; Diego Parra (Colombia), escritor y narrador oral; Ana Victoria Garro (Costa Rica), pintora y narradora oral; Alekos (Alexis Forero; España-Colombia), escritor, ilustrador y narrador oral; Mayra Navarro (Cuba), narradora oral, Proyecto NarrArte; Martin Ellrodt (Alemania), narrador oral, coordinador de la red germana Erzaehlen; Chema Gómez de Lora (España), escritor y especialista en literatura infantil/juvenil; y Enrique Páez (España), escritor y director del Taller de Escritura. La organización, cuyo portal ya tiene registrados más de mil narradores orales de cincuenta países, ha recibido el apoyo explícito de más de 700 organismos y personalidades entre bibliotecas, centros educativos y culturales, grupos de trabajo, escritores y narradores. http://www.cuentacuentos.eu Alicia underground. Desde el pasado 16 de septiembre, y hasta el próximo martes 29, es posible visitar la exposición “Alice’s Adventures Under Ground. 75º aniversario de la muerte de Alice Liddell” en la Biblioteca de Andalucía (http://www.juntadeandalucia.es/cultura/ba), en Granada. La muestra, compuesta por obras de la ilustradora española Leonor Solans (Sevilla, 1980), está dedicada a la pequeña protagonista de Alicia en el País de las Maravillas, la obra cumbre del británico Lewis Carroll, y se enfoca en el cuento original y predecesor del libro, titulado “Aventuras de Alicia bajo tierra”, ilustrado en su momento por el autor como regalo a Alice, su fuente de inspiración. Solans es licenciada en bellas artes por la Facultad “Alonso Cano” de la Universidad de Granada (UGR, http://www.ugr.es; 2005), ha realizado diversas exposiciones individuales y participado en colectivas desde 2002 hasta el presente. La exposición está abierta al público de lunes a viernes entre las 9 y las 21 horas, y los sábados entre las 9 y las 14 horas. La entrada es gratuita. http://bit.ly/fN27k Escribo, Escribes, Escribimos. Tal es el nombre del grupo en Facebook que ha creado la escritora y editora española Estrella Cardona Gamio (http://www.letralia.com/firmas/cardonagamioestrella.htm) como una vía de promoción y contacto para autores que aún no son conocidos al nivel que desearían, principalmente por falta del soporte adecuado. “Nosotros, escribidores por vocación puramente romántica, necesitamos ser conocidos y como no disponemos más que de un medio, Internet, pues aprovechémoslo a fondo”, explica Cardona Gamio, quien además mantiene en nuestra Ciudad Letralia la avenida “Atalaya” (http://www.letralia.com/ciudad/cardonagamio). “Este grupo quiere crecer con todos aquellos escritores, poco o nada conocidos, que tienen el perfecto derecho a ser leídos y escuchados, a que su obra sea difundida sin que se gasten ni un céntimo en ello”. El grupo permite que sus miembros envíen sinopsis de sus obras, cuelguen primeros capítulos o hablen de sus actividades o éxitos, con el único requisito de que las obras comentadas hayan sido publicadas en papel o en formato digital y que, por consiguiente, estén debidamente registradas. http://www.facebook.com/group.php?gid=146707059923&ref=mf Venezolanas que escribieron (y publicaron). Este miércoles 23 de septiembre, a las 7 de la noche, será presentado en Caracas el libro Escritoras venezolanas del siglo XIX, de la investigadora María Eugenia Díaz. Durante mucho tiempo, la historiografía conservadora consideró que la primera mujer venezolana que publicó su trabajo como profesional de las letras fue Teresa de la Parra, con una novela que vio luz en plena dictadura de Juan Vicente Gómez: Ifigenia: Diario de una señorita que escribía porque se fastidiaba (1924). Pero, según la tesis de Díaz, lo cierto es que desde la época de la Guerra de Independencia ya Venezuela tenía una larga tradición de mujeres escritoras que publicaron sus obras, principalmente, en periódicos y revistas que ellas mismas editaron. En el libro aparecen registradas 85 autoras desde el 19 de abril de 1810 hasta el gobierno de Cipriano Castro (1899-1908), con transcripciones de 230 trabajos, en los cuales abunda la lírica: 73% son poemas, 13% ensayos y 14% narrativa. El libro, el primero de la autora, se bautizará el miércoles, a las 7:30 de la noche, en el edificio Mene Grande, sede de la Fundación para la Cultura Urbana (http://www.fundacionculturaurbana.org), en Los Palos Grandes. http://bit.ly/Zw1Wp Ciudad de Dios en Maturín. Este jueves 24 de septiembre continúa en la Galería de Arte Monagas, de Maturín (Venezuela) el foto-foro cinematográfico “Diálogo entre el documento y la identidad”, en cuyo marco, a partir de las 4 de la tarde, se proyectará la producción brasileña Ciudad de Dios (2002), de los directores Fernando Meirelles y Kátia Lund. Luego se iniciará el foro con la conducción del fotógrafo profesional Randy Sierra. El ciclo, conceptualizado como parte de la programación impulsada por el Centro Nacional de la Fotografía (Cenaf, http://www.fundacenafv.gob.ve). La película fue adaptada por Braulio Mantovani de la novela homónima de Paulo Lins basada en una historia real. Se enfoca en la guerra entre Zé Pequeño y Mané Galinha y se desarrolla en el entorno de las favelas brasileñas, de las cuales habían sido residentes muchos de sus actores. La Galería de Arte Monagas está ubicada en el local 13 del nivel mezzanina del Centro Comercial Plaza Guarapiche, en la capital del estado Monagas. http://bit.ly/4piGMb Tejiendo a Maracaibo. A partir del próximo jueves 24 de septiembre, a las 7 de la noche, el Museo de Arte Contemporáneo del Zulia inicia la celebración de su décimo primer aniversario con la inauguración de la exposición “Maracaibo tejida en soles”, que se efectúa en conjunto con la Dirección de Cultura de la Alcaldía de Maracaibo (http://www.alcaldiademaracaibo.gob.ve) en conmemoración de los 480 años de la fundación de esta ciudad venezolana. En la muestra se exhibirán más de cien piezas elaboradas por las participantes de los talleres que sobre tejido tradicional ofrece el mencionado ente gubernamental, quienes además, durante el mes que permanecerá en sala la exposición, realizarán su proceso creativo y de producción en las instalaciones del museo. La inauguración se realizará en la Sala Alternativa del Maczul y contará con la presentación del Ensamble Municipal de Maracaibo. La entrada es libre y gratuita. http://www.maczul.com.ve Tangoandanza. El próximo jueves 24 de septiembre, a las 7:15 de la noche, se llevará a cabo en el hall principal de la Casa de Rómulo Gallegos el performance de la agrupación Tangoandanza, con su propuesta de exhibición y clase abierta de tango en un espacio para divulgar los aspectos más importantes de esta danza tradicional, y su importancia como técnica que propicia a través de un proceso coherente la adquisición de conocimientos prácticos vinculados a la ejecución de este baile para el público en general. En la clase se abordan elementos de la postura, así como componentes generales a favor de la capacidad física, el trabajo en pareja, la coordinación, el sentido del equilibrio, cambios de ritmo y el contenido emotivo del abrazo de tango. Durante el desarrollo de la clase se llevarán a cabo las exhibiciones, a cargo de Betsabé Correa y Leonardo Bauza, pareja que inició su trabajo de baile en 2007. La entrada es libre. La Casa de Rómulo Gallegos cuenta con estacionamiento propio, café y vigilancia privada y está ubicada en la avenida Luis Roche a dos cuadras al norte de la estación del Metro Altamira, en Caracas. http://www.celarg.gob.ve Maestros del Asombro. El próximo viernes 25 de septiembre se realizará en Caracas, en el marco del ciclo de Noches de Poesía para Celebrar a los Maestros del Asombro, un homenaje a la poeta Lydda Franco Farías y al poeta, filósofo y ensayista Ludovico Silva. En el evento participarán los poetas Víctor Alarcón, Adalber Salas, Astrid Lander y Adriana Bertorelli, con la moderación de Alexis Romero. Franco Farías (1943-2004) era natural de San Luis, Falcón, y vivió en Maracaibo desde 1963. Fue Premio Regional de Poesía (1995) y publicó, entre otros, Summarius (1985), Recordar a los dormidos (1994), Bolero a media luz (1994) y Antología poética (2002). Ludovico Silva, cuyo nombre era Luis José Silva Michelena, nació en Caracas en 1937 y murió en 1988. Es considerado uno de los más importantes intelectuales del siglo XX y uno de los principales pensadores marxistas de Venezuela. La actividad, de entrada libre, tendrá lugar el viernes 25 a las 7:30 de la noche, en la Sala Experimental del Centro Cultural Chacao, ubicado en la avenida Tamanaco, detrás del Centro Lido, en El Rosal (Caracas). http://www.culturachacao.org Bolívar en las tablas. El primer actor Roberto Moll encarna a un Simón Bolívar más humano en la obra Bolívar, la gloria de un general, en la que el Libertador narra, en compañía de su fiel servidor, José Palacios, los sucesos más importantes que marcaron su vida y la historia. La obra, de Jean Carlos du Boulay, es dirigida por Dairo Piñeres al frente del Grupo Actoral Contratipo, y resalta la grandeza de un hombre que pese a estar muy cerca de la muerte y la conciencia de las condiciones en que ello ocurriría, le quedan fuerzas para esperanzarse con las pequeñas e ingenuas victorias de sus aliados quienes, como él, se resisten a ver derrumbado el sueño de conformar la Gran Colombia. Además de Moll en el papel protagónico, participan Antonio Cuevas como José Palacios, Janset Rojas como Manuela Sáenz, Emiliano Molina como Francisco de Miranda y Ernesto Ceballos como Antonio José de Sucre. Karla Martínez, Melissa Inojosa, Franklin Álvarez y Omar Vegas completan la plantilla actoral. La obra se estará presentando del jueves 24 al sábado 26 de septiembre a las 8 de la noche, y el domingo a las 6 de la tarde, en la Sala de Teatro 1 de la Casa de Rómulo Gallegos, en la avenida Luis Roche de Altamira (Caracas). El precio de la entrada oscila entre 45 y 50 bolívares. http://www.celarg.gob.ve Goya al alba. El próximo martes 29 de septiembre será presentado en Madrid el libro Goya y las voces del alba, de la escritora española Reyes Cáceres Molinero y publicado por Sial Ediciones. Goya, pintor de contrastes, artista que siempre buscó la libertad, fue testigo de un tiempo convulso que supondría el cambio hacia la construcción de una sociedad nueva. Uno de los acontecimientos que le tocó vivir fue la Guerra de la Independencia. Los personajes de la madrugada del tres de mayo que aparecen en este libro de ficción han pasado a la historia. Estas páginas quieren prestar voz a unos rostros muy conocidos, adivinar sus sentimientos y lanzar un mensaje inequívoco al siglo XXI. Natural de Madrid, Cáceres Molinero es periodista y escritora. Ha trabajado en el periódico Levante de Valencia. Coordinó en su inicio la sección de arte de la revista cultural Contrastes. Posteriormente ha dirigido Gabinetes de Comunicación en colaboración con diversas entidades culturales. Ha publicado el poemario Vivir en ámbar (Verbum, 2007). Tiene varios microrrelatos y poemas en el libro colectivo ¡Más luz! de la editorial Búho. En la presentación intervendrán Juan Van-Halen, presidente de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles (AEAE, http://www.aeae.es) y prologuista del libro, la escritora Milagros Salvador y el editor Basilio Rodríguez Cañada, presidente del PEN Club de España (http://www.penclub.es), además de la autora. La actividad será el martes 29 de septiembre a las 20 horas en la AEAE (calle Leganitos, 10, 1º Dcha. 28013), en Madrid. http://www.sialedicion.es Violeta mayor. Este martes 29 de septiembre será presentada en Santiago de Chile la obra El libro mayor de Violeta Parra, en el que Isabel Parra ha recopilado diversos textos escritos por la conocida cantautora chilena, así como canciones, décimas, poemas, cartas y otros materiales. Publicado originalmente en 1985 por Libros del Meridión en Madrid, España, ahora ha sido reeditada por el sello Cuarto Propio. La presentación estará a cargo de los académicos María Nieves Alonso y Gastón Soublette. Durante la actividad, la también cantautora Isabel Parra, acompañada de Tita y Antar, interpretará temas de su última antología musical, Afectos y compromisos. El evento tendrá lugar el martes 29 de septiembre a las 12 del día en la Sala de Cine del Centro Cultural Palacio de la Moneda (Plaza de la Ciudadanía 26), en la capital chilena. http://www.cuartopropio.cl Compartiendo con Molina Pantin. Los espacios de Roberto Mata Taller de Fotografía reciben este 30 de septiembre a las 8 de la noche a Luis Molina Pantin, quien estará compartiendo parte de su trabajo en un encuentro denominado “Más allá del blanco y negro ocho por diez”. El evento, abierto a todo público y moderado por Lisa Blackmore, será un momento propicio para conocer la visión de este fotógrafo que, tanto en Venezuela como en el exterior, ha desarrollado una variada obra fotográfica enfocada en la relación entre la imagen y el poder, capturando así aspectos aspiracionales de la vida humana. Aunque Molina Pantin acaba de clausurar la exposición “Nuevas adquisiciones” en la galería Periférico Caracas / Arte Contemporáneo, los asistentes tendrán la posibilidad de ver no sólo una proyección de imágenes de esa serie, sino también de trabajos anteriores. No se trata de una conferencia formal sino un momento idóneo para compartir sus reflexiones sobre su trabajo, conversar e intercambiar ideas. Roberto Mata Taller de Fotografía está ubicado en el cruce de las avenidas Trieste y Madrid, en La California Sur. http://www.robertomata.com La estación de Vásconez. El próximo miércoles 30 de septiembre será presentado en Quito el libro de cuentos Estación de lluvia, del escritor ecuatoriano Javier Vásconez, con prólogo del escritor argentino Horacio Vázquez Rial. Según el escritor Arturo García Ramos, en esta selección de relatos —efectuada por el propio autor—, “Vásconez construye una geografía literaria propia que recoge la enseñanza de Faulkner: ‘No se trata de despejar las tinieblas, sino tan sólo de mostrar su horror’; en la que encontramos la visión desengañada de la novela negra y donde contemplamos los abismos del alma humana y su inclinación al mal”. En la actividad intervendrán los periodistas Diego Oquendo Sánchez, de Radio Visión; Rocío Carpio, independiente, y Edwin Alcarás, del diario El Comercio. El evento, de entrada libre, tendrá lugar en Mr. Books (http://www.mrbooks.com), ubicado en el tercer piso del Mall El Jardín, en la capital ecuatoriana, el miércoles 30 a partir de las 19 horas. http://www.javiervasconez.com Recordando a Eligio. Este jueves 1 de octubre será presentado en Bogotá el libro Eligio García Márquez: aportes a la nueva narrativa urbana de Colombia, de Margarita Sorock y publicado bajo el sello Ediciones Pluma de Mompox. Reconocido como el más completo ensayo sobre la vida y obra de uno de los más grandes escritores del Caribe colombiano, el libro resultó ganador de la convocatoria de Premios y Becas 2009 por parte del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena como apoyo a la creación y la investigación artística, en el pasado mes de julio. Nacido en Sucre en 1947, el hermano menor de Gabriel García Márquez vivió sólo 53 años, hasta 2001. Publicó obras de crítica y periodismo y trabajó durante más de veinte años en su segunda novela, Virreyes y reinas, pero hasta la fecha se mantiene inédita. La autora de este trabajo, Margarita Sorock (Nueva York, EUA; 1943), es una profesional independiente que se dedica a la investigación, redacción, traducción y docencia. Vive desde 1981 en Cartagena, donde ha ejercido la docencia y ha sido redactora y traductora del Festival Internacional de Cine de Cartagena. La presentación será el jueves 1 de octubre a las 7 de la noche en el edificio principal de la Biblioteca Fundadores, ubicada en el número 9-24 de la calle 74, en Bogotá. http://www.plumademompox.com Aprende a escribir un cuento. Organizado por la Fundación Aprende a Escribir un Cuento (FAEC) y el Círculo de Escritores de Venezuela (http://circulodescritoresvenezuela.org), el próximo sábado 10 de octubre se dará inicio al taller “Aprende a escribir un cuento”, que será dictado por el escritor y empresario venezolano Heberto Gamero Contín. Los participantes en el taller aprenderán a escribir un cuento en sólo cuatro meses, según el instructor, quien ha publicado dos libros de relatos y ganó el Concurso de Cuentos del diario El Nacional (http://www.el-nacional.com) en el año 2008. Gamero se ha dedicado al estudio de los autores más reconocidos en el género de la cuentística. El taller se desarrollará en cuatro sesiones a realizarse el 10, 17, 29 y 31 de octubre entre 9 y 11 de la mañana, en la Sala Cabrujas del Centro de Cultura Chacao (nivel C-1 del Centro Comercial El Parque, 3ª Avenida de Los Palos Grandes con avenida Francisco de Miranda, al lado de Parque Cristal, Caracas). Tiene un costo de 200 bolívares y los participantes recibirán certificado de asistencia. Para formalizar la inscripción es preciso llamar a Iris Verastegui al teléfono (0414) 2467753, o escribir al correo hgtallerdecuento@gmail.com. Escribiendo sobre el juego. La revista literaria Sismo Trapisonda, editada en la Argentina, recibe hasta el 31 de octubre textos e ilustraciones para su cuarto número, dedicado al concepto de “Juego”. Acepta cuentos, poemas, ensayos, vivencias, recetas de cocina y todo otro tipo de texto relacionado con el concepto de tapa; también dibujos, pinturas, fotografías y arte digital. Sismo Trapisonda se define como “una revista que a la vez es una intervención urbana. Una apuesta, un experimento, un medio y un mensaje. Un plop literario, azaroso, repentino, imprevisible, en medio del paisaje urbano platense. Una ráfaga de poesía cada tanto y por ahí”. Se puede enviar el material a colaboraciones@sismotrapisonda.com.ar o dirigir consultas a info@sismotrapisonda.com.ar. http://www.sismotrapisonda.com.ar ¿Quiere publicar una nota en este espacio? Envíenosla por correo electrónico a breves@letralia.com. === ¿Le interesa estar informado sobre concursos? ========================= Reciba por correo electrónico los anuncios vigentes de concursos literarios y artísticos en general suscribiéndose a nuestra lista de distribución. Todo lo que tiene que hacer es enviar un mensaje vacío a letralia-concursos-subscribe@gruposyahoo.com, o visitar nuestra cartelera de concursos en http://www.letralia.com/herramientas/concursos.htm. Si desea enviarnos las bases de un concurso, escríbanos a info@letralia.com |||||||||||||||||||||||||||||| NOTICIAS ||||||||||||||||||||||||||||| *** Cuentos de Laura Antillano y otros autores venezolanos a la pantalla Con la realización de La luna no es pan de horno, de la escritora Laura Antillano (http://www.letralia.com/firmas/antillanolaura.htm), la Villa del Cine avanza en las alianzas para coproducir historias que resalten la identidad venezolana. Este primer mediometraje, que forma parte del proyecto “Antologías de Cuentos Venezolanos”, presentado por el cineasta César Bolívar, será realizado para televisión. A finales de agosto, el equipo que producirá la primera historia de cuentos venezolanos realizó las pruebas técnicas y de maquillaje en el estudio 1 de la Villa del Cine. El rodaje comenzó el 5 de septiembre. La luna no es pan de horno es dirigido por Luisa de la Ville, quien asume el compromiso de llevar al espectador, de una forma diferente y creativa, una historia verdadera, llena de valores y sentimientos con un mensaje trascendental, recordando que “uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. El cuento venezolano se recreará en transiciones de tiempo que van desde 1965 hasta 1995, en diferentes locaciones interiores y exteriores en las que destacan un cementerio y una especie de conuco. Ganador, en 1977, del Concurso Anual de Cuentos del diario El Nacional (http://www.el-nacional.com), el cuento “La luna no es de pan de horno” narra la historia de una mujer que escribe una carta a su madre fallecida, descubriendo en esta escritura sus nexos con la madre. Nacida en Caracas en 1950, Antillano es cuentista, novelista, ensayista, crítica de cine, fotógrafa, guionista de cine y televisión. Es licenciada en letras hispánicas por la Universidad del Zulia (LUZ, http://www.luz.edu.ve) con estudios de especialización en Chile y Estados Unidos. Ha publicado, entre otros, La muerte del monstruo come piedras (1971), Los niños y la literatura (1978), Las paredes del sueño (1981), Perfume de gardenia (1982), Dime si adentro de ti no oyes tu corazón partir (1983), Cuentos de película (1985), La luna no es pan de horno y otras historias (1988), Tuna de mar (1991), y Apuntes sobre literatura para niños (1997). Fuente: ABN *** Entregan el Premio González-Ruano de Periodismo a Carlos Fuentes El escritor Carlos Fuentes recibió el pasado lunes 7 de septiembre el Premio González-Ruano de Periodismo por su artículo “El Yucatán de Lara Zavala”, publicado en el diario mexicano Reforma (http://www.reforma.com). Alberto Manzano, presidente del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre (http://www.mapfre.com/fundacion/es/home-fundacion-mapfre.shtml), le entregó el galardón en un acto celebrado en el Hotel Ritz de Madrid, al que también asistió la infanta Doña Elena. Fuentes agradeció el galardón con un discurso en el que aunó literatura, humor y realismo al hilo de una anécdota que le ocurrió al escritor Gabriel García Márquez, quien tuvo que cambiar, a última hora de la noche, la portada del periódico El Universal (http://www.eluniversal.com.mx) al enterarse de que el cónsul de Japón había muerto “porque se lo comió un cocodrilo”. Esta anécdota le sirvió al escritor, en su discurso, para hilvanar “la ambigua relación entre la noticia de prensa, la ficción y la historia”. “Se dice, muchas veces con razón, que la historia supera a la ficción. Créanlo ustedes: el novelista latinoamericano tiene que vérselas con una historia al lado de la cual la ficción se desvanece pálida”, aseguró el autor, quien recalcó que para que “la ficción sea ficción, la prensa debe ser verdad” y “la verdad de la ficción es la imaginación”, declaró. En esta misma línea, el autor mexicano, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, indicó que el novelista ha debido aprovechar, en muchos casos, “la noticia histórica —la gran noticia— y trascenderla con el arte de la ficción”. “Pero a veces no es la gran noticia lo que da origen a la gran novela, sino la noticia modesta, la pequeña historia perdida en las páginas interiores de un diario”, subrayó. Asimismo, declaró que el novelista “puede tomar una noticia de prensa y convertir la pequeña historia de una mujer desesperada y un seminarista asesino en caracteres ejemplares de la condición humana”, pero en cambio, “la noticia de prensa no puede darse estos lujos. El periodista que incurre en ambigüedad deforma la noticia. Ésta puede ser objeto de interpretaciones diversas, puede ser editorializada, pero no puede ofrecerse, sin ambages, como ficción, pues entonces no sería creíble como noticia”, alegó. Recordó casos de periodistas norteamericanos que inventaron noticias, pero que fueron “desnudados por la falsedad” y quienes finalmente perdieron sus empleos. “Cuando la novela convierte la verdad en ficción, es fiel a sí misma, pero cuando la prensa convierte la verdad en ficción, resulta increíble y condenable”, agregó. En su discurso, también denunció la “verdad” de los gobiernos autoritarios, quienes ofrecen su “versión de la verdad justificada por la necesidad política”, una verdad que en una dictadura se presenta “como necesidad popular, pero que, en realidad, convierte a la prensa en vocero del gobierno y al pueblo en espectador mudo”. El jurado de este año estuvo compuesto por Alberto Manzano Martos (presidente), Pablo Jiménez Burillo (vicepresidente), Manuel Alcántara, Juan Cruz, Juan Fernández-Layos Rubio, Antonio Gala, Antonio Mingote, Fernando Rodríguez Lafuente, Daniel Samper Pizano, Vicente Verdú y Daniel Restrepo Manrique (secretario no vocal). También forman parte del jurado Raúl del Pozo y Antonio Burgos, ganadores de las convocatorias 2005 y 2006. Fuente: Europa Press *** De “traidor a la patria” califican a Mario Briceño-Iragorry La biblioteca de la que era epónimo pierde su nombre por decreto regional El gobierno del estado venezolano de Trujillo emitió un decreto en el que se cambia el nombre a la Biblioteca Pública Central alegando que su hasta ahora epónimo, Mario Briceño-Iragorry (1897-1958), habría incurrido en traición a la patria a principios del siglo XX, y sustituyéndolo por el del general independentista Antonio Nicolás Briceño, lo que ha suscitado reacciones de diversos sectores de la sociedad venezolana. Emitido el 30 de julio por el gobernador Hugo Cabezas Bracamonte, el decreto 277 de la Gobernación de Trujillo alega fundamentarse en que Briceño Iragorry se habría referido a Antonio Nicolás Briceño, “El Diablo”, redactor y corrector de la primera Constitución de Venezuela, en los siguientes términos: “Éste, haciendo honor a su remoquete de Diablo, hizo la Guerra a Muerte”. Según el decreto, Briceño Iragorry habría pretendido con ello “ocultar que la Proclama de Guerra a Muerte fue una necesidad histórica producto de la Ley de la Conquista que tenían los españoles, dirigidos por el jefe realista Domingo Monteverde; expresando igualmente que a Trujillo le tocó el privilegio trágico de ser solar declarativo de la Guerra a Muerte”. Se alega igualmente que el intelectual, autor de El caballo de Ledesma y Mensaje sin destino, entre otras obras, “llamó ‘románticos’ a los que criticaban a los españoles por su cruel comportamiento durante la conquista y expresando que era ridículo llamar héroe a Guaicaipuro, ‘porque el héroe requiere una concreción de cultura social para afianzarse’ “, aparte de que fue director de Política “y por ende de la terrorífica represiva policía política” del dictador Juan Vicente Gómez y “defensor de la Leyenda Dorada”. Por último, el decreto se fundamenta en que Briceño Iragorry “regaló, el 19 de diciembre de 1927, en un acto de lisonja al dictador Juan Vicente Gómez, la mesa donde el Libertador firmó la Proclama de Guerra a Muerte, como lo denuncia el francés Francis Benet en su obra Guía general de Venezuela, publicada en 1929, hecho que puede considerarse como traición a la Patria por atentar contra el Patrimonio Histórico”. El viernes 4 de septiembre, el Núcleo Rafael Rangel de la Universidad de los Andes (NURR, http://www.nurr.ula.ve), el Centro de Investigaciones Literarias y Lingüísticas “Mario Briceño Iragorry” (http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/3762), el Centro Regional de Investigación Humanística, Económica y Social (Crihes, http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/3793), y el Centro de Historia de Trujillo (Chet), conformaron una comisión que se encargará de solicitar la derogatoria del decreto. A la reunión asistieron diversas personalidades destacadas del ámbito histórico, literario y cultural de Trujillo, como Omaira de Berríos de la Coordinación de Extensión y Cultura del NURR; Juan José Barreto (http://www.letralia.com/firmas/barretojuanjose.htm), del Centro “Mario Briceño Iragorry”; Diana Rengifo de Briceño, presidenta del Chet, y Rafael Alfonso, director del Ateneo de Trujillo (http://www.trujillonet.com.ve/ateneotrujillo), entre otros. En su intervención, Barreto manifestó que el decreto “no sólo ofende a la inteligencia trujillana sino que sin duda recae, persigue a uno de los pensadores fundamentales como lo es Mario Briceño Iragorry. Llegar a declararlo como ‘traidor a la Patria’ es como pensar de una forma profunda alrededor no sólo de lo que es la realidad del mundo sino de la realidad del terruño”. “Es evidente que quienes redactaron este decreto desconocen completamente el ideario de Briceño Iragorry”, continuó el docente, “y ojalá nuestros dirigentes pudiesen escribir algún ensayo como por ejemplo Mensaje sin destino; hoy, cuando se habla de posiciones antiimperialistas, en esta obra podemos encontrar una de las posiciones más claras del pensamiento venezolano y de lo que fue su independencia”. Barreto hizo un llamado a las autoridades regionales a que lean y fomenten la discusión y el debate en torno a la obra de Briceño Iragorry. “¿A qué conduce este decreto?”, se preguntó. “A que nos tilden en la calle de que honramos a un traidor a la Patria, cuando quienes verdaderamente quienes traicionan a la Patria son los que firmaron este decreto. Ojalá tuvieran la capacidad intelectual para escribir como lo hizo Mario Briceño Iragorry. La desfachatez que ha hecho el gobernador es terrible y debe rectificar”. La profesora Diana Rengifo de Briceño señaló su preocupación sobre la pasividad del trujillano para defender la historia y la memoria de nuestro pueblo. “Nunca ha habido una reacción del pueblo, de la masa en relación a las cosas que están pasando con nuestra identidad; nosotros debemos empezar por incentivar al pueblo para que haya una reacción conjunta, es necesario ir a las aulas, hacer comunicados, los medios deben involucrarse en la difusión de mensajes en referencia a Briceño Iragorry, hay que hacer valer la historia”. La comisión remitió este miércoles 9 de septiembre al presidente de Venezuela, teniente coronel (r) Hugo Chávez Frías, así como a la Asamblea Nacional (http://www.asambleanacional.gob.ve) y al gobernador Hugo Cabezas, una carta pública titulada “Ante la ignominia de un decreto”, en la que se solicita la anulación del decreto Nº 277. Nacido en Trujillo en 1897, Briceño Iragorry fue abogado, historiador, escritor, diplomático y político. En 1920 ingresó a la Dirección de Política Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores junto a otros destacados escritores venezolanos, como Lisandro Alvarado, Jacinto Fombona Pachano y José Antonio Ramos Sucre. En 1922 se convirtió en secretario de la Cámara de Diputados, y entre 1923 y 1925 se desempeñó como cónsul de Venezuela en Nueva Orleans. A su regreso a Venezuela, desempeñó cargos como la Secretaría General del Estado Trujillo, la Dirección de la Escuela de Ciencias Políticas y la Presidencia del estado Carabobo, entre otros. En 1932 fue incorporado a las academias de la Historia y de la Lengua. Luego viajaría a Costa Rica como ministro plenipotenciario en Centroamérica, para regresar en los años 40 y continuar su carrera pública, en la que alcanzó la presidencia del Congreso en 1945. Fue detenido por unos meses a raíz del golpe de estado que el 18 de octubre de 1945 derrocó al gobierno de Isaías Medina Angarita. En 1946 recibió el Premio Municipal de Literatura por su obra Casa León y su tiempo, y al año siguiente, el Premio Nacional de Literatura por El regente Heredia o la piedad heroica. En 1949 es designado embajador de Venezuela en Colombia. Apoyó la candidatura presidencial de Jóvito Villalba en las elecciones de 1952 y tras el desconocimiento de la Junta Militar salió al exilio en Costa Rica y Madrid. A la caída de Marcos Pérez Jiménez regresa a Venezuela en abril de 1958, para morir en Caracas el 6 de junio a los 60 años de edad. Entre sus libros se encuentran Horas, Motivos, Ventanas en la noche, Relación geográfica de la provincia de Cuyas, Trujillo, Sentido y ámbito del Congreso de Angostura, Lecturas venezolanas, Sentido y presencia de Miranda, Tapices de historia patria, La tragedia de Peñalver y Por la ciudad hacia el mundo. Sus restos yacen en el Panteón Nacional desde 1991. Fuentes: El Diario de los Andes • El Tiempo • Venezuela Virtual • Wikipedia *** Repartirán agendas escolares sobre Miguel Hernández en Elche El Ayuntamiento de Elche (http://www.elche.es), en España, repartirá en los colegios ilicitanos cerca de 19.000 agendas escolares sobre Miguel Hernández con el objetivo de acercar la figura del poeta oriolano a los escolares. El alcalde Alejandro Soler, acompañado por la edil de Educación, Blanca González, y la presidenta de las APAs, Maite Guilabert, visitó el pasado 8 de septiembre el colegio Candalix en el inicio del curso escolar, al que se han incorporado más de 13.000 escolares ilicitanos de primaria, y allí repartió las primeras agendas. Se trata de unas agendas editadas por el ayuntamiento con motivo del centenario de la muerte de Miguel Hernández, que tendrá lugar en octubre de 2010, según anunció Soler, quien agregó que el consistorio trabaja en la organización de toda una serie de eventos “para poner en valor y dar a conocer la figura de Miguel Hernández, su legado, su obra y trasladar, en este caso a los escolares, los valores de libertad, justicia e igualdad que fluyen a lo largo de su trabajo”. En este sentido, informó que un total de 17.000 “agendas hernandianas” se repartirán entre los escolares y otras 2.000 entre el profesorado, que actuarán de guía en el proceso de aprendizaje que los niños experimentarán sobre la obra de Hernández. La agenda comprende una serie de secciones comunes a cualquier agenda escolar, lo que la hace operativa para el funcionamiento ordinario del curso, pero además lleva consigo una serie de apartados que acercan la vida y obra de Hernández a los alumnos. Se incluyen versos significativos del poeta, fotografías y dibujos y una breve biografía de Miguel Hernández para que los escolares tengan una idea aproximada de lo que significó la trayectoria del poeta en el contexto de la época en la que vivió. Además, la agenda cuenta con una sección final de balance del curso escolar para que los alumnos puedan reflejar lo aprendido en torno al poeta y su obra. Fuente: EFE *** León aspira a ser declarada “Ciudad de la Literatura” por la Unesco Según explicó el pasado 8 de septiembre la edil del área, Evelia Fernández, el Ayuntamiento de León (http://www.aytoleon.com), en España, ya ha dado los primeros pasos para optar a la declaración de “Ciudad de la Literatura” por parte de la Unesco (http://www.unesco.org) con iniciativas como la creación de la web del Centro del Libro (http://www.centrodellibroleon.com), un proyecto que nace con la vocación de cohesionar a todos los profesionales del gremio, promocionar la labor del sector y dar a conocer el patrimonio literario leonés. En este sentido, señaló que se trata de una propuesta “sólida” que pretende convertirse en un “motor” de desarrollo económico, turístico y social, ya que la ciudad cuenta con un rico patrimonio literario. “Tenemos una cantera de escritores reconocidos internacionalmente”, aseguró. La página, que se puede consultar en castellano y en inglés, ofrece una relación enciclopédica de autores leoneses, las novedades editoriales de los mismos, artículos relacionados con la literatura, vídeos sobre eventos culturales de la ciudad o una relación de las obras más vendidas, así como información de eventos, convocatorias o ferias, entre otras cuestiones. Asimismo, introduce un “novedoso” servicio, la web móvil (http://www.well.mobi), que permite descargar en el teléfono una selección de los servicios y contenidos del Centro del Libro optimizados para su acceso a través de este tipo de dispositivos. Además de esta iniciativa la Concejalía de Cultura y Patrimonio ha dado otros pasos para que León pueda optar a la declaración de “Ciudad de la Literatura”, un reconocimiento que poseen, hasta el momento, Edimburgo (Reino Unido), Melbourne (Australia) y Ciudad de Iowa (EUA). De esta manera, se ha realizado una recopilación de información y de estudios sobre la literatura leonesa y se han concertado entrevistas con diferentes escritores, asociaciones o federaciones de libreros, entre otros. También se proyecta, a corto plazo, la creación de la Oficina Municipal del Libro, dependiente de la Concejalía de Cultura, para coordinar las diferentes iniciativas que giren en torno a la literatura, y se convocará un concurso de carácter nacional para crear el logo y el lema de la candidatura a la Unesco cuyo resultado se dará a conocer, según las previsiones, el próximo mes de noviembre. Fernández señaló que la intención del Ayuntamiento de León es que la candidatura esté preparada en el último trimestre del presente año, aunque precisó que los trámites de la Unesco para efectuar la declaración son a largo plazo y podrían prolongarse durante un periodo de años. Para convertirse en “Ciudad de la Literatura”, León tendrá que reunir una serie de características y criterios como la calidad, cantidad y diversidad de las iniciativas y de las empresas editoriales; de los programas de estudio relativos a la literatura nacional y extranjera; contar con un panorama urbano en el que la literatura, el teatro o la poesía juegan un papel esencial, así como disponer de festivales y acontecimientos destinados a dar a conocer y a promover la literatura nacional y extranjera. Igualmente, es preciso que la ciudad disponga de bibliotecas, librerías y espacios culturales públicos y privados destinados a defender, promocionar y difundir la literatura; que el sector de la edición juegue un papel activo en la traducción de obras a partir de diversas lenguas y contar con la participación activa de las nuevas tecnologías en la promoción de la literatura y el desarrollo del mercado de los productos literarios. Fuente: Europa Press *** Impulsarán intercambio cultural entre España, resto de Europa y África La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE, http://www.sgae.es), a través de la Fundación Autor (http://www.fundacionautor.org), y Casa África (http://www.casafrica.es), firmaron este 9 de septiembre un convenio cuyo principal objetivo es contribuir a un mayor entendimiento y mejorar las relaciones entre España, el resto de Europa y África mediante la cultura. El convenio lo firmaron Ricardo Martínez, director general de Casa África, y Eduardo Bautista, director general de la Fundación Autor. El acuerdo entre ambas instituciones plantea la colaboración en actividades para proteger y promover la diversidad cultural. La idea es crear un marco de diálogo entre las culturas y las civilizaciones para asegurar un mayor equilibrio en los cambios culturales con el fin de reforzar la cooperación y la solidaridad. En la práctica, la Fundación Autor de la SGAE y Casa África trabajarán en conjunto en iniciativas comunes de interés mutuo que promuevan el mejor conocimiento de África en España y resto de Europa, y de España en África, y la difusión de valores y prácticas democráticos en ambos continentes. También en la organización y promoción conjunta de conferencias, seminarios, publicaciones y otras actividades en los ámbitos académico, político y cultural. Casa África tiene como misión fomentar las relaciones y contribuir al conocimiento mutuo entre África y España, programando y realizando actividades propias, canalizando iniciativas de otros actores y efectuando una labor de sensibilización ante los diferentes interlocutores y entidades. La Fundación Autor es una entidad integrada dentro del grupo SGAE, que tiene como fin principal desarrollar, con carácter benéfico y sin ánimo de lucro, actividades sociales, asistenciales y promocionales. Fuente: Europa Press *** Muere en Trujillo el poeta peruano Marco Antonio Corcuera El poeta peruano Marco Antonio Corcuera murió en Trujillo la madrugada del pasado miércoles 9 de septiembre, tras una larga enfermedad. En junio pasado había recibido la Medalla de Honor de la Cultura Peruana, máxima distinción que otorga el Estado peruano a través del Instituto Nacional de Cultura (http://inc.perucultural.org.pe), por su invalorable aporte a las letras de su país. Nacido en Contumazá, Cajamarca, en 1917, Corcuera estudió derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM, http://www.unmsm.edu.pe). En 1951 fundó la revista Cuadernos Trimestrales de Poesía. Asimismo, fue codirector de Cuadernos Semestrales del Cuento. En 1960 creó el concurso “El Poeta Joven del Perú”, que ha galardonado a Javier Heraud, César Calvo y José Watanabe, entre otros. Casado con Celia García Granados, Corcuera fue padre de Marco Antonio Martín, César Justo Abraham, Justo Paúl Iván y Julio Guillermo Rafael. A mediados del siglo pasado se estableció en Trujillo, donde entabló relación con otros intelectuales como Horacio Alva Herrera, Wilfredo Torres Ortega, Humberto Berríos Carranza y Héctor Centurión Vallejo, entre otros. Publicó los poemarios Semilla en el paisaje, Sendero junto al trino, La luz incorporada, Piedra y canto, El poeta espera respuesta, Los Aires del alhelí, El salmo herido, Sonetos transitivos y Halcones y torcazas; los libros en prosa La maldición burlada y otros cuentos, Agua de tiempo (cuento), Siembra de caminos y Homenaje a Contumazá y las antologías Poetas de La Libertad —recopilación de autores del departamento homónimo— y Tala en silencio. Fuentes: La República • Noticias Trujillo • Peruprensa *** Biblioteca de Alhaurín entrega bolsas ecológicas a sus usuarios Reducir el uso de la bolsa de plástico es el objetivo principal de una campaña puesta en marcha por la Biblioteca Municipal “Antonio Garrido Moraga” (http://www.alhaurincultural.es/centros_biblioteca.htm), de Alhaurín de la Torre (Andalucía, España), que consiste en entregar una bolsa de tela a los usuarios que acudan a las instalaciones a sacar prestado un libro, según se anunció el pasado 10 de septiembre. Este proyecto comenzó a desarrollarse de manera experimental hace unas semanas, teniendo una gran aceptación entre los usuarios del centro. Por el momento, se van a repartir 1.000 unidades, cifra que irá en aumento en próximas etapas. Asimismo, la bolsa queda en propiedad del usuario, quien la recibirá una vez haya presentado el carné de socio de la biblioteca. Éste deberá usarla siempre que acuda a tomar un libro en préstamo. Por otro lado, la concejalía de Medio Ambiente (http://www.aytoalhaurindelatorre.es/index.php?id=256), junto con la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) y la Consejería de Gobernación de la Junta de Andalucía (http://www.juntadeandalucia.es/gobernacion), repartirá bolsas de tela entre los clientes del Mercado Municipal para facilitar sus compras en los días más señalados de diciembre, coincidiendo con la cercanía de los menús navideños. Fuente: InfoAlhaurín *** Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño, traducida al chino La traducción al chino mandarín de Los detectives salvajes, la primera novela del escritor chileno Roberto Bolaño que llega a las librerías de China, fue presentada este 10 de septiembre en Pekín, durante un acto en el que destacados intelectuales chinos subrayaron el quiebre que supondrá su narrativa para los lectores de ese país. En una presentación y coloquio sobre la obra que se celebró en la Embajada de Chile en la capital china, profesores de literatura, escritores, directores de teatro y otras destacadas figuras de la cultura del país asiático disertaron sobre la obra de Bolaño, que llega a China de la mano de la editorial Shanghai Century. El embajador de Chile en China, Fernando Reyes Matta, y el director general de la editorial, Shi Hongjun, pronunciaron unas palabras al inicio del acto cultural, destacando la importancia de la llegada de la novela de Bolaño al país con más lectores del mundo. Reyes Matta celebró la apuesta de la editorial shanghainesa por el fallecido autor, un vanguardista que siempre estuvo alejado de las corrientes literarias mayoritarias tanto entre la izquierda como entre la derecha, y que según él mismo decía en las entrevistas “no era querido por nadie”. El embajador subrayó la importancia de México y España, en las que vivió gran parte de su vida, para formar su imaginario literario, y calificó la llegada de la obra de Bolaño a la nación oriental como “un gran salto adelante en la construcción de puentes naturales entre China y América Latina”. En el coloquio, el director teatral Mou Sen destacó el ambiente de escritores y poetas del México de los años 70 y 80 que aparece en Los detectives salvajes, señalando que hoy en día hay un mundo similar en las ciudades chinas “pero todavía no ha habido nadie que lo refleje”. Los asistentes al debate subrayaron que se debe dejar claro a los lectores chinos que la obra, pese a su título, no tiene nada que ver con la literatura policíaca, y que el origen latinoamericano del autor no lo vincula en modo alguno al realismo mágico que tan popular hizo la literatura hispanoamericana de la segunda mitad del siglo pasado. Bolaño, nacido en Santiago de Chile en 1953 y fallecido en Barcelona en 2003, es considerado uno de los escritores más destacados de la literatura contemporánea en español, y sus obras obtuvieron numerosos premios, desde el Rómulo Gallegos al Herralde o el National Book Critics Circle Award. Fuente: EFE *** Entregan premio “La Trastienda” al editor español Chus Visor La escritora Almudena Grandes y los poetas Benjamín Prado, Joaquín Sabina y Luis García Montero coincidieron este 10 de septiembre en Santander en que la importancia de la poesía en España se debe a Jesús García Sánchez, “Chus Visor”, a quien definieron como “el editor de poesía en español más importante de las últimas décadas” y como “un referente” para generaciones futuras. Así lo afirmaron en una rueda de prensa celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP, http://www.uimp.es), previa a la entrega del primer premio “La Trastienda” que la Fundación Instituto Cultura del Sur (ICS, http://www.fundacionics.org) ha concedido a Chus Visor en reconocimiento a su vocación creadora y editorial. En el acto también participaron el propio homenajeado, la directora de la fundación, Elena Salas, y la vicerrectora de Ordenación Académica de la UIMP, María Cruz Díaz. Benjamín Prado recordó que Chus Visor lleva más de cuarenta años publicando libros de poesía en España y está cerca de los 800 títulos, algo que calificó como “una hazaña, no sólo por el número sino por el propio contenido”. De hecho, aseguró que la Editorial Visor (http://www.visor-libros.com) ha sido “una universidad de lectores de poesía extraordinaria para este país”. En los mismos términos se expresó Almudena Grandes, quien hizo hincapié en que el galardón concedido por el ICS a Chus Visor es “absolutamente merecido”, y agregó que los españoles “no somos conscientes de que vivimos en el único país de Europa en el que la poesía sigue teniendo importancia”. “Es una cosa insólita porque en países con una tradición poética tan importante como la nuestra, como puede ser Francia, Italia o Alemania, la poesía se ha convertido en una especie de divertimento marginal”, concluyó Grandes. Esta idea fue corroborada por Luis García Montero, quien aseveró que los poetas españoles tienen “mucha suerte” si se compara la salud de la poesía española con lo que ocurre en Europa y en buena parte del mundo. “Podemos estar contentos porque tenemos lectores, hay espacio para la poesía en los medios de comunicación, en las librerías y porque hay un contacto serio entre poetas y sus lectores y una de las razones fundamentales de que en España se dé este fenómeno es que existe una editorial que se llama Visor”, recalcó. Por su parte, el también cantante y compositor Joaquín Sabina reconoció que lo que más le asombra de Chus Visor es que, en años “tan oscuros, duros y siniestros”, se “atreviera” a hacer una editorial de poesía y a pretender vivir de eso. “Me parece fantástico que sea amigo no sólo de los poetas que publica sino, incluso, de los que escriben en Hiperión”, bromeó Sabina, quien tachó al homenajeado como “un caso asombroso como editor, persona y amigo”. Chus Visor, preguntado por la edición de poesía en España, respondió que, después de cuarenta años, es como “una especie de rueda, con altibajos”. En cualquier caso, concluyó que, a pesar de la crisis, “de momento, no veo ninguna anormalidad respecto al año pasado”. Los participantes en la rueda de prensa, y también en el acto de entrega del premio, en el Paraninfo de La Magdalena, se refirieron al editor también como un amigo. Así, Almudena Grandes afirmó que se considera una “privilegiada” por ser amiga de Chus Visor y aseguró que se siente orgullosa de que reciba este premio, porque es como si se lo hubiesen dado a ella. Según dijo, conocer a Chus Visor tras la publicación de su primera novela, Las edades de Lulú (1989), ha sido “una suerte que el destino ha derramado” sobre ella, indicó. A su vez, Joaquín Sabina dijo que el “santo patrón, Marcelino, de esta santa casa (la UIMP) se perdió al más heterodoxo de los españoles”, que es Chus Visor. Jesús García Sánchez comenzó su andadura como editor a finales de los años 60, un proyecto que, según García Montero, comenzó en la voluntad general de “cambiar España”. En ese afán, comenzó a buscar traducciones de una poesía que faltaba en “la cultura muy provincial, clerical y chata” del país. Desde entonces hasta ahora ha traducido los movimientos “más importantes” de la poesía universal, desde los poetas románticos alemanes y los surrealistas franceses hasta los jóvenes poetas que se están desmarcando en la actualidad. Asimismo, en una época donde la situación de la cultura española alejó a la España imperial de las letras latinoamericanas, la editorial Visor se convirtió en un “referente” de poetas y escritores latinoamericanos. De hecho, “viajar por Hispanoamérica es encontrarse una y otra vez con el mito Visor”, subrayó. Gracias a la editorial Visor, conformada por casi 800 libros de poesía, los lectores españoles han estado en permanente relación con la “mejor poesía”. De hecho, para Benjamín Prado es una “biblioteca imprescindible para un lector de poesía”, puesto que es “difícil pensar en un gran poeta que no esté en la colección Visor”, señaló. En su opinión, la Fundación Instituto Cultura del Sur y la UIMP “lo tienen bastante jodido para el año que viene, porque superar el personaje que se ajusta de semejante manera a todos los principios de este premio va a ser muy difícil”. En cuanto al galardonado, consideró “muy importante” este premio, que nace con vocación anual para premiar el trabajo de personalidades destacadas por su impulso a la creatividad en los diferentes ámbitos. Fuente: Europa Press *** Prohíben “terminantemente” cinco libros en escuelas de Puerto Rico Se trata de cuatro obras de autores puertorriqueños, además de la novela breve Aura, del escritor mexicano Carlos Fuentes. Mairym Cruz-Bernal, presidenta del PEN Club de Puerto Rico, calificó la medida de “intolerable”. Escritores puertorriqueños se manifiestan en contra del Departamento de Educación. Lea el texto original del manifiesto en nuestra web: http://www.letralia.com/217/0911censura.htm El subsecretario para Asuntos Académicos del Departamento de Educación de Puerto Rico, doctor Juan J. Rodríguez, prohibió “terminantemente”, el pasado viernes 11 de septiembre, el uso de cinco libros en las escuelas públicas que se encuentran bajo la administración del ente, por considerar que los mismos “contienen un vocabulario y lenguaje inaceptable, por ser extremadamente burdo y soez”, según se indicó en un comunicado. Los libros prohibidos por la instancia gubernamental son Antología personal, de José Luis González; El entierro de Cortijo, de Edgardo Rodríguez Juliá; Mejor te lo cuento: antología personal, de Juan Antonio Ramos; Reunión de espejos, de José Luis Vega (http://www.letralia.com/firmas/vegajoseluis.htm), y Aura, del mexicano Carlos Fuentes. “El Departamento se dio cuenta de la existencia de estos libros mediante la revisión ordenada por el secretario, Carlos Chardón, de todos los textos de sistema. De hecho, el secretario prohibió la compra de reposición de libros desde enero, hasta que no se verifiquen en su totalidad”, indica Rodríguez. Los libros habían sido adquiridos en julio del año pasado por la entonces subsecretaria para Asuntos Académicos de la pasada administración, doctora Yolanda Vilches Norat, y estaban destinados a los estudiantes del undécimo grado del Programa de Español. El actual subsecretario piensa que estos libros, “aunque son apropiados para adultos, son altamente inapropiados para adolescentes”. “Queremos que quede muy claro que de ninguna manera estamos censurando a estos escritores, simplemente es que el material no es apropiado para menores”, continúa Rodríguez, agregando que Chardón ha ordenado la revisión de todos los libros del sistema pues “son varios los que contienen errores crasos, unos de ortografía, otros de contenido”, indicó. En respuesta a este hecho, Mairym Cruz-Bernal, presidenta del PEN Club de Puerto Rico (http://penclubpr.blogspot.com), afirmó este 14 de septiembre en un comunicado que “impedir que cinco obras fundamentales de la literatura latinoamericana sean leídas por estudiantes de undécimo grado de las escuelas de Puerto Rico, es censura”. “Recordemos que toda una tradición de dictaduras en América Latina buscó su fundamento en la censura, el analfabetismo, la ignorancia y la pobreza”, agrega Cruz-Bernal, para quien “toda censura a un autor es también una censura a sus lectores”. “Esta desatinada determinación de parte de las autoridades del DE prohíbe que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de conocer esta importante literatura como ejercicio pleno de su libertad de conocer y de conocerse. Todo libro que despierte conciencia en los ciudadanos de su sentido de identidad, que nos identifique como puertorriqueños y que declare nuestra historia, lucha, y persistencia como pueblo y como parte de una tradición hispana, tiene como riesgo la censura en Puerto Rico”, continúa el comunicado. Cruz-Bernal calificó el hecho de “intolerable” y manifestó la enérgica reacción del PEN “contra todo atentado de censura a nuestros escritores y hermanos latinoamericanos, en este caso Carlos Fuentes, en un acto contradictorio para la democracia y el crecimiento maduro de nuestros jóvenes”. El PEN exigió una rectificación de este “episodio dramático que atenta contra la libertad y la expresión de las ideas, amenaza la enseñanza adecuada y plural de nuestros jóvenes, y nos entorpece el acceso a las realidades urgentes que deben discutirse en el aula escolar”. El hecho ha recibido, además, expresiones de repudio de parte de diversos escritores puertorriqueños. La reconocida narradora Ana Lydia Vega recuerda que “la censura oficial de una alegada ‘obscenidad’ literaria ha sido pretexto fariseo para la supresión de ideas incomodantes”, y se pregunta si bajo ese argumento se estará desarrollando “alguna torpe maniobra de purificación ideológica”. Para Mayra Santos Febres, “el principal deber de un maestro es educar”, lo que implica no “proveer datos y reglas de moral sino despertar en el estudiante la curiosidad por saber”. La narradora se pregunta “cómo van a aprender a pensar nuestros estudiantes, si no tienen en su currículo libros —es decir, material de reflexión— qué conectar con su vida”. Luce López-Baralt expresó su “férrea oposición” a la decisión del Departamento de Literatura. “El desconocimiento literario que esta medida implica es lamentable pero evidente: de seguir fielmente estas directrices, tendríamos que retirar del currículo las obras más importantes de nuestras letras, pues, leídas por un lector avisado, todas tienen, de un modo u otro, alusiones sexuales que el Departamento de Educación consideraría ‘impropias’ ”. Según Mario R. Cancel (http://www.letralia.com/firmas/cancelmarior.htm), “las reservas morales manifiestas por las autoridades de educación no les permiten comprender que los problemas que reconocen en las generaciones jóvenes dependen menos de lo que leen —o podrían leer— que de lo que ven cotidianamente en la vida pública. Censurar las presuntas inmoralidades de unos cuantos libros mientras se tolera la inmoralidad en los nichos del poder es injusto”. Para Marta Aponte Alsina, “hay que cuestionar minuciosamente a los burócratas actuales del DE sobre los valores, gustos y criterios que aplican para seleccionar unos libros y censurar otros. Después de todo son empleados gubernamentales, y los libros se compran con fondos públicos”. Arturo Echavarría, por su parte, opina que “se trata no sólo de una intervención indebida que coarta el derecho que tiene el estudiante puertorriqueño a conocer su propia tradición literaria, sino que atenta contra la libertad en que se fundamenta toda expresión artística”. “Los burócratas de la educación en Puerto Rico se autorizan primero como ignorantes para ejercer su función”, opina Aurea María Sotomayor. “Paradójicamente, el propósito de estos promotores de la educación es regar la ignorancia sistemáticamente y obstaculizar el pensamiento”, prosigue. Según Néstor Barreto, el gobierno puertorriqueño quiere “ocupar todos los espacios de poder posibles”, para lo cual utiliza actitudes “protofascistas” que, en su opinión, “ya debían ser obvias para los que en su rol de intelectuales velan por no perder y en todo caso ampliar las modestas conquistas de nuestros productores culturales en el ámbito editorial y educacional”. Tina Casanova recordó la reducción de espacios literarios en los medios, la desaparición de librerías y el desmantelamiento del programa de literatura infantil Lee y Sueña. “Y ahora esto. Nos acorralan, nos eliminan con superfluos argumentos hipócritas”. Para Etnairis Rivera, “censura es sinónimo de tiranía”. Lilliana Ramos Collado advierte que “los libros suprimidos son obras dirigidas a la crítica social del presente histórico”, lo que en su opinión es el verdadero motivo de la prohibición. “Esta censura tardía nada tiene que ver con la moral, sino con el gesto torpe de acallar la reflexión acerca de los que nos rodea”. Marie Ramos Rosado calificó la medida de “fundamentalista e inquisitoria” y recordó que la censura “nos hace retroceder en el tiempo y pensar que volvimos a los tiempos de la Inquisición”. Según el poeta, narrador y ensayista Alberto Martínez-Márquez (http://www.letralia.com/firmas/martinez-marquezalberto.htm), la decisión gubernamental pone de manifiesto “un nuevo puritanismo que pretende complacer al sector antiintelectual del Partido Nuevo Progresista (PNP), a los fundamentalistas cristianos y a los sectores moralistas del país”. Indicó, además, que lo expresado por el subsecretario Rodríguez “deja mucho que desear viniendo de una persona que ostenta el grado de académico de la primera institución universitaria del país, demostrando así una crasa ignorancia por la producción e historia literarias de nuestra nación boricua”. Fuentes: Lectura Ordinaria • PEN Club de Puerto Rico *** Rodarán en Francia y España película sobre Antonio Machado El nuevo trabajo del director de cine Miguel Hermoso, titulado Machado, pura pasión, se rodará en exteriores de París y de Colliure, en Francia, y también en Sevilla y Córdoba, siendo éstos los principales escenarios de esta superproducción, de la que se hará una versión en inglés para Estados Unidos y el mercado anglosajón en general. Según la información facilitada este 12 de septiembre por la Córdoba Film Commission, Oficina de Promoción Audiovisual de la Diputación de Córdoba (http://www.dipucordoba.es), que respalda este proyecto de la productora Bruma Films, a la versión original en español se agregará una en inglés por petición de una productora estadounidense que se ha incorporado al proyecto, que representa la novena película del cineasta granadino. Ello dará una mayor proyección internacional al que supone un proyecto largamente deseado por Hermoso, pues ya trabajó, entre los años 2003 y 2004, en un guión original basado en algunos episodios de la vida de Antonio Machado, con destino a la realización de una película. Ahora verá cumplirse ese deseo, dando continuidad así una carrera que tuvo su anterior episodio, en cuanto a largometrajes, en Lola, la película (2007). Machado, pura pasión, para cuyo rodaje no hay todavía fecha concreta, aunque ya se están buscando localizaciones para el mismo en las mencionadas ciudades, se centra en el aspecto personal del poeta Antonio Machado, en el de su vida y su relación con Leonor Izquierdo, su jovencísima esposa, de tan sólo 13 años. Se trata del segundo proyecto que desarrolla Bruma Films, responsable del largometraje El libro de las aguas. Este nuevo proyecto cinematográfico se apoya en el guión original y en la dirección de Miguel Hermoso, para dar vida a una película en la que, además de los aspectos personales, se tocarán también los avatares sociales, políticos y culturales que tuvieron lugar en la España de principios del siglo XX. Al respecto de este proyecto, el presidente de la Diputación de Córdoba, Francisco Pulido, ya justificó su necesidad en el hecho de que de la vida de Antonio Machado, poeta universal e integrante de la Generación del 98, “ha trascendido poco, en contradicción con su obra poética, que le coloca como el más insigne poeta del siglo XX”. Por su parte, la productora ejecutiva de Bruma Films, Rosa García, ya destacó del proyecto que procede de “un amplísimo y minucioso estudio sobre la vida de Antonio Machado, entresacado de la poquísima documentación que se conserva en las bibliotecas, que ha llevado a Miguel Hermoso a confeccionar una historia sencilla, tierna y veraz sobre ese espíritu íntimo, melancólico y taciturno de Machado”. La película retratará la vida del poeta desde Sevilla hasta Soria, para terminar, como acabó su vida, en Colliure (Francia). Ya se ha desarrollado un cuidadoso y amplio trabajo de preproducción, en cuanto a bocetos de ambientación y decoración se refiere, avalado por la experiencia profesional y personal del director artístico de la película, Gil Parrondo. Por otro lado, la participación en la película de la actriz andaluza Ana Fernández ha sido confirmada ya por ella misma, continuando así una carrera profesional que, en el primer plano, comenzó hace una década, con Solas, de Benito Zambrano, en la que hizo su primer papel como protagonista y gracias al cual obtuvo, entre otros galardones, el Goya a la mejor actriz revelación. La actriz sevillana ha trabajado en la última década con José Luis Garci en Historia de un beso (2002), con Pedro Almodóvar en Hable con ella (2002), o con el propio Miguel Hermoso en Lola, la película (2007), entre otros directores. Fuente: Europa Press *** Presentada en Montevideo la Fundación Mario Benedetti Este 14 de septiembre, cuando el autor de La tregua habría cumplido 89 años, fue presentada en Montevideo la Fundación Mario Benedetti, durante un acto al que asistieron la ministra de Educación y Cultura (http://www.mec.gub.uy), María Simón, el escritor Eduardo Galeano, el músico y poeta Daniel Viglietti y otras personalidades de la cultura. La fundación, presidida por la escritora Sylvia Lago, es la heredera universal y provisoriamente funcionará en la sede de la Asociación General de Autores del Uruguay (Agadu, http://www.agadu.com.uy), en el centro de la capital uruguaya. La promoción de la cultura y los derechos humanos serán los ejes fundamentales de la institución. Lago encabeza la Comisión Directiva de la Fundación Mario Benedetti, de la que también forman parte el que fuera su secretario durante los últimos años, Ariel Silva, y su médico y amigo desde la juventud, el doctor Ricardo Elena. Eduardo Galeano dijo que el acto de presentación “fue una ceremonia perfecta, por la brevedad y precisión”. El escritor, quien ocupará uno de los cargos directivos, agregó que la recién creada institución pasa a ser “un desafío creador” que “deberá demostrar en los hechos el sentido de su nombre y ser dignos de él”. Galeano prometió que la fundación irá despacio, “paso a paso”, porque “las papas se pelan de a una”. Eduardo de Freitas, el albacea del poeta fallecido el pasado 17 de mayo (http://www.letralia.com/210/0517benedetti.htm), anunció que el apartamento donde éste residía en la calle Zelmar Michelini de Montevideo será vendido, de manera que los fondos resultantes permitan adquirir una sede para la fundación. El apartamento de Benedetti no podrá utilizarse como sede porque las normas prohíben que se destine a un fin diferente que la casa-habitación. De Freitas agregó que actualmente se está realizando un inventario de toda la obra de Benedetti. El apartamento permanece sellado y custodiado en virtud de la importancia del patrimonio cultural que contiene y que será “de gran trascendencia” para la cultura, destacó De Freitas. Fuentes: DPA • EFE *** Archivo de Pessoa es declarado Tesoro Nacional Portugal le dio el pasado 14 de septiembre rango de Tesoro Nacional al acervo personal del poeta luso Fernando Pessoa (1888-1935), uno de los autores más reconocidos en lengua portuguesa, a raíz de la polémica subasta de sus bienes celebrada en 2008. El asesor jurídico de la Biblioteca Nacional de Portugal (http://www.bnportugal.pt), Paulo Aragao, explicó que la ley aprobada “reconoce la importancia de esos documentos” e implica varias “acciones de protección” del archivo del célebre escritor. Desde ahora, todo aquel que posea cartas, manuscritos o libros pertenecientes a Pessoa tiene la obligación de comunicar cualquier transferencia o traslado de los mismos, que a su vez no pueden salir del territorio portugués. “No se trata de una expropiación. Lo que pertenece a los herederos o está en manos de particulares seguirá con ellos”, afirmó Aragao, quien recuerda que, en caso de venta, el Estado portugués pasa a tener “derecho de preferencia”. El decreto, promulgado por el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, se planteó como respuesta a la polémica subasta celebrada en noviembre de 2008 y organizada por los herederos de Pessoa, quienes sacaron a la venta varios documentos. Entre ellos, destacaron los relacionados con el “dossier Crowley”, así denominado por reunir correspondencia intercambiada entre Pessoa y el ocultista inglés Aleister Crowley (1875-1947). La importancia de esos documentos —desconocidos para el gran público y para muchos investigadores de la obra de Pessoa— despertó la preocupación del gobierno luso por la posibilidad de que fueran adquiridos por coleccionistas británicos y dejasen el territorio portugués. Fue en ese momento cuando nació la propuesta de ley para proteger el acervo del poeta, que fue aprobada en primera instancia en un Consejo de Ministros el pasado 30 de julio y que entrará en vigor tras la rúbrica de Cavaco Silva. Asimismo, la norma incluye como bien de interés nacional todos los documentos producidos o reunidos por Pessoa, firmados o no, así como los documentos que pertenecían a su biblioteca. De este modo, quedan “blindados” los escritos hoy conocidos y clasificados que se encuentran repartidos entre la Biblioteca Nacional, la Casa Fernando Pessoa (http://casafernandopessoa.cm-lisboa.pt) y el archivo que poseen sus familiares. El más influyente poeta moderno portugués murió a los 47 años y dejó publicada apenas una décima parte de su obra, lo que confiere un valor inestimable a su acervo personal, que aún sigue sorprendiendo a pesar de haber transcurrido casi 75 años de su fallecimiento. El colombiano Jerónimo Pizarro, investigador y editor de Pessoa, comentó la importancia de esa decisión y resaltó la “fuerte relación” que esos documentos poseen entre sí, ya que tanto los escritos del archivo de la biblioteca particular del autor, como los de la Biblioteca Nacional, están “entrelazados”. Según el investigador, la mayoría de los libros llevan comentarios del autor “a veces muy graciosos, irónicos, sarcásticos” —añade—, o incluso traducciones —en sus libros en inglés. Por su parte, la directora de la Casa Fernando Pessoa, Inés Pedrosa, también se congratuló del anuncio y espera que el archivo de la institución despierte así la atención del gran público. “En nuestro día a día la ley no cambia nada en cuestiones burocráticas, pero es siempre bueno tener un acervo considerado Tesoro Nacional”, afirmó Pedrosa, quien desea que esta nueva clasificación atraiga a portugueses y extranjeros hacia la obra de Pessoa. Fuente: EFE *** Expertos españoles analizaron el libro electrónico El director general del Libro (http://www.mcu.es/libro) de España, Rogelio Blanco, presidió este 15 de septiembre la primera reunión del grupo de trabajo sobre el libro electrónico, a la que asistieron representantes del sector editorial y bibliotecario español, así como expertos en las nuevas tecnologías. Según informa el Ministerio de Cultura de España (http://www.mcu.es), en ese encuentro se han analizado los retos que plantea el libro electrónico, el proceso de adaptación que tiene que seguir la industria editorial y la incidencia que tendrá el nuevo formato en los hábitos de lectura de los españoles, entre otras cuestiones. Este grupo de trabajo forma parte de las actividades previstas en el Observatorio de la Lectura y el Libro creado en 2007 con el objetivo de analizar de manera permanente la situación del libro, la lectura y las bibliotecas. Las diferentes reuniones del grupo permitirán a los expertos compartir sus conocimientos para elaborar un informe que aporte datos y extraiga conclusiones sobre la realidad y potencialidad del formato digital para el libro. El documento también planteará otras cuestiones como los proyectos de la industria editorial para adaptarse a este nuevo formato, la utilización del libro electrónico en el campo de la enseñanza y de la investigación universitaria o los cambios en los canales de distribución. En las sesiones de trabajo también se analizará el impacto y planteamientos de defensa de los derechos de autor y las políticas de la Administración General del Estado dirigidas a iniciativas de digitalización y comercialización del libro electrónico. La reunión contó con la participación de representantes de los ministerios de Cultura, de Industria (http://www.mityc.es) y de Educación (http://www.mec.es); del sector editorial como Jesús Badenes, director general de la División de Librerías del Grupo Planeta (http://www.planeta.es), y Rosalina Díaz, directora general de la editorial Wolters Kluwer (http://www.wkeducacion.es). Asistieron, además, Javier Echeverría, profesor de Investigación de la Fundación Vasca de Ciencia (Ikerbasque, http://www.ikerbasque.net); José Antonio Millán, consultor en nuevas tecnologías; Inés Miret, directora de la empresa Neturity; José Moyano, presidente de la Asociación Nacional del Libro de Enseñanza (Anele, http://www.anele.org), y Jesús Otaola, responsable de la librería Prometeo-Proteo (http://www.libreriaproteo.com), de Málaga. Fuente: EFE *** Universidad de Sevilla abre máster en creación literaria La Universidad de Sevilla (US, http://www.us.es) pone en marcha el máster en creación literaria, según informó el pasado 15 de septiembre, con “el claro objetivo de formar profesionales de la creación literaria en los distintos géneros, fomentar la imaginación artística así como potenciar la creatividad y, sobre todo, escribir”. Con un coste de 1.091 euros, este es el primer máster de esta naturaleza puesto en marcha en España, junto al de la Universidad Pompeu Fabra (http://www.upf.edu/es), que empieza también este otoño. El profesor de la Facultad de Comunicación, Miguel Nieto Nuño, y el escritor y profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación, José Carlos Carmona, son, respectivamente, el director y codirector de este máster, que contará con la colaboración de otros doce profesionales, encargados de impartir los ocho módulos de los que se compone la iniciativa. Los distintos módulos están centrados en ámbitos como la narrativa, la poesía, la dramaturgia, la edición, el periodismo e incluso algunos menos comunes en este tipo de formación como la psicología de la conducta humana. De esto modo, los alumnos recibirán formación sobre los modelos de creación literaria o los modelos de conducta humana para conocer los procesos psicológicos relacionados con la construcción de personajes. Por otro lado, la creación poética, la prosa de ficción, la escritura teatral y el periodismo de creación son algunos de los temas que los docentes impartirán en el máster, además de abordar la labor de las editoriales y agentes literarios. El máster será impartido por profesores como la catedrática en literatura española Elena Barroso Villar, el profesor de la Facultad de Comunicación Mariano Belenguer, el escritor y profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación José Carlos Carmona, el profesor de literatura española y poeta, Rafael de Cózar, el profesor en psicología experimental Manuel de la Mata y el profesor de tecnología de los medios audiovisuales de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC, http://www.urjc.es) de Madrid, Ramón Luque. Además, entre los docentes que desarrollarán los diferentes módulos se encuentran los profesores de comunicación audiovisual, publicidad y literatura Miguel Nieto Nuño, María Jesús Orozco y Carlos Peinado, la profesora de literatura inglesa y norteamericana María Luisa Venegas, la editora de la colección Ficción de Editorial Planeta (http://www.editorial.planeta.es), Ana García D’Atri, el representante de la Consejería de Educación (http://www.juntadeandalucia.es/educacion), José Luis Ordóñez, el director literario de Paréntesis Editorial (http://www.parentesiseditorial.com), Antonio Rivero Taravillo, y el profesor de lingüística de la Universidad de Granada (UGR, http://www.ugr.es), Pablo Rodríguez Balbontín. Fuente: Europa Press *** Poesía experimental en español es expuesta en París Desde el pasado 17 de septiembre y hasta el próximo 30 de octubre está abierta al público la muestra “Escrituras en libertad”, que, organizada en el Instituto Cervantes de París (http://paris.cervantes.es) con la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (Secc, http://www.secc.es), ofrece una visión de la poesía experimental española e hispanoamericana del siglo XX. Los asistentes a la muestra podrán apreciar la versión que del manifiesto futurista publicado en 1909 en Le Figaro (http://www.lefigaro.fr), en París, por Filippo Tomaso Marinetti, hizo Ramón Gómez de la Serna dos meses después. Se trata de un homenaje a Marinetti y su ejemplo para los escritores que han querido experimentar con la palabra tanto en España como en Hispanoamérica durante el siglo XX, a pesar de que el manifiesto no tuviera originalmente una gran acogida, como señalan los organizadores de la exposición. Ya exhibido en la sede central del Instituto Cervantes (http://www.cervantes.es) en Madrid este mismo año, el material —textos, obra gráfica, vídeos— adquiere una significación añadida por tratarse de mostrarlo a París, y se completa con intervenciones de algunos destacados representantes de la poesía experimental contemporánea. “Es un relato histórico, construido a partir de la propia experiencia de cada uno de los autores seleccionados, que se centra, fundamentalmente, en dos períodos claves, principios de siglo y años sesenta”, según los organizadores. En estos dos tramos temporales están las figuras más representativas de esa poesía experimental, y las “performances” programadas completan la visión ofrecida en París sobre ambos períodos. Edouard Escoffet, Esther Ferrer y Martín Bakero rellenan con sus intervenciones la exhibición de la “escritura libre”. Las intervenciones programadas con motivo de la exposición permiten apreciar tanto la obra de Escoffet, con una intensa participación en la escena contracultural de Barcelona, como la de alguien tan consolidado como Ferrer, que vive en París y recibió en 2008 el Premio Nacional de Artes Plásticas de España. El poeta chileno Martín Bakero, también residente en la capital francesa, ofrecerá la posibilidad de valorar el trabajo de uno de los más destacados ejemplos de la nueva generación de poetas experimentales de su país. La exposición enseña que el vínculo con Francia de las vanguardias hispanas no se quedó solo en Gómez de la Serna y su difusión de Marinetti, puesto que para tan destacados representantes de aquéllas como Josep Dalmau París fue punto de referencia, como Apollinaire estuvo en la inspiración esencial de Josep María Junoy. Del ciclo de la vanguardia histórica que abre Gómez de la Serna y cierran el propio Marinetti —con sus conferencias y recitales en España y América— y los “carteles literarios” de Ernesto Giménez Caballero, se pasa en la exposición a la “poesía total” de la década de los sesenta. De esta recuperación de la vanguardia da testimonio en París la obra mostrada de Julio Campal, poeta uruguayo que difunde lo más avanzado que en materia de experimentación se hacía internacionalmente en los años 60 del siglo XX. La exposición permite apreciar la “nueva poesía” o “novísima poesía” practicada en Uruguay, Argentina y Chile, y ofrece la posibilidad de apreciar el cambio de referencia para los autores, que apuntan ya no a París o España, sino a la renovación que surgió en Brasil ya antes, en la década de los cincuenta. El Cervantes ofrece también ejemplos de la poesía visual y objetual de Joan Brossa, que completó su carrera literaria en la vanguardia con una reconocida obra plástica, así como los “libros objeto” de Francisco Pino, los poemas letristas de Juan Eduardo Cirlot y trabajos de Felipe Boso, Valcárcel Medina y Fernando Millán. Fuente: EFE *** Norberto José Olivar gana el Premio de la Crítica a la Novela de 2008 La novela Un vampiro en Maracaibo (Alfaguara), del escritor venezolano Norberto José Olivar (Maracaibo, 1964), obtuvo este 17 de septiembre el Premio de la Crítica a la Novela del Año 2008, según decisión unánime de un jurado conformado por los críticos venezolanos Carlos Sandoval, Mariana Libertad Suárez y Arnaldo Valero, investigadores académicos adscritos a la Universidad Central de Venezuela (UCV, http://www.ucv.ve), Universidad Simón Bolívar (USB, http://www.usb.ve) y Universidad de Los Andes (ULA, http://www.ula.ve), respectivamente. La novela fue escogida por el jurado por “considerar que se trata de una pieza construida con efectivo manejo de los elementos narrativos propios del género, al tiempo que elabora personajes de honda resonancia espiritual”. Asimismo, el jurado reconoce “con especial énfasis, el acertado uso de los diálogos como herramienta para revelar algunas tensiones (racionalidad/irracionalidad, acción/pasión, saber letrado/oralidad), las cuales devienen en una visión interesante de la muerte en el seno de nuestra sociedad. Finalmente, el texto cristaliza una temática fascinante con base en una prosa amena y fluida”. Olivar es licenciado en historia por la Universidad del Zulia (LUZ, http://www.luz.edu.ve), institución donde da clases. Ha publicado los títulos Los guerreros (1999), El misterioso caso de Agustín Baralt (2000), El hombre de la Atlántida (2003), La ciudad y los herejes (2004), La conserva negra (2004), Morirse es una fiesta (2005), El fantasma de la Caballero (2006), Un cuento de piratas (2007) y Un vampiro en Maracaibo (Alfaguara, 2008). De igual manera, el jurado decidió conceder, por mayoría de votos, mención finalista a la obra Memorias de la esperanza (Alfa Editorial) de José Sánchez Lecuna, “pues el texto recrea hitos fundamentales de la literatura universal, con objeto de dramatizar las vicisitudes de un imaginario que ofrece tanto una visión del mundo marcada por la sabiduría popular como una técnica particular de producción literaria. Destaca en la pieza, además, el uso de recursos como la parodia, el pastiche y la intertextualidad para explicar la insuficiencia del lenguaje al momento de definir a la sociedad venezolana en toda su complejidad”. El premio de la Crítica a la Novela del Año, que se falla por primera vez este año, es un certamen creado y organizado por el portal Ficción Breve Venezolana (http://www.ficcionbreve.org), con el patrocinio del Grupo de Empresas Econoinvest (http://www.econoinvest.com) y el apoyo de Cultura Chacao (http://www.culturachacao.org). En esta primera edición participaron veintiún novelas publicadas durante el año 2008. Los organizadores y patrocinantes tienen planes de ampliar este certamen a otros géneros literarios. El acto de entrega del premio tendrá lugar en el Centro Cultural Chacao el próximo 10 de octubre de 2009, durante la clausura de los actos del décimo aniversario de Ficción Breve Venezolana. Fuente: Ficción Breve Venezolana *** Memoria de mis putas tristes, de García Márquez, será llevada al cine La colonial ciudad de Puebla, en el centro de México, será el escenario en el que se rodará la versión cinematográfica de la novela Memorias de mis putas tristes, del premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, según informó el viernes 18 de septiembre el gobierno estatal. La filmación, una coproducción entre México, España y Dinamarca, se iniciará entre octubre y noviembre y se espera una visita previa del autor de Cien años de soledad a esta ciudad que tiene el mayor número de iglesias católicas en México. “Los gobiernos de España y Dinamarca están muy entusiasmados, pondrían una cantidad importante, todos entraríamos como socios de la operación y no sería a fondo perdido, sino como socios para recuperarla”, dijo a la prensa el secretario de finanzas local, Gerardo Pérez. El costo de la producción será de 8 millones de dólares, y empresas privadas mexicanas como Femsa (http://www.femsa.com) y Televisa (http://www.televisa.com) participarían como patrocinadoras. Aún no se han dado a conocer los nombres de los actores, directores ni guionistas. Memoria de mis putas tristes cuenta la historia de un hombre de noventa años que decide regalarse una noche de sexo con una prostituta virgen. Esta sería la cuarta novela de García Márquez en ser adaptada al cine, después de Crónica de una muerte anunciada, El coronel no tiene quien le escriba y El amor en los tiempos del cólera. Fuente: AFP *** Carlos Garrido Chalén gana el Premio Mundial de Literatura Andrés Bello Un ángel en el Edén, poemario del escritor peruano Carlos Garrido Chalén, obtuvo por unanimidad el primer lugar del Premio Mundial de Literatura Andrés Bello, versión Poesía 2009, convocado por la Sociedad Venezolana de Arte Internacional (http://sociedadvenezolana.ning.com), con el auspicio del Colegio Batalla de La Victoria y el Movimiento Poetas del Mundo (http://www.poetasdelmundo.com). El segundo lugar correspondió al escritor cubano Pepe Sánchez Hernández por Piratas en el alma y el tercero al venezolano Jorge Gómez Jiménez (http://www.letralia.com/firmas/gomezjimenezjorge.htm) por Los temblores del mundo. El jurado, reunido el pasado 20 de septiembre en Maracay, Aragua (Venezuela), seleccionó el libro de Garrido Chalén por considerarlo poseedor de “una extraordinaria calidad literaria, que lo consagra como uno de los más grandes poetas de América y el mundo, y constituye, por su magistral trabajo, un valioso aporte al patrimonio de la lengua española”. Dotado con 10.000 dólares para el primer lugar, el certamen recibió 191 participantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Israel, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. La entrega del premio y de las menciones de honor se realizará durante el primer trimestre de 2010. Garrido Chalén (Zorritos, Tumbes; 1951) es abogado y periodista. Actualmente trabaja como gerente de Educación, Cultura y Deportes de la Municipalidad Provincial de Tumbes (http://www.munitumbes.gob.pe) y es, además, presidente ejecutivo fundador de la Unión Hispanoamericana de Escritores (UHE, http://unionhispanoamericana.ning.com). Ha publicado los poemarios Informes y contiendas (1969), Llamado a la llamarada (1970), En pie de guerra (1973), La palabra secreta (1977), El sol nunca se pone en mis dominios (1993, 2008), Memorias de un ángel (2003), Idioma de los espejos (2008), El regreso a la tierra prometida (1986, 2008) y Confesiones de un árbol (2008); los libros de ensayo Itinerario del amor en Vallejo (1991), Puntada de zapatero (2008), La opulencia ignorante (2009) y La guerra del engaño (2009); la novela El muro del abismo (2009) y el libro de cuentos La sombra descubierta (2008). Distinguido en 1992 como Hijo Predilecto de Tumbes y en 1997 como “Patrimonio Cultural Vivo de la Nación”, Garrido Chalén ha recibido también el Primer Premio Bienal Nacional de Poesía Casa del Poeta Peruano (1992), la Medalla de Oro de la Federación de Periodistas del Perú (1997) y la Condecoración del Gobierno Regional de Tumbes (2004), entre otros reconocimientos. Sánchez Hernández (Cumanayagua, Cienfuegos; 1956) es presidente colegiado de la Unión Hispanoamérica de Escritores (UHE). Fue vicepresidente de la Asociación “Hermanos Saíz” de Jóvenes Escritores y Artistas (AHS) y primer director de la Casa del Joven Creador en Cienfuegos. Ha publicado el libro de cuentos El comedor de relojes (2000) y los poemarios Los dados del viento (1991), Sueños del tiempo (1996), Paradoja del hombre en su ciudad (México, 2004), Alfanjes de luz (2004) y Caballos sobre el césped (México, 2004). Gómez Jiménez (Cagua, Aragua; 1971) edita desde 1996 la revista literaria digital Letralia.com, la primera publicación cultural venezolana en la red, y desde 1997 desarrolla actividades culturales en la Asociación Civil Pie de Página, de Maracay. Ha publicado el libro de cuentos Dios y otros mitos (1993), las novelas Los títeres (1999) y El rastro (2009) y la antología de narrativa venezolana Próximos (2006). Ha obtenido en dos oportunidades el rango de finalista en los premios Stockholm Challenge (Estocolmo, Suecia, 2006 y 2008) y su novela El rastro, publicada en Internet en 1996, recibió en 2007 el puesto Nº 32 en la lista “Las mejores 100 novelas de la lengua española de los últimos 25 años”, de la revista Semana, de Colombia. El jurado concedió además menciones honoríficas a los poetas Norberto Arturo Cid y Violeta Eugenia Cabral, de Argentina; Alfredo Espinoza Ferrando y Patricia Arraya, de Chile; Joseph Berolo Ramos, de Colombia; José Valle Valdés, de Cuba; Sebastián Endara, de Ecuador; René Cruz Mayorga, de El Salvador; Adolfo Caballero Girado, de España; Ernesto Kahan, de Israel; Demetrio Fábrega, de Panamá; César Mejía Lozano, de Perú; Daniel Espinal Rivera, de República Dominicana; Raúl Pérez Cobo, de Estados Unidos; e Hilmar de Constant, Alberto José Pérez (http://www.letralia.com/firmas/perezalbertojose.htm), Carmen Cristina Wolf (http://www.letralia.com/firmas/wolfcarmencristina.htm), Gladys Revilla Pérez, Juan Vizcaino Nájera y Luis Gilberto Caraballo, de Venezuela. Fuente: Sociedad Venezolana de Arte Internacional *** Conceden a la escritora mexicana Beatriz Espejo la Medalla Bellas Artes Por sus más de 50 años como narradora y sus aportaciones a la literatura mexicana, la escritora Beatriz Espejo (Veracruz, 1939) recibió la Medalla Bellas Artes como parte de un homenaje que se le rindió este domingo 20 de septiembre en Ciudad de México. En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Espejo fue homenajeada por los escritores Juan Domingo Argüelles, Hernán Lara, Vicente Quirarte, Miguel Sabido e Ignacio Solares, quienes la calificaron como una “alta costurera”, “una especie de bordadora de la vida humana”, cuyas obras tratan de reflejar “la alta costura de Dios”. Tras expresar su beneplácito, la escritora veracruzana dio paso a un largo texto en el que narró su incursión en el ámbito de las letras. La autora de Muros de azogue y El cantar del pecador, entre otras, afirmó que desde niña tuvo deseos de escribir, imaginar y contar historias, y agregó que ser escritora no fue una tarea sencilla. La también discípula de Juan José Arreola comentó que para ingresar a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx) tuvo que pasar por varios tropiezos, fracasos y decepciones. “En mi literatura anhelo una perfección imposible y escribo con el objetivo de hacer algo bueno. No estoy satisfecha con lo que he hecho, si lo estuviera, estaría difunta y enterrada”, agregó. Ganadora de los premios Magda Donato (1986) y del Nacional de Periodismo en 1983, aseguró que escribirá “hasta que le alcancen las fuerzas”. Al tomar la palabra, el subdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes (Inba, http://www.bellasartes.gob.mx), Sergio Ramírez, felicitó a la que es considerada una de las más grandes cuentistas del siglo XX, y afirmó que la obra que ha construido Espejo representa un “triunfo”, “el de una voluntad fuerte y persistente”. El escritor Juan Domingo Argüelles calificó a la veracruzana como un “espejo” de la realidad literaria de México y como una de las mejores cuentistas de ese país. Para Hernán Lara, Espejo se ha caracterizado por reflejar en su obra la nostalgia por la fugacidad de la vida y el tiempo desaparecido bajo la idea de la juventud que se extingue en cada mirada al espejo, hasta el fin de la existencia de las personas. “Tanto Beatriz como Arreola han combatido sus pecados a través del arte del cuento, de la literatura que es un excelente antídoto contra cualquier tipo de mal y descontento frente el mundo”, aseguró, agregando que por su escritura Espejo se ha ganado ya un lugar al lado de autoras de la talla de Rosario Castellanos, Josefina Hernández, Elena Garro, Inés Arredondo, Guadalupe Dueñas y Amparo Dávila. En su oportunidad, el ensayista Vicente Quirarte dijo que Espejo es una mujer que proyecta en las letras todas sus pasiones, que sigue tejiendo historias en las que las mujeres toman el papel preponderante, tal como lo hizo desde los 17 años al descubrir su vocación de escritora. Dijo que ve dos características principales en sus obras: la primera, “su necesidad de que la elegancia en el espíritu esté aliada a la belleza que el mundo nos concede”. La segunda tiene que ver con un género que ha cultivado: la narración breve, precisa, sin concesiones, dueña de estilos y destellos. Entre sus obras destacadas se encuentran Alta costura, que contiene 15 relatos; Muros de azogue y El cantar del pecador, que reconstruyen la atmósfera donde creció; Todo lo hacemos en familia y Marilyn en la cama y otros cuentos, entre sus últimas obras. Como un ser preocupado por el prójimo, así definió Quirarte a Espejo, al tiempo que manifestó que en cada uno de sus cuentos, “tiene esa cantidad de historias y relaciones entre los seres humanos” . “Hoy tenemos a pocos cuentistas perdurables y Beatriz es una de ellas. Pues al decir que sor Juana Inés de la Cruz era una de las mejores en su tiempo, Espejo lo representa hoy, pues su escritura no es a priori, sino que existe un conocimiento profundo del alma femenina en todos sus estratos”, expresó. El escritor Ignacio Solares se congratuló por el homenaje a su “amiga” y la definió como la autora de una obra concisa, compacta y de gran belleza. “Beatriz es una escritora de cuentagotas, pero en su caso, serían gotas de perfume, pues en cada uno de sus libros se desprende el aroma característico de la gran literatura pulida con gran cuidado y amor, que seduce y conmueve a su lector” . Fuente: El Universal *** Falleció la periodista colombiana Silvia Galvis La periodista, escritora y politóloga colombiana Silvia Galvis Ramírez, ex directora del periódico Vanguardia Liberal (http://www.vanguardia.com), falleció en Bucaramanga este domingo 20 de septiembre, a la edad de 63 años, víctima aparentemente de un paro cardíaco. Galvis Ramírez, hija de Alejandro Galvis, cuya familia es la propietaria del diario, estuvo casada con Gerhard Hiller, de cuya unión nacieron Alexandra y Sebastián, director de Vanguardia Liberal. En segundas nupcias, Galvis se casó con Alberto Donadío, reconocido periodista nortesantandereano. Mordaz columnista tanto en Vanguardia Liberal, donde creó la Unidad Investigativa, como con El Espectador (http://www.elespectador.com), Galvis obtuvo en 1985 el premio Simón Bolívar por su columna “Vía Libre”. En 2007 fue una de las firmantes de la Carta de los Artistas e Intelectuales por la Paz de Colombia, para presionar el fin del conflicto a través de una solución política negociada. A través del libro Viva Cristo Rey reconstruyó la historia no oficial del país basada en la vida de la política María Cano. En este texto Galvis narró la historia de una generación que vivió los avatares del conflicto político nacional de comienzos del siglo XX, en el contexto provincial. Entre sus obras literarias figuran Colombia Nazi: 1939-1945; Los García Márquez; Soledad; De la caída de un ángel por culpa de un beso apasionado; El jefe supremo Rojas Pinilla; Sabor a mí; De parte de los infieles; Vida mía y La mujer que sabía demasiado. Fuentes: El País • El Tiempo *** Noventa autores de todo el mundo participan en el Hay Festival Segovia La ciudad española de Segovia acogerá entre este miércoles 23 y el domingo 27 de septiembre, la cuarta edición del The Guardian Hay Festival Segovia (http://www.hayfestival.com/segovia), la gran cita internacional de las ideas que reunirá a más de noventa autores y artistas de todo el mundo. Esta celebración de la palabra nació hace 22 años en Hay-on-Wye, localidad galesa que desde 1988 acoge un certamen al que asisten anualmente más de 120.000 personas, y que está considerado como uno de los encuentros culturales más importantes del mundo. El The Guardian Hay Festival Segovia 2009 acogerá este año debates con los escritores Álvaro Pombo, Luis Goytisolo y Ana María Matute. Además, el blogero y articulista Francis Pisani analizará con Emily Bell, directora de Contenido Digital del periódico The Guardian (http://www.guardian.co.uk), la forma en que la web transforma la sociedad y el futuro de los medios en el entorno digital. El debate sobre la arquitectura sostenible y el diseño llegarán a Segovia con Martha Thorne, directora ejecutiva de los prestigiosos Premios Pritzker (http://www.pritzkerprize.com), considerados como los premios Nobel de la Arquitectura, y el prestigioso y galardonado arquitecto John Patkau. Prestigiosos autores de la literatura inglesa contemporánea como Martin Amis, MJ Hayland y Mónica Ali también acudirán a Segovia, que contará con la presencia del biólogo y catedrático de genética Steve Jones, quien repasará la obra del padre de la biología moderna, Charles Darwin. Zena el Khalil, Isabel Fonseca, Ron Leshem y Jenny Valentine serán otros de los invitados a la cuarta edición del The Guardian Hay Festival Segovia 2009, que también se abre al recuerdo de los veinte años de la caída del Muro de Berlín con la presencia del filósofo y politólogo checo Vaclav Belohradsky. La música experimental y vanguardista de Philip Glass (viernes 25); el ritmo indie de Russian Red (sábado 26); y Courtney Pine, con su fusión del jazz más clásico con ritmos transgresores (domingo 27), protagonizarán los tres conciertos de esta nueva edición. Fuente: Europa Press *** Se despide de la UGR el poeta Luis García Montero El poeta y catedrático español Luis García Montero se despedirá el próximo viernes 24 de septiembre de la Universidad de Granada (UGR, http://www.ugr.es) —decisión que tomara tras ser condenado por injurias contra su compañero José Antonio Fortes— con la lectura de una tesina sobre Ángel González, una investigación del también poeta Fernando Valverde. García Montero (Granada, 1958) mantendrá no obstante su vinculación con la institución académica, puesto que sólo se ha pedido una excedencia que comenzará a ser efectiva el jueves 30. A partir de ahora colaborará con el sindicato CCOO, que le ha ofrecido implicarse en su fundación de estudios de memoria histórica, y vivirá de la literatura, con su participación en conferencias, cursos en otras universidades, y en prensa. Para el poeta, éste será un “tiempo de respiro”, un paréntesis “a la espera” de que cambie el ambiente en la universidad granadina, puesto que para él, la situación era “insostenible” en el departamento que comparte con Fortes. “Es complicado que el ambiente cambie. Yo he convivido durante algunos años con alguien que en público y por escrito decía cosas como que Lorca era un fascista o que Ayala era un nazi, que yo, por colaborar con el grupo Prisa, era un vendido al capitalismo, o que había provocado el suicidio de mi amigo íntimo Javier Egea”, indicó García Montero, para quien la situación era “muy difícil” de soportar. En ese sentido, recordó que cuando en un artículo del diario El País (http://www.elpais.com) calificó las opiniones del profesor como las de un perturbado, no estaba más que haciendo un “diagnóstico objetivo”, que sin embargo Fortes decidió denunciar y un juez, concretamente Miguel Ángel Torres, darle la razón. “No consideró que se trataba de una polémica sino de unas injurias”, y la condena al catedrático consiguió entonces “envalentonar” al denunciante. “En cualquier otro país del mundo si se hacen bromas con el Holocausto, uno puede tener problemas con la justicia. Aquí se hacen bromas sobre si a García Lorca lo torturaron o no lo torturaron y encima se le da un premio de 3.000 euros”, afirmó el catedrático, en alusión a la conferencia que Fortes impartió en un acto auspiciado por la Cátedra García Lorca, que preside Antonio Carvajal, en la que el profesor dijo, entre otras cosas, que al autor de Yerma “no le hicieron lo que a muchos profesores universitarios, que cavaron tumbas sin parar sin saber si alguna iba a ser la suya. Ya está bien de pasión, a Lorca no lo torturaron”. García Montero consideró que el Departamento de Literatura de la UGR “no está pasando por sus mejores momentos” actualmente, y que el peso de las humanidades, del que siempre ha gozado esa casa de estudios, “se está debilitando”. No obstante, el poeta confió en la “fuerza” y la “tradición” de la institución granadina, que hace pensar “que las cosas pueden ir mejor”. Asimismo, creyó una “buena coincidencia” que su despedida de la UGR, aunque no sea definitiva, sea en la lectura de una tesina sobre Ángel González, “uno de los grandes autores de la poesía española contemporánea”. La investigación de Valverde se centra en la figura del poeta asturiano como periodista desde su trabajo en la posguerra en La Voz de Asturias (http://www.lavozdeasturias.es), un trabajo “muy interesante”. De hecho, García Montero, que ha publicado recientemente la biografía de González, Mañana no será lo que Dios quiera, pudo comprobar la “importancia” que para la “formación de su palabra” tuvo para él el periodismo y su manera de relacionarse entonces con la vida de la ciudad de Oviedo. Se congratuló de que Valverde haya hecho una recopilación exhaustiva de todos sus artículos “que están en la base de los recuerdos que Ángel me contaba cuando hablábamos”. También Valverde consideró “una gran casualidad” que coincida la marcha del que fuera su profesor con la lectura de su tesina. “La primera vez que pisé la UGR fue para entrar en una clase de Luis sobre García Lorca. Ahora Luis va a marcharse escuchando la lectura de mi tesina sobre Ángel González. Espero no emocionarme demasiado, aunque será difícil. Ante todo Luis es mi amigo. Se trata de la persona más íntegra, generosa y auténtica que he conocido en mi vida. Le dedicaré mi trabajo con muchísimo gusto para disgusto de otros”, dijo. Valverde lamentó en ese sentido que García Montero abandone la UGR, puesto que él se matriculó en filología hispánica para ser alumno suyo en la asignatura sobre Federico García Lorca. “Habrá un antes y un después de Luis en los licenciados en esta especialidad en la Universidad de Granada”. Además, dijo entender su decisión por dos motivos: “En primer lugar por lo incómodo que tiene que ser trabajar en su situación. En segundo por su prestigio intelectual. No creo que Luis, al igual que muchos buenos profesores de nuestra universidad, merezcan ver su nombre mezclado con el de quienes formulan teorías reaccionarias y estúpidas”. “Junto a Ángel González es el poeta que más me ha influido. Es una suerte que sea de Granada y que lo hayamos tenido en Granada tanto tiempo. La poesía española actual no sería igual sin él y la granadina probablemente se habría difuminado hasta volverse invisible. Luis es el responsable del éxito de la poesía y de los buenos poetas granadinos fuera de la ciudad”, concluyó. Fuente: Europa Press *** Festival “Poesía en Resistencia” se celebra en Granada Del 24 de septiembre al 3 de octubre se realiza en Granada, España, el Festival “Poesía en Resistencia”, evento que ya se ha realizado en Sevilla y Cádiz y que es organizado por el colectivo de expresión y agitación cultural La Palabra Itinerante, que en esta edición cuenta con el patrocinio de la Diputación de Granada (http://www.dipgra.es), el Instituto Andaluz de la Juventud (http://www.juntadeandalucia.es/institutodelajuventud) y la Asociación Empresarial y Comercial de La Zubia (http://www.empresaslazubia.org). “Presentamos propuestas que tengan un fondo de compromiso ético con la realidad y que apuesten por soluciones”, señaló el poeta granadino Luis Melgarejo, responsable del festival, en el que confluirán lecturas, conciertos, videocreaciones y otras propuestas que tienen como nexo común la búsqueda de nuevos formatos de presentación de lo poético. El programa comenzará este jueves 24 de septiembre en La Casa con Libros de La Zubia con un recital poético de dos jóvenes autores granadinos, José Ganivet Zarcos y Virgilio Cara Valero, al que se suma la cordobesa Ángeles Mora. El acto incluirá la actuación musical del grupo de flamenco experimental Turuleiro. El viernes 25, en la Casa Molino Ángel Ganivet, leerán sus poemas David Franco, militante social, Enrique Falcón y el poeta e ilustrador Juan Carlos Mestre. Le seguirá el espectáculo poético musical de La Pícara Compañía, “De la flor de los romances el polen”, donde el grupo mezcla los romances de ciego con historia modernas pasando por el folk y el jazz. Terminará la jornada con un concierto de funk-rock a cargo de La Barca de Sua. El jueves 1 de octubre, en La Casa con Libros, el realizador, escritor y poeta Alberto Porlan presentará su poemario titulado País (Editorial Libros de la Herida, http://librosdelaherida.blogspot.com) y leerán sus versos los asturianos Braulio García Noriega y Juanjo Barral. A continuación será presentado el espectáculo “Eva_Underground”, una mixtura de danza, poesía y música, para finalizar con unos ya conocidos Paul Stocker y la Dubi Band. El viernes 2, leerán poemas Laura Casielles y Belén Artuñedo en la Casa Molino Ángel Ganivet, para posteriormente ser presentado el espectáculo “Subdesarsur”, y acabar con un recital del cantautor Daniel Mata. El festival finalizará el sábado 3 en el local de Animasur con la presentación de “Todo se entiende sólo a medias”, obra escénica de La Palabra Itinerante. Fuente: Ideal *** Literatura independiente española se reunirá en Blanca Del 28 de septiembre al 4 de octubre se desarrollará la Semana de la Literatura Independiente de Blanca (Selin, http://www.selindeblanca.es), iniciativa que, enmarcada en el proyecto cultural Blanca Villa del Libro, reunirá unos 40 escritores y cerca de 30 editoriales de toda España, quienes participarán en actividades de creación literaria junto con libreros, distribuidores y otros especialistas del sector editorial, para tratar sobre la realidad y el futuro de la literatura y la edición independiente. Según Pedro Alberto Cruz, consejero de Cultura y Turismo de la Comunidad Autónoma de Murcia (http://www.carm.es/ccjd), se trata de “una de las actividades culturales más interesantes que verán la luz en este recién iniciado curso”. La organización ha estado a cargo de Antonio Ubero y Alfonso García-Villalba, contando también con el apoyo del Ayuntamiento de Blanca (http://www.blanca.es), la Universidad de Murcia (http://www.um.es) y de La Caixa (http://www.lacaixa.es). Cruz puntualizó que “esta es una de las pocas ferias de literatura independiente que existen en el panorama europeo y, además, supone salir al paso a una de las realidades más enriquecedoras que nos encontramos en estos momentos en el panorama editorial español, y es que la mayor parte de los mejores títulos provienen precisamente de aquellas editoriales que generan unas líneas de disidencia con respecto a los productos más comerciales”, en tanto que “sus líneas de publicación no se rigen tanto por los condicionantes comerciales, sino por la calidad y la rareza de los títulos que publican”. Con el lema “Con la mente en Blanca”, el nuevo proyecto literario tiene el objetivo de fomentar la literatura en todos sus aspectos, como instrumento de ocio, como herramienta de conocimiento y como instrumento para fomentar la cultura. Así, la Selin contará con talleres para niños, recitales de poesía, charlas literarias, mesas redondas con distintos temas de fondo literario, talleres de ilustración, e incluso un concierto. Además, algunas de las editoriales participantes aprovecharán su presencia en la Selin para presentar sus últimas novedades con autores como Jesús Ferrero, Ana Cristina Herreros, Manuel Moyano, Paco López Mengual, Lázaro Covadlo, Miguel Serrano, Ernesto Pérez Zúñiga, Llucia Ramis o Antonio Luque. También se reserva un espacio a nuevas iniciativas corporativas organizadas en la Región de Murcia como la Asociación de Escritores (Aermu, http://aermu.es) y el Gremio de Editores (http://www.federacioneditores.org), que podrán presentarse en sociedad y hacer públicas sus propuestas. Además, se ofrecerán dos talleres, uno de escritura creativa, impartido por la profesora de la Universidad Popular de Cartagena (http://www.universidadpopulardecartagena.es) Lola Fernández, y otro de ilustración impartido por el dibujante Juan Álvarez. También se realizarán concursos de microrrelatos, poesía espontánea y otras actividades lúdicas. Entre los actos programados también hay varios conciertos ofrecidos por la Banda Municipal de Blanca, así como con las actuaciones del grupo de hip-hop MC Nano & DJ Hem, Escobijazz y La Troupe Orchestra. La Selin ofrecerá a todos los profesionales de este ámbito un foro de trabajo en el que los escritores que comienzan su carrera puedan encontrar editoriales para su obra y las pequeñas editoriales estar a la búsqueda de nuevos talentos e historias novedosas para ofrecer a los lectores. “Blanca se convertirá de este modo en una oportunidad para los nuevos autores y la literatura de calidad al margen de los grandes circuitos comerciales que en ocasiones resultan complicados para todas las personas que comienzan su carrera literaria”, afirmó Cruz. Fuente: Teleprensa *** Autores colombianos en Cataluña celebrarán encuentro Organizado por Casa Amèrica Catalunya (http://www.americat.net) y la Fundación Santillana (http://www.fundacionsantillana.com), el próximo 29 y 30 de septiembre se celebrará el Encuentro de Escritores Colombianos en Catalunya, un evento dedicado a rememorar la presencia de los autores de ese país latinoamericano que residieron en la ciudad —desde Vargas Vila a García Márquez— y a conocer la obra literaria de los autores que hoy viven en Barcelona, España. El encuentro, que reunirá a varios de los autores colombianos que han residido y publicado en Cataluña, está organizado en dos sesiones, durante las cuales se podrá dialogar con los autores sobre su quehacer literario. Incluye dos conferencias sobre escritores colombianos en Cataluña, y ofrece un espacio para el debate y un recital poético. El inicio será el martes 29, cuando se abordará la narrativa colombiana en Cataluña. A las 19, Ricardo Cano Gaviria ofrecerá su conferencia “Colombia en Cataluña desde el Modernismo”. A las 20 se realizará un conversatorio con los escritores Ángela Becerra, Juan Gabriel Vásquez, Luis Noriega, Ricardo Cano Gaviria y Sergio Álvarez, conducido por el escritor español José Antonio de Ory. El miércoles 30, dedicado a la poesía colombiana en Cataluña, Arturo Bolaños Martínez pronunciará su conferencia “El silabario que nos une”. Será seguido, a las 19:45, por un recital poético en el que participarán Anabel Torres, Juan Pablo Roa Delgado (http://www.letralia.com/firmas/roadelgadojuanpablo.htm), Zamir Bechara, Antonio María Flórez (http://www.letralia.com/firmas/florezantoniomaria.htm) y Arturo Bolaños Martínez, todos ellos presentados por la poeta catalana Rosa Lentini. Fuente: Casa Amèrica Catalunya *** Se reunirán en octubre poetas de España y Marruecos Las localidades marroquíes de Tetuán y Chauen acogerán del 2 al 4 de octubre el I Encuentro Hispanomarroquí de Poesía Jacinto López Gorgé (http://encuentropoetico-hispanomarroqui.blogspot.com), que llevará por título “La mujer en la poesía hispanomarroquí” y al que acudirán 80 poetas españoles y aficionados a la poesía. El encuentro está organizado por el periodista tetuaní y escritor Ahmed Mgara y la periodista, escritora y presidenta de la Asociación “La Avellaneda” Edith Checa (http://www.letralia.com/firmas/checaedith.htm), residente en Sevilla. Con los trabajos de los escritores asistentes se elaborará una antología cuyos beneficios irán a la Fundación Ana Bella (http://www.fundacionanabella.com), que ayuda a mujeres maltratadas en el ámbito de Andalucía y Extremadura. Entre las actividades programadas para este I Encuentro Hispanomarroquí de Poesía está la recepción en Tetuán por el cónsul de España, Javier Jiménez Ugarte, al que cada poeta entregará sus libros para la biblioteca del Consulado. Los poetas españoles y marroquíes recitarán sus poemas en diversos lugares de Tetuán y Chauen, entre ellos, los jardines del Museo Arqueológico y el Museo Etnográfico, en la presentación oficial de la antología La mujer en la poesía hispanomarroquí y en la Alcazaba de Chauen. A la presentación de la antología asistirá la viuda de Jacinto López Gorgé, poeta al que se rendirá homenaje en este I Encuentro Hispanomarroquí. Encarna León, que ha sido invitada, no asistirá al encuentro, por problemas de agenda, pero participará en la antología con los temas Corderos para Aid-El-kebir y Atentado en Cazaza, ambientados en el Rif, sus ritos y costumbres. Fuentes: Melilla Hoy • Web del evento *** Seminario de actualización para docentes dictarán en Bogotá La Corporación Cultural Babilonia (http://www.corporacionbabilonia.org) realizará en Bogotá, entre el 6 y el 9 de octubre, su III Seminario de Actualización para Docentes en Literatura y Humanidades, evento que tiene como objetivo ampliar los conocimientos y las metodologías pedagógicas de los docentes que participen en él. El seminario, que se ha desarrollado con éxito en Bogotá y Manizales, busca fortalecer la estructura docente de la educación básica secundaria de Colombia, y es una propuesta académica dirigida por un grupo de reconocidos intelectuales y catedráticos de distintos departamentos de literatura de las más destacadas universidades colombianas y de otros países. Está pensado como una estructura formativa que alimentará los conocimientos y ampliará las metodologías pedagógicas de los docentes que integran los numerosos planteles educativos del sector público y del privado. Entre sus objetivos se encuentran actualizar a los docentes de educación secundaria en el área de humanidades, literatura colombiana, hispanoamericana y europea; documentar a los docentes sobre las últimas producciones literarias de distintas geografías; ampliar y profundizar los conocimientos de los docentes respecto a la estructuración de currículos académicos, y orientar a los estudiantes de licenciaturas en literatura sobre el ejercicio de su profesión. Se desarrollará mediante 22 conferencias y 2 mesas redondas en las que se trabajarán temas como la narrativa latinoamericana contemporánea, el cine como herramienta pedagógica, la literatura y los recursos mediáticos, las literaturas indígenas, la literatura juvenil colombiana y la literatura ciberpunk, entre otra serie de contenidos actuales y de interés para los maestros de literatura o que se desempeñan en áreas como las humanidades. Participarán invitados especiales de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, España, Estados Unidos, México y Uruguay, así como conferencistas de reconocidas casas de estudio como la Universidad de Michigan (http://www.umich.edu), Universidad de Binghamton (http://www.binghamton.edu), Centre College (http://www.centre.edu), Pontificia Universidad Javeriana (http://www.javeriana.edu.co), Universidad de los Andes (http://www.uniandes.edu.co), Universidad Nacional de Colombia (http://www.unal.edu.co), Universidad del Quindío (http://www.uniquindio.edu.co) y Universidad de Caldas (http://www.ucaldas.edu.co). El costo de la matrícula oscila entre 200.000 y 400.000 pesos. Para solicitar mayor información se puede escribir a la dirección electrónica iiisemdeactualizacion@gmail.com o telefonear al 3004540929. Fuente: Corporación Cultural Babilonia *** Getafe Negro homenajeará al escritor sueco Stieg Larsson La segunda edición del Getafe Negro (http://www.getafenegro.com), el festival de novela policíaca que se celebrará en la ciudad española de Getafe del 22 al 25 de octubre y que cerrará el triángulo de certámenes dedicados a la novela policíaca —junto a BCNegra (http://www.bcn.es/cultura/bcnegra) de Barcelona y la Semana Negra de Gijón (http://www.semananegra.org)—, homenajeará al autor sueco Stieg Larsson (1954-2004), creador de la saga Millenium que tanto éxito ha tenido este año. Así, Suecia y sus autores, líderes en ventas del género de la novela policíaca, serán los protagonistas de esta edición en la que participará Maj Sjöwall, autora revolucionaria del género negro nórdico junto a Per Wahlöö y los noveles Jens Lapidus y Mari Junsgstedt. El escritor Lorenzo Silva es el “comisario” de este certamen que contará con tres ejes literarios: se hablará del género negro escandinavo; se analizará el mal como tema de análisis recurrente en la novela negra y policíaca, y se dará la palabra a los policías que escriben y que han sabido “trasladar a la literatura la perspectiva de los policías de a pie”, explicó. Junto a los policías también serán protagonistas de esta segunda edición los jueces, que hablarán de su profesión, problemas y enfrentamiento con el mundo criminal. Además, se celebrará un cara a cara entre dos importantes figuras de la literatura española, Alicia Giménez Bartlett y Jorge Martínez Reverte. Ambos escritores cruzarán palabras, obras, personajes y motivos narrativos para hablar de las relaciones literarias entre los dos grandes escenarios de la novela negra española: Madrid y Barcelona. Getafe Negro, que nació con el objetivo de fomentar la lectura y la cultura aprovechando el auge de la novela negra como nueva novela social que consigue describir las múltiples caras de la injusticia, incluirá también mesas redondas, actuaciones musicales y teatrales y proyecciones cinematográficas. Un ciclo académico alrededor del género negro en la Universidad Carlos III de Madrid (http://www.uc3m.es) completa esta oferta de descubrimiento de un género que cada día cuenta con más fieles. Durante tres jornadas, se hablará del género negro desde el punto de vista de sus músicas más emblemáticas, el jazz y el blues, a lo que le seguirá una mesa redonda sobre el cine negro español, con algunos de los mejores cineastas. Se examinarán también las series criminales de culto de la televisión actual, adonde las voces más prestigiosas de la crítica aseguran que se ha desplazado la ficción de mayor calidad. Para terminar, desde la crítica literaria más prestigiosa y desde la Real Academia Española de la Lengua (RAE, http://www.rae.es), se tratará el paso del género negro desde el pulp y la serie B hasta el pleno prestigio y reconocimiento del que goza hoy en día como nueva novela social y realista. Durante este encuentro cultural, sus organizadores pretenden acercar al público los nuevos temas y las mejores firmas de la novela negra, policíaca y de misterio en España y el mundo. Fuente: Europa Press *** San Cristóbal recibirá a escritores de Colombia y Venezuela Del 29 de octubre al 1 de noviembre se celebrará en San Cristóbal, capital del estado Táchira (Venezuela), el XVII Encuentro de Escritores Colombo Venezolano, evento que con el lema “Nueva visión social del escritor” es organizado por la Asociación de Escritores del Estado Táchira y la Asociación de Escritores del Departamento Norte de Santander, de Colombia. El acto de instalación se realizará el jueves 29 a las 8 de la noche en el San Cristóbal Tennis Club, y en él participarán, como invitados de honor, destacados escritores y poetas de Colombia, Venezuela y otros países del continente. El viernes 30 se iniciarán las actividades a las 9 de la mañana con una clase magistral de literatura colombiana en la Biblioteca Pública “Leonardo Ruiz Pineda”. Posteriormente se procederá a la lectura de ponencias por parte de los escritores e investigadores asistentes y, a las 11 de la mañana, se realizará una presentación de libros. Luego del mediodía, a las 2, será inaugurada la Muestra del Libro Colombo Venezolano. Ese mismo día, de 10 de la mañana a 4 de la tarde, la Casa de la Cultura de Colón será el epicentro de la Toma Literaria de Colón, en la que habrá lectura de textos, disertaciones, visitas a institutos educativos y otras actividades. A las 4 de la tarde habrá un recital en la Sala de Usos Múltiples de la Universidad de Los Andes y a las 8 de la noche terminarán las actividades del día con el Recital de Nuevas Voces en la Galería “Ulacio Sandoval” del Ateneo del Táchira. El sábado 31 de octubre a las 9 de la mañana, en la Biblioteca Pública “Leonardo Ruiz Pineda”, se realizará la Clase Magistral de Literatura Venezolana. El programa, al igual que el día anterior, continuará con lectura de ponencias y presentación de libros y revistas. Ese mismo día, de 10 de la mañana a 4 de la tarde, se realizará otra Toma Literaria que tendrá como escenario, esta vez, a la población de Rubio, en cuyo salón de lectura se realizará la actividad. Esa tarde, a las 3, se realizará el Gran Recital en las instalaciones del Museo de Artes Visuales y del Espacio (Mavet, http://museomavet.blogspot.com). A las 8 de la noche se realizará, en el Salón de Lectura del Ateneo del Táchira, el Recital Mayor, finalizando las actividades del día con un ágape a partir de las 9 de la noche. El domingo 1 de noviembre, tras una nueva jornada de conferencias y ponencias, los organizadores del evento harán entrega de los certificados correspondientes, actividad que tendrá lugar en la Biblioteca “Leonardo Ruiz Pineda” y que precederá a la despedida de las delegaciones. Los interesados en participar deben comunicarse con la Asociación de Escritores del Estado Táchira mediante la dirección electrónica aetachira@yahoo.com, a donde harán llegar sus propuestas de ponencias u otras actividades, así como sus datos para la preparación del certificado. La participación ha sido fijada en 400 bolívares o su equivalente en pesos colombianos, lo que dará derecho a inscripción, material de apoyo, alojamiento y comida, transporte interno en las actividades del encuentro y en general pleno disfrute del mismo. Fuente: Asociación de Escritores del Estado Táchira *** I Feria del Libro Digital realizarán en Madrid Del 17 al 19 de noviembre se celebrará en Madrid, en el marco del III Foro Internacional de Contenidos Digitales (Ficod ’09, http://www.ficod2009.es/ficod), la I Feria del Libro Digital, evento que organizado por Bubok (http://www.bubok.es) y e-Cultura (http://www.e-cultura.net) tiene entre sus principales objetivos mostrar los avances del libro digital en materia de contenidos y de soportes y anticipar los escenarios de futuro, pero también tendrá un marcado carácter educativo y de divulgación de las bondades del libro digital, aún desconocidas para el gran público. Para Ángel María Herrera (http://www.letralia.com/firmas/herreraburguilloangelmaria.htm), presidente de la Feria del Libro Digital y director de Bubok, “la feria es un paradigma que contribuirá a generar el entorno propicio para impulsar desde España una industria creciente a nivel internacional en la que los autores y los lectores saldrán favorecidos”. Los contenidos y actividades de la Feria del Libro Digital tendrán en cuenta no sólo la experiencia lectora, sino también las posibilidades de los dispositivos de lectura electrónica (e-book) que comienzan a emerger en el mercado español y otras variables pioneras como la autoedición y la publicación de audiolibros. El evento centrará sus acciones en tres vertientes: el actual debate sobre las posibilidades del libro y la prensa digital, la demostración de casos de éxito en diversos talleres liderados por expertos y empresarios y la exposición de productos y proyectos mediante stands. La capacidad de generar nuevos servicios a partir de los contenidos digitales escritos y la necesidad de revalorizarlos más allá de la convergencia de soportes, es aún una de las grandes asignaturas pendientes de la industria editorial española. Con esta iniciativa, Bubok y e-Cultura pretenden aportar un punto de encuentro visible entre profesionales y público en general con el acento puesto en los autores, los creadores, las editoriales y las empresas proveedoras de soportes y contenidos digitales. Fuentes: Bubok • Europa Press *** José Emilio Pacheco y Adolfo Castañón serán homenajeados en la FIL La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL, http://www.fil.com.mx), que se realizará en la capital del estado de Jalisco (México) del 28 de noviembre al 6 de diciembre, cerrará con broche de oro el festejo que todo México ha rendido a lo largo del año al escritor José Emilio Pacheco en su 70º aniversario. Las actividades que se han preparado para esta celebración, y que se desarrollarán del 29 de noviembre al 1 de diciembre, contemplan la imprescindible lectura de su poesía, una mesa crítica sobre su obra, y una reunión con mil jóvenes, el público más fiel y devoto del poeta. Gonzalo Celorio, secretario de la Academia Mexicana de la Lengua (http://www.academia.org.mx), ha preparado el texto de presentación que acompañará las actividades de Pacheco, y en el mismo destaca que este autor “es uno de los más notables escritores de la literatura mexicana, que ha sabido heredar de sus mayores lo que, transformado y rejuvenecido, legará a las nuevas generaciones: el gusto por las letras nacionales, la apertura a las literaturas de otras lenguas, la honestidad intelectual, el rigor cognoscitivo, la vocación insobornable y, sobre todo, la curiosidad infinita, el deseo o la necesidad de saberlo todo, que ya Alfonso Reyes les exigía a los jóvenes”. Los colegas que acompañarán a Pacheco en su lectura poética el domingo 29 de noviembre en Guadalajara son el colombiano Darío Jaramillo, la argentina Tamara Kamenszain, los mexicanos Vicente Quirarte, de la ciudad de México, y Jorge Esquinca, de Guadalajara, así como su editor, Marcelo Uribe. La actividad se realizará a partir de las 18 horas en el Auditorio Juan Rulfo. El lunes 30 de noviembre se celebrará entre las 17 y las 19 la mesa en la que se analizará su obra, que estará formada por la propia Kamenszain, el peruano Julio Ortega y el español Álvaro Salvador, así como el escritor mexicano Adolfo Castañón (http://www.letralia.com/firmas/castanonadolfo.htm). La mesa tendrá lugar en el Salón José Luis Martínez. En la reunión con mil jóvenes José Emilio Pacheco conversará con estudiantes de preparatoria sobre Las batallas en el desierto, una novela corta publicada por primera vez en que condensa la capacidad memoriosa de Pacheco, que en este texto vuelca sus recuerdos infantiles del tránsito de su amada Ciudad de México a la modernización en los años 40 y 50, con su enorme conciencia y estilo poético, que decanta en el enamoramiento imposible de Carlitos y Mariana. Esta actividad se realizará el martes 1 de diciembre entre 17 y 19 horas en el Auditorio Juan Rulfo. Ese mismo día, entre las 19 y 20 horas, la FIL realizará en el Auditorio Juan Rulfo su acostumbrado Homenaje al Bibliófilo, que es concedido cada año a alguna personalidad que haya dedicado su vida a los libros y que en esta ocasión recae sobre Adolfo Castañón, uno de los mayores divulgadores, conocedores y amantes del libro en México. “Podría decir que mi relación con los libros se remonta a la relación de mi padre con los libros. Mi padre, que era un historiador, bibliófilo, maestro del estado, universitario. Y en cierto modo siento que este homenaje es un homenaje a él”, ha dicho el escritor, autor de más de sesenta libros. Autor de casi sesenta libros, Castañón se precia de nunca haber recibido becas ni pertenecer a ningún sistema de creadores o investigadores: “Todos los libros que he escrito los he hecho porque me ha dado la gana, fuera siempre de una partitura institucional, siempre por una voluntad personal”. Se enorgullece también de publicar en editoriales latinoamericanas, regionales, que abonan a la diversidad de las letras. Castañón ha sido reconocido por su labor al ser invitado a formar parte de la Academia Mexicana de la Lengua, y recibir la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno Francés, entre otros reconocimientos. Fuente: FIL *** Cuentistas de España y Latinoamérica se reunirán en Guadalajara En el marco de la 23ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL, http://www.fil.com.mx), que tendrá lugar del 28 de noviembre al 6 de diciembre, se celebrará el 4 y 5 de diciembre, en el Salón 4 de la muestra editorial, un Encuentro Internacional de Cuentistas que reunirá a escritores de cinco países. Los relatos de Alberto Barrera Tyszka (Venezuela), Marcelo Birmajer (Argentina), Carlos Franz (Chile), Espido Freire (España), Luis Mateo Díez (España), Guadalupe Nettel (México) y Cristina Rivera Garza (México) podrán ser escuchados en voz de ellos mismos durante el encuentro que será moderado por el escritor mexicano Antonio Ortuño. “La ventaja que tienen los libros de relato sobre la novela es que un autor nos ofrecería diez o doce cosas distintas, doce puertas diferentes para entrarle a su estilo”, comentó Ortuño, quien también es coordinador del encuentro. “En este sentido creo que para los jóvenes es interesante ver este caleidoscopio, esta oferta amplia de escritores de los que probablemente no tenía noticias de su existencia y que en otras latitudes son desde luego muy trascendentes”. Ortuño explicó que se ofrecerá la posibilidad de que los asistentes se identifiquen con las temáticas y los procedimientos de los autores más jóvenes como Guadalupe Nettel o Espido Freire, o también para entrarle a las obras de autores más complejos, como Cristina Rivera Garza, que tiene muchos textos que son básicamente experimentos con el lenguaje y con las atmósferas. Gente como Luis Mateo Díez, que podría considerarse un narrador más clásico, que en muchos casos, muchas temáticas y su propio lenguaje pueden parecer alejados de lo más inmediato o cercano a la juventud, pero desde luego también descubrir esos discursos y esos recursos literarios debería ser interesante para un lector joven. Fuente: FIL ||||||||||||||||||||||| ARTÍCULOS Y REPORTAJES |||||||||||||||||||||| === En Trujillo no es más alto el deshonor que la gloria ================== === A 112 años del nacimiento de Mario Briceño-Iragorry =================== === Juan José Barreto ===================================================== El pensamiento de Mario Briceño-Iragorry no es un pensamiento perdido. Allí podemos encontrar muchas luces para encender la pradera de muchos cerebros. Mucho menos es un pensamiento que puede ser prohibido. En todo caso, como dijo alguien, quien se lo quiera perder que se lo pierda. Nadie puede prohibirnos cómo pensar. El alarde inquisidor de un gobernante local forma parte de la condición de pretender prohibir execrando, bajo la triste y lacerante declarativa para condenar a Mario Briceño-Iragorry como “traidor a la patria”. Si le ponemos más atención a este asunto, aquí hay cuestiones de todo tipo imbricadas. Si tú me vas a declarar a mí traidor a la patria, por ejemplo, tendrás que hacerme un juicio, demostrar que soy un traidor. Si tú no haces un juicio y te dedicas a acusar por tu boca de gobernante a Briceño-Iragorry y al todo el que se te atraviese desde tu furia “inquisitoriense”, el enjuiciado podría ser otro. Este juicio es mucho más efectivo y terrible, necesario, como lo haría “el diablo” Briceño a un enemigo del proceso de independencia. Los dos Briceño son necesarios hoy cuando se vierten sobre nosotros las amenazas imperiales. Hidalguía en la lucha y en la idea, combinaciones humanas. Trata el gobernante y su pluma gobiernera de censurar, execrar, prohibir y borrar del mapa un ideario impermeable a estos actos de gendarmería inquisitorial, mostrando una apariencia bolivariana, cubriéndose en la exaltación a Antonio Nicolás Briceño, nuestro “diablo” querido que salva el arranque del proceso de independencia de los peninsulares ibéricos con la propuesta de su necesario decreto de Guerra a Muerte. Es bueno recordar a Mario Briceño-Iragorry en Lección y sentido de Antonio Nicolás Briceño donde indica: “Pero ese hombre ensangrentado y lleno de sombras fue conducido a extremo tan terrible por el aliento de una pasión nobilísima. Más allá de su locura estaba Venezuela. Más allá de su delirio estaba la República destruida. A él no lo empujaba la codicia, como apasionadamente dice Salvador de Madariaga”. Ni leyenda negra, ni leyenda dorada, esas han sido escuálidas miradas a un proceso mucho más rico en diversidad coartada por positivistas y negativistas. “Del mismo modo como no acepto la leyenda negra forjada a la sombra de la Torre de Londres, rechazo la leyenda dorada de quienes alaban la colonización española hasta la esclavitud y la Inquisición...” (Mensaje sin destino). Hombres, varones sin codicia que a su manera han dado aportes sustanciales a la historia pequeña y grande, sutil y heroica. No creo en la condición hagiográfica de la historia, está hecha por mujeres y hombres de diferentes estirpes. En nombre de un radicalismo con una enorme masa de epítetos se juega a la demagogia ideológica. La memoria puede ser apropiada por alguien que tenga poder y hacernos creer cualquier cosa, pero si hay debate creador, tensión semiótica entre los mensajes, esa memoria se fortalece al no corresponder exclusivamente a una mirada. No debemos ser tan miserables, no se necesita quitarle a uno para exaltar al otro, aunque la mayor exaltación que podemos hacer es predicarla con el ejemplo. Lo ideal es que convivan estos dos símbolos repletos de memoria. “Convivencia es ejercicio que obliga a conllevar la carga extraña. Pero si nos empecinamos cada quien desde nuestra estrecha parcela, en el propósito de destruir la personalidad de los contrarios, al hacer el balance de los valores morales de la república, a base de las atribuciones feriadas en la lonja de los insultadores, hallaríamos con espanto que, por nuestro propio yerro, se nos ha hecho aparecer ante los ojos del forastero que vigila para su provecho nuestra debilidad, como un país de simuladores, de ladrones, de ignorantes, de asesinos, de logreros y de tránsfugas, cuyos solos hombres virtuosos son los que transitoriamente ejercen desde el poder el monopolio convencional de la verdad” (Mario Briceño-Iragorry, “Balance de las injurias”: 1951). Un decreto (el 277) cargado de cobardía y de intención de denigrar pregonando traición a la patria. El delito del acusado es buscar cada vez más respuestas de horizontes claros en su compromiso como venezolano, evolucionando hacia posiciones de avanzada en el compromiso social. Ojalá pudiéramos decir lo mismo de aquellos funcionarios ora funcionarios de la cuarta, hoy funcionarios de la quinta. Resoplan las palabras de MBI al final del aparte octavo de Mensaje sin destino (1952): “Lo mismo que proclamaron Guzmán y Betancourt, lo sintieron o lo mintieron Gómez y Castro, Crespo y los Monagas. Cada uno se creyó el mago de Venezuela, y preocupados los magos y los brujos de cada momento en variar y mejorar a su modo el rostro de la patria, hemos terminado por sufrir una fatal ausencia de perfiles determinantes (...)”. La ausencia de una conciencia reflexiva y no sectaria ha permitido que nuestra comunidad carezca de resistencias, y ha podido mucho más, tiene más efecto y consistencia la simbología consumista y trivial en la mente colectiva que la historia portentosa manejada a su antojo por magos locales. Esto nos permite decir que, la única vía sincera es el debate creador sobre “nuestra carencia de continuidad histórica como factor primordial de crisis” (MBI, Mensaje sin destino). Claro que los reyes de la comarca, de ayer y de hoy, han tomado a su antojo el acomodo de la liturgia. Es así como, en pleno momento de cambios anunciados, echan mano a “drásticas drogas de gendarmería” destiladas por peculiares militantes de una especie de “policía histórica” que en un pueblo como el nuestro no podían pasar desapercibidas. El fulano decreto 277 declara traidor a la patria y genocida a uno de los hijos trujillanos que fue haciendo de sus ideas compromiso claro con su condición como persona que, paradójicamente, lo lleva de ser funcionario subalterno en su mocedad de una dictadura, que él mismo asume y revisa en su ideario, a perseguido político de otra dictadura, y en la paradoja trágica de todo esto, a ser declarado más que pillo por un gendarme local del travestismo ideológico. Por todo este asunto propongo un modesto ejercicio pedagógico. En un lado, sin pretensiones maniqueas, coloquemos la obra de Briceño-Iragorry. Del otro la obra de los constructores históricos del decreto 277. Este modesto ejercicio, sin necesidad de drogas de gendarmes puede darnos luces en todo este asunto de la memoria histórica de los pueblos. Vean, no es tan complejo. Por un lado, el ideario y la condición del acusado, por el otro, el ideario y la condición de los acusadores. Un juicio colectivo, audaz por lo interesante que resultaría. No sería haciendo uso abusivo y cobarde de un privilegio en menoscabo de la memoria. Nosotros podemos tener otro privilegio, entre el respeto y la no sumisión, a debatir cómo se construye “la conciencia histórica requerida como elemento de nacionalidad” (MBI). Esta es una enorme oportunidad, para ensayarnos en el debate y el compromiso creador. Las aguas del pálido Castán de nuestro pensamiento se redimen ante la ofensa de los cultores de la imposición. Los cauces de un pueblo no dependen de uno solo, por más decretos que decrete, dependen de las raíces históricas y cotidianas que se generan como comunidad, de su hidalguía y de su idea que en pareja siembre tormentas contra los imbéciles y genere semillas para las necesarias emancipaciones, mentales, espirituales y materiales. ** Juan José Barreto xicongresopresenciaycritica@gmail.com Escritor e investigador venezolano (Trujillo, 1960). Es profesor titular en el Núcleo Universitario Rafael Rangel (NURR, http://www.nurr.ula.ve) de la Universidad de los Andes (ULA, http://www.ula.ve), en Trujillo. Director del Centro de Investigaciones y Literarias y Lingüísticas Mario Briceño-Iragorry (http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/3762), con varios libros publicados de ensayo y poesía y artículos en revistas dentro y fuera de Venezuela. Es coeditor de la revista Cifra Nueva (http://www.saber.ula.ve/cifranueva). === Instrucciones para escribir y escuchar calaveras ====================== === (Con dedicatoria especial para los que se toman todo muy a pecho) ===== === Saúl Hurtado Heras ==================================================== (Nota del editor: en México es costumbre, durante el Día de Muertos, escribir “calaveras”, que son poemas satíricos en los que se narra cómo muere una persona y lo que pasa con ella después de morir, una broma enmarcada en el negrísimo humor que acompaña a toda la celebración. El escritor mexicano Saúl Hurtado Heras nos trae estas “instrucciones” en las que predomina, por supuesto, el aspecto lúdico de esta tradición). Para Héctor Delgado Hernández 1. Si su reto es escribir calaveras, haga lo siguiente: a) Si usted es incapaz de construir un verso, encienda una veladora a la Virgen para conseguir que un intrépido fulmine con una calavera a su enemigo inmediato. b) Si de plano es tanta su dificultad, diga sin titubeos que usted no comulga con esas tonterías. c) Si usted escribe calaveras, hágalo como se le antoje. El formato tradicional es defendido sólo por cursis que quieren que todo se haga bien. Usted no está para esas cosas. d) Los eufemistas han encontrado la solución para nombrar el verso haragán; le llaman “verso libre”. ¡Aproveche la oferta de la semana! e) Si no halla rima para los versos, de todos modos escríbalos; otros escriben cosas peores. f) Si usted escribe sólo versos rosados, no se preocupe. Tome en cuenta que para usted son una maravilla. g) Si su calavera no provoca el humor y la risa que usted esperaba, dígale a sus escuchas que son unos simples filisteos, interlocutores masa que no entienden cosas profundas. h) Si participa en un concurso, escriba excentricidades. Al fin que el jurado (sobre todo si estudió una carrera de Letras) valorará más lo que no se entiende que lo claro. i) Si usted ha logrado escribir una calavera, actúe de acuerdo con lo siguiente: • Si usted es estudiante, pida un diez por haber logrado escribir una estrofa con versos rimados. Con mucho menos, otros hasta beca obtienen. • Si su profesor le dice con cara de torero que la calavera es excelente, no le crea. Mejor póngase a hacer algo que de verdad valga la pena. • Si el profesor de Letras empieza con la sangronada de que el escrito tiene muchas faltas de ortografía, puntuación y demás cachivaches, ponga cara de ya vámonos y respóndale que éste es un día de fiesta, no de examen; y, por lo tanto, no tiene por qué escribir con todo rigor. Ya habrá tiempo para pensar en otro pretexto el día del examen. • Si usted es el pasadito ése que desparramó toda su furia contra el jefe, no se preocupe: ponga sonrisita de barbero y dígale que no debe creerse de lo escrito en la calavera, que es un día de fiesta y que sólo lo hizo para ganar el premio. Sin embargo, comience a empacar sus tiliches, por si acaso... 2. Si su compromiso es evaluar las calaveras sujetas a concurso, actúe según los siguientes casos: a) Elija como trabajos ganadores las calaveras menos meritorias. b) Si una calavera es pelangocha, ¡cuidado! ¡Censúrela cuanto antes, orínese en ella y sáquela del concurso! ¡Qué atrevimiento de expresarse de esa forma en este sacrosanto recinto del saber! c) Si tiene ante usted una calavera picosona contra el mero mero, antes de pensar en premiarla, piense en su estabilidad laboral. 3. Si usted escucha la lectura de calaveras, haga lo siguiente: a) Si su novio le ha escrito una calavera de muy mal gusto, acuérdese que hace días le juraron y perjuraron haberlo cachado pavoneándose con la otra; acuérdese también que el día siguiente a la borrachera aquella, el muy sinvergüenza fue a verla sin siquiera haberse lavado el hocico. Y, para colmo, acuérdese que la madre de su novio anda con el chisme de que usted es muy poca cosa para él. b) Si su novio le ha escrito una calavera con zalamerías y versos rosados (¡ay, qué tierno!), ponga ojitos de borrego a medio morir, déjese llevar en la espuma de la ilusión. A quien le diga que todos los hombres son iguales, vuélvase furiosa y responda con toda seguridad: “Mi novio no es como todos los demás”. c) Tan pronto escuche su nombre en una calavera, diga “Voy al baño”, salga de inmediato y tarde el tiempo que juzgue que ha pasado el aluvión. d) Si no le gustaron los resultados del concurso, chifle, patalee y alegue que hubo fraude. Sólo cuide de no hacerlo muy fuerte, podrían notarlo y ponerlo a usted de jurado. e) Si en una calavera le pusieron santa paliza, serénese, cuente hasta diez y diga que usted tiene mente abierta a toda crítica. f) Si usted es jefe y lo deshicieron con una calavera, quite su cara de comechile, haga un máximo esfuerzo por pelar diente y felicite al intrépido (ya habrá tiempo de desquite en la nómina). g) Si usted se puso a mano con todos los gastos de un concurso de calaveras, y encima de todo le pusieron santa paliza de perro bailarín, haga público un discurso en el que exprese su beneplácito por la actividad. Llame en privado al osado y hágale ver que, de acuerdo a las leyes mexicanas no escritas, nadie paga para que le peguen. h) Si es profesor de Letras, dígale a sus alumnos que escriben puras porquerías, que no tienen noción del ritmo y de la rima. Pero, por favor, no se le ocurra mostrar sus trabajos, se darían cuenta de toda su farsa. i) Si su compañero (quien sólo le simpatiza de dientes para fuera) es aludido en una calavera, no deje pasar la oportunidad, desquítese, hágale sentir que lo han despedazado. 4. Si escucha una ensarta de calaveras aburridas, actúe de acuerdo con las siguientes circunstancias: a) Si está en bola, chifle, grite y patalee para que le corten. b) Si está frente al autor, y es su amigo, dígale que tiene mucho ingenio, que esta vez se sacó un diez. c) Si todos los demás se ríen y usted no ha entendido nada, también usted pele diente. ¡Imagínese cuántos estarán en su mismo caso! 5. Si el autor de una calavera con la que usted ha sido destrozado era de su completo agrado hasta este día, actúe según las siguientes consideraciones: a) Si usted es el jefe, acuérdese que van dos veces que el autor de la calavera ha faltado, que el otro día por sus propios pantalones el muy sangrón se fue sin aviso a cambiar su cheque. Proceda a un conteo de rayitas rojas que tiene en la lista. b) Si el autor de la calavera es su alumno, dese cuenta de que el fulanito ése es un faltista, carente de vocación para su carrera. c) Si es su condiscípulo, acuérdese que le han dicho que el mentado amiguito es un comecuandohay, que le va al América, que le gusta el mambo... d) Si es su colega, escoja cualquiera de estas modalidades: • Si es de otra área, diga que los de aquella carrera no tienen otra forma más productiva (¡Productiva, recalque muy bien el término! En nuestro contexto suena a actualidad, a cultura de altos vuelos) de aprovechar el tiempo. • Si es de la misma licenciatura, pregone entre estudiantes y profesores que aquel payasito es un pedante, un iluso sabelotodo, pero que en el fondo es un estúpido (¡duro con él!); que hasta este día usted sólo lo sobrellevaba, que su sonrisa era de dientes para afuera. Si se sujeta a estas consideraciones, tenga la plena seguridad de que la actividad será todo un éxito. Incluido en el libro Nadie diga que es mentira (textos escatológicos, íntimos y algo desvergonzados), en proceso de edición por la Universidad Autónoma del Estado de México. ** Saúl Hurtado Heras saulhurtadoheras@yahoo.com.mx Escritor mexicano (Temilpa Viejo, Morelos, 1962). Es doctor en estudios latinoamericanos y profesor-investigador por la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam, http://www.unam.mx). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI, http://www.conacyt.mx/SNI/index_SNI.html) y miembro asociado del Centro Toluqueño de Escritores (http://www.ctescritores.org.mx). Ha publicado artículos en diferentes medios impresos y virtuales; también ha publicado los libros Metadiscursos: un recorrido por la crítica literaria latinoamericana (CTE, 1995), Por las tierras de Ilom: el realismo mágico en Hombres de maíz (UAEM/CCyDEL, 1997; UAEM, 2000), ¿Cuál entonces mi creación?: reflexiones para una poética narrativa en Miguel Ángel Asturias (Editorial Cultura, Guatemala, 1999) y La narrativa de Miguel Ángel Asturias: una revisión crítica (UAEM/UNAM, 2006). Coordina el proyecto de libro colectivo sobre la representación de la brujería en la literatura latinoamericana. Se desempeña como profesor-investigador de tiempo completo de la Licenciatura en Letras Latinoamericanos en el Centro Universitario UAEM Amecameca, dependiente de la Universidad Autónoma del Estado de México (http://www.uaemex.mx). === Edgar y Poe =========================================================== === (A propósito del libro ¿Quién mató al doble de Edgar Allan Poe?) ====== === Javier Farto Graña ==================================================== Este año se cumplen doscientos de su nacimiento. El nacimiento de un escritor gótico cuya vida fue inicialmente creada por otro. Hablamos, claro está, de Edgar Allan Poe y de su primer biógrafo Rufus Wilmot Griswold, quizá desconocido si no hubiese fabulado al primero. No podemos olvidarnos aquí de la famosa cita de Borges “cada escritor crea a sus propios precursores”. Lo cierto es que, muy probablemente, el mayor acierto literario de Griswold haya sido esta fabulación. En ella creó a un Poe drogadicto, alcohólico, pendenciero; en definitiva, entregado a todas las formas de vida disipada. Y este personaje, que encajaba como un guante dentro de la categoría de escritor maldito (lo que incluye continuos intentos de redención a través de la escritura) fue rápidamente adorado y adoptado. Tal es el extremo que, en 1875, se volvió a celebrar el entierro de Poe (en este caso fue enterrado el Poe creado por Griswold). Al primer entierro, “el real”, en 1849, habían acudido, casi literalmente, cuatro gatos. En 1875 apareció otra biografía de Poe, más fiable, debida a John Ingram. No fue hasta 1941 cuando Arthur Hobson Quinn presentó evidencias de falsificaciones en la de Griswold: éste había reescrito muchas cartas de Poe, suplantándolo en su vano intento por desprestigiarlo. Griswold merecería un lugar en la borgeana Historia universal de la infamia. A su pesar lanzó a Poe, no especialmente conocido en vida, y a sí mismo, como seudobiógrafo, a la Eternidad. Muchos investigadores han luchado por desmontar la imagen griswoldiana (permítaseme el adjetivo) de Poe, autor del que, por otro lado, ni siquiera se conocen con exactitud las causas de su muerte. Pero la leyenda de Poe navegaba a favor del viento. A pesar de las revelaciones de Quinn, todavía hoy está mucho más extendida la idea que Griswold propagó. Es mucho más hermosa y estética la visión de escritor maldito. Personalmente, más que la difícil lucha contra la leyenda, me atrae más la idea de crear una nueva ficción en la que Poe fuese más semejante al de las biografías oficiales, ficción que incluyese al Poe de leyenda y a un nuevo Griswold: el difamador. Queda tendido el guante. Esta introducción viene motivada porque en este año 2009, acaba de aparecer un relato cuyo título es ¿Quién mató al doble de Edgar Allan Poe?, de la autoría de Edgar Borges, cuyo nombre y apellido podría llevarnos a pensar que vamos a continuar con el juego de la suplantación, pero en este caso en su propia persona. Esto lo desmentimos ya, el juego de la suplantación va a continuar, pero exclusivamente en los márgenes de su obra. Aquí veremos la aparición de dos Poes, cuyo parecido es casi exclusivamente físico; la vestimenta y el carácter de cada uno caminan por derroteros muy diferentes: uno es elegante, el otro zarrapastroso; uno se muestra locuaz y seguro de sí mismo, hasta en la aceptación de su destino fatal, el otro aparece como taciturno y hundido. Las preguntas surgen como inevitables: ¿partiría Edgar Borges de la suplantación de Griswold, recogiendo, ya, a priori, el guante en forma de ficción que, líneas arriba, he lanzado? La suplantación del autor, como delito cuya gravedad es mayor que la del asesinato, planea en todo el relato. Una vez que un artista, cuyo dios es la singularidad y con ella la eternidad, es suplantado, y su obra atribuida a otro: ¿qué le queda? Observando a uno de los dos Poes del relato (supuestamente el “Poe” original) uno lo ve casi como un observador de su propia vida, incapacitado para la vida en sí, para la acción. Casi todo el tiempo en el relato aparece como una víctima que asiste a su propio juicio, que no se defiende por sí misma, sino que es la declaración, casi azarosa, de un mesero, la que cambia su destino. También en sus sueños es observador y víctima de una pesadilla. Y uno recuerda a Gustav von Aschenbach, aquel anciano envejecido prendado del joven Tadzio en La muerte en Venecia de Thomas Mann. Como Aschenbach, el Poe original del cuento semeja ser un artista, un literato, un creador; como él aparece enclaustrado en un destino de observador, de sufridor de la vida. Si en La muerte en Venecia la enfermedad (en varias formas) lo inunda todo; aquí es sustituida por el crimen de la suplantación. Edgar Borges crea un mundo donde la imagen, lo onírico, es básico, y éste se funde con el crimen y sus consecuencias. La sensación de extrañeza, de falta de referencias objetivas, se adueña de la obra y de nosotros. Y el final no nos proporciona el referente buscado. Así Borges crea un mundo donde lo fantasioso, lo onírico, se entremezcla con lo real y tiene tanta vigencia. No hay distinción. Y en ese caso, siguiendo a Nietzsche, si la verdad no existe, creamos la realidad al pensarla y todo conocimiento no pasa de ser una (re)creación, una metáfora. El arte es un nuevo ente creador. Y Edgar Borges un creador de mundos. En su mundo habita otro creador, Poe, que aparece taciturno, enfermo, sin fuerzas para defenderse a sí mismo como creador. El dúo arte-enfermedad que tan bien aparece en las obras de Mann (La muerte en Venecia o La montaña mágica son un buen ejemplo) surge con fuerza aquí. Edgar Borges, como Poe, hace gala en esta obra de ser un buen creador de atmósferas. No necesita para ello de grandes y exhaustivas descripciones. Los elementos introducidos son mínimos, pero muy poderosos en su imagen (como la soga del ahorcado o como la mesa en la que está sentado, cabizbajo, el Poe original durante su juicio). Estos elementos y lo “extraño”, entendido esto como el conjunto de lo paradójico o extravagante de la situación que a veces se mezcla con lo onírico, están siempre presentes. A veces sucede que no sabes bien qué está pasando; otras lo sabes, pero no llegas a alcanzar cuál será todo el alcance de eso que sucede. En Poe lo extraño, en forma de ser caótico, inadaptado, enfermo o loco, aparece en sus cuentos. Tenemos un protagonista que considera que los extraños son los otros; en el transcurrir del relato se va sugiriendo que es el personaje principal el raro, el extravagante (una primera persona, bien empleada como lo hacía Poe, es muy útil para conseguir este efecto). Un magnífico ejemplo lo constituye “El corazón delator”. En él se cuenta un asesinato, pero lo que realmente importa para el narrador-asesino es que lo vean como cuerdo, aunque ello implique su culpabilidad, ya que como prueba de su lucidez esgrime su exquisito tacto y cuidado en todos los pasos del homicidio. Edgar Borges también usa lo extraño en ¿Quién mató al doble de..?”. Es extraña la situación (dos personas iguales en lo físico que dirimen quién es realmente el que ambos pretenden ser), pero mucho más extraña es la normalidad con que se acepta ésta por parte de los personajes secundarios (y esta normalidad en la extrañeza causa efecto en el lector). Un caso, especialmente extravagante, trata de ser resuelto de forma típica, como si fuese un delito común (hasta en un momento determinado, uno de los Poes dice: “¡Esta es una vulgar historia de robo y usted es el ladrón!”). Como en las burocracias kafkianas, lo extraño se sumerge en lo administrativo. Y a lo largo del relato, lo extraño se va adueñando de todo, de los sueños de pesadilla del protagonista, de la aparición del mesero, con su revelación, de forma que el elemento más diminuto y pusilánime puede tener una clave importantísima, y la extrañeza del final, que acaba con nuevas preguntas que prácticamente nos remiten al principio. ** Javier Farto Graña jfartogra@gmail.com Escritor español (A Coruña, 1976). Es ingeniero en informática y tiene un diploma de estudios avanzados en matemática aplicada para finanzas. En la actualidad trabaja como desarrollador de software. Ha publicado textos en medios como Revista Almiar - Margen Cero (http://www.margencero.com), Liceus (http://www.liceus.com), Palabras Diversas (http://www.palabrasdiversas.com), ArteComunicarte (http://www.artecomunicarte.com) y Yareah Magazine (http://www.yareah.com). Además, ha sido seleccionado para integrar antologías de la revista La Barca de la Cultura (http://www.labarcadelacultura.com) y Yareah Magazine. === ¡Devuélvele la carta a Cristina! Vicente Amengual Sosa =========== En una tarde fresca de mediados de los años sesenta, la tía Carmen Elena, hoy nonagenaria, disfrutaba a sus anchas la brisa marina en el malecón de Macuto. Poca gente andaba por allí, una que otra parejita y algún niño con su pelota de fútbol. Aquella abrumadora tranquilidad fue súbitamente interrumpida por la presencia de un hombre de algunos 35, 40 años (creo yo), quien también pretendía disfrutar del malecón en una tarde de mitad de semana. El hombre pasó frente al banco que ocupaba la tía Carmen Elena y ésta, al verlo y comprobar quién era, se levantó de su asiento y empezó a reclamarle un sinfín de cosas, siguiéndolo unos pocos metros detrás. En aquella súbita rabia, de esas que hacen atragantar las palabras, era imposible identificar el contenido del libelo acusatorio contra el desprevenido transeúnte, aunque, tal vez por aquellas leyes que buscan registrar las cosas de la vida (pura filosofía de bolero, como decía mi profesor de derecho romano, Sebastián Artiles), al menos pudo precisarse la parte final. “¡Devuélvele la carta a Cristina!”, le dijo unas dos o tres veces la tía Carmen Elena al actor Elio Rubens, protagonista (creo que lo llaman primerísimo actor o actor estelar) de una importante telenovela cuyo nombre aún ignoro, de uno de esos canales noveleros de Venezuela. Han transcurrido alrededor de cuarenta y cinco años de aquel hecho, y cada cierto tiempo hay alguna oportunidad para recordar el reclamo de la tía Carmen Elena, convertida hoy en la persona más anciana de la familia. No obstante el señalamiento predominantemente jocoso de cualquier comentario al respecto, no tengo dudas de que en alguna ocasión el episodio haya servido de materia prima para que alguien haya puesto en duda el equilibrio mental de la tía. Afortunadamente, ella ha demostrado cabalmente la falsedad de esta última posibilidad. Y hoy día, por el contrario, ya uno también un poco más madurito y teniendo en cuenta la importancia social y hasta política que algunos profesionales de diverso tipo atribuyen a las telenovelas, he empezado a creer que la tía Carmen Elena sea tal vez la precursora en aquello de orientar (y hasta desviar o cambiar) el contenido de la televisión en función del interés colectivo. Para comprobarlo sería cuestión de saber qué consecuencias tuvo el emplazamiento hecho al personaje interpretado por Elio Rubens, para que le devolviera la carta a Cristina. Lamento mi falta de conocimiento en este rubro televisivo. Vale que alguien nos lo informe, a pesar de tantos años que han pasado desde entonces. ** Vicente Amengual Sosa abogadova@yahoo.com Escritor venezolano. Es abogado de profesión. === Juan Carlos Onetti Héctor Javier Peña ============================ Ganador del premio Cervantes y considerado para el premio Nobel, Juan Carlos Onetti es un escritor olvidado, menospreciado, recluido en el culto de pocos admiradores. No pertenece al boom. Su nombre se pierde entre la parafernalia de escritores premiados como García Márquez, Vargas Llosa, Fuentes, Cortázar y Borges. Ahora, a cien años de su nacimiento, se escribe un poco sobre él, en Sudamérica se le compara con Rulfo. Incluso, parte de su fama, se la debe a la admiración pública de otros escritores. Su biografía es similar a la de sus contemporáneos. Estudiante de derecho, abandonó la escuela para desempeñar distintos oficios. Sin embargo, desde joven frecuentaba las oficinas de periódicos y revistas. Su vida profesional transcurre entre dos países, Argentina y Uruguay, debido a su trabajo en revistas como Marcha, Vea y Lea, y para la agencia de noticias Reuters. Mientras tanto, su vida sentimental es una serie de divorcios de los cuales no se sabe mucho, que hasta podrían ser material literario. Tuvo cuatro esposas. Primero se casa con su prima María Amalia Onetti y viaja a Argentina, pero se divorcia después de poco tiempo. Regresa a Montevideo para luego contraer matrimonio con la hermana de su ex esposa, María Julia Onetti. La tercera fue Elizabeth María Pekelharing, compañera de trabajo en Reuters. Y la cuarta, y definitiva, Dorothea Muhr. Sufrió, como otros escritores de su época, la persecución en su país. Encarcelado, cobró fama cuando se reunieron firmas para una carta al gobierno de Uruguay pidiendo su libertad. Lo liberaron al poco tiempo y se exilió en España. Nunca regresó. Su obra es única. Fue un escritor pesimista, representante del lado oscuro latinoamericano. Tal vez ahí radica su falta de popularidad, la antigüedad, la distancia generacional del boom, su desapego por la esperanza en sus novelas. Sus personajes se muestran en una constante agonía, remordimiento, calculadores. Son incomprendidos y su naturaleza definida. Tristes, amargados y fatalistas, sin ninguna salvación. No es amable en sus historias. No endulza, no matiza la condición humana. Escarba en la inmundicia, en su propia experiencia, y escupe sin miramientos. Una frase que a él se le atribuye sirve de ejemplo: “No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar”. Como para otros escritores latinoamericanos, William Faulkner fue una gran influencia. Gran parte de sus cuentos y novelas se ubican en el pueblo ficticio de Santa María, una característica de Faulkner. Distinto al Macondo de García Márquez, Santa María no es un pueblo pintoresco. Es ordinario, Onetti expresa en él los vicios de la sociedad. Su obra más representativa es Juntacadáveres. Una muestra precisa de su estilo, su protagonista, el hombre motejado como “Juntacadáveres”, pugna por la realización de su sueño, instaurar un burdel en Santa María. La felicidad, la ilusión, obtenida por un medio, de sobras conocido, como absurdo, es un tema recurrente en su obra. Ahí acuña una de sus frases más famosas. “Desde hacía muchos años su memoria era impersonal; evocaba seres y circunstancias, significados transparentes para su intuición, antiguos errores y premoniciones, con el puro placer de entregarse a sueños elegidos por absurdos”. La instauración del burdel inicia el escándalo, representa la debacle del pueblo y sus endebles raíces. La lucha en contra del burdel es un pretexto para solventar su aburrida existencia. Desde el mismo Larsen —Juntacadáveres— y el sacrificio por el prostíbulo, la cruzada particular de Marcos en su contra, el doctor Díaz Grey relatando poco a poco la secuencia de eventos en su creación, y el cura Bergner, el supuesto mártir que acusa al pecado en Santa María, y hasta las mujeres que se reúnen para chismorrear. A la par, la historia de Jorge, el joven fumador y borracho, que visita por las noches en secreto a Julita, la viuda de su hermano Federico. Julia la loca, que evoca a Federico ante sus ojos, la del embarazo ficticio, y el adolescente propalando su demencia. En la historia la obtención de la felicidad no tiene precio ni límites morales, se encuentra la satisfacción desde el Gran Burdel, hasta ser el amor de una loca en sus desvaríos. Incide la poca esperanza de los personajes, de la vida del pueblo, en la incongruencia de sus actos. Más que seguir la historia, Onetti nos adentra al marasmo de la psicología de cada personaje para demostrar una tierra, un pueblo, en cierto tiempo y lugar. Se adentra con dolor, con una decadencia singular de un escritor atormentado. Pero entonces, no por ser un escritor popular deja de ser talentoso. ¿Porque, entonces, cuál es el motivo de la literatura? Si no dilucidar sobre el alma y vida humana en el pesimismo de su existencia, y la fermentación de una lenta amargura. ** Javier Peña fossil_matrix@hotmail.com Escritor mexicano (Saltillo, Coahuila, 1983). Es estudiante de derecho. === De un encuentro de esos que tienen los poetas ========================= === Francisco Pinzón-Bedoya =============================================== Leía en estos días un texto de análisis lírico que empezaba así: “La lírica es el género subjetivo por excelencia y por ello el más próximo al lector: leer un poema es un acto íntimo, tan incomunicable como la propia poesía. En esta subjetividad somos siempre dos los implicados: autor y lector (pueden) siempre identificarse con el poema (o no)”, y además he encontrado en otros textos, por ejemplo algo como en Carlos Bousoño, que “la poesía no comunica lo que se siente sino la contemplación de lo que se siente”, y ello me ha puesto a pensar en las reacciones tan diversas en tiempo, espacio, modo y lugar (como los tipos de adverbios), de aquellos que nos asomamos a las líneas de la poesía. Ello me hizo preguntarme el cómo serían las reacciones de aquellos pocos amigos que benevolentemente se asoman a esos versos que oso compartir. Bajo la obviedad de que al escoger con quién compartirlos hay involucrados afectos diversos, pero afectos al fin, me puse a pensar y creo que se encontrarían distintos tipos de reacciones: tal vez algunos silenciosamente los devuelven, otros exigirían tomar el tiempo apropiado para hacerlo, otros tal vez se sientan invadidos y hasta intimidados, y otros —pudorosamente— puede que digan algo que en la mayor parte de las veces está lejos de lo que entienden, sienten o les murmura el alma, porque hasta ni siquiera lo han podido descifrar, aunque algo sienten, eso lo sé. Hay una especie de trasgresión de quienes nos involucramos instantáneamente en este tema, hasta sin permiso del otro. La vida pública y correntosa actual no permite el compartir poesía, para ella ni siquiera ésta existe, por lo tanto... mucho menos la fomenta, pero cuando en raras oportunidades se da... ocurren esos chispazos que arrancan del alma algunas alusiones a la belleza del vivir, a esa alegría inmensa de estar y ser lo que somos, y hasta a creer que más allá de lo que diariamente vemos hay algo más. Tal vez por esos instantes vale realmente la pena ese llegar a compartir un poema, ya que compartir es ese acto sublime por antonomasia, como su origen: “comer” + “partir”, es ese dar a otros —en la misma mesa— un pedazo de mi hogaza de pan, de lo más valioso para mí. Al racionalizar un poco esto, traigo como ejemplo maravilloso un recuerdo de un encuentro hermosamente extraño: una mujer, la poetisa Dorotea Montoya, “Teíta” (supe después que así le gustaba que le llamaran), con apariencia desdentada y con una faz que asolaba la visión, con una mirada directa, intranquila como en una paz extraña, con una dulce voz, derivaba por entre la gradería de aquel lugar, vino hacia mí por entre ese tiempo plúmbeo previo a la lectura de poemas de la inauguración del XIX Festival Internacional de Poesía de Medellín que algunos miles esperábamos, a venderme uno de sus libros. Era uno editado tierna y artesanalmente. Tal vez tras mi actitud receptiva de escucharla, ya que casi nadie lo hacía, tomé su oferta, y sin que interviniera nada más que mi curiosidad y un algo que hoy no sé qué fue, ante su asombro le leí —en voz alta y al azar— uno o dos poemas que me impresionaron gratamente. Aquí los comparto: La oscuridad vuela pasando sobre nosotros sus inconmensurables alas. La muerte extiende sus hoces como por encanto y no sabemos, no nos damos cuenta. Hace tiempo que estamos muertos. La muerte se quedó sin oficio. Sólo cuerpos putrefactos caminan sobre la superficie de la tierra. === El amor de la muerte a la vida, arranca vidas a pedazos, a rasguños, a desmandes y violencias para perpetuar ese amor. La muerte ama tanto a la vida, que se apropia de ella como puede, a costa de su propio dolor porque la ama y la desea. Y sacrifica el dolor que siente para poder tener las vidas que quiere, en su perpetuo amor, en su perpetuo deseo. Al levantar la mirada vi sus ojos expectantes con cara de querer saber lo que yo pensaba y le dije algo como “¡Es la dura vida y muerte de todos nosotros! ¡Es duro pero es real como los campos y el exterminio nuestro! ¡Nuestros campos colombianos!”. Su sonrisa apareció brillante y como diciendo más de lo que yo entendía en su rostro. Hasta creo que se sintió en confianza. “Es una parte de lo que vivo... en muchas partes de mí”. Nos sentimos, por instantes, cómplices de algo, o tal vez víctimas de otro algo. Su dicción de erres arrastradas la hacía aparecer como francesa o algo similar, pero su figura demacrada era más parecida a los seres de la calle. Me dijo que venía hace poco de vivir en Québec, que había estudiado y vivido en París mucho tiempo, y que al cabo de los años había decidido volver a su terruño después de andareguear el mundo... “¿Me lo compras? Sólo son tres mil pesos” (un dólar y medio más o menos). Yo le dije que sí. Ella ofreció firmármelo. “¿Cómo te llamas? ¿A qué te dedicas?”. Mientras escribía algo dedicado a mí le dije: “Yo también escribo poesía. ¡Soy poeta!”. Su rostro se sorprendió y rió todo, y con aire de complicidad me preguntó: “¿Tienes algo tuyo?”, yo le dije que sí. “Te quiero leer un poema muy corto, ¿puedo?”. “OK”, y hurgué mi mochila por mi cuaderno compañero de luchas y notas, y busqué por no sé qué motivo ahí intencionalmente uno que sabía que en él estaba manuscrito en mis vacaciones de mi pasado diciembre. Se lo fui leyendo, con mi mejor voz: Parece un exilio Te vives escondido, quejándote Te vuelves inestable, escondiéndote Te quejas en otro idioma, misericorde Te conmiseras al menos, rebuscándote Te encuentras lejano, distinto, comparándote y no hallas la diferencia pero un océano te separa... y de allí / no eres” Ante su cara de sorpresa y de atenta conmoción, se lo volví a leer porque sabía del entender de segundas lecturas, lentamente, y allí sí, algo pasó. En ese instante hubo comunión (como una unión), tal vez algo removió en ella este poema, “¿Por qué ese poema para una exiliada como yo?”. Esa lágrima que se secó furtivamente decía más, y luego... una despedida: “¡Que sigas escribiendo!”, “¡Que vendas muchos!” y con una cuasisonrisa de un lado y, creo, una brillante del otro, nos dijimos “¡Hasta pronto!”. ¿Ella había contemplado lo que yo quise decir en mi poema? No lo sé, lo cierto es que yo ya había sentido la muerte que ella había descrito en el suyo. Tal vez ella hasta había visto retratado su exilio en el mío, no lo sé. Luego supe que Teíta no era parte de aquel festival, sino otro espectador de ojos brillantes ante el verso... como yo. Esa tarde que amenazaba una lluvia feroz que después se dio empapando a propios y a poetas de otras latitudes, me deparó aquel encuentro hermoso, de esos que creo que sólo da la poesía, ¿verdad? Escribió en la primera página de ese poemario de papel periódico de unas 65 páginas (Desde afuera) como dedicatoria: “Gracias por reconocer en cada poro de este cuerpo, los cuerpos que lo componen, yendo por caminos sin rumbo fijo. Teíta”. ** Francisco Pinzón-Bedoya poesia_fpb@yahoo.es Poeta colombiano (Líbano, Tolima, 1956). Es docente universitario. Ha publicado el poemario Encuentro (1999). Textos suyos han aparecido en publicaciones digitales como Poesía en español (http://www.poesia-inter.net) y Almiar - Margen Cero (http://www.margencero.com). Mantiene una bitácora personal en http://poesia-letras.blogspot.com. === ¡El rey está desnudo! Pedro Crenes Castro ======================== Cuando a mediados del siglo XV Gutenberg inventó la imprenta, introdujo a la humanidad en una emocionante aventura: la búsqueda del criterio propio. Sometidos los textos a la consideración de un mayor número de personas, la verdad dejó de ser patrimonio de las dictaduras eclesiales para ser discutida por la mayoría. Entonces la humanidad pudo gritar: “¡El rey está desnudo!”. ¿Recuerdan el cuento? Unos pícaros charlatanes llegaron al reino diciendo al rey que tenían una tela invisible que sólo los inteligentes podían ver. Tocado el orgullo intelectual del monarca y sumando a ello su debilidad por los trajes no se habló más: los supuestos sastres confeccionarían la prenda. El rey convocó a sus súbditos para que vieran en un desfile el traje no sin antes advertir que sólo los inteligentes podían ver la tela. De entre la multitud asistente un niño gritó con inocencia reveladora: “¡El rey está desnudo!”. Tenemos un patrimonio inmenso en la lectura. La posibilidad de considerar otras realidades o conocer mejor nuestras circunstancias son opciones a las que no debemos renunciar. Leer puede lograr que de una vez por todas despeguemos como sociedad y comencemos a ver la vida desde una perspectiva más ventajosa, dotados de más conocimiento de nosotros mismos y de los demás. Un país que lee es un país que ha comenzado a madurar, es una sociedad que no se dejará engañar por el primer charlatán de feria (léase políticos y similares) que le susurre al oído sus peculiares cantos de sirena. La lectura es, en muchos casos, una suerte de cura contra los mentirosos. Hay mucho entusiasta de la ignorancia. Hay mucho interesado en convertir Panamá en una sociedad de hombres y mujeres que prefieren el conformismo antes que el conocimiento. Leemos en la prensa o escuchamos en televisión o en la radio auténticas barbaridades políticas, intelectuales (incluso religiosas), que se tienen por verdad por el simple hecho de haber sido dichas por tal o cual doctor o licenciado. Hemos de gritar de una vez por todas “¡El rey está desnudo!” sin el más mínimo rubor ya que el criterio debe residir en las conciencias, no en los reyes tuertos de un reino de ciegos. La lectura nos sumerge en ese maravilloso problema que el invento de Gutenberg inauguró hace siglos y que es señal de libertad: la búsqueda del propio criterio. Esa búsqueda a través de los libros no es tan difícil como parece. El cuento que abre este artículo es un cuento para niños pero encierra una enseñanza capaz de transformar la vida de nuestro país. Sólo hay que volver a los libros, a las historias de siempre. Daniel Pennac dice en su libro Como una novela lo siguiente: “Leer, leer, y confiar en los ojos que se abren, en las caras que se alegran, en la pregunta que nacerá, y que arrastrará otra pregunta”. Confiar en que podamos gritar “¡El rey está desnudo!” para vergüenza de los tuertos entusiastas que reinan en el país de la ignorancia. ** Pedro Crenes Castro pcrenes@yahoo.es Escritor panameño (1972). Reside en Madrid desde 1990. Ha publicado cuentos y artículos en distintos medios de comunicación como las revistas Letras de Fuego y Maga (Panamá), y las revistas virtuales Delibros (http://www.delibros.com), Revista de Letras (http://www.revistadeletras.net), La Biblioteca Imaginaria (http://www.labibliotecaimaginaria.es), El Placer de La Lectura (http://www.elplacerdelalectura.com; España) y Resonancias (http://www.resonancias.org; Francia). Ha colaborado, además, con los periódicos panameños La Prensa (http://www.prensa.com) y Panamá América (http://www.pa-digital.com.pa). Ha participado en el taller literario “Entrelíneas” del escritor peruano Jorge Eduardo Benavides. Fue segundo finalista del III Certamen del Libro Deportivo Marca con la novela inédita Los juegos de la memoria. Mantiene el blog Senderos Retorcidos (http://senderosretorcidos.blogspot.com), en el que habla de libros, cine, jazz y política. === Nada es para siempre Carlos Schulmaister ========================= Durante los tiempos finales del optimismo de la Modernidad el mundo continuaba siendo posible como objeto de conocimiento, y por ende de transformación, sin importar que simultáneamente existieran tendencias impugnadoras. Cincuenta años atrás la ciencia era la sala de una biblioteca y la historia la llave para entrar. De ahí que las enciclopedias y el enciclopedismo tuvieran sentido. Y de ahí que se leyera más que ahora, que se tuviera fe en lo leído y que se guardaran con orgullo y amor los libros, cual joyas valiosas que se transmitirían por herencia, en el futuro... ¿Y la filosofía..? ¡Aaaah, la filosofía es otra cosa..! ¡Siempre lo fue..! Nada es eterno. Acaso tampoco esta afirmación. Y no sólo desde los mandatos de la razón sino también desde el psiquismo y las emociones, pues lo que la conciencia conserva el olvido lo destruye. Y si a eso se agregan las ficciones provocadas por los errores y los espejismos del conocimiento tendremos el no ser del ser: aquello que no es en acto ni puede serlo en potencia. Nada es igual a sí mismo ya, y ni siquiera un segundo después. No sólo para las conciencias de quienes estén pensando o percibiendo ese algo, pues éstas mismas tampoco son ya las mismas, sino porque el vestuario, las formas, tampoco permanece igual. De allí que permanentemente las palabras “encojan” de tamaño y no alcancen a cubrir alguna parte del cuerpo que cubrieron o que tan sólo intentaron cubrir, o que por el contrario se “estiren” y resulten demasiado laxas e imprecisas para cubrir, contener, sostener y vestir un cuerpo o alguna de sus partes. Es por eso que la representación de las cosas mediante las palabras y sus combinaciones siempre resulta una tentativa insatisfecha en su totalidad, pues además de sus limitaciones descriptivas operan definiendo, delimitando, dividiendo, precisando, fijando, estableciendo, condicionando, autorizando, imperando, entre otros gerundios constrictivos de sus respectivos significados. Incluso comportándose en forma totalmente opuesta. Todo está en movimiento, pero sin dirección uniforme, de modo que todo va o viene, se acerca o se aleja. Y lo está para el hombre y la aventura de su existencia en este ambiente humano que nada tiene que ver con la caja de cristal de Dios... su cajita preciosa, digo, ni tampoco con la supuesta de un dios-hombre-máquina. El hombre no está seguro jamás, pero puede construir seguridad y raíces, aunque no sea para siempre ni para todos. Pero, aun cuando lograra esto último, es decir, si incorporara a la humanidad toda en un mismo y compartido status, no podría detener el cambio, pues esa humanidad y cada hombre en particular ya no serían los mismos en su esencia. Tal vez ese estado tan anhelado como superación de conflictos particulares fuera un nuevo mal para el hombre, porque fuera menos hombre, menos plenamente humano, ya que él se revela creativa y sorprendentemente en su plenitud en el desafío de las encrucijadas y los conflictos, en las búsquedas, en suma, más que en los hallazgos, en los logros eventuales, y los puntos de llegada. El hombre es más azar que destino. Más contingencia que norma. Un fuerte viento puede hacerlo volar hoy, mañana tal vez no. O tal vez sí, pero nada lo puede asegurar como definitivo y universal ni como poseedor de una brújula que funciona correctamente. Esa brújula intenta ser la cultura, pero a menudo sus agujas fallan en sus indicaciones de rumbo. Si la aventura humana es —entre tantas otras cosas que es en este momento— la historia de las escalas desde el individuo hasta los colectivos más amplios, el universalismo de los auténticos cristianos y de los anarquistas es un deseo, una apuesta, una lucha contra la nada, un sueño de absoluto, un reclamo de amor, una lucha contra la muerte y la nada puesto que no hay trascendencia sin una mirada humana que la perciba. Lo dicho hasta aquí pone en duda los fueros históricos de la verdad. La verdad a secas es como una dama bella y casquivana que se insinúa a quien la persigue haciéndole creer que podrá hacerse con ella para quitarle uno a uno todos sus velos y así dejarla crudamente al desnudo; sin embargo, ella nunca se entrega del todo, de modo que aunque alguien pueda poseerla ocasionalmente, nunca será del todo suya, nunca lo será completamente, nunca nadie será su propietario, y ni siquiera un mero poseedor con plazo establecido. De modo que no conviene confiar de entrada en ella puesto que cuando se presentó como la verdad no lo juró, ni confesó sus secretos; pero de haberlo hecho también podría haber mentido. Por lo tanto, cuando inexorablemente el Don Juan de todas las verdades que es el hombre genérico llega a sentirse traicionado por ellas, en realidad se equivoca. En ese caso lo correcto es pensar que el ingenuo ha sido él mismo doblemente: primero al creer en sus mohines engañosos, y luego al descreer de éstos, al sentir que no le atraen como antes, o bien al sentirse como un idiota frente a quienes antes lo han visto defender su honor con inmerecido entusiasmo. Por eso es que la verdad no existe, la inventamos y reinventamos millones de veces, y seguimos haciéndolo constantemente de un modo singular, siguiendo nuestras inclinaciones, mezclando fórmulas conocidas con ingredientes novedosos que tomamos de otros, más algunos que creemos de nuestro propio coleto, y así, pasado un tiempo, de vuelta a empezar. Creer y descreer y empezar de nuevo, ése es el camino. Y a cada resultado lo vamos sedimentando en infinitas versiones de provisorias certezas, apilables en los estantes de las dos bibliotecas: la de las sabidurías humanas y la de nuestra conciencia, hasta que llega un momento, un presente, un instante, en el cual repasamos mentalmente tantos saberes formateados y decidimos que a ambas les vendría bien un expurgo, y a la sala —por qué no— una mano de pintura. ** Carlos Schulmaister cschulmaister@navego.com.ar Docente y escritor argentino (Saavedra, Provincia de Buenos Aires, 1950). Reside en Villa Regina, Provincia de Río Negro. Es profesor de ciencias sociales y didáctica de las ciencias sociales en institutos de formación del profesorado. Además de diversos textos en Internet, ha publicado De la patria y los actos patrios escolares; Los intelectuales. Entre el mito y el mercado y Gestión cultural municipal. De la trastienda a la vidriera. Es columnista de opinión del diario Río Negro (http://www.rionegro.com.ar), de General Roca. === Un camino de pinturas y palabras ====================================== === Marguerite Yourcenar y los pintores de Cuentos orientales ============= === Inocente Soto Calzado ================================================= Marguerite Yourcenar nació Marguerite de Crayencour el 8 de junio de 1903, en Bruselas, la capital de Bélgica, un país de fronteras, de lenguas diversas, de múltiples senderos, tierra de itinerarios históricos y culturales. Además de una rica y personal obra literaria, desde temprano Marguerite ejerció de traductora, moviéndose entre el francés y el inglés como lenguas de creación, así como por distintos países como Alemania, Grecia, Italia y Estados Unidos. Cuando en 1938 publica Cuentos orientales Marguerite cuenta con treinta y cinco años y una riquísima experiencia sensible, llena de sueños y realidades. El libro está lleno de refinamiento y sutilezas, personajes singulares que nos exponen su vida, y junto a ella el misterio que les ha conducido a esa frontera en la que nos los encontramos, plenos de lucidez y posiblemente cegados por esa misma luz. Lo desconocido, lo intangible, es aquí lo que forma la materia de lo cotidiano, entre lo mísero y lo sublime. El Oriente de Yourcenar es un territorio amplísimo, sin márgenes, donde todo cabe y posiblemente todo rebasa cualquier límite; en ese lejano Oriente, las actividades ligadas a las artes eran parte de una preparación a la vida, y Marguerite Yourcenar se vale de la pintura —y de dos diferentes pintores en dos territorios diferentes— para hablarnos sobre la vida. “Cómo se salvó Wang-Fô” es el primer relato de Cuentos orientales, donde conocemos al viejo pintor que da título al cuento y a su discípulo Ling, sujetos itinerantes en ese amplio Oriente, con la sola riqueza del poder misterioso y potente del Arte, de la fascinante trampa de la dualidad imagen-realidad. El pintor Wang-Fô acabará salvándose de la muerte gracias a una de sus pinturas, por medio del poder de la creación, capaz de transformar el mundo al alcanzar su propia perfección; así, Wang-Fô podrá escapar en el mar de jade azul que su pincel posa sobre el papel, a lo mejor de una manera parecida a la que nuestra mente viaja siguiendo el ritmo de una ola de tinta en una xilografía japonesa con un mar de fibras de papel, hacia la montaña que nos espera en el lejano horizonte, dentro de un paisaje donde la figura humana sólo sirve para poner de manifiesto la pequeñez del hombre frente a la inmensidad de la naturaleza. “La tristeza de Cornelius Berg”, cuyo primer título fue “Les tulipes de Cornélius Berg”, es el último relato de Cuentos orientales, donde cerrando el libro de narraciones y el círculo infinito de la vida volvemos a encontrarnos con el arte, en esta ocasión en el personaje de un viejo pintor holandés en el ocaso de su arte y de su vida que ha perdido la habilidad, pero que sigue conservando sus sueños, acaso un poco contaminados y entristecidos por el devenir. Pintor de retratillos, cuadros de costumbres y desnudos por encargo, o de algún que otro cartel callejero, con el pulso y la vista perdidos, inseguro en la ejecución pero aplicado en la buhardilla frente a una naturaleza muerta, observando una Vanitas en la forma de una fruta, como los bodegones de Willem Kalf, Jan Davidsz de Heem o Claesz Heda, así es el actual Cornelius, antaño hacedor de venus tendidas, jesucristos de rubia barba bendiciendo o retratos de egotismo. Cornelius ha recorrido el mundo, y vuelve a recorrerlo con sus recuerdos. Un amplio número de lugares y vivencias, desde la taberna sórdida de su presente, posiblemente como la que Caravaggio pintara para servir de escenario a Emaús, hasta la habitación romana o el jardín de tulipanes de su pasado en Constantinopla, ese harén floral mezcla de sensibilidad y sensualidad, como la mujer-flor picassiana. Lo único que entristece el espectáculo de la naturaleza, del mundo, es el ser humano y su miserable vida de tristezas. La autora nos habla centralmente de una experiencia estética, de la multitud de sensaciones evocadas por la memoria de Cornelius, buscando la explicación a la actitud del taciturno y anciano pintor. La tristeza nace del choque entre estética y ética, en una vida ya tan amplia que ha ido perdiendo incluso al amor de esa vida, del que sólo queda el recuerdo de la belleza de la modelo amada Frédérique Gerritsdocheter sobre la mesa de disección en la Escuela de Medicina de Friburgo. Muy lejos a veces el Arte de la vida, como la aséptica presentación del cadáver descarnado de La lección de anatomía de Rembrandt, rodeado de doctos hombres cuya preocupación por las ciencias de la vida les impide emocionarse con ese muerto, o del paraguas y la mesa de operaciones que el grupo surrealista bendecía con la ayuda inestimable de Lautréamont. Lo visto se convierte en comprendido. El segundo libro de poemas de Marguerite Yourcenar, en el temprano año de 1922, Los dioses no han muerto, reflejaba en su título su visión del mundo, y un tema recurrente en su literatura. Los dioses se sorprenden de los humanos, y algún humano como Cornelius también se sorprende de ellos. El dios es aquí el creador, el pintor máximo. Cuando uno comprende la belleza de una flor puede exclamar, como el Síndico de Haarlem: Dieu est un grand peintre. Cuando el mundo no se detiene en esa flor, en ese minúsculo elemento de la creación, porque en su totalidad es un inmenso cuadro, se puede añadir como hace el Síndico: Dieu est le peintre de l’univers. Pero Cornelius ha disfrutado el amor en las gozosas carnes de Frédérique y ha penado la visión de su muerte, ha sentido la belleza de los tulipanes de Constantinopla y la fealdad del ojo putrefacto lleno de moscas del esclavo tuerto del Bajá. Por eso Cornelius Berg está de acuerdo en que Dios es el pintor del universo, pero también apostilla, con amargura: Pero, qué pena, señor Síndico, que Dios no se haya limitado a pintar paisajes... Efectivamente, Cornelius Berg no pintaba como un genio, aunque sus palabras y sus sueños lo igualaban a Rembrandt, su condiscípulo. A lo mejor un día encontramos el mar donde navega Wang-Fô en los reflejos plateados de esa altiva copa de naturaleza muerta oculta en la semipenumbra. Marguerite Yourcenar murió en 1987, ochenta y cuatro años más tarde de haber nacido como de Crayencour, y si hacemos caso a sus palabras —sólo se muere de pena— en su último viaje posiblemente encontró a un anciano Cornelius Berg, le dio la mano para levantarlo de ese también cansado banco de madera que es la espera de los días y con una sonrisa condujo su cuerpo junto al del holandés en ese nuevo camino. ** Inocente Soto Calzado inocentesoto@gmail.com Ensayista español (Málaga, 1967). Es doctor en bellas artes por la Universidad de Granada (UGR, http://www.ugr.es; España). Profesor de dibujo en enseñanza secundaria. Ha publicado La obra viva de Pablo Picasso; Los mitos en el nombre y las obras de Picasso; La narración pintada, la pintura narrada; La perversidad del arte; El grabado artístico en Málaga, y El CD-ROM pide paso en las aulas. === Las crónicas de Ginna Morelo Naudín Gracián Petro ================ Mientras avanzaba en la lectura de Tierra de sangre, memorias de las víctimas, de Ginna Morelo, no dejaba de preguntarme qué pensarán los europeos, los norteamericanos e incluso muchos colombianos pertenecientes a las altas esferas económicas al leer libros como éste, o como el aclamado El olvido que seremos de Faciolince, o como el multipremiado Los ejércitos de Rosero Diago. ¿Que somos exagerados sin remedio? ¿Que el realismo mágico nos es tan connatural que nos debemos declarar incapaces de narrar algo objetivamente? ¿Que somos una subespecie humana? Entonces recuerdo una ya añeja pero vigente frase de García Márquez según la cual la realidad es más increíble que la ficción. Porque todo el que pretenda contar esta verdad atroz, como lo hace Ginna Morelo en este libro, siempre se quedará muy corto, siempre será muy limitado, incluso si su objetivo es retratar la violencia en apenas un sector muy reducido de nuestra geografía: el alto San Sinú y San Jorge. Analicemos someramente el libro. Se trata de un volumen de crónicas periodísticas que no intentan iluminar zonas que se desconozcan del conflicto armado en el departamento de Córdoba. Más bien trata de recopilar episodios bastante conocidos. Pareciera que su objetivo es apenas armar un collage que, retazo a retazo, episodio a episodio, se constituya en un retrato amplio, aunque no totalitario, del fenómeno que aborda. Esto hace que uno termine leyendo el libro como una especie de novela en la cual, aunque no se agota el tema, uno siente que adquiere la información suficiente para tener una panorámica global de la idea abordada. Esto lo logra no sólo mediante la narración de algunos episodios contundentes, sino también mediante la presentación íntima de las personas y lugares protagonistas. Su lenguaje, sin ser ni altisonante ni de denuncia, es comprometido gracias a la utilización de frases que tocan al lector, no por lacrimosas, sino por su precisión para puntualizar en qué consiste exactamente la situación dolorosa o vergonzosa que retrata. Veamos algunas: “Vi a mi hijo muerto tirado en el pasillo de un vehículo. ¡Eso sí es grande! Un dolor de esos no se repite en otro”; “y se lo metieron en el alma para que siempre les ardiera el corazón”; “pareciera que fuera la última estación, donde la vida ya no quiere sentirse”; “...no concibe la idea de que se repara un daño que es irreparable”; “...el verde de ese campo cordobés se había vestido de luto para siempre”. Y hay otras frases contundentes que invitan a reflexionar. Hagámoslo con algunas: “La masacre fue un error en el que tuvo que ver un ganadero de la región a quien resulta imposible mencionar en este escrito”. Los culpables están vivos, en sus sitios, reinando, latentes en su peligrosidad, impunes y aun venerados y protegidos por la ley que está presta a aplastar a quien ose poner en tela de juicio la honorabilidad de estos personajes. Incluso se sabe que, a última hora, bajo amenaza, la autora tuvo que sacar de este libro una de sus crónicas. “Para salvarse se escondió con su mujer en el monte”. Esta frase me recuerda los relatos de mi padre sobre la Violencia, con mayúscula, la partidista que se recrudeció por la muerte de Gaitán; una época oscura que se supone de tiempos remotos e incivilizados, pero que en realidad nunca ha perdido vigencia en los campos colombianos. “El comando armado se sentía luchando contra campesinos a quienes veían como soldados de plomo subvertidos contra el Estado, mientras los pobladores, atrincherados en sus casas y en el monte, tenían como únicas armas camándulas y ramos bendecidos”. Esta frase es un retrato preciso de la cobardía envalentonada que se enseñorea perennemente en muchas regiones y sin tregua en el sur de Córdoba pues, aunque por temporadas cambia de protagonistas, la situación siempre es la misma para los lugareños; ilustra el torvo punto de vista que posibilita a los cobardes considerarse salvadores del pueblo e impositores de la justicia, eliminando a los individuos inermes. Pues, como se dice popularmente: el ejército afirma que pelea para proteger al pueblo, la guerrilla lucha a favor del pueblo y los paramilitares buscan eliminar a los que le hacen daño al pueblo, y todos agreden al pueblo. Recuerda uno al poeta Luis Sperb Lemos: “Dios, protégeme de los que quieren protegerme”. “Eso ya no dan ni ganas de recordarlo, señorita”. Esta frase de un protagonista no victimario pero que estaba del lado de ellos, que se codeaba con ellos, puntualiza que existen razones para la indiferencia frente a la reiteración de la tragedia. Y es que la violencia, como todo lo desagradable, se vuelve algo monótono, fastidioso, como cuando vemos un muerto ajeno en avanzado estado de descomposición y el asco nos impulsa a alejarnos, a querer que ni siquiera nos mencionen algo que nos traiga a la memoria aquella imagen repugnante. De ahí la indiferencia generalizada ante estos libros que denuncian y ante las víctimas con sus historias tan comunes que ya no les vemos lo extraordinario. ¿Un territorio triste? El enfoque de la narración va dando la sensación de que estas regiones que han soportado tan altos índices de violencia e injusticia son lugares tristes, que sus gentes hacen colectivo el dolor de los individuos. Pareciera que la autora quisiera que fuera así, pero es consciente de que se engaña pues trae a colación una frase muy diciente de Virginia Woolf: “...no son las catástrofes, los asesinatos, las muertes, las enfermedades las que nos envejecen y nos matan; es la manera como los demás miran y ríen y suben las escalinatas del bus”. Sí, porque lo realmente triste es que sucede lo contrario: en muchos de estos pueblos, barrios y veredas da la sensación de que allí no ha pasado nada: todo es ruido, alegría, olvido, indiferencia de los que rodean a los deudos y a las mismas víctimas. Porque incluso estas atrocidades tienen su justificación para los vecinos bajo la terrible frase que ha hecho carrera en estas regiones frente a la tragedia ajena: “Algo había hecho”. Sepa el lector que este libro se queda corto. Como sospecho que hay personas que pueden considerar que estas atrocidades y actos vergonzosos son exagerados y no han tenido lugar en nuestro tiempo y región, les aclaro que, por el contrario, si algo hay que criticarle a este libro de Ginna Morelo es que en algunos apartes se dedica a asuntos poco importantes, siendo que la monstruosidad que aborda es tan amplia. A un desinformado este libro podría darle la sensación de que lo grave se agota demasiado rápido o es muy limitado. Por ejemplo, la crónica de Mejor Esquina es muy pobre en elementos: al relato del hecho en sí la autora sólo le gasta unos pocos y pequeños párrafos que consisten en recuerdos de algunas personas que, por lo demás, se ve que no quieren recordar mucho. Eso minimiza la tragedia que en realidad fue una hecatombe monstruosa. No se retrata el terror, la gente que tumbaban como micos mientras trepaban las paredes, la cacería de los que huían y azotaban sus cuerpos contra el piso bajo el furor de las balas, los que recibieron tiros de gracia, los heridos que murieron en los patios y en el monte, a los que días más tarde los encontraban en los potreros medio comidos por los animales; la terrible angustia de los familiares buscando los desaparecidos... No dice las razones, ni los sindicados, ni los avances de las investigaciones. Sólo refiere que eso sucedió pero desde la distancia no sólo en el espacio sino sobre todo en el tiempo. Por otro lado, aunque al final insinúa que la amenaza sigue latente, en muchos apartes dice frases como “eran los tiempos en los que en Córdoba no se podía denunciar nada”, frases que dan la equívoca sensación de que la violencia es una situación superada. Pareciera hablar de un pasado doloroso pero algo remoto, cuando la realidad es que la cacería de brujas que se ha desatado en el departamento (y en muchas regiones del país) luego del proceso de reinserción de las autodefensas ha producido una incertidumbre aun más caótica y amenazante que antes. Municipios como Puerto Libertador, Tierralta, Montelíbano y el mismo Montería han soportado una cotidianidad de asesinatos a cuenta gotas (ya no son comunes los enfrentamientos de grupos organizados, ni las masacres con numerosos muertos, pero sí los asesinatos selectivos cotidianos) sin precedentes, peor que siempre, porque no se sabe quién manda a quién. Y aparecen muertos que nadie conocía, ultimados por personas que no son del lugar de los hechos (eso indica que algo terrible debe estarse gestando); la gente recibe amenazas que no sabe de cuál lado vienen, pequeños grupos buscan posicionarse a sangre y fuego en la región; los que antes vivían a la sombra de los ahora desmovilizados quedaron desempleados y sueltos, de manera que los robos, atracos y asaltos a las casas son comunes en comunidades en las que eso antes no se veía. Porque la violencia se comporta como un virus que se expande vía aérea: cuando en un pueblo se dan estos hechos provocados por los enfrentamientos entre bandas, empiezan a sumarse los delitos y asesinatos por asuntos que antes no los provocaban como celos, deudas, envidias o por simple prepotencia: los delincuentes se sienten seguros ante la impunidad rampante, se crea el ambiente de que lo que limita no es la ley ni la moral sino el ser capaz o no de cometer el delito. Si uno permanece temporadas en las fincas y veredas nota que las anécdotas de ajusticiamientos, de amarrados o enterrados hasta el cuello que se escuchan a kilómetros, quejándose durante varios días; de los que anochecen y no amanecen en la región, etcétera, han reemplazado las historias de brujas, de empautados, bravos, toros y toreros que congregaban a las familias en las noches sin luz eléctrica antes de acostarse. En fin, es dañino dar la sensación, como en gran medida lo hace este libro, de que el problema son exclusivamente los grupos grandes y organizados como los paramilitares y la guerrilla, que son ellos las únicas amenazas, de manera que mientras no vuelvan la violencia no volverá a reinar. Esto es dañino, digo, porque llama a cruzarse de brazos, quizá a celebrar ignorando lo muy grave que sigue sucediendo. De todas maneras hay que dejar claras tres cosas. Una: que este es un libro necesario y de lectura imprescindible para quien pretenda tener elementos de juicio sobre lo profundo y terrible que ha sido este conflicto en esta región del país. Dos: que es una acusación larga y persistente de la culpabilidad de las autoridades en todo esto por acción, complicidad y omisión. Y tres: que ningún libro, por voluminoso que fuera, podría dar cuenta completa de la magnitud de esta tragedia ininterrumpida, profunda y dolorosa que debería avergonzar no sólo a sus actores y propiciadores sino al ser humano en general. Y lo peor es que el horizonte no está despejado y la indiferencia de los que pueden hacer algo se agazapa tras la hipócrita intención de hacer creer que ya no sucede nada, que ya todo ha sido arreglado. ** Naudín Gracián Petro ngracian@hotmail.com Docente colombiano (Montelíbano, Córdoba, 1967). Es licenciado en educación inglés español de la Universidad de Antioquia (http://www.udea.edu.co), y especialista en pedagogía de la lengua escrita de la Universidad Santo Tomás (http://www.usta.edu.co). Sus textos han aparecido en numerosos periódicos y revistas como El Colombiano (http://www.elcolombiano.com), El Universal (http://www.eluniversal.com.co), El Meridiano (http://www.elmeridianodecordoba.com.co), Universidad Cooperativa de Colombia (http://www.ucc.edu.co), El Túnel (http://www.grupoculturaleltunel.com/html/revista_el_tunel.html), Lingüística y Literatura (http://abbrr.com/g6) de la Universidad de Antioquia, Noventaynueve (http://www.revistanoventaynueve.org) y otros, así como en múltiples páginas de la Web. Ha publicado Los muertos valen lo que pesan sus recuerdos (cuentos, 1991), Con los cuerpos enredados (cuentos, 1992), La realidad de cada día (relatos, 1994), Agar e Ismael (novela, 3 ediciones), Las cosas del profesor Tirado (didáctico, 5 ediciones), Un amor para el olvido (novela, 3 ediciones), La propiedad (novela, 2003), Las razones de Teresa (novela a 10 manos, 2 ediciones) y Cuentos para tener en cuenta (3 ediciones). Ha obtenido, entre otros, el primer lugar en el Concurso de Cuento Fernando González (Medellín), en el Concurso de Cuento Tiempos Nuevos (Sincelejo) y en el Concurso de Obras Literarias Concejo de Medellín. |||||||||||||||||||||||||||| ENTREVISTAS |||||||||||||||||||||||||||| === James Cañón =========================================================== === Escribir es una profesión que necesita ================================ === de cierto aprendizaje y de mucha práctica Andrés Mauricio Muñoz == Quien haya estado pendiente de las noticias de los premios literarios, en los últimos años, seguramente se formará la idea de que la literatura colombiana vive un buen momento. Y no estaría equivocado; hay un proceso que se gesta, o que se viene gestando desde hace varios años, que ahora nos hace mucho más visibles las cabezas de sus mejores exponentes. La lista ya es considerable: Laura Restrepo, que ganó el premio Alfaguara en el 2004 con muy buenos comentarios de la crítica; Mario Mendoza, el Seix-Barral en el 2002; Fernando Vallejo y William Ospina, que se hicieron del prestigioso Rómulo Gallegos del 2003 y 2009 respectivamente; Evelio José Rosero, que con su labor callada y férrea disciplina literaria se echó al hombro el Tusquets de Novela y el del diario The Independent a mejor novela de ficción traducida en el 2009; y también, aunque a algunos no les agrade la idea, Ángela Becerra, con el Premio Planeta Casa de América 2009. Y no es sólo esta lista, que ha sido bendecida con el beneplácito de un premio, la que lleva en sus hombros el actual momento que vive la literatura colombiana; no, hay más autores, aunque este no es el momento para mencionarlos. Si bien estos reconocimientos han puesto el foco de luz sobre estos nombres, de alguna manera, al menos en Colombia, hemos sido testigos del proceso en cada uno de ellos. Quiero decir que no son escritores que aparecieron de un momento a otro, tras el chasquido de unos dedos mágicos; no, en cada uno de ellos se ha evidenciado un proceso que poco a poco ha ido ganando en madurez. Pero si a uno le dicen que hay un colombiano llamado James Cañón (http://www.jamescanon.com), al que le han traducido su novela a ocho idiomas (francés, alemán, italiano, holandés, español, coreano, hebreo y turco) y que además ganó uno de los premios más importantes en Francia, el Prix du Premier Roman Étranger, que se concede anualmente a la mejor primera novela extranjera traducida al francés en el 2008, uno no puede dejar de preguntarse a qué horas sucedió todo esto. La novela ganadora, originalmente escrita en inglés, fue Tales from the Town of Widows & Chronicles from the Land of Men (Cuentos de la Aldea de las Viudas y Crónicas de la Tierra de los Hombres), traducida al francés como Dans la ville des veuves intrépides (En el pueblo de las viudas intrépidas). Es así, la novela no fue escrita en español, James Cañón no escribe en español; pero la historia que da forma y sostiene la novela es tan colombiana como él. De alguna forma esto nos recuerda que asuntos como el arraigo y la identidad no residen únicamente en el lenguaje, pues tienen la peculiaridad de aferrarse a nuestra esencia, sin importar qué tierra haya bajo nuestros pies. —Pese a que recientemente en el medio hemos escuchado de usted, cuéntenos por favor quién es James Cañón y, sobre todo, en qué momento surgió en usted la literatura desde la perspectiva de la creación. —Soy colombiano. Soy ibaguereño. Soy el cuarto de cinco hermanos. Soy publicista de la Tadeo. Soy un cantante frustrado. Soy agnóstico. Soy feminista declarado. En los 90 me fui a Nueva York a aprender inglés por un año y me quedé. Cuando estaba trabajando en publicidad decidí tomar un par de cursos en la New York University: uno de reducción de acento en inglés (ése fue dinero perdido), y otro de gramática avanzada. Para la clase de gramática se me ocurrió escribir un cuento de tres páginas llamado “The last ‘Our Father’ ” (“El último Padrenuestro”). Al profesor le gustó mucho, entonces escribí otro, y luego otro más. En realidad los cuentos eran malos y la gramática peor aun, pero por primera vez en mi vida sentía verdadera pasión por algo. Seguí trabajando en publicidad y escribiendo cuando me quedaba tiempo. Pero llegó un momento en que escribir como pasatiempo no era suficiente. Entonces decidí darme a mí mismo la oportunidad de hacerlo como profesión. O lo intentaba en ese momento, o ya nunca lo iba a hacer. En cuestión de un mes renuncié a mi puesto en la agencia de publicidad y me conseguí un trabajo de camarero en un restaurante. No ganaba muy bien, pero era suficiente para vivir. Así duré casi dos años. Cuando ya tuve suficiente material, me presenté a la Columbia University para hacer una máster en creación literaria... Cuando terminé el máster, ya tenía una idea clara de la novela que quería escribir. Tardé 4 años escribiéndola y uno más tratando de venderla. No hay en mi historia un momento de epifanía. Simplemente un día descubrí lo que quería hacer con mi vida y no lo pensé dos veces. —James, sabemos que vivió en Estados Unidos y ahora está radicado en Barcelona; sin embargo, el escenario de su primera novela es Colombia. ¿Qué tan estrecha es su relación con Colombia en estos momentos? Lo digo porque es posible que, con el tiempo, una posible distancia pueda influir en la sensibilidad que aún tiene frente a estos temas. —Mira, yo llevo 17 años fuera de Colombia (16 de ellos en Estados Unidos), pero mi relación con Colombia es bastante cercana. A nivel emocional porque toda mi familia está en Colombia. Hablo con mis padres día de por medio y me comunico frecuentemente con mis hermanos. Y a nivel cultural e intelectual porque así lo he querido. Leo los periódicos colombianos todos los días y regularmente leo columnas de opinión y editoriales de los principales medios escritos. Trato de mantenerme actualizado en materia política, económica y social. Entonces, en mi caso particular, esa sensibilidad de la que hablas no tiene nada que ver con mi lugar de residencia. Yo me esfuerzo por mantener lazos con Colombia y escribo acerca de Colombia, no por el simple hecho de ser colombiano, sino porque lo veo como un compromiso social. Un libro es un excelente medio de comunicación, un vehículo para transmitir ideas y crear (o despertar) conciencia social. Cuando tienes el privilegio de ser leído, entonces vale la pena considerar el comprometerte con alguna causa, sea social, política, ideológica, científica o histórica. —Usted escribe en inglés y en inglés escribió su primera novela publicada, Tales from the Town of Widows & Chronicles from the Land of Men (Cuentos de la Aldea de las Viudas y Crónicas de la Tierra de los Hombres). Quiero decir que su carrera literaria nació y ha sido reconocida en inglés; sin embargo, ¿escribe también algo en español, aunque sea sólo para usted, como ejercicio literario? —Si tenemos en cuenta que “escribir” literatura abarca todo el proceso desde la concepción de una idea hasta su publicación, entonces tengo que decir que siempre escribo en inglés Y en español, aunque el resultado final sea en inglés O en español. El mío es un proceso muy interesante de traducción simultánea, en el cual mis ideas surgen en español y eventualmente las transformo en composiciones en inglés y viceversa. Cuando dominas dos o más idiomas, separarlos por completo es casi imposible. Entonces terminas por combinar las virtudes de ambos. El resultado es un lenguaje propio enriquecido con tus propias vivencias, pensamientos y sentimientos adquiridos en cada idioma y cultura. Lo mismo me ocurre cuando el resultado final es un cuento o un poema en español; siempre habrá en ellos ideas, sensaciones y giros lingüísticos que he tomado prestados del inglés. Así, cada idioma me representa de manera diferente, pero, al mismo tiempo, cada idioma lo hace más genuinamente que el otro. —Usted hablaba en una entrevista reciente de la inclinación manifiesta en sus obras hacia el papel de la mujer en la sociedad. ¿Cómo cree que surgió esa especie de fascinación por el tema femenino? —Tengo que darle el crédito a las mujeres de mi familia, en especial a mi madre y mi abuela paterna. Ambas han sido mujeres extraordinarias, ejemplares, fuertes y valientes. Ambas lograron lo que quisieron de la vida, una con su silencio y serenidad, la otra con su personalidad arrolladora y su vitalidad. Desde niño me he rodeado de mujeres como ellas. Pero bastó con mirar a mi alrededor para darme cuenta de que no todas las mujeres de mi país logran lo que quieren de la vida. La gran mayoría está en franca desventaja socioeconómica, política y laboral con respecto a los hombres. La participación de las mujeres en el conflicto colombiano tampoco es un tema que haya sido estudiado ampliamente. Los largos caminos que ellas han recorrido como soldados, como sobrevivientes y como víctimas de la violencia aún no han sido debatidos como debe ser, ni sus graves implicaciones han sido entendidas en su dimensión. La igualdad de géneros no es un simple concepto, ni algo por lo que deberíamos estar luchando en pleno siglo 21. Es un derecho de todos, una necesidad. Alguien dijo que los hombres nunca seremos libres hasta que se logre la igualdad entre los géneros. Yo estoy absolutamente de acuerdo. —Hace poco estuvo en París, con algunos escritores latinoamericanos como Wendy Guerra y Alan Pauls, quienes, pese a haber sido traducidos a diferentes idiomas, escriben en español. ¿Cómo ha sido la experiencia de compartir con escritores latinoamericanos de su generación? ¿Alguna afinidad particular que quiera destacar? —Conozco pocos escritores latinoamericanos de mi generación que escriben en español, pero a los que he conocido los siento muy comprometidos con su arte y los veo haciendo un trabajo serio. Esto lo deduzco luego de leer sus libros. No te puedo hablar acerca de la experiencia de compartir con ellos porque nuestros encuentros se han limitado a mesas redondas aburridas. —Para muchos escritores en ciernes, y otros que ya no lo son tanto, el mundo editorial está al otro lado de una barrera infranqueable; incluso, en casos en que el autor reúne las condiciones para sobrepasarla. Siendo usted, en un inicio, un nombre desconocido, nos gustaría que nos contara cómo fue esa experiencia. ¿Cree usted que el mundo editorial norteamericano también supone esas dificultades que vemos en el medio latinoamericano? —Desconozco cómo se mueve el mundo editorial latinoamericano (aunque tengo mis sospechas) pero te puedo decir que el norteamericano es perverso. En primer lugar, ninguna editorial recibe un manuscrito que no venga de parte de un agente literario. Entonces el primer paso para todo escritor en Estados Unidos es conseguir quien le represente. Esta labor puede tardar meses e incluso años. Personalmente, me tomó 9 meses encontrar a quien hoy es mi agente, pero tengo un compañero de la universidad, un escritor excelente, que lleva 6 años tratando de conseguir quien lo represente. La excusa de todos los agentes es la misma: “Tus manuscritos son demasiado literarios. Buscamos algo más comercial”. También sé del caso de una chica a quien su agente le sugirió que abandonara la novela histórica que estaba escribiendo y se dedicara a escribir novelas de crimen y misterio, porque esas son las que venden, sin importarle que a ella ese género no le interesa en lo absoluto. Otra situación que se está viendo cada vez con mayor frecuencia, es que los editores norteamericanos ya no quieren editar, entonces sólo compran novelas que estén listas para ser publicadas. Eso ha dado paso a una nueva profesión, que son los llamados “doctores de manuscritos”. Por una suma que puede oscilar entre los 5 y los 10 mil dólares, estos personajes se encargan de corregir tu manuscrito antes de que tu editor lo vea. Naturalmente ese dinero sale de tu bolsillo. Historias como estas hay muchas. —Los talleres literarios y en general la academia alrededor de la creación literaria tiene sus seguidores y sus detractores. Usted, al parecer, es muy afecto a ellos. ¿Cuál es su opinión al respecto? —Cuando alguien quiere ser abogado, tiene que ir a una escuela de leyes o de lo contrario terminará siendo lo que llamamos un tinterillo. Cuando alguien quiere ser médico, va a una escuela de medicina o terminará siendo un simple curandero. Los arquitectos van a las escuelas de arquitectura y los pintores a las escuelas de bellas artes. Entonces, si quieres ser escritor, ¿por qué no formarte? Yo pienso que la diferencia está en la percepción que se tiene de la creación literaria. Se le ve como un hobby, un pasatiempo que se practica fuera de las horas de estudio o de trabajo. No se le ve como una carrera a seguir. Se piensa entonces que la literatura no tiene metodologías, que no es algo que se pueda aprender. Pero los tiempos han cambiado. Escribir es ahora una profesión que, como cualquier otra, necesita de cierto aprendizaje y de mucha práctica. Hay muchos aspectos de la creación literaria que pueden y deben ser enseñados antes de comenzar tu carrera como escritor. Eso sí, tiene que haber un talento inicial, y mucha disposición. El talento no te lo van a enseñar en ningún taller, pero un buen profesor sí está en capacidad de seguir tu tren de pensamiento, de identificar tus tendencias intelectuales y tus inquietudes lingüísticas, y ayudarte a afinarlas y a plasmarlas en el papel de la forma más creativa. Un buen profesor también te ayuda a encontrar y/o desarrollar tu sensibilidad artística, que es la esencia misma de todo escritor. Así como en una sala de clases de universidad se reúnen personas con intereses similares, en un taller literario se reúne un grupo de escritores que comentan y critican sus escritos desde puntos de vista culturalmente diversos, y que comparten experiencias, creando así una comunidad que se retroalimenta. Esa comunidad es especialmente importante para un escritor porque rompe con la soledad asociada con la profesión. —Su novela trata de una revolución femenina gestada a raíz de una situación coyuntural, aunque en realidad no tanto, en medio del conflicto colombiano. ¿Cree usted que, en paralelo con todo lo que actualmente vivimos en Colombia, pueden estarse gestando otro tipo de revoluciones que aún no alcanzamos a intuir? —Espero que sí. Soy partidario de la revolución permanente, la revolución sin violencia, la que no deja muertos, heridos, viudas, huérfanos o desplazados, pero que transforma y mejora el gobierno y el orden social de un país. Todo gobierno por bueno que sea (y el nuestro está lejos de serlo) puede renovarse o perfeccionarse. Y estos cambios se pueden lograr a través de protestas pacíficas, saliendo a la calle y manifestándonos a favor de nuestros derechos o en contra de las arbitrariedades de algunos, o escribiendo columnas de opinión acerca de las cosas con las que no estamos de acuerdo, o denunciando públicamente la corrupción, o discutiendo con alguien temas de interés público. Colombia ha soportado más de 40 años de guerra con paciencia y en silencio. Nuestra meta ahora debe ser el cambiar ese silencio y pasividad por conciencia política y social, por reacciones. Por eso fueron tan importantes las demostraciones que se llevaron a cabo el año pasado. Porque con ellas se demostró inconformidad en ambos bandos y eso es importante, pero sobre todo porque fueron demostraciones civilizadas. —¿Qué lee? ¿Cuáles cree que son sus mayores influencias? —Hablar de influencias ahora, cuando sólo tengo una novela publicada, es un poco apresurado. Es un término que, en mi opinión, debe estar reservado para una obra. Por ahora trato de leer de todo un poco. Sin embargo, dado que mi formación no es literaria, me inclino más por los autores clásicos que por los contemporáneos. Hawthorne, Gogol, Sherwood Anderson, Anatole France y Dickens son algunos de mis escritores favoritos. Otros que me gustan mucho pero que he leído menos son Flannery O’Connor, Willa Cather, Edith Wharton y Calvino. —¿En qué anda ahora, cómo va su próxima novela? —Estoy tratando de terminar el primer borrador de mi segunda novela. Lo único que te puedo adelantar es que los dos temas centrales son la religión y el desplazamiento forzado. La historia gira en torno a una heroína y un peligroso viaje que eventualmente le cambiará la vida. Será una novela conmovedora, divertida, revolucionaria, y seguramente muy distinta a cualquier novela que hayas leído hasta ahora. ** Andrés Mauricio Muñoz andres.munoz@hp.com Escritor colombiano (Popayán, 1974). Ingeniero en electrónica y telecomunicaciones de la Universidad del Cauca (http://www.ucauca.edu.co) y especialista en evaluación y desarrollo de proyectos de la Universidad del Rosario de Bogotá (http://www.urosario.edu.co). Trabaja como consultor de tecnología de una multinacional. Ha publicado la novela breve Te recordé ayer Raquel (Sic Editores, 2004) y tiene un libro de cuentos inédito. Dos cuentos suyos se encuentran publicados en la antología de la revista Dos Islas Dos Mares, de Cuba, en homenaje a Hans Christian Andersen (2005). Actualmente trabaja como director de la edición impresa de la revista La Movida Literaria, de Colombia. === Ramiro Oviedo ========================================================= === Las perversiones del marketing han contaminado la poesía ============== === Augusto Rodríguez ===================================================== Ramiro Oviedo (Chambo, Ecuador, 1952) es profesor de literatura latinoamericana en la Universidad del Litoral, en Francia. Ha publicado Serpenciclieta, Esquitofrenia y, en francés, Hiéroglyphe, Semaine Sainte, Fanesca, La nature se méfie de la vitesse y Les poèmes du Colonel (Prix Trouvères y Prix Georges Sernet), entre otros libros. Es uno de nuestros poetas más vitales e importantes. Aquí una breve entrevista para conocer un poco más al hombre y al poeta. —Ramiro, vamos al principio, cuéntame: ¿cuándo nace tu relación con la literatura y la poesía? ¿Cómo es tu proceso creativo? —Creo que empecé a escribir cuando aprendí a bañarme solo. Lo que pasa es que de pequeño, en el pueblo donde nací no había servicios higiénicos. Yo tenía casi cuatro años y una noche, después de la cena, fui al pozo de la huerta, atravesado por una tabla, en la que uno se sentaba a cagar viendo el cielo y escuchando a los sapos. Sin darme cuenta sentí que estaba como bailando un vals, pero sentado en la tabla. Para mi mala suerte era un temblor. Cuando me di cuenta ya estaba pataleando en un hueco de mierda. Toda mi familia había salido volando al patio para ponerse a buen recaudo y nadie se dio cuenta de mi desgracia. Por suerte, un vecino que había escuchado mis berrinches previno a mis padres. Desde entonces tengo la impresión de que huelo a mierda y que sólo escribiendo puedo limpiarme. Cuando me bañé solo por primera vez, y a veces incluso ahora, tengo la impresión de haberme caído en un hueco de mierda de 240.000 km². Mi viaje a Francia sólo contribuyó a agrandar el hueco. El mundo entero es un pozo séptico y la escritura es una especie de duchazo forzado. Mi proceso creativo es de los más ordinarios. Tuve una infancia perfecta, fui un plazuela total. Desde que llegué a Quito, casi a los seis años, se me dio por aprenderme a la agüita la ciudad. Vivía a cinco cuadras de la Plaza Grande y conocí casa por casa todo el centro histórico. Comencé a trabajar a los ocho años, cuidando a dos chicos —hijos de la puta más brava del barrio— que estaban en mi escuela. Yo les daba el desayuno, les vestía, les llevaba a clases, les traía de vuelta a la pensión, les iniciaba en la vida, y había noches en las que terminaba inventándoles cuentos para que se durmieran. Mis padres ni cuenta se daban, pues trabajaban tanto que no tenían tiempo para controlarme. Después me metieron preso en un seminario, donde estuve interno seis años, aprendiendo entre otras cosas griego y latín y sin ver a nadie. Sólo salía en vacaciones de navidad, de semana santa y las de fin de año. En este lugar lo único que podías hacer era jugar fútbol como si se acabara el mundo después del recreo, estudiar como loco y leer, leer y leer. Creo que ahí comenzó esta vaina de la literatura. En cada comida, por orden alfabético alguien leía un capítulo de un clásico en voz alta. Antes de comenzar el almuerzo o la cena, igualmente, alguien tenía que recitar un poema de memoria ante alumnos y profesores. Muchas veces se me paraban los pelos y se me ponía la piel de gallina al escucharlos. La literatura era una fiesta que continuaba por la noche en mi cama. Encendía una linternita y seguía leyendo. Durante las misas diarias, de segundo a sexto curso, camuflaba los libros con un forro de misal y seguía leyendo. Eso me volvió medio zombi. Vivía en otro planeta y me pasaba pensando poemas que no escribí nunca, hasta los 16, cuando mi profesor de literatura comenzó a exigirme tres poemas semanales, como una deuda, para el periódico del colegio. Así comenzó esta vaina. —¿Qué poetas son tus referentes y cuáles son tus autores de cabecera? —Últimamente soy un nómada total, entonces no tengo ni cama ni cabecera, peor autores. Por suerte hay bibliotecas abiertas, y siempre vuelvo a la poesía española: Quevedo, el conde de Villamediana. Después, Blas de Otero y Gabriel Celaya. Leopoldo Panero siempre funciona como electroshock; la vena urbana de Luís García Montero o la nota intimista de Luís Alberto de Cuenca son referentes innegables. En esa misma cantera de poetas queribles están Adoum, Cardenal, Nicanor Parra, Roque Dalton, Enrique Lihn, Gelman, Gonzalo Rojas, el peruano Cisneros o el mexicano Pacheco. Mis referentes esenciales son, efecto, los antipoetas. O los poetas “anti”. Si a esto le agregamos la vena populista de los poemas que recitaba el indio Duarte, acolitado por una banda de mexicanos con su poesía rural, que poblaron mi adolescencia, ya se tiene una pista de la genética de mi escritura. Pero eso no es todo. En el Ecuador también tengo mis poetas: Hugo Mayo, Cesar Dávila Andrade, David Ledesma Vázquez, Jorge Enrique Adoum, Euler Granda, Efraín Jara. Desde los setenta ya estoy metido “de lleno” leyendo a los tzántzicos, particularmente a Raúl Arias y a Rafael Larrea. En una colección popular de la CCE descubrí a Rodrigo Pesántez Rodas, me entusiasmó tanto que llegué a memorizarme dos de sus poemas y a recitarlos en intimidad como si fueran míos ante unas mujeres que terminaban rindiéndose a “mi” talento. Hay plagios que valen un buen destrampe, decía en ese tiempo. O sea que no se me dio por plagiar a Baudelaire ni a Neruda, ni a gringos ni a rusos, sino a un cuencano..! Hablando de nuestros tiempos, me gusta la poesía de Oñate, Artieda, Nieto, Paco Benavides, Javier Ponce, Jorge Martillo (el de antes), Roy Sigüenza, y entre los más jóvenes Mussó, Ernesto Carrión y Augusto Rodríguez. —En el 2008 publicaste el poemario Boca a boca y en el 2009 el poemario Maleta de mano. ¿Qué me puedes decir de estos libros? —El primero fue un intento ambicioso de ruptura con lo local. Esto me tenía amarrado peor que camisa de once varas y quise experimentar un nuevo registro. A nivel temático intentaba, más que un boca a boca meramente ecológico, asestar un buen martillazo a los lectores atrapados en una especie de nirvana irresponsable con el mundo. Maleta de mano es una especie de continuación de Esquitofrenia, con textos sin patria ni matria, abortados en el limbo de los viajes. —Tu poesía se nutre de una gran gama de imaginarios sociales, idiomáticos, políticos, culturales muy diversos, ¿qué me puedes decir al respecto sobre tu propia poética? —Básicamente se trata de una escritura que se gesta con lentitud, al contrario de la vida, y como un remanente digestivo, un ejercicio escatológico depurativo. Lo veo como una deyección, como el sudor o la orina, después de haberme dado cabezazos de lunes a domingo; por eso, muchas veces mi poesía no es tan limpia ni fragante. La poesía Nívea no me va. Es también una manera de agarrarle al lector y enseñarle a ladrar o de montarle para chuparle como cuy no sólo el mal de ojo sino toda la mierda. Y para eso, nada mejor que escribir a calzón quitado y aunque sea con las uñas. Le tengo tirria a la lengua de caucho de los vendedores de éxtasis y de trances baratos. Mi lengua es de carne y hueso y más que algún imaginario, me preocupa mucho la problemática concreta del hombre en un mundo más que jodido, hablo de su cobardía y de su complicidad con los verdugos, de su impotencia, de sus dudas, pero también de una resistencia que tiene que articularse social y políticamente. Mi gran error o mi gran virtud ha sido la de no haberme casado nunca con ningún partido, aunque siempre haya sido de izquierda y siga ahora más que nunca proclamándome de izquierda. Si fuera más joven seguro que militaría en algún grupo radical, tipo Alfaro-Vive. Ahora, después de haber pasado 22 años fuera del país y de haber visto los “milagros” de los rapaces que han desfilado por Carondelet, llegando al clímax con los payasos Bucaram o Gutiérrez y el éxodo inmisericorde de ecuatorianos al exterior, creo que hay que arrimar el hombro para sostener y llevar adelante el proyecto de institucionalización en el que se halla empeñado el actual gobierno. —Ahora hay muchas “tendencias y modas” a la hora de escribir poesía, ¿con cuál te quedas y cuál rechazarías? —La vaina es que algunos poetas se comportan con la poesía como si fuera una marca. Y si hablamos de marcas, hablamos de modas y tendencias, que condenan al producto a lo efímero. El problema lector- autor sigue el modelo del mercado oferta-demanda, y el cliente termina desnaturalizando la función y la razón de ser del producto. Si el poeta resiste y escribe al margen de las exigencias del mercado, aceptando las consecuencias de la marginalidad, estaría asegurando la longevidad mínima que exige un poema antes de ser digerido, que puede ser cualquier cosa, excepto un yogur pasado. Lo grave es que, en este mismo contexto, y como está tan de moda la falsificación, muchas veces nos caen con Ray-Ban falsetas, con whiskies, lociones y perfumes chiveados. La poesía va saliendo a la cancha con las firmas de quienes la subvencionan. No estamos lejos de toparnos con una poesía marca Adidas, otra Nike, Yves Saint Laurent y así por el estilo. Las perversiones del marketing han contaminado la poesía y en la blogósfera podemos hallar muchos ejemplos. En lo que nos concierne, deberíamos quedarnos con lo que tenemos: nuestra carretera, nuestra propia procesión, tratando de conjugar el tono con la rabia, la bronca, el humor, el cinismo, que serán inevitablemente los derivados de lo que pasa afuera. Jamás el nihilismo. Ya está bien de desencanto. Para salir del hueco hay que mover el culo sin esperar a que nos den reparado el mundo. —¿Qué opinión tienes sobre nuestro pequeño mundillo literario? ¿Sobre todo de los clásicos egos, vanidades y luchas por territorios tan comunes para todos? —Hay quienes piensan que somos muchos. Que el mundo está inundado de poetas. Que cualquiera es poeta. Yo no comparto esa idea. Hay espacio para todos y, por último, me parece mejor un país lleno de poetas o aspirantes a poetas que un país de traficantes o de aspirantes a jugadores de ecuavolley. Es verdad que en este contexto, dada la vastedad de productores, resulta imposible saber qué es lo que se publica en nuestro entorno. Lo peor es que los hay de muy buena calidad y con una enorme potencia —jóvenes y no tan jóvenes—, que son prácticamente desconocidos, y otros cuya valía está por probarse, pero que gozan del espacio en la prensa y del favor de quienes fungen como críticos. Los grupos son inevitables. Total, cada quien tiene derecho a irse con la gente que quiera, lo evitable es el sectarismo de ciertos grupúsculos reaccionarios que creen que el poeta es un extraterrestre y que hay que escribir para marcianos, cuando resulta más fácil tener los pies en la tierra. Los pobres creo que ni duermen pensando cómo hacer para morirse célebres, cuando resulta más bonito morirme enamorado o jodiendo, por ejemplo. —Pienso que tu generación todavía no goza de la apertura y del conocimiento real que debería tener sus poéticas. ¿A qué se debe esto? —No lo creo. Hay poetas de mi generación que gozan de reconocimiento nacional e internacional, puesto que son invitados a ferias del libro por aquí y por acá. Yo estoy fuera del Ecuador desde hace años y no tengo derecho a exigir nada. Pero también tenemos que admitir que, pese a que no somos tan jóvenes, no hemos logrado construirnos como generación, pues no sólo carecemos de la cohesión y de la articulación elementales, sino que tampoco podemos exhibir una obra absolutamente sólida y eso porque cada uno decidió hacer lo que tenía que hacer, por su lado. Cuando les lleguemos por lo menos a las canillas a César Dávila, a Adoum o a Hugo Mayo, y si ni siquiera así nos reconocen, entonces tendremos razón de quejarnos. —¿Qué piensas de la joven poesía ecuatoriana actual? —Es un espacio nuevo también muy vasto y por eso, así como por mi distancia del país, algo de lo que no puedo afirmar nada con certeza. En Cuenca en el 2005 y más tarde en Guayaquil pude descubrir la existencia de numerosos poetas y grupos, muchos de ellos prometedores. Lo interesante es el espíritu de encuentro y de diálogo, la curiosidad y el empeño con que ellos se suscitan y que por suerte difiere esencialmente de la conducta de las generaciones anteriores que confundían la poesía con un concurso de palo encebado. En este sentido, el trabajo articulador y difusor de “La Buseta de Papel” es más que encomiable. Hay blogs que entran en esa línea, como el de Pablo Yépez (K-oz), el de La Buseta y el de Diego Velasco, que hacen un trabajo incesante de recuperación de la memoria, de forja de una identidad a través de la literatura y de difusión de nuevos textos y de nuevos autores. Ojalá no tiren la toalla. Hay posturas y registros de escritura potentes en cada provincia y es muy prometedor para nuestra literatura lo que los jóvenes andan escribiendo. —He escuchado en numerosas ocasiones de que supuestamente la poesía sólo la leen y la consumen los mismos poetas, ¿crees que es así? ¿Cómo crear mecanismos para que la poesía llegue a otros sectores de la sociedad, pero sin que pierda su parte radical o subversiva? —Eres optimista. Imagino que entre tal cantidad de poetas, hay dos o tres que leen lo que escribimos, aparte de dos o tres parientes cercanos. El resto es silencio. El problema es que existen poetas con la sangre bien bonita y con amigos en los periódicos, y cuyo enorme ombligo les impide ver la sangre ajena. La mejor manera de promocionar y difundir la poesía en todos los sectores sería a través de la escuela y de los medios de comunicación. ¿Quiénes son los dueños de las palabras? Los que sabemos, los que siempre tuvieron el poder, acolitados por los medios de comunicación. El Estado, a través del Ministerio de Educación y de los medios, tiene vela en este entierro, y en gran medida serían los responsables de nuestra sensibilidad o de nuestra mutilación. El Régimen, que cuenta con ministros escritores, está haciendo lo mejor que puede para sacarle no sólo a la literatura sino al país entero de la cuneta, pero ellos solos no pueden cambiar nada de la noche a la mañana. Y como todo poema y todo poeta son y están, básicamente contra, nosotros tenemos que robarles las palabras a los que las tienen confiscadas. La parte subversiva del poema no requiere nutrirse de otra cosa sino de lo que nos depara a cada uno las 24 horas del día. —¿En qué proyectos literarios o culturales te encuentras? —Estoy reuniendo unos viejos textos (siempre sobre la memoria y nuestro patrimonio cultural popular), hablo de algunos héroes y personajes de leyenda, como El Chico de Oro (Jaime Valladares), Eugenio Espinoza, Edgar Peñaherrera, el “gato” Ansaldo..., con miras a armar un nuevo compendio (Cajita de bla-bla); también ando borroneando unos textos sobre el último tsunami (personal), una experiencia bastante fuerte que ha sacudido completamente mi vida. No puedo hacer más, pues mis obligaciones académicas en la universidad me lo impiden. No obstante, tengo pendiente finalizar la traducción al francés de una antología de poetas jóvenes (Antología Hugo Mayo); lamentablemente perdí mucho tiempo buscando entre mis relaciones alguien de buen nivel que pudiera hacerlo, pero me han tenido espera y espera, hasta que decidí hacerlo yo mismo. Una vez terminada esa etapa, intentaré ver un editor, que es otro cuento. En octubre debo participar en un coloquio en la Universidad de Poitiers, sobre el tema del bestiario; después en La Sorbona, otro coloquio sobre la identidad ecuatoriana, en el que aprovecharé para hacer un homenaje a Adoum. Olvido decirte que, aprovechando un viaje del uruguayo Carlos Lizcano a España, vamos a traerle a Boulogne para que hable con los estudiantes. Estoy organizando dos jornadas enteras de mesas redondas, conferencias y debates en torno a su obra. Si sabes de algún escritor ecuatoriano que va a pasar por Europa, dímelo, que podríamos hacer igual. ** Augusto Rodríguez elfrancotirador79@hotmail.com Escritor ecuatoriano (Guayaquil, 1979). Ha publicado los poemarios Ausencia (Santiago de Chile, 1999), Mientras ella mata mosquitos (2004), Animales salvajes (2005) y La bestia que me habita (2005). Sus textos aparecen en varias antologías locales y del extranjero. Ha obtenido el Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vásquez (2005), el Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo (2005) y Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade (2005). Es el fundador del grupo cultural guayaquileño Buseta de papel. ||||||||||||||||||||||||||| SALA DE ENSAYO |||||||||||||||||||||||||| === Roberto Rébora y el discurso de la imagen ============================= === Andrea Naranjo Merino ================================================= Roberto Rébora es uno de los pintores mexicanos contemporáneos más destacados del momento cuyo trabajo pictórico se constituye en una “prueba de vida” (1). Desde niño ha tenido un diálogo incesante con el arte, diálogo que lo ha llevado a lo largo del tiempo a descubrirse como artista y a descubrir el mundo, plasmándolo finalmente con la línea y la imagen en un espacio que nos narra los aconteceres diarios y vitales de la sociedad. Dibuja desde los 16 años y fue “El hombre de fuego”, de José Clemente Orozco, en el Hospicio Cabañas en Guadalajara, México, la obra que definitivamente lo indujo al arte. “El hombre de fuego” es una imagen con tres figuras humanas que representan el aire, la tierra, el agua y el fuego como elemento creador, fuego que encendió en Rébora el arte que en sí se estaba gestando y que desde aquel día adquirió otra dimensión porque es lo que hasta ahora ha sido su vida. Dice Rébora que cuando él vio la imagen quedó petrificado y “helado por los trazos rojo, negro y blanco de Orozco” (2), después de ese encuentro, él continuó yendo al Cabañas para copiar los dibujos del artista, quien lo dejó marcado y para siempre. En sus años de formación, su obra se destacó por el uso del color y no tenía técnica, tuvo un largo período de “crisis artística” como él la llama y subsecuente a ello pinta “La niña precoz”, obra que podría determinar la infancia o la niñez de su obra. Sobre esta etapa de su vida-obra nos dice el poeta José Kozer: “...los cuerpos, investidos del semidesnudo, aparecen separados, dándose varias veces la espalda, ocultándose entre sí, sea antes o después del coito. Se trata de cuerpos heterosexuales u homoeróticos, qué más da: todos tienen en común el cansancio, la dejadez de una carne ajada, gastada y quizá mancillada, revestida de unas ropas desaliñadas, a las que acompaña el descuido (casi lo podemos oler) y suciedad de unas sábanas desordenadas” (3). Dice Rébora: “las pinturas de los niños erotizados y perversos, dejaron de serlo para convertirse en jóvenes y adultos. Mis figuras han crecido en edad de manera imprevista y natural. Ese universo donde la ligereza, el juego y la travesura eran esenciales, llegó igualmente a su fin: se había desgastado” (4). Lo importante ahora era el dibujo y un trabajo más emotivo, sus pinturas representaban las cosas y lo hacían de manera inmediata. La línea y el espacio empezaron a tornarse hacia él y definen lo que hoy es su obra. En el espacio parecen fundirse los colores y las líneas, el espacio abraza al tiempo y las figuras humanas nos cuentan historias, reproducen el mundo, muestran soledades. Algunas veces, esas figuras están de espaldas, sentadas o mirando por una ventana al cielo, no tienen los rostros definidos quizás como símbolo del desencanto y el desencuentro con el mundo, sin sentidos que representan el sinsentido de la vida y la melancolía. La multitud y las figuras bien definidas son como la palabra del poema que lee en voz alta en su estancia. La cercanía de la poesía en la obra de Rébora también se debe a la imprenta vigilante y hacedora del milagro, se trata de una imprenta que tiene en su taller. Pintura e imprenta, dibujo y poesía, espacio y poema, significan para el artista la conjunción de dos formas de expresión que instituyen la belleza y materializan los sueños que con ahínco comparte con nosotros en su obra. Con la pincelada se extiende la palabra y en la relación existente entre el libro, la imagen y la palabra se aúna también el silencio. En sus cuadros más recientes los colores tenues se mezclan con el rojo como la “luna grande”, la “luna roja” de Lorca que presagia la muerte. Los cuadros son un canto que se ve interrumpido por la sangre derramada, por la violencia que rescata el espacio o por la violencia que se impone en él. Una ventana “Frente al cielo”, que es otra de sus obras, dirige nuestra mirada al más allá, a la esperanza vacía que se torna azul, blanca, invisible. Una ventana enmarcada con el rojo tierra, de la tierra que habitamos y que hace posible la melancolía. La figura que se observa en el cuadro se encuentra de espaldas y no podemos ver su rostro tal vez, desdibujado en el espacio. Una figura femenina se postra en “Rebelde” con su cuaderno de notas también en rojo. Ha escrito su pena en las hojas, mientras que su alma roja, un alma grande que casi la ocupa toda se yergue imberbe para ser reconocida, solamente, por la tela. De nuevo y como en otras obras, el rostro de la figura no se distingue, no hay sentidos y es imposible distinguir el dolor o la ausencia por la cual está sufriendo. La posición desvaída denota la tristeza por un destino que seguramente no puede ver, ni oír, ni sentir, ni oler, tampoco tocar porque sus manos difusas se las guardó el maestro Rébora para sí. Rébora utiliza esas manos para seguir el camino azul que como trasfondo impuso en el cuadro, parece un azul abisal, un azul profundo encontrado en el fondo del mar, donde el espacio se asfixia, al igual que la figura. Ya no se puede respirar. En “Melancolía” Rébora continúa con el azul, ahora toman lugar el amarillo y un poco de verde. El rojo se ha marchado, se ha ido con la “luna roja” a otro cielo, a uno menos oscuro o menos claro para presenciar el destino fatal de Lorca y de cuantos hemos sido abrasados por su palabra o por el bum de la locura: Por el llano, por el viento, jaca negra, luna roja, La muerte me está mirando Desde las torres de Córdoba. La muerte no tiene los colores que están en este cuadro, el maestro nos presenta el resultado del día en que la Parca llegó y fue tomando lo que era suyo; en otras obras la Parca se había vestido de rojo pero ahora esta figura, también femenina, evoca el tiempo que se fue o que dejó ir dejándola postrada e igualmente sin rostro. Aquí, esa figura ya no tiene en dónde escribir la imagen, ni en dónde dibujarla, se le nota roída por el tiempo y el silencio, no hay lágrimas pero el cuadro en sí podría ser una, algunas veces las lágrimas son azules o azules con verdes destellos, verde tierra, tierra que nos conduce a un exilio voluntario. Ella está exiliada del rojo y del arma que en algún momento buriló su creación, el pincel tampoco está pero hizo cándido el suelo que la vigila, amarillo. La “Mariposa” se ha estrellado en un azul más tenue y conversa con el blanco en el vacío. No hay una línea que defina la forma certeramente, el espacio abraza la figura y hace líquida la dialéctica de la obra, la que se nos va y nos deja esperando el diálogo contenido en los colores más fuertes. Parece un sueño vuelto bocarriba, una imagen que se va desdibujando porque los trazos no permiten reconocerla. Es el frenesí de la vida, del maestro, parafraseando un poco a Calderón de la Barca, es la ilusión, una ficción traída a la intemperie, un bien expuesto a los sentidos y los sin sentidos de sus imágenes: ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. En este cuadro el sueño adquiere una dimensión material, con colores, sin horizontes, sin la violencia roja que azotó otras formas y otros espectros, otro tiempo, otras palabras que se fugaron de los libros de poesía. La figura es indefinible pero es la imagen que pronostica el poema y augura aún, los versos que no han sido escritos. A Roberto Rébora no sólo le signan las formas y los colores sino que también escudriña en la poesía y en sus propios sueños, las imágenes. Nos narra siempre una historia sacada de la realidad o de su vigilia porque el rojo, a veces, no lo deja dormir y esa vigilia se confunde con la angustia que también se traduce en la tierra, en la sangre o en el azul que apacigua el lamento de los hombres, cuando se lanzan de cabeza a una vida que sólo se define con el blanco y el negro. Colores que no se necesitan en la obra de Roberto Rébora porque sus manos cifran otras saudades indefinibles e infinitas. Notas 1. “Roberto Rébora: pruebas de arte, pruebas de vida”. Entrevista de Javier Jiménez. 2. “Roberto Rébora: pruebas de arte, pruebas de vida”. Entrevista de Javier Jiménez. 3. Revista de la Universidad de México. “Rébora, el desencuentro erótico”, José Kozer. 4. “Roberto Rébora: pruebas de arte, pruebas de vida”. Entrevista de Javier Jiménez. ** Andrea Naranjo Merino andreanaranjo50@hotmail.com Escritora colombiana (Cali, 1974). Es abogada, egresada de la Universidad de San Buenaventura (http://www.usb.edu.co), de Cali. Reside en Estados Unidos, donde trabaja como instructora de español en James Madison University (http://www.jmu.edu). Textos suyos han aparecido en el diario El País (http://elpais-cali.terra.com.co) y en su magazín dominical La Gaceta, diarios El Tiempo (http://www.eltiempo.com) y Occidente (http://www.diariooccidente.com.co), y en las revistas Magazín Dominical del diario El Espectador (http://www.elespectador.com), En Contacto y Arena, del diario Excélsior (México), así como en la revista Nexus, de creación propia. Textos suyos han aparecido en los libros I Concurso de Crónicas, Cuentos y Poesía para Autores Inéditos (Editorial Gestores del Cambio, 1993) y Universos (Ediciones Embalaje del Museo Rayo, 1996, 1997, 1998 y 2000). Ha publicado el libro Espejismo (Ediciones Embalaje Museo Rayo, 1997). === Salieron de San Ysidro ================================================ === Auge, censura y consumo del narcocorrido (1970-2000) ================== === Juan Antonio Fernández Velázquez ====================================== El corrido funciona como una de las expresiones populares que tienen como función principal difundir acontecimientos, en las que se involucran personajes y situaciones en particular; sobre su origen existen diversas versiones, lo importante a destacar aquí es que éste forma parte de todo un proceso histórico que está inmerso en una dinámica constante, producto de su transformación y evolución, un elemento que surge como resultado de ello es el narcocorrido. La incorporación del tema del narcotráfico en el corrido inicia en la década de los 70 (1); la historia principal trataría asuntos de contrabando hacia la frontera en donde los narcotraficantes eran en algunos casos personajes ficticios, formando parte del imaginario popular. Uno de los grupos musicales distintivos de esta época son Los Tigres del Norte; aunque sus integrantes son oriundos de Sinaloa, gran parte de su popularidad inicia sobre los límites del Río Grande. Fueron ellos quienes se encargaron de inmortalizar algunos de estos temas, tal es el caso de “Contrabando y traición” (1973) o “La Banda del Carro Rojo” (1975). De acuerdo al contexto de la época, durante estos años Culiacán tenía que soportar hasta diez asesinatos diarios, y es que los gomeros tenían el armamento más moderno proveniente de los Estados Unidos, millones de dólares, poder político, autoridades compradas y carros robados con vidrios ahumados y sin placas (2). Sin embargo, las ganancias eran a tal grado que se veían pasear día y noche por el centro de la ciudad vehículos último modelo sonando música regional y descargando armas: M-1, .38 Super, 45 y R-15. Las colonias que fungían como centros de operación eran la 6 de Enero, Gabriel Leyva, Lomas del Boulevard y Tierra Blanca, de fama internacional por la difusión de sus corridos. Los capos de la época, como Ernesto Fonseca Carrillo, Eduardo “El Viejo” Lalo Fernández, Pedro Avilés Pérez, Pedro Heliodoro “El Culiche” Cazares, Rubén Cabada, Roberto Alvarado y Rafael Caro Quintero, por mencionar algunos, hacían acto de presencia en Tierra Blanca para cerrar negocios y hacer nuevos acuerdos. Una gran cantidad de gomeros eran asesinados; los que tenían suerte y sobrevivían eran sacados a la fuerza de los hospitales, previa eliminación de testigos. Las fugas del penal de Culiacán eran pactadas con las autoridades estatales y municipales, por lo que la sociedad no sabía si cuidarse de los delincuentes o de los policías, puesto que eran la misma cosa, salvo honrosas excepciones (3). Era una etapa en la cual el narcotráfico llegaría a su máximo apogeo; los narcotraficantes de la época eran por todos conocidos, los únicos que no sabían o fingían no saber su paradero eran las mismas autoridades que continuaban sus labores de combate sin mucho éxito, a sabiendas de las prácticas delictivas de los llamados “gangsters de guarache”. Para la década de los 80 los traficantes, en su mayoría sinaloenses, dejan de ser personajes ficticios para convertirse en individuos identificados por la sociedad; en muchos de los casos, las composiciones dedicadas a ellos funcionan como una biografía en la cual se dan a conocer; de igual forma esto sucede gracias a los medios de comunicación. La regionalización en cuanto a la producción de corridos de traficantes comienza entonces a ampliarse; ya no son exclusivos de la frontera ni de Sinaloa; estos mismos éxitos son interpretados y difundidos hacia otros lugares en los cuales encuentra aceptación y apropiación, permitiendo extenderse hacia el noroeste mexicano. Fue tal la popularidad de “Camelia la texana” que, más allá de narrar una historia que reflejaba una realidad social, aunque los personajes y la trama fuesen hasta cierto punto ficticios, lo interesante a analizar es que se convirtió en símbolo e inspiración para futuras composiciones, posteriormente aparecerían otros títulos como “Pollitas de cuenta”, “Margarita la de Tijuana” o “Los traficantes”, por mencionar algunos. Así, la composición de Ángel González, interpretada por Los Tigres del Norte, abandona la frontera para trastocar otros espacios donde encontraría igualmente popularidad, pero no sólo eso, sino que en esos lugares —como es el caso del noroeste de México— se fomentaría la producción musical y discográfica de este tipo de composiciones, apareciendo nuevos grupos e intérpretes y, con ello, nuevas temáticas, que han entrado en el gusto popular de la población. Dentro de esos espacios surgen nuevos intérpretes y agrupaciones de los cuales se pueden destacar Rosalino “Chalino” Sánchez (4), Eduardo “Lalo El Gallo” Elizalde, Los Incomparables de Tijuana, Dinámicos del Norte, todos de origen sinaloense; con ello se daría la libre circulación de los corridos de traficantes hacia un público más amplio, ahora de Sinaloa hasta Tijuana, incrementando entonces la producción discográfica y de igual forma su presentación tanto en eventos masivos, organizados por empresas publicitarias y de espectáculos, como en fiestas privadas. Es en esta época donde se discute sobre la apología del narcotráfico a través de los narcocorridos; el 2 de marzo de 1987, el entonces gobernador de Sinaloa Francisco Labastida Ochoa presentó un programa estatal de justicia y seguridad pública. En él convocó a la radio al cambio de programación, suprimiendo la exaltación de la violencia que según él promovía el corrido de traficantes en todo el estado (5); años después, Baja California Norte haría lo propio; estas dos entidades sirvieron como punto de partida para que en otros lugares de la república se tomara la misma medida (6). Se prohíbe su transmisión mas no su producción y mucho menos su consumo, pues tenemos que, para 1989, Los Tigres del Norte sacaron a la venta su disco Corridos prohibidos; este disco es el segundo más vendido en la historia de la música de acordeón y bajo sexto, el primero es Jefe de jefes de la misma agrupación (7). Con esto damos cuenta de que los corridos de traficantes cambian sus temáticas según la temporalidad en que fueron creados, sin ignorar el contexto histórico en el que se desarrollan; además hay que notar que la prohibición solamente disparó su consumo e incluso, a partir de entonces cobraron mayor popularidad. De tal manera que, más allá de toda la polémica que se genera sobre si los narcocorridos son o no una apología al narcotráfico, lo cierto es que en la región del noroeste de México se viven y se sienten de manera distinta; la gente sabe que se trata de temas relacionados con el narcotráfico; sin embargo, son bailados y hasta cantados; en los estéreos de los carros, las cantinas, las fiestas, los salones de baile, incluso en las casas, es común escuchar los corridos de traficantes, de aquellos que “se burlan de la muerte y de la ley”, “gallos finos”, “buenos pa’ disparar”. Según la posición del emisor del juicio, estos corridos pueden ser vistos como aberración ética y estética, como degradación moral y artística por lo tanto censurables. Pero también pueden ser percibidos como un retorno de lo reprimido en el nivel de la discusión pública; como ejemplo de una mayor visibilidad de lo permitido o tolerado; como producciones simbólicas que actúan a manera de catarsis (8) colectiva (9). Es una sociedad predispuesta a aceptar ese tipo de mensajes, sobre todo a través de la música y los discos; con esto volvemos a hacer referencia al consumo que se hace en relación a los corridos, pues aquellos que los graban y producen, los incluyen en los discos porque saben que la gente buscará adquirirlos. Puede haber muchas razones por las cuales a una persona le agrade un corrido: el tipo de melodía, el gusto por el grupo que lo interpreta; incluso puede que no le agraden todos los corridos de dicho grupo musical sino sólo unos cuantos, lo importante a destacar es la riqueza simbólica de estas producciones musicales que se han impregnado dentro de la población. El que hace el corrido y graba discos y casetes lo hace porque sabe que va a vender muchos, que va a obtener ganancias. Explota la forma musical del corrido para hablar de “narcos” porque si ese mismo músico grabara una sinfonía de Beethoven no vendería ni veinte discos. En cambio, un “corridote” de esos de Lamberto Quintero se venden todos y hasta faltan (10). Todo esto implica hablar del corrido de traficantes como un medio de expresión de todo aquel que lo consume, esto indica que no habrá que tomarlos como simples objetos desde el punto de vista comercial; sino tomar en consideración todo lo que éstos representan ante una sociedad que encuentra parte de su identidad en ellos, llevando así a su aceptación y apropiación. Durante la década de los 90 y el 2000, el narcocorrido continúa vigente; sus temáticas e interpretaciones siguen variando, ahora en ellos se habla no solamente de tráfico y “grandes capos” sino, además, se hace referencia al consumo de drogas, en alusión a los excesos y ostentaciones que involucra dedicarse al negocio del narcotráfico, en algunos casos en forma apologética, y en muchos otros advirtiendo sobre los riesgos que esto implica. De igual forma continúan surgiendo grupos como Los Tucanes de Tijuana, sinaloenses, y sus ahijados, Explosión Norteña, de la ciudad de Tijuana; en Sonora, Los Hermanos Vega, que si bien en un principio interpretaban baladas norteñas, luego incorporarían los narcocorridos a su repertorio musical, algunos de éstos inspirados en el éxito que cobraron anteriores agrupaciones. Conclusiones El territorio del noroeste de México es pues un mercado atractivo para el consumo de estas producciones musicales, pues es parte de todo un acontecer histórico ligado a la vida cotidiana de la sociedad, formando parte de su cultura y haciendo de la letra de los narcocorridos un producto de su expresión. Pero más allá de tratar sobre su evolución temática y el contexto social en el que se da la escritura, difusión y prohibición del narcocorrido, es preciso analizar que existen razones menos obvias para explicar el arraigo del narcocorrido en el noroeste que el hecho de ser históricamente una zona de producción y tráfico de enervantes, además de ello demostrar que dicho arraigo no es exclusivo solamente de una entidad sino que existe una diversificación del narcocorrido permitiéndole impregnarse en otras regiones. El narcocorrido no es exclusivo de una entidad federativa en particular, pues su arraigo se extiende hacia áreas geográficas más amplias, como es el caso del noroeste: no solamente por considerarse una zona productora de estupefacientes, sino por ser un lugar en donde dichas producciones musicales juegan un papel importante para la construcción de una identidad. A pesar de las contrastantes opiniones generadas en cuanto a la censura y difusión de los mismos, de lo cual toman parte tanto la sociedad como los medios de comunicación y la industria musical, su producción y distribución persiste, lo cual indica la existencia de un público consumidor; todos estos elementos ayudan a que el narcocorrido continúe vigente dentro de la región y temporalidad en la cual centraremos nuestro estudio. Fuentes consultadas Bibliográficas • ASTORGA ALMANZA, Luis Alejandro. Mitología de un narcotraficante en México, Plaza y Valdés, México, 2004. —. Los corridos de traficantes de drogas en México y Colombia, ponencia presentada para la Asociación de Estudios Latinoamericanos, Guadalajara, abril, 1997. • BONILLA VÉLEZ, Jorge Iván. Violencia, medios y comunicación, otras pistas de investigación, Editorial Trillas, 1995. • LAZCANO OCHOA, Manuel. Una vida en la vida de un sinaloense, Universidad de Occidente, Los Mochis Sinaloa, 1992. p. 39. • MONTOYA ARIAS, Luis Omar. Corrido de gomeros en Culiacán (1940-1990): explicación histórica de sus cambios generacionales, tesis de licenciatura, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Guanajuato, Guanajuato, diciembre, 2006. • TINAJERO MEDINA, Rubén, y María del Rosario HERNÁNDEZ. El narcocorrido: ¿tradición o mercado?, Universidad de Chihuahua, 2004. Hemerográficas • La Voz de Sinaloa, 1975. • Noroeste de Culiacán, 1975. Notas 1. Aunque existen algunas referencias que destacan composiciones en años anteriores, es en esas fechas cuando el corrido de traficantes cobra mayor auge; sobre el particular, véase: Luis ASTORGA, Los corridos de traficantes en México y Colombia, ponencia presentada en Meeting Latín American Studies, Guadalajara, abril, 1997. 2. La Voz de Sinaloa, 21 de febrero de 1975; Noroeste, 1, 5 y 28 de febrero de 1975. 3. Luis Omar MONTOYA ARIAS, Corrido de gomeros en Culiacán (1940-1990): explicación histórica de sus cambios generacionales, op. cit., pp. 34-42. 4. Intérprete del cual se ha dicho mucho, pero en realidad su fama comenzó a crecer tiempo después de su asesinato ocurrido el 15 de mayo de 1992; en Culiacán, Sinaloa, a partir de entonces surgió una gran cantidad de intérpretes de música campirana y narcocorridos, buscando imitar su estilo y voz; algunos de ellos lograron consolidarse, otros tantos, a diferencia de Rosalino quien aún penetra en la memoria colectiva de la población, han quedado en el olvido. 5. Luis Omar MONTOYA ARIAS, Corrido de gomeros en Culiacán (1940-1990): explicación histórica de sus cambios generacionales, op. cit., p. 72. 6. En Sonora sucede un caso especial, algunas radiodifusoras transmiten narcocorridos; tal es el caso de la estación La Kaliente 90.70 y La Raza 105.1, de la ciudad de Hermosillo, donde hace apenas un año se transmitía un programa especial de tres horas, cuyo contenido musical incluía narcocorridos, esto en horarios nocturnos, con ciertas restricciones. 7. Op. cit., p. 73. 8. “De tal suerte que hablar de catarsis significa poner a funcionar lo instintivo, aquello que debe ser satisfecho para ser liberado”, BONILLA VÉLEZ, Jorge Iván, Violencia, medios y comunicación, otras pistas de investigación, Editorial Trillas, 1995, pp. 25, 26. Véase también: Rubén TINAJERO MEDINA y María del Rosario HERNÁNDEZ. El narcocorrido: ¿tradición o mercado?, Universidad de Chihuahua, 2004, p. 113. 9. Luis ASTORGA, op. cit., p. 139. 10. Manuel LAZCANO OCHOA, Una vida en la vida de un sinaloense, op. cit., p. 213. ** Juan Antonio Fernández Velázquez krause21@hotmail.com Investigador mexicano (Culiacán, Sinaloa, 1986). Licenciado en historia por la Universidad Autónoma de Sinaloa (http://www.uasnet.mx), interesado en los temas sobre música popular mexicana. Actualmente cursa una maestría en historia en la mencionada casa de estudios. ||||||||||||||||||||||||||||||| LETRAS |||||||||||||||||||||||||||||| *** Poemas María Delfina Rojas Caldera *** Postal de familia Nº 1 (Los que piden con verdadera fe) Norwell Calderón Rojas *** Réquiem por David Foster Wallace Juan Setién del Valle *** Alguien ha subido hasta la viga menor Elsy Santillán Flor *** Poemas Hernando Guerra Tovar *** Memorias de la infancia Augusto Enrique Rufino *** Salmos para habitar la vida Luisa Varela Martínez *** Sin juicio Mónica Montaña Soto *** De las queridas cosas (1982, extractos) Raúl Renán *** Querida Helena Javier Domínguez *** Proyecciones Mariana Garrido *** La pérdida de la inocencia Paula Goberna *** Creaciones Mariela Toresan *** En franca contradicción con su abismo Renzo Carnevale *** El erizo Paco Belín López *** Dos relatos Xiomara Feliberty Casiano *** Camille Stein: Poems José Luis Soto Díez *** Vendedor de libros Juan Manuel Parada === Poemas María Delfina Rojas Caldera =============================== Para que llueva a cántaros arranquen las cadenas de la fiera Que se escuche el canto gregoriano de las sirenas, y que arrastren a los violadores de la piedra hasta la muralla Para que pueda decirse: He descifrado el encanto y acabe el cielo con el encierro de Rapunzel. === Contemplo en el agua que pasa el libro de las horas simulando resolver el enigma arraigado en mi pena. Luego paso la página y te veo retratado como un ser irreal. === Detrás de la muralla Observo la casa moverse en círculos Y dentro de ella La rosa baila hacia la altura Al tropezar con mis ideas Se distancia Y queda demolida En el arroyo de sombras Donde no hay mudanzas Y el espejo no me da respuestas. === Cierro los ojos Veo líneas El corazón se agita, Busco al fantasma Ubicado en el horror De un pensamiento Humedecido por la Frustración. Las estrellas Me llevan, me arrastran Invaden la separación. Soy un astro clavado en Una nube obscurecida Por la noche perenne de Un alma en pena, Y en ese desglose lejano, Existo, florezco, Atónita frente a las Ruinas del desequilibrio. === En la lluvia ninguna gota me habla. sequía estéril que me hunde en el llanto de mi madre para calmar la sed. La tierra donde me han nacido raíces parece un bufón de cuerpo defectuoso. mientras esperan a el hijo de Dios yo me desplomo en esta marea de costumbres. === En el único parpadeo que llama a la arenisca se perderá el último trueno de la tormenta rasgando la naturaleza Será evaporado por el volcán que invade el espacio === Encontré mi vida coloqué el broche que faltaba en la hendidura impenetrable. En el enredo de sus cabellos seguí la sombra me quedé sedentaria en sus garras de hiena y esperé morirme junto a ella === La cesta sobre la mesa guarda el fruto de la vida. junto al florero me marchité con las rosas. Los años quebrantados vienen con las olas no se atreven, ni traspasan el cielo de mi boca donde cuelga una luciérnaga titiritando por el frío de mis huesos, que renuncian al hilo de existencia que enhebra la aguja con que he intentado mil veces remendar el traje de la novia === Arco iris laberinto con tu blanco y negro traspasado por mis versos. muro de Berlín eres imposible Siento latente la mordida del perro. Justo a la hora de la siesta la fiera encadena los cuerpos, eres imposible entre el ruido de la guerra salen burbujas de tu piel saltamontes inquietos arco iris verdadero en la vara de merlín eres imposible Evidencia Una pared calla la luz. Detrás de la máscara se halla la evidencia, cóncava, sujeta al suelo para no mostrar el fondo. espera como un arco horizontal, me recibe... vedada de susurros permanece Abismo El círculo deja un espacio antes de cerrarse. El tiempo de los mensajes perdidos ha vuelto con la añoranza de verme derramada. Dentro de mí hay un agujero donde renace el polvo. Es el día la tortura, la noche la ligadura entre la razón y el deseo. veo la casa, la habitación, cómo de lejos todo se expande o yo lo transformo en un sueño lúcido. quiero labios, quiero... poema perdido Ordenaré mis cosas imaginando que mañana viajaré las palabras no me asaltan, no encuentro el alumbramiento que me lleva al oficio de ser poeta, como si lo quisiera y no pudiera. Busco los versos, cabo profundo, adorno la casa, creyendo que me visitará un sueño, una sílaba que te conquiste, que aten tus ojos a las líneas del limbo y si no llega la llama que hace arder mi mano, Pasearé desnuda recorreré tu habitación cubriendo mi rostro, esperaré el torrente y en el descanso eterno sonreiré. ** María Delfina Rojas Caldera kittie666_6@hotmail.com Escritora venezolana (Maracay, 1987). Estudia educación especial en el Instituto Pedagógico de Maracay (http://www.ipmar.upel.edu.ve). Asiste a los talleres auspiciados por la Biblioteca Pública Central Agustín Codazzi y al Círculo de Lectores de Librerías del Sur. Ha participado en algunos recitales. Tiene un poemario inédito titulado Más allá de lo verde. === Postal de familia Nº 1 (Los que piden con verdadera fe) =============== === Norwell Calderón Rojas ================================================ Como una cordillera de Marte, o de algún otro planeta de esos que uno apenas se imagina, así, minuciosamente cuarteada; con milimétricos abismos tejiendo una telaraña del color del barro quemado, así tenía la cara la vieja. Por lo menos de esa textura, porque parecerse, tanto como parecerse, parecía una tortuga milenaria. En esa época yo no sabía a ciencia cierta qué puesto tenía la vieja en nuestra casa, sólo la había visto un poco sin fijarme, acurrucada en cada rincón oscuro y silencioso, siempre con la boca abierta: parecía un viejo perro a la espera de su mazamorra. Como éramos veintidós los que vivíamos en un viejo caserón del sur, la agitación de todos los que se bañaban, desayunaban, barrían, salían o entraban convertía a la anciana en un constante estorbo del que nadie quería hacerse cargo. Para decirlo en cortas palabras era el cute más cute de la casa, y ella no hacía nada más que no morirse. No era mi abuela sino la abuela de mi mamá. Había crecido en el campo y se la habían dado en matrimonio a un viejo carnicero de Boyacá. Ella, al parecer, no tuvo tiempo sino para criar y cocinar, hasta que, ya muy vieja y con los hijos grandes, se la empezaron a chutar de uno a otro por temporadas. La ponían a hacer oficio y a criar nietos, y de recalada en recalada, terminó en la casa de mi mamá que era poco menos que un manicomio. Entre las perlas del collar familiar estaba mi tío Emilio; ex ciclista y mecánico de bicicletas, convertido al comunismo por obra y gracia de Gerardo Molina. Mientras le arreglaba la cicla, el profesor Molina le dio una lección de media hora que al tío Emilio le duró para toda una vida. Emilio fue el que me fue contando quién era la vieja muy vieja que teníamos en la casa, mientras trataba de explicarme de un tajo y a todo color la historia de Colombia desde su especial punto de vista. Yo tenía unos cinco años y casi no entendía nada de nada, mucho menos quiénes eran los señores esos que el tío Emilio nombraba siempre con una larga palabrota antes del apellido: “El hijueputa del Lleras”, decía sorbiendo la rabia que le brotaba con espuma por los bordes de la boca. Los iba nombrando y maldiciendo; pero el clímax de todos sus discursos estaba reservado para “el malparido del Ospina”, y allí sí que se atragantaba de rabia y saliva. Del asunto yo entendía que se trataba de tipos malísimos que chupaban sangre. Yo siempre los imaginaba como a dráculas con gafas alimentándose de obreros y campesinos, y hasta mucho tiempo después no entendí la diferencia entre un vampiro y un político. Había otras cosas raras en mi tío: una era que, siendo comunista, odiaba a los negros: “ningún negro ganará la vuelta a Colombia”, me decía, “los negros no pueden ser ciclistas porque son cobardes y perezosos, y el ciclismo es para machos”. Por esa época le dio por hacerse llamar Gerardo Molina, y por cuenta de su nuevo nombre paró varias veces en la cárcel. “Es un homenaje al gran hombre, me dijo un día. Entre más Gerardos Molinas metan a la cárcel, más mérito tendrá el triunfo del maestro”. Pero, aparte de sus manías, era un hombre sereno, que lo más atrevido que hacía era presentarse a los entierros de los viejos políticos de los partidos a echarles una puñada de tierra y pisar tres veces duro sobre la tumba, mientras repetía una oración de venganza contra el muerto. Yo lo acompañé a varios entierros y nunca entendí qué era lo que decía, con los ojos cerrados y una risita apretada que le duraba hasta el regreso a la casa. La casa era más bien un caserón destartalado, con muchas piezas, los pisos de cemento y las paredes teñidas de cal. La lluvia constante resbalaba por las tejas verdosas de musgo y era para mis cinco años la única certidumbre del tiempo. Mientras llovía, mis tíos, mis hermanos, mamá y la abuela se hablaban a gritos; y siempre era de lo mismo: la falta de plata. La plata y la felicidad eran para ellos la misma cosa. Mi familia no se interesaba en lo que podían hacer con sus vidas, sino en lo que ellos no podían tener por falta de dinero; por eso y otras cosas eran enormes y repetidas las turbulentas peleas entre mis tías. Peleaban porque dormían de a dos en una cama, peleaban por el jabón de tierra, por el vestido que la una se ponía sin permiso de la otra, peleaban por todo. Mi tía Martha por ejemplo, se ponía histérica, casi loca, y al borde de la convulsión expulsaba un fluido torrente de infamias cada vez que alguien pisaba mientras ella estaba trapeando. Aunque luego se casó con un médico, ni la maldad, ni la locura, ni la ambición y menos la envidia la abandonaron; hasta que fue el médico el que la abandonó. Ahora es feliz en su mecedora mientras rumia la inquina contra el mundo y trasvasa su veneno a los dos hijos. A mi tía Martha se le va el tiempo en maldecir; pero al menos ella alcanzó la paz del resentido: ningún tónico le cae mejor que un noticiero plagado de malas noticias. Pero bueno, otra vez me estoy desviando de lo que quería contarles; el asunto de la vieja: mi bisabuela. Resulta que después de mucho tiempo de andar por los pasillos y estorbar sin achaques evidentes, un día se cayó en plena cocina; más que caerse, se derrumbó en cámara lenta, como si fuera un barro demasiado mojado que se escurre lentamente. Entre Esteban y Julia la llevaron a una cama y allí se quedó por cinco años. Comía y se paraba hasta la mica donde “hacía sus necesidades”, como decía mi mamá. Y aunque nadie lo decía, era evidente que a todos se les hacía la boca agua esperando que se muriera la vieja. El problema del entierro se había resuelto anticipadamente: Julia, la menor de mis tías, se había ennoviado con Camilo; el heredero de una pequeña funeraria familiar que era su pasión. Camilo lavaba los carros, arreglaba los muertos, sacudía las alfombras, bruñía los candelabros y se quejaba cuando los muertos le salían “bombones”, es decir, cuando el muerto no tenía deudos y lo tenían que enterrar a cuenta de nada. Él fue quien, antes de cambiarse a un apartamento, llenó de alfombras moradas y millones de lámparas y porcelanas el viejo caserón. Entonces, como les decía, con Camilo, el entierro de la bisabuela estaba garantizado a cero costo. Pero la vieja nada, nada que se moría. Era como decían de los carteros: ni el frío, ni la lluvia, ni el viento, ni ninguna calamidad le daban el pasaje final. Cuando parecía que era eterna y todos perdían la esperanza de librarse de la vieja, surgió una cosa inesperada. La empresa Slabe, la transnacional de las “neveras y lavadoras y todo para su hogar, para la reina de la casa, la Slabe que le acorta el tiempo de sus tareas domésticas señora para que usted disfrute su telenovela en nuestros televisores”; inició una gran campaña de publicidad: entregaría cinco millones de pesos a la madre más anciana de Colombia (no decían vieja, sino anciana), en el día de la madre. A mi hermano Daniel, que escuchó lo del concurso en la radio, se le metió en la cabeza la idea de que no había en toda Colombia una vieja más vieja que el cute más cute que teníamos en la casa. Dicho y hecho, al principio solo, y luego en tumulto, comenzaron los preparativos para el concurso, que sería televisado en el mejor horario del domingo en su programa “Domingos especiales Slabe”. ¡Qué decirles! Cinco millones en esos años eran como decir cien de ahora o más, yo creo que mucho más. Así que Daniel y Eduardo empezaron a buscar, en un trabajo meticuloso de paleontólogos, la prueba de que la señora Edelmira Pineda viuda de Ortiz, era el eslabón perdido de la humanidad. Pero nada; ni en los baúles de la casa, ni en las casas de los familiares, ni en ninguna parte aparecía un solo documento que probara la antediluviana edad de la bisabuela. La emoción y la angustia crecían en el panal familiar. Conversaciones, susurros e investigación espeleológica a las cavernas de los más viejos familiares, lograron determinar que en Sepitá, municipio santandereano, estaría la prueba irrefutable de la matusalén criolla. Y se armó la expedición; en la vieja camioneta del cuñado Camilo se fueron Daniel y ocho de mis tíos dispuestos a desenterrar a cualquier costo la historia sin blasones de la estirpe familiar. Acamparon en el pueblo y requisaron la iglesia y la casa cural; hasta que un martes dos de abril dieron con la esperada prueba: la vieja Edelmira tenía ciento veinticinco años, tres meses y ocho días, “sin que quede la menor duda, porque aquí lo certifica el padre Escudero Alzate”, dijo mi tío Esteban blandiendo el certificado. Regresaron, y regresaron preparados para la repartición de los cinco millones. Esa sí que fue una terrible batalla; cada cual se atribuía mas derecho que los demás al botín de la vieja. “Que yo, que la tuve que aguantar tantos años”, dijo la abuela, y mi mamá farfulló otro tanto; que no, que yo debo tener al menos un millón por que yo soy la que le boto la caca todos los días, vociferó Pastora; que nada, que lo mío debe ser la mitad porque yo fui el de la idea, les gritó Daniel. Todos se rebullían como gatos, menos el tío Emilio que consideraba una “repugnante traición de entrega al capitalismo imperialista toda esta feria de indignidades”. Pero a él le dijeron que se limitara a conservar el honor renunciando a su parte de la plata. A lo que él respondió con un “por supuesto”, más digno que el de una Juana de Arco. Con todo listo para el día del concurso se fueron a inscribirla, y la dicha no pudo ser mayor; no había ni una veterana que remotamente se acercara a la edad de la bisabuela. Pero ni aun así pasó la angustia para Daniel, que todos los días iba a cerciorarse de que nadie le había quitado el puesto de ultravieja a su preciado tesoro. A todas estas la bisabuela; a la que ahora le arreglaban los poquísimos pelos que aún tenía, y le cortaban las uñas con un cortafrío, y le pintaban la boca con un rojo del color de la salsa de tomate, dijo la única cosa que se le oyó decir en casi siete años; dijo “quiero morirme”. Y no pudo decir nada más terrible; porque fue como si con esas dos palabras hubiese provocado un terremoto de frustración y rabia entre la horda familiar, que ya no sabía si rezar o maldecir. “Vieja desagradecida”, repetía cada cinco segundos la tía Martha; y creo que sus palabras resumían lo que pensaban todos. Sí, vieja desagradecida, vieja tonta, que empezó a enfermarse a semana y media del concurso. Fue la única vez que vi unida a mi familia, como en el disco, “todos en torno a la mamá”. Sacaron los últimos pesos que tenían escondidos, y entre todos le pagaron un buen médico; le pusieron enfermera para todo el día, y le rezaron con más necesidad que fervor los rosarios que le estaban guardando para el entierro. A sólo tres días para el segundo domingo de mayo, día de la madre, día del concurso, la vieja Edelmira entró en coma; y juro que desde ese instante ninguno de mis parientes volvió a comer o a dormir, sólo se herniaban sentados en las bancas de la casa, haciendo una fuerza sorda para que la lluvia terminara y la vieja no se muriera. Dios, el dios que el tío Emilio tanto niega, los debió escuchar, porque lograron llegar con una abuela casi momificada, hasta el mismísimo radioteatro del CAM, y en su cama, cargada durante dos horas en la camioneta de la funeraria y luego en hombros de su progenie, entró boqueando pero victoriosa a las instalaciones del concurso, y fue presentada como ejemplo “como la más querida y adorada Madre de Madres”, por un Pacheco pletórico, que pidió aplausos por aquí y aplausos por allí, mientras un notario, espejo en mano sobre la nariz de la vieja, certificaba con voz de enano agripado que “la anciana madre Edelmira Pineda Viuda de Ortiz VIVE y es la ganadora del gran premio de los cinco millones que obsequia Slabe”... lo demás, creo que lo saben todos o casi todos. Cinco minutos después, y ante todos los presentes y televidentes, la vieja se murió, mientras hijos y nietos se abrazaban sin control celebrando el triunfo. La pelea duró más de dos años en los tribunales y fue noticia todo ese año y hasta febrero del siguiente, pero al final, el Tribunal Superior falló en contra de la empresa Slabe, confirmó el derecho de la familia al premio y, en acto solemne, les entregó el cheque. Después de la repartición, la familia no volvió a hablarse nunca, y fue casi a pistoletazos que se terminaron de arreglar las cuentas. El fin de la historia es más bien paradójico, porque, en menos de tres años, se murió mi abuela, mi mamá, cinco tíos, dos tías y tres de mis hermanos. En cuanto a mí, de todo esto me quedó este crucifijo que mi mamá me compró con billetes frescos de su parte del premio. Cuando me lo dio me dijo: “Esto es para que lo lleve siempre, y para que no escuche lo que dice su tío Emilio; mire que Dios sí existe y premia a los que le piden con verdadera fe”, y me lo puso en el cuello. Aunque nunca me lo quito, yo no creo mucho en Dios; más bien creo en el tío Emilio, que al final fue el que se quedó con casi toda la indigna plata del premio. (publicado en el libro colectivo El dragón viejo y otros cuentos). ** Norwell Calderón Rojas norwellcr@hotmail.com Abogado y escritor colombiano (Bucaramanga, 1962). Novelista, poeta, cuentista y conferencista, tiene un diplomado en pedagogía para la educación superior. Corresponsal del Semanario Sideral, de Barrancabermeja. Articulista en prensa y revistas. Fundador de la tertulia literaria “Renacer de Herrán”, premiada entre las cien mejores de Colombia. Ha publicado la novela La peligrosa herencia del joven Aykord (Hillman Publicaciones, Editorial Libros & Libros, http://www.librosylibros.com.co; 2008), así como un cuento en el libro colectivo del concurso Cote Lamus, El dragón viejo y otros cuentos, y otros textos en medios de comunicación como La Opinión (http://www.laopinion.com.co) y Diario de la Frontera, de Cúcuta. Es representante del departamento Norte de Santander en los encuentros Crea-Cocultura. === Réquiem por David Foster Wallace (1) Juan Setién del Valle ======= Tus ojos jamás se han posado en mis ojos, Ni nos hemos mordido con esa elegancia del silencio Ni siquiera un suspiro de mi voz se ha enredado en tu quejumbroso verbo. No te conozco. ¿Acaso importa? No te conozco Y, sin embargo, un ardor erosivo me lame las rocas del paladar Como si una lengua de astillada aspereza me palpara la piel del alma Y se ensañara con mis llagas, Como si el corrosivo azufre de la noche Me embriagara las entrañas con su gesto fúnebre, Una resaca de acidez que me ha abrasado los paisajes de mi carne Y ha resguardado sus envenenadas olas en los tuétanos de mi cuerpo. Siento esa misma soga que te perdió el aliento Constriñéndome las venas del alma. ¿Por qué la noche? ¿Qué hay en ella que seduce al alma? ¿Acaso el fin de los tormentos? ¿Acaso con su negro tacto tala las caricias del sentir Y adormece el aroma del recuerdo? ¿Vive en la noche el consuelo? ¿Acaso no duelen las heridas cuando te sacas el cuchillo de la vida? ¿Cómo quema el último grito en que expira la vida? ¡OH! La noche no vino a ti. Tú la acogiste. Tú deshabitaste tu cuerpo para que morase en su fondo, En ese inquieto cráter de la vida convulsa. La llamaste, deseándola. La gritaste, Pero no llegaba. No te perseguía. Pero tú la mordiste. ¿Por qué echaste un pulso a los abismos? ¿Por qué entraste en las moradas del frío? ¿Por qué no esperaste a que la noche te entrara por los ojos, A que te persiguiera A que te acuchillara con su gangrena afilada Y te contagiara su frío aliento? ¿Por qué no esperaste a que la noche se acercara con su seductor paso [sigiloso Y te construyera en el alma ese postrer edificio en cuya sombra muere la [carne? ¿Qué había en la luz que te despedazaba los ojos con sus terribles dientes [de azufre? ¿Qué había en la luz que te dolía? ¿Acaso allá, traspasando los límites de la noche, El dolor se petrifica y lo olvidas, huérfano, en una triste calle [oscura? ¿Acaso allí te extirpas los miedos Y un estanque calmo ahoga el palpitar de tu sufrir? Ojalá. Ojalá los incendios de tu tormento no te quemen eternamente. Ojalá no te acompañe un dolor metafísico Que persevera más allá de la carne. A veces pensamos que podemos huir del dolor. Pero, dónde vive realmente. ¿Tiene acaso un hueco en la carne O vive más allá de los huesos? ¿no lacera con una daga que no es de este mundo? Tal vez no podamos huir del dolor, Aunque nos arrebatemos la vida. Aunque deje de gritar la salamandra de los huesos. El dolor siempre prosigue por su existencia más fuerte. Y si nos equivocamos, Y si no va en el alma, ¿de qué te sirve entonces despojarte de esta caduca envoltura, De esta celda que sólo traduce el dolor del alma En angustia y le pone profundos ríos a los ojos? ¿de qué? Ojalá no llores allí lágrimas de sangre Y te condene la eternidad a habitar lo verdaderamente hondo de la tristeza. Ojalá el sentir muera con la carne Para que no acumules errores Y para que el dolor no te rastrille con sus sádicos garfios las llagas que [te visten. ¿Por qué creíste que quien no halla consuelo en la vida Lo encuentra en las profundas cavernas de la noche, Allí donde las sombras tejen la gelidez del vacío? ¿por qué crees que la noche esconde un consuelo que la luz pierde? ¿Acaso el tener ciegos los sentidos termina con el hambre del alma? ¿Acaso perder la vida Es una manera de ganarla? ¿Para qué? ¿Para quién? Si sufrir lo es todo. ¿Acaso alguien dijo que vivir era fácil? Vivir es un exilio sin hogar ni patria, Destinados somos a habitar en la onda, Vivir en el delgado filo de un cruel límite entre la noche voraz Y la débil luz de las ansias. Estamos siempre fuera de sitio. Incómodos en nuestras costuras. Llenos de jirones en las roídas y pobres vestimentas del alma. Pero vivir es estar aquí, en la luz, Aunque las sombras tiznen de lodo los bellos huecos en los que florece El efímero suspiro de la vida. Perseverar. No dejar de andar nunca en este absurdo proyecto. Andar, aunque no haya ruta. Andar, aunque no haya adónde. No detenerse en la muda piedra a escuchar su voz. Qué es vivir sino soportar, Aguantar las mil embestidas, Las sacudidas cotidianas de la decepción, Corrompernos en este cuerpo trazado por caducas fronteras Con una piel que envejece cada día Y desnuda las heridas del alma, Sufrir la debilidad de esta carne, Aborto de ilusiones y sepultura de esperanzas. Qué es la vida sino ahuyentar a la muerte, Evitar que los perros de la noche nos muerdan en los ojos, Retrasar la erosión de las sombras, Ser un mástil y soportar esas mil corrientes de los ríos del aire. No trizar el vaso de la vida. Vivir... sufrir Es el único argumento de la obra. Hay una hora triste en la que la luz se fatiga Y la noche construye moradas en el silencio de su hoguera. Una líquida negrura va empapando de su sólida sombra, Abrasa los contornos del día, Y el alma y su cielo ciegan su rumbo y en el sentir anochece En esa hora en la que las brasas de la vida son abatidos rescoldos, Y una sábana de cenizas amansa su fuego. Hay una hora en cuyo tiempo La vela de la vida ha consumido sus úlceras. Sólo la noche se apropia de su gesto Y el ansia no sigue y la esperanza no sigue Y el dolor se estanca. Sólo la noche mata la histeria, acaba con la frustración y con los mil [quebrantos de la carne, Sangra al hambre, ciega a la tristeza, Mata al sentir. Y, no obstante, sufrir es la única manera de estar vivo. ¿Qué ignoto bien atesora la noche para que queramos arrebatárselo? Las riquezas del silencio son carcoma de la vida. Pero, ¿qué hay tras esos muros de la carne? Cuando la vida se disuelve, ¿qué espanto se yergue en esa geografía de silencios? ¿Un sol negro ata sus sombras a tu rostro? ¿Hay acaso algo que mirar? ¿Qué oscuros picos Y qué sangre de ríos brotan saltando entre las negras piedras? ¿Hay vida más allá del silencio? ¿Quién te recibe en las moradas de la noche? ¿Por qué no hablas? ¿Qué miedos se te agarran al aliento? ¿Qué pesada carga te fatiga las palabras? ¿Dónde duerme la voz? ¿Por qué no gritas como lo hacías en tu prosa? ¿Por qué no retratas ese mundo con ese verbo tuyo que fue un certero [pincel? ¿Dónde la daga de tu sátira? Pero ahora tu voz se calla. Te posee en silencio Y crecen raíces de moho que te estrechan los labios. No podrás hablar lo que ven tus ojos. Tu voz no volverá a reposar en el interior profundo de una palabra. No habrá huellas de tu pensamiento sobre el papel. ¡Porque estás muerto! Las cloacas del silencio te absorben la garganta. Ya nadie te oye. Cuando cae la noche, el silencio se posa cubriendo la existencia Y la escarcha de la noche se enfría Marchitando el aliento. Las palabras se agrietan Y la amarga impotencia las erosiona la voz, Como si las sombras asediaran su margen Y embistieran con las olas negras de un inclemente ocaso. Cuando la noche se desploma sobre unos ojos Y florecen pétalos oscuros, Las amarras del silencio crecen como raíces bebiendo del olvido Y agarran el grito de la voz Hasta matarlo. Pero tú no esperaste. Tú mismo te has cosido una mordaza en el verbo. Te has tejido alambres de sombra. Las correas del musgo te entierran la luz. Tú, que creíste escribir la verdad del mundo, Ahora callas el paisaje de la muerte. No importa. No importa. Nada ha de importar ya. El silencio tiene formas que sólo la noche conoce. Ahora ya es tarde. Mirar atrás, aguardar a que la nostalgia se calme... El recuerdo no saciará la sed de las entrañas Sólo la sangre tiene el sabor de tu alma. ¿Qué jardín de oscuro luto estará regando ahora tu tristeza? ¡O! Queda Sólo exhalar el enfático suspiro Sólo amansar a este fiero león Sólo desatar las costuras del cordaje de los nervios Para que no rasguen la melodía del desconsuelo, Para que nuestro ser no entone el salmo del dolor. Sólo respirar el ansia Y acallar su indómito grito. Tragarse los afilados cristales que hacen soñar imposibles deseos De que la noche te vomite de nuevo en la luz. No mirar más atrás para no anclar la vida a las estériles piedras del ayer. Los muertos ya no pueden morir. Sólo los vivos seguimos muriendo. Tan sólo resta callar la lágrima Y exhalar un triste adiós. Aquí, En la soledad del muelle, Viendo tu alma partir hacia ese negro horizonte del silencio. Para los que estamos vivos La vida sigue doliendo. Pero llorando, Con la savia herida Y con el sollozo ardiendo en las pupilas, Con sus mares desbordando el caudal Y besando ásperamente las orillas del alma, Sin fuerzas, pero con miedo, Habitaremos esta efímera luz del ocaso Hasta que la noche nos dé esa última estocada. Nota 1. Novelista norteamericano, autor de La broma infinita o del conjunto de relatos La niña del pelo raro, Entrevistas breves con hombres repulsivos o Extinción. Este septiembre de 2008 apareció colgado de la viga de su salón. ** Juan Setién del Valle j.setien@hotmail.com Escritor español (Madrid, 1983). Es dramaturgo, poeta y ensayista. Ha publicado la novela Los arrabales de la desdicha y la obra teatral El rey Lear se muere, y cuenta con una gran cantidad de colaboraciones en revistas literarias con poemas y relatos y alguna reseña crítica. Actualmente está embarcado en la creación de una revista literario-teológica. Doctorando en filosofía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM, http://www.ucm.es). === Alguien ha subido hasta la viga menor Elsy Santillán Flor ======== A Simón Zavala, fraternalmente. Llegó corriendo, agitados los miembros, con el sudor chorreándole en copiosos hilos por el rostro. Lo quedé mirando. Aquel chico era apenas un adoles¬cente y su presencia me tenía asombrada e inquieta. —¡Venga! —me dijo con un sollozo que quedó estrangulado en su garganta—. ¡Mi madre se ha desmayado y no sé qué hacer! El casero apareció en la puerta, envuelto en un delantal sucio por la grasa, y escuchó lo que el jovenzuelo me estaba diciendo. Sentí una tremenda timidez, como si hubiera sido descubierta en una falta, al sentir la mirada de ambos repentinamente sobre mí. Me di cuenta de que tenía un pie sobre el primer escalón y el otro en la vereda. También, que era yo, en ese sitio, su única esperanza. Di vuelta y comencé a seguirlo con paso rápido, intentando igualar su prisa. Su casa no estaba muy distante. Era de adobe y el tumbado mostraba gruesas vigas de madera cruzadas en deprimente orden. Una casa típica de la región; tan pobre como las demás, tan desconso¬ladoramente incierta como un viaje sin regreso. Al entrar, el chico me empujó hasta un dormitorio demasiado triste y se aferró a un cuerpo de mujer que yacía vencido entre la cama y el suelo. Comencé a examinarla. La mujer tenía aproximadamente cuarenta años, facciones parecidas a las del muchacho, expresivo cansancio de soportar su vida. Miré al hijo. —Está muerta —dije—, hay que avisar al teniente político. Iré hasta allá. El chico empezó a lanzar alaridos. Salí de la habitación y me dirigí a la calle. Mientras caminaba escuchaba los plañideros sonidos de tristeza y fui presa de la desesperanza. Un par de mujeres pasaban por la calle. Las detuve para contarles que la dueña de esa casa estaba muerta y que se quedaran con el huérfano. Ellas se santiguaron con susto y luego entraron para fisgonear y sacar abundante conversación para la siguiente semana. Envuelta en una sensación aletar¬gante encaminé mis pasos hasta la tenencia política. El pueblo era horriblemente amarillo, asquerosamente caluroso; denso y pequeño, empolvado y demencial. Secretamente lo maldije, deseando que los meses que aún debía vivir allí pasaran veloces. El teniente político era tan indeseable como el pueblo. Al verme esbozó una sonrisa anti¬pática que denotaba un descarado coqueteo. Tuve deseos de escupirle al rostro, pero dominándome logré reunir las palabras adecuadas para explicarle lo que había ocurrido minutos antes. El hombre, su ayudante y yo, nos trasladamos nuevamente a la vivienda de la mujer fallecida. Para entonces había ya muchas personas en su interior y otras en la calle, enterándose de lo ocurrido, apenándose o simplemente mirando las cosas con ojos de terror supersticioso. Nuestra presencia provocó en aquella gente una especie de temor reverencial. Se apartaron en silencio para dejarnos a nuestras anchas con la muerta. El muchacho también salió sacudido por sollozos profundos. Procedí a verificar las causas posibles del deceso. Extendí un certificado de defunción por insuficiencia cardiaca, “en la persona que en vida fue Juana del Cisne Copatí”, según confirmación de toda la gente allí congregada. Salí luego de aproximadamente veinte minutos y encaminé mis huesos hasta donde me alojaba. La hija del casero me indicó que su padre estaba ayudando a preparar la velación. Dentro de mí supe que esa tarde y el siguiente día serían para esa gente algo muy igual a una fiesta popular. Personalmente, atendería intoxi¬caciones por excesos de aguardiente, riñas entre los hombres, golpes a más de diez mujeres. Al otro día, muy temprano, abrí mi consulta de medicina rural. El dispensario era un pequeño galpón en donde un escritorio, un archi¬vador, una máquina de escribir, una vieja camilla y una caja de medicamentos elementales, anunciaban que desde hace apenas dos semanas allí estaba una persona recientemente graduada en medicina. En el techo del galpón se entre¬cruzaban las odiosas vigas típicas en la arquitectura de aquel pueblo muerto entre los Andes. Abrí un cajón del escritorio para rescatar de su interior un libro que me parecía fascinante: Enfermedades extrañas curadas por la medicina natural. En realidad necesitaba esos secretos, pues las medicinas escaseaban por aquellos días. Mientras lo leía, el pueblo se mantenía en un supersticioso silencio de montaña y de misterio, aquietado de vez en cuando por oleadas hirvientes y asfixiantes. De repente, un ruido llamó mi atención y su procedencia la detecté en segundos; venía de la viga más gruesa que atravesaba el techo del galpón y sobre ella una enorme rana y una culebra inofensiva de aproximadamente 30 cm se trenzaban en combate verdaderamente sui géneris. Me levanté con espanto de mi silla y fui hasta el dintel de la puerta de calle, a fin de contemplar tan desigual pelea que por primera vez en mi vida tenía oportunidad de ver. Desde allí pude distinguir a un grupo de pobladores que traía un bulto envuelto en lo que parecía una sábana, a unas tres calles de distancia. Los dos contrincantes se medían con precisión exacta. Calculaban sus movimientos; se observaban, se intuían, se aborrecían. Vi el odio y el miedo reflejados en los saltones ojos de la rana y en los oblicuos de la culebra. El grupo de hombres se acercaba hasta mí. Claramente distinguía que todos ellos vestían de negro. La enorme rana fue la primera en saltar con milimétrico cálculo. Como si se tratara de una mosca, la vi abrir la inmensa boca y engullir a la culebra en una absorción poderosísima. pero también demasiado torturante para ambas partes, pues pude distinguir asomando en la boca de la rana unos ocho centímetros del cuerpo de la culebra, mientras que la panza del anfibio se movía al compás de otro cuerpo que aún con vida se retorcía en su interior. La fuerza de este ataque hizo caer a la rana sobre mi escritorio y después al suelo, en un sonido húmedo y marti¬rizante. En ese momento, los hombres se pararon junto a mí y con expresión de susto me indicaron que transportaban a un herido. Les indiqué que lo acostaran en la vieja camilla que ocupaba un extremo de la pared trasera del dis¬pensario. En un segundo vi que se trataba del chico huérfano que había visto el día anterior, y también supe que se había abierto las venas de los pies y de las mu¬ñecas. Procedí a aplicar torniquetes y a limpiar y suturar la heridas con los escasos elementos de que disponía, mientras los hombres contemplaban en silencio mis movimientos. El chico se había desangrado mucho y estaba en estado de shock. Meneé la cabeza derrotada. Sólo una infinita suerte podía ayudarlo a vivir. Me dirigí a esos hombres y les dije que habría que trasladar al herido a un hospital, mientras recordaba que el más cercano quedaba a tres horas de camino. Dos hombres salieron en busca de ayuda, aunque todos sabíamos que era demasiado escasa en aquella desolación. Una mujer también enlutada entró al dispensario. Lloraba y decía ser la tía del muchacho. Ella también se dedicó a esperar. Transcurrieron dos horas aproxima¬damente. Un ruido ya conocido llegó a mis oídos. Encontré a la inmensa rana bajo el escritorio. Por su boca asomaban apenas unos dos centímetros de la cola de la serpiente engullida. Me estremecí al verla, pues con lo ocurrido me había olvidado de ella por completo. Entonces escuché a la tía decir que su sobrino estaba muerto. Me acerqué a la camilla y comprobé que el muchacho expiraba. La mujer reanudó sus sollozos y el resto de los hombres, que en todo ese tiempo habían esperado cabizbajos, mostraron en sus rostros sombras de impotencia y de despecho. Silenciosamente se llevaron el cuerpo en la misma sábana en que lo habían traído, mientras yo era asombrada testigo del último estertor de la gran rana que en ese instante y bajo mi escritorio moría por asfixia. Sin pensarlo más, procedí a extender un segundo certificado de defunción. ** Elsy Santillán Flor e.santillan@andinanet.net Escritora ecuatoriana (Quito, 1957). Abogada y doctora en Jurisprudencia. Ha publicado los libros de cuentos De mariposas, espejos y sueños (1987), De espantos y minucias (1992), Furtivas vibraciones olvidadas (1993) y Gotas de cera en la ceniza (1999), el poemario En las cuevas ajenas de la noche (1998) y el libro digital de narrativa infantil Las doce habitaciones de la magia (2002). Además textos suyos aparecen en los libros colectivos de cuento y poesía Deseábulos 1 y 2 (Red Cultural “Imaginar”, 1993 y 2003) y en las antologías Índice de la narrativa ecuatoriana (1992), Antología de narradoras ecuatorianas (Miguel Donoso Pareja, comp.; Libresa, 1997), Antología básica del cuento ecuatoriano (Eugenia Viteri, comp.; 5ª edición, 1998), Narradoras ecuatorianas de hoy, una antología crítica (Gloria da Cunha-Giabbai, comp.; Universidad de Puerto Rico, UPR, http://www.upr.edu; 2000) y Cuentan las mujeres (Cecilia Ansaldo Briones, comp.; Seix Barral-Planeta, 2001). Ha recibido el Primer Premio “Jorge Luis Borges” (Club Femenino de Cultura y Embajada Argentina, 1995) y el Primer Premio de la IV Bienal del Cuento Ecuatoriano “Pablo Palacio” (Centro de Difusión Cultural Cedic/Consejo Nacional de Cultura, 1997). Fue secretaria de la Sociedad Ecuatoriana de Escritores, Sede (1999-2002) y pertenece a varias entidades y organizaciones culturales. Colabora con revistas nacionales e internacionales. === Poemas Hernando Guerra Tovar ===================================== *** Acecho Desde algún rincón de la sombra con sus ojos de gato el silencio acecha mi presencia Presa fácil en esta comunión del grito *** Del silencio El hombre que habla el silencio abona cada día las palabras las cuida con esmero ellas crecen le van formando un nudo vegetal en la garganta *** La herida del fuego A Raúl Gómez Jattin, en memoria Pequeña sombra que habita el centro de la llama fisura del verbo prolongación del abismo eterna llaga de la luz *** El patio de mi casa Mi casa sobre la orilla del abismo al lado de las nubes territorio del viento es una confortable mansión de precipicios Su patio: el largo vuelo del pájaro *** En la curva del río En la curva del río donde el agua se despoja se lava de culpa salta al vacío la luna bebe su reflejo colmado de peces heridos amarillos *** El canto del pájaro El camino se estira como serpiente sobre el hueso limpio de la noche La luna y el árbol recorren el sueño entre el silencio largo saludo de piel cuando tu fuego ilumina el canto del pájaro *** Distancia Si tu piel se resquebraja y huye, no la busques, no la llames. como el poema eres imagen, verso que cambia. Como en la poesía el camino es largo y no hay puerto ni puente, sólo distancia, eterno movimiento, río que fluye, que pasa. *** Eclipse A John Alexander Ardila Casallas El sol y un niño que lo toma, lo acaricia, como una bola de cristal lo lanza a los brazos de la luna. Nadie escucha el roce, la música de los astros que se aman. Sólo el hombre que habita la inocencia sabe del instante prolongado en el fuego de la noche que ardorosa los acoge. Sólo ese hombre y el poema. *** Mudanza Te vas de una tiniebla a otra Claude Michel Cluny Como serpiente en el camino, en cada esquina, el pellejo del miedo, la duda. Y este gris que no se disipa, esta bruma que no cesa. *** Al final Precipicios acechan la memoria y no dan tregua. Inexorable reloj del que elige partir. Ya no hay tiempo en la hora de lo eterno. No hay lugar ni deseo ni sueño. Sólo esta avenida sin distancia. Esta calle de polvo que desciende. *** Desarraigo Como al principio el extravío, la separación. Como la primera vez el desarraigo. Y los años descendiendo verso a verso, la frágil escalera del poema. *** Laberinto ¿Acepta el secreto estar oculto? Nadie ha preguntado al secreto su condición de ser, su voluntad de encierro, su triste realidad de exilio. ¿Qué piensa en su oscuro laberinto? *** Criaturas El secreto no está solo. Conviven con él otras criaturas. Comparten la sombra, las rejas del silencio. Comparten la boca: se alimentan de crudas verdades. *** Thanatos La noche, la soga, el cuchillo, el poema. La sombra, el nudo, el filo, la palabra. Si condenados a morir, ¿importa el verdugo? *** Olvido Yace la vida envuelta en alto olvido Quevedo Árbol distraído en la distancia. Callado el viento en la hora del río. El valle detenido en el camino, en el musgo de la piedra. Absorto el día. Todo en el olvido. El abril de sueños y locuras. Todo, menos la palabra. ** Hernando Guerra Tovar heguetor@yahoo.es Poeta y ensayista colombiano (Armero, Guayabal, 1954). Es abogado. Fue presidente por varios años de una organización de trabajadores del sector financiero. Es autor de los poemarios Pájaro azul (Linotipia Bolívar, http://www.elb.com.co, 1994), La noche del árbol (Sociedad de la Imaginación, 1998), Ciega luz (Común Presencia, http://comunpresencia.blogspot.com, 2004) y Sombra embestida (Común Presencia, 2007). Hace parte de la Colección Internacional Los Conjurados, de Común Presencia Editores, de la muestra Siglo XXI de Poesía en Español y de la Muestra Arquetípica de Poesía en Español (http://www.prometeodigital.org/MUESTRA_ARQUETIPICO.htm) de la Asociación Prometeo de Poesía (http://www.prometeodigital.org) de Madrid. Aparece en varias antologías y su poesía se publica en periódicos y revistas de Colombia e Hispanoamérica. Es colaborador de la revista de literatura La Pájara Pinta (http://www.prometeodigital.org/pajara.htm), de España. Mantiene una bitácora personal en http://hernandoguerratovar.blogspot.com. === Memorias de la infancia Augusto Enrique Rufino =================== Después de una semana laboral intensa, suelo ir a caminar al fondo de la casa paterna para aliviar mis huesos cansados, a reencontrarme con el espacio que cobijó la feliz infancia de seis generaciones. A veces me alcanza Tomy, mi sobrino nieto de tres años; en su afán de descubrir el mundo se toma de mi mano mientras me dice “Tío Aguto auto”, indicándome con su dedito algún vehículo estacionado en la guardería que ocupa el centro del terreno con salida a una calle lateral. Pienso en aquellos versos: La impiedad del tiempo es el tren que avanza, los latidos acompañan. Nada es igual al ayer, todo es cambio permanente. Es el mismo suelo que vio pasar la infancia de mis abuelos, de mi padre, la nuestra... En esos tiempos Orán era el corazón maderero de Salta y nos sentíamos orgullosos de tener en nuestros montes los ejemplares más grandes de cedros, cebiles, robles, quinas y tantos árboles de madera noble. Eran las épocas en que veíamos pasar por las calles de tierra a los diableros conduciendo sus carros tirados por bueyes con grandes durmientes y a camiones vigueros con ejemplares inimaginables ahora. Todavía nuestra selva no había sido devastada. Siendo niño todo parecía tan inmenso. No salíamos a jugar, salíamos de expedición. Numerosas plantas frutales ocupaban el terreno: pomelos, limoneros, bananales, paltas, algarrobas, moras, zopotas, guayabas. Una acequia cruzaba todo el límite sur. Cuando el aroma de azahares se filtraba por los poros de la casona y el sol derramaba en el valle su torrente dorado, partíamos con mi hermano Alberto y nuestros amigos Mario, Carlos y Coquito a recorrer el fondo. Algún perro corría las gallinas que intentaban volar para no ser atrapadas. Pasábamos entre las habitaciones de la “Cota” y su horno de barro, al lado del cual había siempre un fogón encendido en donde calentaba el agua para el mate. Nos dirigíamos a “la montaña” (un montículo de tierra cubierto de césped), a los “tres árboles”, de donde colgaban racimos de flores rojas y anaranjadas a atrapar chicharras y coyuyos. Necesitábamos ver la inmensidad desde lo alto y trepábamos la zopota para disfrutar del paisaje mientras degustábamos de sus frutos. A Coquito le fascinaba subirse a los árboles. La inocencia de sus ojos brillaba al observar el vuelo de los pájaros y a los aviones surcar los cielos de agosto. Éramos vecinos, una puerta comunicaba nuestros fondos. Recuerdo tan claro cuando nos arrojábamos de la pared medianera hacia la arena que amortiguaba nuestra caída y la última vez que estuvimos juntos tomando leche con scones preparados por mi madre. —Cierren la boca cuando coman —nos decía Alberto, mi hermano mellizo. Y aquella tarde fatídica cuando Magdalena, su madre, lo fue a buscar preocupada por no encontrarlo. Recuerdo más tarde al tío Negro contarnos que, al regresar Magdalena, lo encontró sin vida recostado bajo la higuera. Convaleciente de varicela había caído dando con la sien en una piedra. —Despertáte, hijito, vinieron tus amiguitos a jugar —le decía su madre al vernos llegar al velatorio. —Él ahora es un angelito y está al lado del Señor —nos decían los mayores para consolarnos. Cómo arrancar del alma la partida temprana de nuestro amiguito, teníamos tan sólo siete años... y aquel triste cortejo fúnebre de guardapolvos blancos... Todo fue distinto a partir de allí, “El Sapo” (casero de casa), que vivía con su familia en una casita de tablas muy bien pintada, rodeada de plantas, en el límite oeste del predio, procedió a envolver cada árbol con alambre de púas, por indicaciones de mi padre, para evitar otro accidente que lamentar. Éramos tan traviesos que improvisábamos guantes de trapos para trepar lo más alto que nos fuera posible, de allí tal vez Coquito nos vería jugar, hasta que un resbalón hizo que impactara mi pequeña humanidad en la tierra. Desperté observando mi sangre en un fuentón, mientras Julia, hija del Sapo, me lavaba el rostro. Esa fue la última vez que intentamos escalar. El tiempo pasó; cada fin de semana, al caminar el patio de la casona paterna, riego mis sentimientos para reencontrarme con mi infancia. ** Augusto Enrique Rufino augustoruf@hotmail.com Escritor argentino (San Ramón de la Nueva Orán, Salta, 1956). Fue integrante del Grupo Vocación, miembro fundador y coordinador del Centro de Escritores del Trópico. Ha publicado más de treinta cartillas de poemas y relatos, individualmente y con otros escritores, como Canto de agosto, Poemas 2001, El vuelo continúa, Agosto en Orán, Panfletos del alma, Palabras en primavera, Madre, Retratos en versos, Tiempo de palabras, Poemas para un abrazo, Memorias de la vida y Agosto es Orán. Además ha publicado los libros Poemas (2002) y Al alba de un sueño (2007), y textos suyos han integrado diversas antologías y han sido publicados por medios de comunicación argentinos, así como en la revista española Palabras Diversas (http://www.palabrasdiversas.com). Ha recibido varios reconocimientos por su trabajo en el área cultural y forma parte de diversas organizaciones culturales internacionales. === Salmos para habitar la vida Luisa Varela Martínez ================ Y sigue el primer acto Soy un desencuentro camino me alimento y a veces soy eco amoroso, descuidado hasta valiente La mesa sigue vacía es un escenario que se repite como si no tuviera oficio sin verde con ropa que espera a que un día vuelvas para irse === Cuerpo dónde estás por qué huiste para servirle Cuerpo despojado, deshojado la ropa colgada ni ella te cubre. Bondadoso me resistes atisbas el presente el viento se llevó tu morada esas manos no existen están atadas para no tocar su desamparo ahogadas en una huelga que no es la tuya === Quedarme sin boca ser piel que no diga nada hacerme viento agua que corre pájaro y volver a mi átomo fiel devolviéndome cada uno de mis órganos aquellos que di en tutelaje. Volver como única respuesta === Soy el sur lo náufrago aquello que desborda el vértigo de tantas noches sin ti. === La procesión es larga a veces arde no desea ser memoria de otros pasos resiste en su último aliento. === Ser soplo que despierte señales deslizar esta ternura que me agota entre tu vértice y este cuerpo un montón de separadores incorrectos abruptos que ocupan lo posible a veces me desborda esto de sentirte mis pobres cerrojos se duelen se burlan entonces mis dedos se confunden y tu cuerpo tu cuerpo aparece tránsfugo de mí. === Este tiempo de lluvias aparece como lejano caminante que siempre vuelve no estás es domingo y no sé qué hacer con tanto des uso lluevo las gatas esperan a que vuelva me miran y siguen los pasos que me habitan mientras suenan, suenan sus estómagos lo sé pero llueve y no estoy lista. === Volverán las amapolas miraré el verde hacia dónde van mis pasos estoy de mudanza Este tiempo no es ciego la oscuridad apremia y no sé en cuál encrucijada me encuentro ni lo que me toca dejar mi maleta quiere aliviarse sostener lo necesario un espacio para dormir darme de comer y el roce de la sombra exhalar ser fruto para la vida. === Transito tus ojos veloces sin dueño y no estás Eres un cuerpo que deshabita mis calles una sombra deletreando las esquinas Esta ciudad no detuvo el reloj ni el teléfono dejó de sonar deambula haciéndose en lo imperceptible tal vez en lo único cierto === Es cuarentena las aves retornan la tierra purifica sus frutos mi vientre recubre la herida. Este tiempo no tiene ecos la cigarra aún no canta sigue anidada Ser un pedacito de lumbre una esfera un acorde en abandono === Vuelo hacia otro norte un sin fin de moradas luz nueva Tu Visionando El vértigo se escurre entre mis manos aún === El Sur Hacia el norte silencio que la verdad cuente tejo mi lumbre rehaciendo paso a paso lo que está a prueba aquello que no sé === Seguir en la de construcción sin corta pasos sólo rumbos El agua no acepta reparos ilumina, se extiende topa y prosigue el estiércol es de la tierra no es necesario buscar amarras ni tejidos de brujos lo que viene está dicho sólo encontrarlo darle forma para habitar la vida. (Este poemario obtuvo en 1998 una mención en el Concurso Anual de Literatura Poeta Pedro Buznego, organizado por la Casa de la Cultura de El Consejo, estado Aragua, Venezuela). ** Luisa Varela Martínez ltvm54@hotmail.com Poeta venezolana (1954). Es licenciada en educación con especialización en intervención psicosocial y maestría en estudios de la mujer (actualmente en tesis). Ha trabajado durante mucho tiempo el tema de la mujer, específicamente en violencia doméstica, VIH y sida, género y ciudadanía, género y sexualidad. Incursiona en el teatro entre 1989 y 1991 en el grupo de teatro 8 de Marzo; en 2003 participa en la grabación del disco compacto Voces de los tiempos. Tallerista de creatividad y de grupos de psicoterapia con niños y niñas, explorando con la narrativa como medio de expresión de sentimientos y emociones. Tiene varios poemarios y cuentos inéditos. Obtuvo mención honorífica en 1999 en el VIII Concurso Nacional de Literatura “Pedro Buznego” (estado Aragua, Venezuela), mención Poesía, con Salmos para habitar la vida. Publicaciones en periódicos regionales de los estados Aragua y Yaracuy, en revistas con artículos en el área de la mujer, así como poemas y cuentos. Participó como ponente en el Segundo Encuentro de Mujeres Poetas en Yaracuy. Actualmente incursiona en la pintura. === Sin juicio Mónica Montaña Soto =================================== Pasando por el callejón de la tercera, a muy pocas cuadras de llegar a mi habitación, colindante con la primera loma citadina, falda crepúscula que se forma ejemplar y que dice, aquí estoy yo, un encierro verde en medio de tanto cemento frío, me encontré con un misterioso paquete. Como ya caían las hebras nocturnas, sacudí mis anteojos remendados e intenté verificar el hallazgo. Y no pueden ustedes creer tal cosa: el paquete tenía movimiento. Me abalancé, pero sin tanta prisa. No temo de paquetes extraños dada mi calidad de empacador en la bodega. Lidio con asuntos referentes todos los días de mi vida. Y que el corazón se nos arrugue, y que nos lata más fuerte que a esa pobre criatura que habían dejado allí arrojada. ¿Qué hacer en esos casos? Tomarlo con cuidado y averiguar si aún le queda vida suficiente como para llegar al hospital más cercano. Recogí mi paquete con toda la propiedad y descendí por la trece, pero recordé el centro de salud de La Candelaria. Allí llegué. Allí le atendieron. Hacía mucho que no transpiraba ni temblaba de esa manera. Y la espera se tornó distinta, no era la espera de todos los días en la fábrica para salir, ni la espera en el casino para recibir el almuerzo, ni la espera en de las filas para pagar... No, no, esta espera parecía extraordinaria, una sensación de vínculo me movía entero por una criatura de la cual, si en ese mismo instante me preguntan por el color de sus ojos, no habría sabido responder. Ojos color miel, supe después, como las maderas de antaño, y brillantes, y, según dijo la enfermera, reflejando muchas ganas de vivir. A la pregunta de qué parentesco tenía con la criatura, contesté inseguro y más nervioso que nunca, el padre. Pero la señorita de los papeles no me creyó un ápice, me llevó a un lado y me dijo que el estado de la criatura era delicado y que si no decía la verdad tendría serios problemas. Y en breves instantes me lo quitaron, y yo dije que lo salvé, que lo protegí, que lo cuidé, que me lo encontré y que por tanto era mío. Someramente me dieron unas gracias, qué gesto tan meritorio alguien dijo. Pero lo que ellos no entendieron es que era mío. Sólo se libraron de mí y yo lo quiero. Yo me lo encontré. No les parezco digno, acaso por no ser bien vestido, por ser un hombre callado, asocial y perturbado, ¿no lo soy? Necesito urgente un lector que declare a mi favor, ¡acaso ninguno! Es que ni tan siquiera me dejaron quedar con la envoltura, lo que habría sido valioso para mí, pero desapareció misteriosamente. Representantes de la oficina de bienestar se encargaron del asunto, y yo, consternado por el capítulo, emprendí lo que cualquiera hubiese hecho en mi lugar, invadido por la desesperación de mi familia lejana y de mi pequeño hijo fallecido hace tantos años... Este es mi sexto día consecutivo en que me hallo instalado en el mismo callejón, a la misma hora, cerca de la misma falda de loma citadina que a tanto ladrón resguarda, y nada, ¿pueden creerlo? Nada que aparece un nuevo paquete, ni un eco de llanto, ni tan siquiera un trozo de madera color miel que me recuerde mi última posesión, la que tan tranquilamente me han robado. Hay un hombre de maletín que me recomienda buscar a una trabajadora social, pero yo no quiero eso, yo sólo quiero el paquete, el que se mueve y me llama, el que me hizo sentir de nuevo algo tan extraordinario. Si cualquiera de ustedes sabe dónde puedo hallar uno, recibo consejos, direcciones y hasta métodos pertinentes para poder encontrarlo. ** Mónica Montaña Soto monicam111@hotmail.com Escritora colombiana (Bogotá). Su relato “Los juegos de José” fue destacado como Cuento de la Semana en el blog del Taller de Cuento Ciudad de Bogotá (http://tcuentobogota2008.blogspot.com; 2008). Participó en el taller de poesía de la Universidad Externado de Colombia (http://www.uexternado.edu.co; 1996). Realizó estudios de licenciatura en lingüística y literatura en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (http://www.udistrital.edu.co; 1997). Fue asistente y colaboradora en el colectivo “Poesía en escena”. Ha participado en recitales universitarios y ha realizado lecturas de poemas y textos narrativos para colegios y en recintos privados. Es administradora documental. Se desempeña en el campo de la archivística, también como correctora de estilo asistente para pequeñas empresas de impresión y publicidad. Mantiene dos bitácoras literarias en http://tcuento-monicarmsoto.blogspot.com y http://moriana-emer.blogspot.com. === De las queridas cosas (1982, extractos) Raúl Renán =============== *** (de la transfiguración del agua) De cuándo acá me vienes con que el agua no se duele de ser ni se enamora. Sólo mira a la lluvia cantadora, su cauda cae como rosa en ascua por el sol que la excita. Muerte vacua si explico que la rama que nos llora vierte un hilo de duelo y lo incorpora sin saber para quién y menos a cuá- les penas corresponde, pues lo cierto proviene de dolor, cuando lo vierto en vidrios si no llueven, si no nievan, sólo extienden sus gasas y se elevan a convertirse en cielo de ese mundo donde el agua no calma sitibundo. *** Soneto a la cáscara de la naranja Para Pierre Alechinsky Cintillo amargo, venda que envuelve la sin embargo dulce que absuelve borla de azúcar. Tantas mordidas succionan su car- ne de amor. Midas cambia sus oros por el de jugo que arde en los coros del limbo. ¿Plugo a dios tesoros como este yugo? *** Pan de tribulaciones Al poeta guerrero Con la espada en el puño de la voz levantada, dando traspiés, caído sobre el papel en blanco, tajada la camisa por la pluma, que ataca a fondo el infortunio y a la virtud perdida, con el dedo en la pulpa del manto sometido, pone su nombre aedo Marqués de Santillana mientras en el combate sangra Jorge Manrique... ¿Y el héroe de esta vida? Con su muerte asonante. ** Raúl Renán raul.renan@hotmail.com Poeta mexicano (Mérida, Yucatán, 1928). Es editor y maestro de talleres de poesía, texto breve y narrativa. Ha publicado los libros de cuentos Una mujer fatal y otra, Juan corta las flores, Los niños de San Sebastián y Serán como soles, así como los poemarios Lámparas oscuras, Catulinarias y sáficas, La gramática fantástica, El libro de las queridas cosas, Henos aquí, Pan de tribulaciones y Los silencios de Homero, entre un total de treinta libros publicados. === Querida Helena Javier Domínguez ================================== “Let your soul be your guide” Sting Valencia, diciembre de 2006 Querida Helena: Nuestra última conversación se me ha quedado grabada, como esas canciones pegajosas que se repiten una y otra vez en la mente. Aún no lo creo. De pronto un día llegamos al café del mes y me dices que te marchas. Ya está bueno de este país, ya no soportas matar ni un tigre más. No piensas seguir mendigando por un trabajo en las oficinas de las empresas, para luego tomar el piche contrato de 6 meses. Ya te cansaste de leer los anuncios y ver que no existe un trabajo para ti porque todos dicen: SEXO: MASCULINO. Y bueno quién se cala a tu mamá que tanto te dijo: “Eso de la ingeniería, de la construcción, es para los hombres”. Pero tú tenías ese don para los números, para las reglas T, podías leer planos y para ti no eran simples líneas en papel cebolla, veías con toda claridad el piso de cada edificio construido uno sobre otro, las vigas, sus pernos. Tú podías sentir eso de caminar por sus pasillos antes de su existencia. Y ahí, en ese pasillo imaginario, no existe el sexo, ni la experiencia, ni la edad, ni el “problema” de la maternidad. Me acuerdo de tu tesis, a veces la releo, me siento tan orgullosa de ella. De alguna manera también fue mi triunfo, fuiste mi primera alumna con mención publicación, luego el brindis, la fiesta y de repente un día te levantas sin nada que hacer. Yo lo entiendo, sé que levantarse tarde todos los días nos mata, el techo del cuarto a veces parece caernos encima. Siempre parece el mismo día, la marcha del reloj parece algo estúpido, una marca apenas para señalar el amanecer. Y después viene apuro de la familia para que te cases. ¿Qué pasó con el novio? ¿A dónde va eso? ¿Cuándo te casas? Como si una no tuviera algo que hacer primero. También puedo comprender ese agobio que se acumula en tu estómago cuando estás haciendo cualquier cosa menos calculando un edificio. Te enferma transcribir las tesis mal hechas de otros, y escuchar que a sus autores les importa un pepino que no sirvan para nada, porque sólo quieren el título para irse del país. Saben que no les va a servir de nada afuera, pero igual lo quieren. Yo también me sentí desplomada cuando me dijiste lo de tu amigo, el que renunció a la empresa para dedicarse a manejar un taxi, porque eso le pagaba mejor. Y con eso puedo entender perfectamente tu idea de irte. Al fin y al cabo, dicen que se puede vivir dignamente en otros lugares manejando un taxi o transcribiendo tesis. Si el tigre parece un destino, ¿por qué no hacerlo en un lugar donde sea más rentable? Y hasta parece la conclusión de un teorema lo que acabo de escribir. Tiene un peso tan lógico eso. Pero yo te quiero pedir, Helena, que lo pienses mejor. Bueno, para serte sincera, lo que te pido es que no lo hagas, quédate. Porque ya transité por esas vías; bueno, más o menos. Yo ya busqué el cobijo del cheque seguro. Aunque eran tiempos menos difíciles y en ese entonces uno no pensaba en emigrar, pero fui alumna de excelentes notas y también huí, me escapé del hartazgo de la búsqueda: me refugié de nuevo en la universidad, y el tutor de mi tesis me hizo la segunda, como dicen ahora, y conseguí unas horas de laboratorio, de ahí a la cátedra y finalmente soy la flamante profesora titular. Pero cómo extraño a veces el sol de la obra, el ritmo febril de las inspecciones, del mundo que parece pasar. De los nuevos materiales que conozco sólo cuando los alumnos hacen sus tesis. Mientras yo sigo dictando los mismos principios de los mismos libros, de las páginas amarillas de mis apuntes, sin nada nuevo que decir, porque la novedad me parece que está en la calle, en las construcciones polvorosas. ¿Y sabes qué se siente? Pues me siento a veces como una farsante, como esos loritos con cédula que repiten todo cuanto leen en los libros y lo olvidan dos minutos después del parcial. Y como tu ex tutora y amiga, te escribo porque no tiene sentido cargar con esa pena, si lo haces, cada quincena, cada fin de mes ese chequecito te sabe a fracaso, a promesa incumplida. Porque emigrar es una decisión que se hace por razones mucho más pesadas, no lo hagas por el carro o por la casa, porque después de tanto trabajo para conseguirlo vas a sentir que no lo vale. Y además, tu verdadera frustración está en sentir que el título de ingeniero (o ingeniera como dirían algunos) es un adorno en la pared, ¿para qué valieron todas esas horas de estudio y esfuerzo si ahora nadie quiere contratarte? Y bueno, yo te voy a repetir algo de una película que vi hace tiempo: “no somos lo que hacemos”, y eso significa que no es el cheque, ni las utilidades en diciembre lo que dice nuestro verdadero valor. La verdadera importancia del trabajo está en sentirnos útiles, amiga, eso es lo que te lacera ahí bien adentro: no sentirte útil, el trabajo nos da parte de nuestro propósito en la vida, es una dirección, un camino para cada mañana. Por eso creo, mi querida ex alumna, creo que hemos puesto la carreta delante de los caballos, porque tal vez lo primero sea pensar: ¿cuál es el Propósito? Así con P mayúscula bien grandota, ¿cuál es el camino? Y más allá de eso: qué me motiva a estar aquí y ahora. Y eso no es fácil, lo sabré yo, que llevo años haciéndome la pregunta. Pero bueno, creo que si eso se responde es más sencillo encontrar las puertas que se nos abren. Ahora que escribo eso de las puertas déjame explicarte mi teoría: una vez soñé que estaba en un pasillo muy oscuro y lleno de puertas infinitas, yo estaba desesperada por salir de ahí y las halaba todas, pero ninguna abría. Y no importaba cuánto más caminara, las puertas siempre estaban cerradas. En un momento me detuve y trataba de pensar en el porqué de ese encierro, y entonces pude ver unas escaleras que no pude ver antes por el apuro. Bajé por ellas y caí en otro pasillo, también oscuro y lleno de puertas. Cuando halé la puerta caí en cuenta de mi error: estaba halando en lugar de empujar. Decidí entonces empujar y crucé la puerta. Luego me desperté, pero estaba tan tranquila, tan aliviada. Fue el desespero que me cegó, quizá todas las demás puertas sí abrían, pero no las empujé, las halé. Me detuve un momento, encontré un Camino y en esa vía sí hallé la puerta correcta. Y yo a veces te siento como en ese pasillo, halando todas las puertas. Y uno se siente poca cosa y rechazada, fallando ante una simple puerta, pero acaso ¿no son las entrevistas tan simples como las puertas? ¿Y estas puertas son capaces de decirme cuánto valgo? ¡Pues claro que no! Y está el primer secreto, me parece: cada rechazo es simplemente una puerta que no se abrió, tal vez porque la halo en lugar de empujarla o simplemente no era la puerta que estoy buscando. Si no devuelven mis llamadas es porque sencillamente no hay nada ahí para mí. Por eso mi último consejo como tu profesora, antes de irte, es: detente un segundo, sólo detente y mira, tal vez hay un camino que no has recorrido, si después de ver esto sigues un camino y te lleva de nuevo al aeropuerto, pues que así sea, ese traslado es entonces parte de tu destino, es una de tus puertas y quizá al otro lado del Atlántico está la forma correcta de abrirla, pero si resulta que tu camino sigue aquí, entonces estarás muy lejos. El mes pasado me pediste mi orientación y no pude hilvanar todas estas ideas, por eso te las paso por escrito y aunque a veces la lógica cae como un ladrillo y nos arrastra con todo su peso muerto, el corazón nos dice que hay algo incorrecto en esa caída. Deja que sea tu corazón la brújula, a veces esa es la única guía para llegar a nuestro camino y la única llave de nuestras puertas. Me despido con mucho cariño... La Profe. ** Javier Domínguez javier_dominguez_torres@hotmail.com Escritor venezolano (Valencia, Carabobo, 1977). Ingeniero mecánico. Fue uno de los ganadores del concurso de literatura juvenil del Ateneo de Caracas. Ha publicado el libro de relatos El camino de los hilos (2004). Su relato “La foto borrada” está incluido en Próximos, antología de la nueva narrativa venezolana (comp. Jorge Gómez Jiménez; edición bilingüe español/chino; Pekín, 2006). === Proyecciones Mariana Garrido ===================================== *** I La vida derrama en el ojo tormentas de pasado y se posa sobre un panal bebe la miel de la abeja mastica cuerpos busca en la sangre restos de azúcar frutos en el paladar de la inocencia. *** II La codicia camina en los huecos envuelve al desgano maquilla el insuperable rito de querer centavos que destrocen diluvios y llueva soledad tanta lluvia y la piel se muda encarna contra reloj. Brilla cuando no hay carroñas ni drenajes que fracturen la caída *** III Infinito bolsillo sigila costuras en la boca y desarma la delicada manera de cerrar los ojos Los entierros de amor devoran la calma del oleaje huyen donde el presagio del abismo sonríe Una señal tantea el interior del aire que respiro *** IV Las miradas enturbian el mar para que nada me circule el vicio del ahogo. Pero todo invade pequeñas voces anidan en lo profundo deslumbra la luz de lo que oscurece en la sombra de los ojos. Sol de medianoche estás ahí y no te puedo ver. *** V La noche me nombra y me vive al nombrar y no habrá inocencia que se escape a la lengua. En cada letra se impregna tu aroma no habrá fuegos que enciendan pabilo de la voz ni huellas de carne sobre cuervos blancos que vuelen a través de la mirada de los que beben la luna en silencio y amarran a su oído el mar de la sal. *** VI Sonrisas caen abrazando la vela de un olvido precoz que enciendo para curar la noche de oscuridad y sólo hay un manto blanco derritiendo la sombra un velo de cera que mancha el suelo de lo que lloramos (si me pierdo en la luz quién me va a cerrar ojos). *** VII No hay siembra y no hay siempre no hay lluvia que minimice este capricho plagas que coman el último minuto. Hay segundos que florecen cuando el insomnio inyecta más vida *** VIII Por qué no habla por qué respira a mi lado y roba el aire que desviste mi nariz dormida por qué no me corre de página y me lee las horas por qué no mide el instante. *** IX La noche se cree demasiado pura volverá a sentir desnudos los párpados. Pájaros que derraman tinta por el ojo. El papel puede persignar la vigilia las palabras huelen el dolor y se acercan *** X El féretro o las trenzas de una niña sueltas al viento en mi rostro incestan la garganta donde muelo el sacrificio de enredar mañanas a los pies en los que enferman la angustia de soledad y besan el desdén de la pureza. *** XI Sumerjo los dientes a navíos hambrientos sin veda ni venda al pedido clandestino: hablar hablar y que miren el refugio en los ojos en cuerpos que no sean sólo cuerpos de hombres que se ahogan. *** XII El gesto aniñado se ensaña con el día sigo encendiendo la noche debajo de la piel. Voy a quedar más sola que la luna sola y el olvido solo. El silencio reduce el mínimo grito a condena perpetua el mínimo grito y los ojos espían. *** XIII Morder el espacio despacio hasta desprender el cordón umbilical que sostiene al pasado. Ya no hay agua donde poder ahogarse más que en la saliva. Para que no duela y no succione vientre materno. enjuagarme la boca de amnesia. En el río dulce de la mirada hay cadáveres perdidos tal vez ocurra el día de marea roja. *** XIV No hay consuelo para calmar lágrimas en el intento por ahogarse solas se inyectan dosis diarias de ciclamato de sodio porque ya no creen más en el azúcar de ojos ajenos. Pero todo es tan dietético que los ojos se vuelven bulímicos. *** XV El sentir es huérfano sin saber de paternidad criaste cuervos a tu semejanza. Comen y beben todos de vos. Un ángel de piedra se posa en tu grito. Vas a aprender que los ángeles caen si te acuestas sobre sus alas (cuando te claves en la cruz de mis ojos vas a tener más vida donde morir). *** XVI La voz dedos ásperos que raspan la prudencia sostenida por cinco clavos de hielo en una piel febril. *** XVII Caigo en el espanto de un pájaro esculpido en un trozo de yeso donde no hay salida donde se graba el gesto de morir en el cielo. Y qué tan lejos se puede encontrar el cielo Caricias al viento buscan quién devuelva un poco de amor quién despeine con tormentas la ausencia. *** XVIII Y si el cielo cae y tus ojos no están para ver la caída qué sentido tiene temer al infierno. Este infierno me bebe Dónde me afluyo dónde me escurro en qué manos me voy. *** XIX Las rocas se deforman en cuerpo y todo espacio se petrifica todo paisaje se humedece se interna en la cueva de las pupilas. Ahondaste tanto en ellas hasta cavar la fosa de mi muerte. Solo pedile a todos los santos de tu mirada que en paz descanses de mí. *** XX Camino sobre los días esperando que el asfalto trague los restos de sombra que perdimos tras los pastos secos de los jardines. *** XXI Ahora mis ceniceros ahora tu lluvia y las cenizas. Canta al oído el sonido de los ojos para no sentir frío. Sopla en desértico paisaje cada partícula. Hacer de tu alcance desgarrador una utopía. *** XXII Dos pasos a la derecha huellas cocidas la alfombra gris y los pies que se alejan. La respiración que se deja respirar (no sabe que se respira) y la nada que aparece sobre el cadáver de la nada. Las manos se pierden. *** XXIII Cada pausa en el camino recuerdos sangrantes la garganta se rehúsa a dejarlos partir. Pero qué liviano se siente escupir cada pedazo de vos. *** XXIV Es un juego desvestir el sabor de la mente con un lápiz de hueso dibujar la sombra. Miedo a encontrar la soledad en el cuerpo huir abrigando espejos. Ayunar el rezo que nos enseñan a vomitar. *** XXV Duele el infligir la emoción debajo de una plaza lejana y ligera que sea primavera y sea el canto ametrallador que bautice las rosas corona sobre labios de princesas Las melodías siempre inventarán el aire en los oídos de un sordo. *** XXVI Abrazar la cintura de lo incierto para creer en tu existencia el miedo está cansado de mirar al cielo descose con un hilo de grito que baila en el viento la espera. *** XXVII Ahí cuando me tiene al aire el aire suspendida como una palabra en la mejilla un beso en el silencio. *** XXVIII Comulga la sed en las pestañas arrastran urgente sed piden sequía. Una voz fugaz planta la raíz de la palabra sigue la delicada estela y sin tocar la piel del amanecer dormido llueven pequeños fragmentos de cielo y se limpian las manos (vida que persigo). *** XXIX Estoy ciega de miradas. Miro y miro hasta poder ver. Dónde se sienta la noche de la soledad. Dónde se besa la paz que tanto amo. *** Bendito miedo Veo el calor sangre de tierra subiendo a mis pies. Sólo buscar la punta del hilo prisión del miedo. Sé de sus caras y sus garabatos en la frente miedo humeando cenizas fervor insostenible. Mera razón de sostenerle los huesos y que mi columna no se enrede a maleficios conjuros del luto agazapado en la sombra al bienestar del silencio entre las piernas que no calle simplemente por placer. Siempre engaña con sus ojos escupe la nuca despacito hasta gritar y gritar sólo él oye cuando estoy en ya no respirar. Enferma la cura está entre sus dientes lo quise besar ya no existían sus labios ni sus muecas proliferación de fetos en un vacío azul. Mirar al miedo hasta que tiemblen sus pupilas y su catecismo elocuente en los dedos tal vez deje beber su sangre purificarme de ausencias al sur de la noche liberarme del morbo inferno. El cielo espera con alas abiertas con su rostro de caballos llevándose mis ojos hacia donde permanecer sin desaparecer. Olvidarme del miedo y de su santa misa en este pedazo de muerte que palpita. *** Horizonte sobre tu mar En aquel horizonte pinceles escriben el exilio no quieren huir cuando suena el blanco frío en la ventana. Finales comienzan tallan sobre cada mano un destino. Sólo despedidas y anclajes enredándome al viento que rompe en tus pestañas mientras se desgrana el hemisferio en la pequeña ceja de los puertos. Y es ahí donde la calma se acomoda a tus orillas donde poder esperar ese eterno exilio hacia el nunca. En las rocas hay un mástil una bandera flameando la esterilidad de tu memoria. Y cada vez que el sol se oculte bajo latidos y sólo yo sea el cautiverio única función de tus mareas será tu adiós en mi boca un horizonte o será el tiempo. ** Mariana Garrido marianatienegracia@hotmail.com Poeta argentina (Mar del Plata, 1985). Muestras de su obra pueden apreciarse en su bitácora Algo está por llover (http://borronyversonuevo.blogspot.com). === La pérdida de la inocencia Paula Goberna ========================= Sentada enfrente del espejo veía en quién se había convertido. Su camerino estaba vagamente iluminado, sólo un par de bombillas iluminaban la que antaño había sido una bonita cara, ahora estropeada por el tiempo, que no había sido bueno ni generoso con ella. No sabía dónde estaba, las calles de la ciudad se habían sucedido una tras otra, horas antes cuando había llegado, pero no recordaba sus nombres, no eran más que las paredes que la aprisionaban y ahogaban. Grises. Frías. Todas iguales. Todo se movía a demasiada velocidad y no tenía tiempo para apreciar sus formas, ni siquiera las siluetas que creaban las luces y sombras. Preguntaba dónde estaba pero pronto se le olvidaba, tan sólo era un lugar más que terriblemente se parecía a los anteriores. Sólo un nombre más en una interminable lista de ellos que parecían no acabarse nunca. Tenía recorridos demasiados kilómetros bajo sus pies en muy pocos días como para ser capaz de asimilarlos. Cada noche estaba en un sitio diferente pero a la vez en el mismo. Las mismas letras. Los mismos acordes. Los mismos carteles anunciando que no había más localidades. Los focos del escenario ya no le dejaban ver más allá aunque lo intentara con todas sus fuerzas. Comenzó a maquillarse. Ya no le encontraba sentido a nada si no interpretaba el papel que todos esperaban que representara. Su vida consistía en complacer al resto y así había sido desde que podía recordarlo, pero en algún punto se olvidó de sí misma y por mucho que trató de volver atrás no la encontró. Asustada se había escondido en medio de la oscuridad y ahora no había forma de hacerla salir. Sabía que llegaría un momento en el que todo se acabaría. En el que su personaje no fuera requerido en escena. Ese día no habría más remedio que terminar con él, apuñalándolo con la última frase del guión. Ella se desvanecería con él, ya no existía si no era por la necesidad de representarlo una vez más. Era una droga y cada vez la necesitaba más. Nunca estaba satisfecha y por dentro estaba acabando con ella. Todo había comenzado y terminado cuando dejó de saber diferenciar el rol que tenía sobre el escenario y el que debía adoptar para afrontar su vida diaria. Había tratado de tocar el sol y lo había conseguido, sus dedos le quemaban y ya no quedaba nadie a quien pedir ayuda. La fiesta había acabado, pero le consolaba el pensar que no estaba más sola que cuando estaba rodeada de gente. Ya no tenía un lugar al que volver. Todo lo que tocaban sus manos se acababa rompiendo en mil pedazos. Había sido destruido. Ya no podía estar presente una habitación sin causar rabia. Ira. Rencor. Sus acciones incidían en la vida de más personas de las que hubiera deseado. Sus facciones mostraban el cansancio acumulado con cada movimiento del reloj. Hacía días que no era capaz de dormir más de un par de horas. Pero el maquillaje las taparía. Alguien nuevo florecería bajo la luz de los focos. La persona que siempre había querido ser pero nunca había conseguido, había pulido sus imperfecciones y eliminado sus defectos. Borraría la expresión taciturna que se difuminaba poco a poco bajo las pinturas. Ya no sabía en quién se había convertido. Estaba completamente sola pero notaba que la vigilaban. Un escalofrío le recorrió la espalda. Estaban en todas partes. A cualquier hora. Incluso en aquel momento donde no había nadie más a su alrededor. Allí estaba su sombra, expectante ante cualquier movimiento que hacía. Sentía ciertos ojos analizándola y juzgándola a sus espaldas. Susurrando. Esperando una equivocación para señalarla con el dedo. Todo el mundo hablaba pero nadie escuchaba. No tenían tiempo. Pasaban de largo incluso cuando la veían caída en el suelo. Suspiró. Su cabeza le dolía y se sentía un poco mareada, pero era indiferente. Aquel tiovivo no se iba a detener por ella. Había bebido demasiado. Las botellas vacías aún yacían sobre el suelo. Quería dejarlo, pero no podía. Lo necesitaba a pesar de su corta edad. La cicatriz que le había dejado una temprana pérdida de la inocencia era la justificación. Debía beber para olvidar el dolor que crecía y se intensificaba con los años. Las nubes se iban y por unos momentos parecía que no volverían, pero a la mañana siguiente cubrían de nuevo el cielo. Nunca llegaba a ser capaz de eludir la cruel y grisácea realidad en la que habitaban. Sus molestias crecían a medida que la noche avanzaba hacia su destrucción para dar paso al día. Tenía un sabor amargo en la boca del que no era capaz de desprenderse. Lo había intentado con interminables y constantes encaprichamientos, noches eternas y deseos de cosas imposibles, pero todo eso había dejado de tener sentido. Llamaron a la puerta. Se levantó de mala gana y abrió. —En dos minutos sales al escenario... El hombre esperó respuesta, pero nadie se la daría. Cogió su guitarra y cabizbaja entró en el escenario, donde una vez más los focos la cegaron. Se había prometido que esta sería la última vez. Desde hacía más tiempo del que le gustaría, siempre se decía eso, pero siempre volvía. Era necesario. ** Paula Goberna itsrainninagain@hotmail.com Escritora española (Vigo, 1988). Es estudiante. === Creaciones Mariela Toresan ======================================= *** Confesión No. No lo había deliberado, ni aceptado, ni madurado, las palabras salieron sin permiso, con arrogancia apasionadamente inesperadas. Un desvarío de la razón, una necesidad de compartir contigo lo incompartible, lo indecible. En convertirte en mi secuaz, cómplice del viento que por las noches me susurra tu nombre, pero me ahoga al llegar el alba. ¡Oh fiduciario de mis secretos, emisario de mi alma! Tu lengua resplandor en la oscuridad de mis sombras ilumina mi delirio y se funde en mi acuosidad temeraria. ¡Oh tierno, acaricia mi pelo que en él encontrarás las riendas de mi deseo! Me regocijo en tu goce y tú en el mío y te doy de beber la ambrosía de los [dioses. Guarda bien el sonar de la caracola tesoro de mi corsario y no dejes escapar los misterios que en ella habitan ni su feérico relato. Pero antes... confidente amigo. ¡Déjame que te descubra mi secreto y tu verbosidad será mutismo! ¡Valiente eres! replicaste a causa de mi osadía. Aunque de pronto te enfurruñaste, engolosinarte era letal para tus oídos e imperioso rogaste que te llevase a ese mundo mío. ¡Oh vida! ¡Oh vida! ¡Tú eres el destino! *** Emilia Busco en tu cuerpo el deseo de tu voz tesoro escondido de mi ilusión. Ilusorios los días pasados en que creí que todo había terminado. Austera fue mi desidia, ese paso en falso en donde todo comienza, en donde todo termina. Mas no me arrepiento, culpa toda mía. ¡Emilia! ¡Emilia! Ríe que todavía hay fiesta que el bacanal aún no ha terminado y aún abunda el vino de tu valle enajenado; el príncipe al acecho está de tu belleza. Que al fin, cuando todo acabe vendrán en busca de tu arma secreta. Infausta te creerán, mas no sabrán cuánta dicha albergas. Errabunda buscarás un suelo donde descansar tu secreto. ¡Regicida de mi vida, mejor así! *** La vuelta Encarcelarte en mis sueños eso quisiera, no dejarte escapar aunque pudiera. Siso de mi cuerpo sensaciones pasadas y busco tu boca desesperada, tus manos desesperadas. Y consulto el oráculo por tu regreso. Y te veo, muy cerca te veo que cada espacio se llena de un cálido silencio. *** Vacías mentiras ¡Oh, escarnio de la vida! Fue caer en tus garras vacías. Cuantas mentiras vendidas por puro placer, por pura lascivia. Tus sueños rotos, mis ilusiones sufridas. ¡Oh, escarnio de la vida! Dame una tregua, un juicioso desengaño que en este maridaje del destino soy yo quien pierde sin cuidado. Ominosa es tu desidia, tu imagen pavorosa graznido de cuervos que anuncian tu partida. Te espero, te deseo aunque sé que no volverías. ¡Oh, escarnio de la vida! Deja entonces que el río se lleve tanta angustia, tanta mentira... *** Palabras La distancia aglutinó pasión, deseo, palabras de amantes, palabras. Que con ligereza impugnaste con un simple adiós. Todo sobre ti lo sé. Ya no quedan acertijos en el pergamino del dolor. Te espero, en las mil estaciones de la vida. *** Ofelio Me despojo del yelmo e inamovible a la orilla del foso con grima te contemplo A la sazón eras un zagal faccioso hoy descansas tu engreimiento. En la diestra llevas una daga de argento daga trémula, daga que no utilizaste a tiempo Me inclino y más de cerca te contemplo Evocando tus besos inhalo tu último aliento. Besos beodos inmolados por el tiempo boca rebosante de envenenados cerezos un sabor amargo de acaramelado pretérito que de lujuria viste aún mis senos. ¡Hombre maldiciente, despierta de tu último sueño! ¡Vitupérame ahora! ¡Vitupérame, Ofelio! Que de fortaleza me he armado, y tus hirientes injurias no hacen daño. ¡Oh débil doliente! ¡Oh débil doliente! *** Bestia infame Zaherir mi corazón, tu juego Urdir la venganza, mi regocijo ¿Cómo salvaguardarme del fuego? Bestia infame del escondrijo. Ninfa hija de Nereo soy, estoico es mi desvelo. Al véspero espero, vindicar tu regodeo. ¡Oh, sal y alivia el revoltijo! Sátiro infame del escondrijo, De mis aguas, de tu fuego, de un mar ciego de sosiego. Ninfa hija de Nereo soy, estoico es mi desvelo. Al véspero espero, vindicar tu regodeo. En odio abraso, hilos de oro labios sellados. ¡Sardónica sonrisa ahogas tu gozo! mas no retrocedo. Ninfa hija de Nereo soy, estoico es mi desvelo. Al véspero espero, vindicar tu regodeo. ¡Oh, sal y alivia el revoltijo! Bestia infame del escondrijo. De mis aguas, de tu fuego, de un mar ciego de sosiego. ** Mariela Toresan mariela.toresan@gmail.com Poeta argentina (1973). Estudió la licenciatura de español en la Universidad de Uppsala (http://www.uu.se; Suecia) y actualmente cursa un máster en literatura hispánica en la Universidad de Estocolmo (http://www.su.se). En octubre de 2007 organizó, conjuntamente con el Departamento de Lenguas Modernas de la Universidad de Uppsala, el I Coloquio de Cultura Mexicana. También ha colaborado con el escritor y dramaturgo Juan Capitaine en la confección de Öppet hus?, obra que se estrenó en el Festival de Cultura 2009 de Uppsala. Además de su poemario El amante imaginario, ha escrito cancioneros para adolescentes y otros textos. Se desempeña como profesora de español en la Universidad de Uppsala y la Folkuniversitetet (http://www.folkuniversitetet.se), impartiendo cursos de gramática y conversación. === En franca contradicción con su abismo Renzo Carnevale ============ Fueron tantos los intentos que hizo por lanzarse que dejó la cuerda elástica de cinco metros estrellarse sobre el pavimento. Adivinó el temblor del vértigo y exploró en el borde del precipicio una anchura favorable a sus pies. Vio que tres tipos del clan esperaban su turno, y atendió a la voz del que había servido de instructor que le pedía que se lanzara ahora. Dos minutos después se sintió persuadido por las miradas que lo acechaban y soltó sus manos de las barandas del puente. Les rezó a los santos hermanos Cirilo y Metodio de Salónica una plegaria corta. Desmidió su equilibrio de frente a la profundidad del abismo. Por último pegó un alarido y se enfrentó al vacío. Ante la sensación pavorosa de caer (en cuyo fulgor la resistencia puede hacer estragos) el Pedro se orinó: a gran velocidad sintió como sus calzoncillos se mojaban en el espacio. Era esa la imagen fugaz que llevaba en su caída y la que no hubiese querido mostrarle a nadie. Lo tranquilizó el pensar que el no controlar su vejiga era una de las reacciones más comunes entre los que se lanzaban por primera vez, porque nada era más difícil que contener en el espacio las emulsiones del cuerpo; y más bien, agradeció el no haberse vomitado: que con esa velocidad que llevaba, inhumana, todo su cuerpo siguiendo la boca, hubiese parecido un avión en derribo botando los fluidos. Sabía mucho sobre la práctica del puentismo, básicamente porque “era un teórico” y porque, tarde o temprano, terminaría lanzándose él también. Se había leído largas notas de expertos que hablaban de sus invencibles personalidades reforzadas por la adrenalina segregada en cada caída. Lo obsesionaba el saber que las cabezas de los nativos de las Antípodas (enjambre donde hirvió por primera vez el reto al vacío) nunca se estrellaban en la cálida arena, isla del Pentecostés, en sus prácticas ancestrales para la fertilidad, pero algunos sí habían muerto de infartos fulminantes; le preocupaba sobretodo porque, días previos al lanzamiento, debió entregar un certificado médico cuyo testimonio asegurara el no padecer ningún tipo de afección cardiaca (examen que, por falta de dinero, no se había hecho). Las primeras iniciativas de querer lanzarse desde un puente amarrado a una cuerda elástica las habían recibido sus amigos con entusiasmo y le atribuía el elemento de los valientes, pero su novia, que no era de las que nacieron para adorar a los mártires, le había prohibido que bajo ningún concepto llevara a cabo esa locura. “Si te lanzas me da pie a que haga yo también lo que me dé la gana”, le dijo. Una noche, sentados juntos en el balcón del apartamento donde ella vivía con sus padres, mientras observaban la ciudad desde un treceavo piso, Pedro logró persuadirla después de una lucubración que lo hizo sentirse orgulloso de él mismo. Le dijo que veía el lanzarse como un acto en el cual confluían en un solo tiempo todos los tiempos, y le explicó que la persona que se lanzaba, amarrada de una cuerda, era el presente detenido en el momento en que se frenaba la caída por la acción de la elasticidad, era también el porvenir cuando se eleva y el pasado en el tiempo en que se soltaba desde el puente. “Todo ocurre tan rápido que no atañe al conocimiento ni a la razón. El tiempo se estira como la misma cuerda de hule que lo ata”, le dijo. Comprendió en esa larga caída que la sensación era embriagante y que apreciaba en el vértigo una inspiración santa. Pensó, mientras creyó cristalizarse la saliva en su boca, nunca haber tenido antes esa impresión de no sentirse él mismo. El nerviosismo se propagaba como gelatina en las venas, cuando el cuerpo, un trompo viviente, inició una serie de giros horizontales, y ya no supo dónde estaba el cielo o la tierra. Dos dudas lo abordaron: la primera, por qué si era un muchacho moderno tenía ese atuendo que usan los habitantes de Bunlap, y la segunda, esa sensación de haberse lanzado hacía un segundo desde una torre de ramas y troncos de veinticinco metros de altura. También, aunque su mente no lo quería reconocer, por qué sentía tan cerca el Vanuatu; quizás la misma duda tenían todos esos aldeanos que esperaban que la cuerda detuviera la caída exactamente un milímetro antes que su cabeza chocara contra el piso. Después de esa evasión, después de haber vivido esa especie de alucinación, pudo reponerse. Quiso creer que las condiciones de la caída las regían sus miedos. Se había aventado al vacío sin el menor propósito de hacerlo, sin la menor presunción de que su alma se iba a dividir. De pronto el momento le estaba pareciendo de una prolongación espantosa. No sabía si se había lanzado a la hora del crepúsculo, siendo un joven de diecisiete años, bajo el sortilegio de su amada novia, o si lo había hecho en la aurora siendo un isleño. Fue en ese instante de la caída en que dudó tercamente ya que podía no ser ni éste ni aquél: era terrible porque, en verdad, sólo era tristemente un hombre de cuarenta y dos años, cuyo destino (un infierno de fracasos momentáneos y dudas eternas) lo había llevado al suicidio. Ahora había pasado por el décimo tercer piso de un edificio en construcción, las habitaciones huecas, los andamios. Cuando Pedro pensó bruscamente en su vida, su madre, sus tías, se enroscó, en señal de protesta contra él mismo, como un caracol y se concentró en la caída; esperaba fielmente el tirón de la cuerda elástica cuando volvió a escuchar esa voz: “¡Ya estoy arrepentido!”, gritaba, “¡yo no estoy atado!”. En esa curiosa dimensión del vacío el isleño se sacudió. Se estiró en toda su longitud, había calculado la distancia cientos de veces, sabía que la cuerda jamás dejaría que su cuerpo se estrellara contra la arena. Pedro gritó también. No era un aldeano, tampoco un hombre de cuarenta y dos años, vivía en la ciudad, en Madrid, en Roma, qué importaba ahora. No era un viejo y decaído personaje, era un estudiante honesto y despierto, era un adolescente, aunque un poco tímido, casi calvo ya, era de muy buen ver. Algo confundido estaba ahora el melanesio, su rito de la fertilidad, sus tobillos atados. Los alaridos de su gente se escuchan fuerte, sus tambores, sus totumas. Si la leyenda fuese falsa, pensó, una mentira dirigida únicamente a ponerle fin a su vida, fundamentalmente una treta para su sacrificio. Y si esa cuerda en sus tobillos fuese muy larga. Está bien que su antepasado Tamalié haya tratado mal a su mujer. Tendría que morir como él mismo, engañado para siempre. Mucho antes, el melanesio de sus ancestros había muerto por él mismo, bajo un mundo que no abarcaba a más de ciento treinta personas, todos sus antepasados, todos con su cara y sus huesos. El misterioso encuentro con la tierra estaba por llegar, las palmas, los tambores que lo representaban, las totumas que lo contemplaban, estaban distrayéndolo de su perpetuidad. Un millón de veces, en todas las épocas, Tamalié se lanzaba tras su amada y era ahora él mismo en su caída. En el espacio, el suicida ya no gritaba. Estaba soñando que nunca se había dejado caer —lloraba y sus lágrimas corrían cavándole la coyuntura de los ojos hacia las sien— era volátil, fluido, los recuerdos todos prendidos en su cabeza. Pedro se repuso; se armó de sus pensamientos más verdaderos; los que formulaban personales enlazaduras entre su más íntimos deseos y su coraje, entre la condición y el estigma; en ese flexible instante en que la pausa son todas las pausas, en que la muerte es imposible y colinda vencida con el intangible universo del ser, la cuerda lo jaló violentamente hacia arriba. ** Renzo Carnevale renzo.carnevale@rogers.com Escritor venezolano (Barranquilla, 1960). Reside en Vaughan, Ontario (Canadá). Vivió en Caracas durante su juventud y su temprana madurez, y se nacionalizó venezolano a los 25 años. Estudió comunicación social con especialización en audiovisuales en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab, http://www.ucab.edu.ve), de Caracas, graduándose en 1985. Obras de teatro suyas fueron representadas en el ámbito estudiantil, tales como Dientes redondos y Siempre llueve después de todo. Trabajó como periodista y fue profesor en la Escuela de Comunicación Social de su alma máter. Desde su llegada a Canadá en 1996 trabajó principalmente el oficio del fotorreportaje. Desde 2006 se ha dedicado a la literatura. Ha escrito la novela corta El termitero y sus enjambres, los libros de cuentos Los ojos y otros cuentos cerrados, La anatomía animal de Iván y otras narraciones breves, Sado y Maso kiss me y Los entierros imposibles y otros relatos, el poemario Lanzapájaros, y el libro de cuentos hiperbreves Por la señal del arcaduz, todo inédito. Ha obtenido el premio del Concurso de Narraciones Breves de Stonberg Editorial (http://www.stonbergeditorial.com; Barcelona, España, 2009) con su obra Los entierros imposibles, y el Premio Internacional de Literatura “La Mueca del Pícaro 2009”, del Ayuntamiento de Barbastro (http://www.barbastro.org; España), por su cuento “Tenor”, entre otros reconocimientos. Publica regularmente sus textos en revistas literarias como Almiar - Margen Cero (http://www.margencero.com), Mapalé (http://www.artemapale.com), Realidad Literal (http://www.realidadliteral.net), Poesía + Letras (http://poesiamas.net), Isla Negra (http://isla_negra.zoomblog.com) y LoSpazio, International Art & Literature Magazine. === El erizo Paco Belín López ======================================== En un día de verano a la orillita del mar, estaba el erizo Paco junto a Pepe el calamar. Pasaban el día jugando por aquí y por allá, hasta que Paco el erizo propuso ir a descansar a un charquito cercano lleno de agua de mar que estaba tan cristalina que parecía cristal. Pero sucedió una cosa que cambió de pronto el plan, fue una ola tan enorme, llena de espumas y sal, fue una ola tan rizada, tan grande y desproporcionada que cuando llegó al charco todo lo quiso llenar, arrastrando al retirarse a Pepito el calamar. Paco chilló con fuerza. —¡Agárrate, calamar, a una roca puntiaguda que si no te lleva el mar! Pero el calamar temblando con su bolsita carnal y sus patitas tan cortas... casi no podía nadar. —¡Lucha, hermano, para volver aquí, al charco! —¡Glu, glu!, ¡que no puedo!, ¡Que me voy solito a ahogar! ¡Dile a mi madre querida que no me olvide jamás! Que no me comió un pescado, ni una red me atrapó, ni en aritos me frieron, ni nadie me congeló, el mar que es muy traicionero de ella me separó. —Pero lucha, no te rindas, vuelve a tierra, por favor. —¡Que no puedo, que me voooyyyy! Se hizo el silencio de pronto, sólo el mar refunfuñó, y se quedó nuestro erizo sin escuchar más la voz. Paco se puso muy triste, Nadie le pudo consolar, no salía de su roca, ni a sus puítas limpiar. Su mamá muy preocupada le ha llevado al doctor y don Mariano el pulpo le ha mirado el corazón y también le tomó la fiebre, y cómo no..., la tos. —Tose, Paquito, un poco, di treinta y tres, por favor. Cuando terminó de verlo extendió, de sus ocho brazos, dos y mirando a doña Eriza de esta manera le habló: —Este erizo está malito pero no de enfermedad se ha quedado muy solito sin su amigo el calamar. Pero se le irá pasando con el tiempo despacito y así pasito a pasito podrá al fin olvidar. Pasaron algunos días y después un mes o más. A Pepe nadie lo nombra por temor a empeorar la tristeza del erizo junto a la orilla del mar. Paco no olvidó a su amigo. Y una tarde de invierno iba a la escuela el erizo muy triste y descontento cuando vio llegar un barco, un grandísimo velero cargado con mucha pesca. Se quedó el erizo quieto, vio de las redes saltar sardinillas, atuncitos, viejas y hasta sarguitos y de pronto... ¡Un calamar! Era Pepe que aturdido de la red quiso saltar y de un salto y otro salto volvió otra vez a la mar. Paco chilló con fuerza: —¡Ven a la orilla, calamar! que bien que has demostrado lo bien que sabes nadar. pues el mar tú has cruzado desde aquí hasta Canadá. —¡Hola, Paco, cómo estás? —dijo al fin el calamar sacudiéndose el salitre de su bolsita carnal. —Ahora bien, pues estás conmigo pero te eché mucho de menos, por eso eres mi amigo. —No te abrazo, tú ya sabes no me vayas a pinchar con las púas puntiagudas y hagas un pincho de calamar. ¡Tengo tanto que contar! —Pues empieza que hay tiempo Y yo te quiero escuchar. —No sé ni cómo empezar... —dijo el calamar pensando y frotando sus patitas comenzó a repicar—. He ido por todos los mares, he conocido a gigantes calamares y a otros más chiquitos y juguetones que se llaman chipirones. Me he metido en la barriga de una orca asesina y con ella viajé a un sitio con mucho frío era un gran bloque de hielo. Hice allí muchos amigos pero el que más me gustó fue Francisco el pingüino ¡elegante, sí, señor! Siempre iba bien vestido y caminaba con bastón, Era un pingüino muy fino, Presumido y resultón. Después una ballena calderón me llevó a una playita de arena donde vivían Maruca y su hermana Marianela. —¿Y quiénes eran? —¡Oh! Unas sirenas que cantaban por las tardes recostadas en la arena. —¡Qué cursilada, por Dios! —Ya lo sé, pero eran tan buenas... me ayudaron a encontrar un barco de pesca que me pudiera pescar. —¿Y así fue... como..? —Sí. Me enredé en una red y en cubierta me pusieron, dentro de un cubo primero y después en taperwel. —¡Ah! ¡Pobre amiguito! ¿Y sufrías mucho, calamar? —No, qué va, qué va pues el capitán pirata Malaspulgas Malapata, era así como se llamaba, tenía una tripulación algo rara, sí, señor. Escupían, maldecían eran feos, obstinados, creo que hasta maleducados pero corrían tantas aventuras... que yo me quedé encantado. —Ya veo que te lo pasaste bien. ¿Y no pensaste un momento la tristeza que dejaste en este lejano puerto? —Sí, sí que lo pensé pero tenía que ser muy fuerte para intentar mi regreso. Y ya ves, lo he conseguido volver con mi gran amigo Paquito el negro erizo. Y colorín colorado erizos, calamares y crustáceos. y aquí se acaba la historia berberechos y ostras. Fueron ellos muy felices chipirones y perdices. —¿Pero perdices..., en el mar? —Esto es un cuento, ¿no? Pues si quiero pongo perdices, perros, hormigas, lombrices y un oso panda travieso. ¿Tú no ves que es un cuento que he de terminar con tiento? ¡Se acabo la historia ya! ¿Quieres volverla a empezar? ** Belín López cjmendez@telefonica.net Escritora española (La Laguna, Tenerife, Islas Canarias). Es docente de profesión y ha desarrollado proyectos pedagógicos. Coordinadora el “Teatro Novelero”, en el que empezó a finales de los 90. Más de veinte obras para niños de su autoría han sido representadas en Tenerife. En 2006 ganó el Certamen de Poesía de la revista Oroval. Ha publicado Los libros se han vuelto locos (Interseven, http://www.leerinterseven.com; 2008). === Dos relatos Xiomara Feliberty Casiano ============================ *** A Lucía la atrapan los sueños Lucía llegó al consultorio con el rostro más pálido que en las citas anteriores. Bajo sus pestañas, largas y peinadas con máscara, cargaba dos sacos ennegrecidos, que contrastaban con sus capilares asomados. Luego de un lapso de silencio, dos sorbos de té y unas notas de la doctora en el expediente, Lucía reveló lo sucedido. Aseguró que los sueños la atrapan. En las tardes no para de caminar por la casa. Entra y sale de las habitaciones y tiene como manía cambiar los relojes de lugar u ocultarlos tras los jarrones de flores artificiales. Cuando el cansancio vence sus últimas energías, entra de puntitas en el dormitorio, procurando no hacer ningún sonido con su respiración. Una vez recostada en la cama, se arropa hasta la barbilla y siente el escalofrío asmático de verla acercarse. Una sombra, una palanca alargada que atraviesa las losas del suelo y se encarama por las gavetas de la cómoda. Lucía cierra sus ojos, llena sus pulmones con el aire denso y voltea su cara con movimiento oxidado. El silencio la perturba y vuelve la mirada hacia la cabecera con espejos donde ve a la sombra acariciar las paredes y flotar hasta la cama “king”. Una vez instalada entre las almohadas, roza el rostro de Lucía y de un leve tirón la desprende de su consciencia hasta arrastrarla hacia los pasillos de una gran mansión. Lucía despierta y sube unas escaleras en forma de caracol, sin duda corre hasta una cocina donde aparece una figura gigante con vellos y granos en la espalda. Cuando habla sobre su sombrero, grande de pirata, y sus botas, altas con puntas de espada, la doctora la interrumpe para preguntar si le tiene miedo. Lucía levanta el rostro, la mira fijo a los ojos y responde: mi esposo me asesina si sabe que otro ser ha tocado sus muebles. *** Claro oscuro Acerqué mi cámara con el lente telefoto y la vi. Tenía un mahón ajustado a las caderas y una blusa que permitía ver el escote de sus pechos pronunciados. Un moño sostenía su cabello, largo y negro. Caminaba con prisa por la Calle Luna y justo antes de cruzar a la Calle del Río volteó la cabeza y mostró el rostro. Su piel era taína y lozana, sus ojos café y su mirada se hacía profunda con las sombras oscuras. La seguí unos minutos, lo suficiente como para alejarme del convento donde debía tomar las fotos para la revista de historia. Vuelvo rápido, pensé. No fue así. La intercepté frente a un colegio con nombre de santo y fachada de monasterio medieval. Sus primeras palabras me produjeron una sensación de ultratumba: con el pulso paralizado, la barba pesada y los vellos erizados hasta la raíz. Sí, su voz era ligera y tentadora, por un momento me sentí como Odiseo ante el canto de las sirenas. Debí cubrirme los oídos para proteger mis membranas. “Tania, pero qué te importa”, me respondió cuando le pregunté su nombre. En ese momento le mentí, le dije que era un fotógrafo de modelos y que ella tenía todas las cualidades para ser una Miss Universo. A ella simplemente no le importó. Me miró con el ceño fruncido y el labio torcido, la verdad es que aún los años no me han enseñado a evitar los lugares comunes con las mujeres, ellas ya no quieren ese tipo de flores. Me sedujo su soberbia y altanería. Quieres tomar algo, le pregunté. —No, tengo prisa. —Me llamo Ernesto, por favor, déjame invitarte algo de tomar. —Está bien, pero yo pago lo mío. —¿Y eso por qué? —Ves ese negocio en la esquina, mi hermana es la dueña y vende maví, si quieres ir, a mí me da igual. Las últimas palabras las dijo de espaldas mientras caminaba. El sonido de las tacas retumbaba tanto como los latidos de mi corazón. Era obvia la diferencia de edad. Ella lucía de veinte, y yo, para qué mencionarlo. Esta historia no es como muchas “clichosas” de cuarenta y veinte y finales de tres, o bueno tal vez sí, soy mejor fotógrafo que crítico. Llegamos al timbiriche, bien pintoresco por cierto, con cuatro “guindalejos” de colores, banderas verdes y una pizarrita donde estaba escrito el menú del día: arroz, habichuelas rosadas y bistec encebollado. Un poco “nasty” para este vegetariano con pirosis. El calor del mediodía era insoportable, el bulto y la cámara pesaban sobre mis hombros y el sudor... Tengo que admitir que el sudor no era tanto por el calor, sino por los nervios que asechaban mi cuerpo. Mis ojos, los de ella... Mis manos, sus pechos... Mi cuerpo, sus caderas... Concéntrate Ernesto, allí viene la hermana. Pide... ¿cuál era la bebida? ¿coquito? ¿sangría? Mis pensamientos aturdidos y ella allí como una ninfa y el sudor que delineaba su torso, los contornos de la piel, el contraste de la tela liviana y su pecho imponente... ¿Qué quieres de tomar?, me preguntó. “Ah, maví, sí maví. Maví está bien, un vaso pequeño. Estoy trabajando”. El maví era tan dulce que me produjo náuseas. Mi estómago estaba cerrado. Los órganos de mi cuerpo inmóviles, y ella allí... y el sudor en su pecho... Acerqué mi lente casi hasta verle los poros, realicé tomas simétricas, pero las asimétricas y cercanas a sus hombros me hicieron desnudarla. La acaricié con mis manos, le bajé los tirantes de la blusa, derramé el maví sobre su pecho, aproximé mi boca, mi lengua, y el sabor amargo encendió mis sentidos. El celular vibraba en el bolsillo de mi pantalón, lo ignoré. La abracé con desespero y la empujé con urgencia hacia el rincón. Sentía la presión entre los cuerpos y el melao agrio sobre la piel. La retraté desnuda sobre el refrigerador, las tacas rojas hacían contraste perfecto con el blanco y negro del anuncio de Hielo a $1.25. De pronto cambió la toma, vi las huellas, las manchas, las pisadas... Sentí asco y... el sabor rancio en la boca... y el sudor en la frente. Aún recuerdo la imagen clara y perfecta. Se había regado su maquillaje y sus ojos permanecían abiertos como si se hubiese congelado en el tiempo. Sus brazos extendidos y sus piernas entreabiertas sobre el refrigerador. Fue una perfecta que guardaré en blanco y negro. Volví a hacerlo. Perdí los estribos. Qué estaba pensando, debía tomar las fotos. Vinieron a mi mente pensamientos fatalistas, quién sabe si mañana hay un terremoto y el convento deja de existir. La foto debía ser a las doce en punto, la intensidad de la luz crearía un efecto drástico de sombras que más tarde no obtendría. La editora se molestará, pero el maví, no, el maví no, esos ojos profundos, la textura de su piel, su ritmo exorbitante y las líneas de su pelvis guiando mi mirada hacia sus inmensidades, me enloquecieron. Debí cubrir mis oídos ante el canto de las sirenas y tapar mi lente. No, mi lente no. Soy quien soy por mi lente, regalaría mi gusto y el olfato por esas tomas cercanas que hice a sus hombros. No fue sencillo ajustar la abertura del diafragma para enfocar sus pechos en medio de la oscuridad de aquel rincón, al tiempo en que aumentaba la velocidad para registrar el movimiento de las caderas. Yo soy de la vieja escuela, lo mío son las análogas. Esas digitales las miro con recelo. Quién soy yo para construir una imagen con cuadritos y perder la pureza de los pechos y la aventura de pasar el papel por el agua. —¿Te vas a tomar otro? —¿Perdón? —¿Que si quieres otro maví? Aunque pensándolo mejor creo que no deberías, tienes la cara como el verso aquél “verde que te quiero verde”. ¿Lo conoces? Levanté el rostro y la luz que provenía de la entrada me cegó. Sin contestar tomé la cámara y salí del lugar. Cambié el lente a uno “wide”. Tomé unas cuantas fotos y me alejé. De regreso a Río Piedras por la autopista miraba el rojo de los flamboyanes. En verano el color es intenso. Ya había olvidado lo que se siente bajar el cristal y sentir la brisa sobre la cara. Imágenes en movimiento, pensé. No, mejor me detengo y tomo un café. ** Xiomara Feliberty-Casiano xiomarafc@gmail.com Periodista independiente puertorriqueña (1982). Textos suyos han sido publicados en medios como Diálogo Digital (http://www.dialogodigital.com), Claridad (http://claridadpuertorico.com) o Libro a Libro (http://www.libroalibro.org). === Camille Stein ========================================================= === Poems José Luis Soto Díez ======================================== *** Aguja dos más cuatro más ocho aritmética avanzada y geografía de la luna cómo se pronuncia el rayo que atraviesa la nube cómo se escribe el pálpito repentino del viento qué has aprendido hoy pregunta el padre al hijo acostado en su cama a enhebrar hilo de sol por la estrecha aguja de un invierno oscuro (de Cuando éramos mariposas, Poem 90). *** de qué trata todo esto dios mío me perdí en las ciudades en los libros en los sueños quise seguir las huellas asirme a un método he escrito de nuevo sobre la arena arrasada he modelado el agua con la inocencia todavía intacta medí los pasos del baile pronuncié las palabras exactas por qué me di cuenta de las mentiras por qué yo supe las respuestas de qué trata todo esto dios mío (de Cuando éramos mariposas, Poem 131). *** Gesto La vida se ocultaba en el trazo de un sueño. La vida consistía en un gesto, en un beso, en un presagio. Y el amor era un cuerpo de mujer desaparecido. Huyo con tu nombre. Dejo escrito mi legado: arena y agua. Y me fugo. Escapo hacia tus brazos. (de Diario póstumo de una muñeca, Poem 52). *** Surco leo la caligrafía de tus labios dibujo el surco de tu aliento manso mi destino se desvanece en tu vértice el silencio encantado los cuerpos desnudos las pieles que se rozan crean la lluvia y el mar siempre en tu boca (de Piel de la lluvia, Poem 91). *** Matemática III cada mil movimientos hay una coincidencia cada trescientas sombras se esconde un laberinto seiscientos caminos y todos verdaderos me restan cien miradas para adivinar tu secreto (de Piel de la lluvia, Poem 92). ** José Luis Soto Díez camillestein@gmail.com Escritor español (Ourense, 1964). Autor del libro de poesía Camille Stein - Poems I (2009, http://www.bubok.es/libro/detalles/5190/Camille-Stein--Poems-I), publica su obra desde 2007 en la web CamilleBlog (http://camillestein.blogspot.com), con el seudónimo Camille Stein. === Vendedor de libros Juan Manuel Parada ============================ Un cálido aroma a café lo despierta más temprano. Radamés echa un vistazo al tumulto de libros viejos que tiene frente a la cama. Aún está oscuro, pero Radamés despabila intuyendo que hoy romperá la racha. Ya no más días sin ventas, se dice, hoy culmina la aridez. Piensa en el aroma a café como en un jadeo de dama que le rebota en el rostro y le obliga a despertar. Aunque más le divierte la idea de que es un suspiro de Dios que se vino a conectar con él por sus dos días de obligado ayuno. Ahora los pasos van y vienen más allá de la ventana. Radamés recoge algunos libros y los coloca en su mochila. Se alisa el bigote frente al espejo. Supone que esas ojeras, ese pelo alborotado y ese bigote tan largo no favorecen su imagen. Vender libros es seducir, se dice, es un arte de la seducción. Y, aun con esa facha, recoge su bolso de mercancía y sale a la calle seguro y contento, porque algo le dice que hoy, lunes primero de mes, se inicia un ciclo mejor. Radamés traza un plan y elige dos compradores. Al primero le caerá en la mañana, antes que entre a la universidad y los alumnos le aborden, succionen y pisen. Al segundo le caerá a mediodía, cuando sus rollos de la oficina ya se hayan disipado. Y como hace meses que no los ve el éxito es más probable. Llega a la escuela de letras, aquel edificio gris rodeado de árboles secos y esos muchachos tan flacos, mal vestidos y afanados, le hacen volver veinte años. Radamés, el de los bigotes negros y la espesa cabellera, dando un discurso en el patio, bajo el árbol de mamón. Con los ojos clavados en la morena achinada, enfatiza cada palabra y gesticula con las manos. Libertad espiritual... no del intelecto, ni las finanzas... Decía Radamés y se lamía el bigote ...Ser libre es ir con el pensamiento por el cielo y los pies sobre la tierra. Abrir los ojos detrás de los ojos y verse. Ahora ríe ante lo que fue una posición férrea, que le hizo dejar los estudios por escribir, y dejar de escribir por vivir. Pero hoy no es día de cuestionarse, piensa Radamés, hoy se trata de una cosa: vender un libro, uno sólo que le permita romper la racha de días malos. Sentado en un banco frente al viejo edificio, espera a Raúl, atento. Piensa qué libro venderle. Ahora que reflexiona en la amplia cultura de su viejo amigo sabe que será difícil. Raúl, el de los viajes a Europa y compras gigantes, siempre con libros raros y modernas suscripciones. ¿Podría acaso seducirlo con alguno de los tomos viejos, descoloridos y manoseados que conserva en su mochila? Radamés se alisa el bigote y, dando un vistazo a los lados, comienza a esculcar su morral. Uno a uno saca los Rimbaud, Baudelaire y Dostoievski que tanto leyeron juntos. Lugar común de los jóvenes terribles que querían cambiar el mundo. Las cosas eran distintas. Ya ni él mismo los leía. Debía jugárselas para venderle y en ese momento su mano tropezó aquella edición de bolsillo que produjo en la universidad junto a Raúl y Josué. Un pequeño y maltratado librillo con cuentos de Caravaggio. Supo de inmediato que era imposible no impresionar a Raúl con aquel objeto que lo conectaría a una de las mejores épocas de su vida, cuando lo creativo y experimental eran premisa, cuando se creían vanguardia, editando a un cuentista que nadie, sólo ellos, conocían en la ciudad. Radamés infla su pecho y vuelca una mirada honda; nota que la brisa está más tibia y Raúl nada que llega. Camina hasta la garita de vigilancia y al preguntar al portero siente que los brazos se le desploman cuando éste le dice que el Profe sólo da clase los jueves. La calle atestada de caminantes, autobuses y buhoneros no impide que Radamés camine sumido en sí. Siente que algo le roba el aliento e intenta creer que fue su fracaso, pero no, no siente que haya fallado, el librillo artesanal que le conectó a un trozo de ese pasado glorioso le mantiene excitado; siente que es una señal. Incluso el haber decidido visitar a Raúl y Josué, sus viejos y buenos amigos, se le figura un designio. Le alegra haberle dejado el libro en el puesto de vigilancia, intuye que también Raúl vivirá minutos de gloria. Tantea dentro de su bolsillo en busca de alguna moneda que sabe no encontrará. Le apetece una taza de café tibio. Aún no es mediodía y si va donde Josué quizá le esté importunando. También sabe que de momento ese sería el único lugar donde podrían darle café. Josué, el de las frases certeras y la elocuencia tenaz. Radamés rememora las veces que junto a Raúl vaticinó el destino virtuoso de su amigo, no como dramaturgo que era lo que éste soñaba, sino como un empresario. Radamés no puede distinguir en qué momento ellos se le perdieron. Por más que lo intenta no halla esa delgada línea que los fue separando hasta borrar al uno de la mirada del otro. Y adiós libros artesanales, adiós borracheras con ron. Los sueños que tejieron juntos se descosieron sin avisar. Cada cual siguió su propia cocción, hirviendo al calor de sus propias convicciones. Cuando la recepcionista le vio parado tras el cristal no pudo ocultar el temor que le causó su endeble figura con una mochila al hombro. Vengo a ver a Josué Santana, contestó Radamés por el auricular desde el otro lado del mundo, sonriente, con los ojos dilatados. Luego de las miradas nerviosas de la señora y la sutil amenaza del vigilante que acariciaba su arma envainada, Radamés pudo pasar y sentarse en un sillón mullido a esperar al licenciado. Un lejano pero exquisito olor a café le recompuso el espíritu. En algún momento le ofrecerían, pensó, y a través de una rendija pudo entrever a Josué detrás de un enorme escritorio, ocupado entre papeles. ¿Leerá aún?, se pregunta Radamés y, como por una conexión poderosa, Josué levantó la vista y a través de la misma rendija por donde éste lo estaba viendo, le hizo señal de que pasara. Cuando entró a su oficina lo primero que se le vino sobre los ojos fue la biblioteca atestada de libros. Espesos lomos se alinean con rigidez. Josué sale a su encuentro y le estrecha con un abrazo. Se sientan a cada extremo del escritorio esquivándose las miradas. —Radamés, el poeta, qué milagro verle la cara. Radamés sonríe y aprieta la mochila que tiene sobre las piernas. —¡Qué biblioteca, Josué! Ambos callan largos segundos con los ojos clavados en la biblioteca. Suena el teléfono del licenciado y éste atiende gravemente. Radamés echa una mirada rápida al lugar y recoge en detalle lo más relevante; tanto lujo y limpieza le achican la garganta. Cuando Josué vuelve a él, excusándose por la inesperada llegada de un cliente, Radamés se disculpa a su vez y le dice que luego vuelve... que perdone la molestia. Josué le invita a verse en la noche, para salir a comer. Radamés vuelve a apretar el bolso y con una frase vendedora atascada en la garganta, de nuevo mira la biblioteca y se reduce sólo a decir: “Todavía lees mucho, ¿verdad?”. Josué también mira los libros y vuelve a reinar sobre ellos una sombra silenciosa. Josué coge un ejemplar de lujo, bellamente enlomado en cuero, y se lo extiende a Radamés. —Tu poeta favorito, tómalo. Radamés se levanta terciándose la mochila. —No, no, ya no leo, de hecho estoy regalando mis libros. E hizo una mueca torciendo la boca en dirección a su espalda, señalando el morral. Y Josué, ya no tan elocuente como de joven, puso el libro sobre la mesa y le aceptó la mano a su amigo que se estaba despidiendo. —Si necesitas algo, ya sabes... ¿Conversamos esta noche? Radamés sonríe y asiente. Bajo el dintel de la puerta se despiden nuevamente. Cuando se acerca a la recepción un cálido olor a café, proveniente de la taza que bebe un hombre trajeado, le hace inhalar fuertemente, pasar muy erguido frente a la secretaria y una vez fuera, ya del otro lado del mundo, suelta un enorme suspiro que le deja desinflado. ** Juan Manuel Parada paradacreativa@gmail.com Escritor venezolano (Yaritagua, Yaracuy, 1980). Es editor para el estado Lara del Sistema Nacional de Imprentas (http://bit.ly/SRD3c). Dirige la revista Yo Ediciones. Ha publicado Quemando a Venezuela y otros relatos (El perro y la rana, http://www.elperroylarana.gob.ve; 2004), ganador del Certamen Mayor de las Artes y las Letras, mención cuento breve. Es colaborador de los diarios Yaracuy al Día, El Impulso (http://www.elimpulso.com) y El Informador (http://elinformador.com.ve). Mantiene una bitácora personal en http://juanmanuelparada.blogspot.com. ||||||||||||||||||||||||||| POST SCRIPTUM ||||||||||||||||||||||||||| “Los hechos no son hechos hasta que son escritos; las palabras ordenan el mundo, le dan forma, lo hacen eterno, y esto es tan elemental que pasa desapercibido”. Norberto José Olivar, “Un vampiro en Maracaibo” (Caracas, 2008). === Cómo publicar en Letralia, Tierra de Letras =========================== Antes de enviarnos algún texto para publicar en Letralia, le agradecemos leer nuestras condiciones de publicación. Usted puede verlas en el Web en http://www.letralia.com/tierradeletras/publicar.htm. 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