Noticias
Mafalda Córdova
Córdova: figura clave del arte boliviano.
Falleció la artista plástica boliviana Mafalda Córdova
Comparte este contenido con tus amigos

El sábado 4 de diciembre murió, víctima de un paro cardíaco, la artista plástica boliviana Mafalda Córdova. “Fue una muerte súbita”, dijo Lourdes Ríos de Mukled, la única hija de la artista. “Mi madre tenía últimamente problemas de vista. Su último trabajo lo pintó entre marzo y abril. Creo que también fue su cuadro más grande”, agregó. La obra fue realizada para su nieta mayor.

“Con su partida el arte nacional pierde una de sus más grandes exponentes. Y nosotros, como personas, a una gran amiga y compañera”, expresó Nora Claros, del espacio de Arte Nota.

En criterio de la curadora, Córdova fue una figura clave del arte boliviano, tanto en su papel de creadora como formadora de nuevas generaciones de artistas plásticos. “Fue una excelente maestra que aportó mucho a las mentes jóvenes. Ella incentivó a muchos de sus alumnos, principalmente mujeres, a seguirle los pasos”, agregó. Córdova fue profesora de colegio, de cuarto de primaria a cuarto de secundaria, durante 24 años.

“Las niñas han crecido junto a mí. Yo no las he formado, pero seguramente las he inspirado”, comentó al diario boliviano La Razón en una entrevista realizada dos meses antes de su deceso y después de la inauguración de una exposición retrospectiva organizada por amigos y alumnos de la maestra en la galería Arte 21.

“Mi madre estaba muy feliz. Fue algo muy lindo que la recordaran aún en vida. Creo que ese es el mejor homenaje que se le pudo hacer”, comentó su hija.

Por su parte, el antropólogo y galerista Carlos Ostermann considera que Córdova dejó un legado muy importante en la creación boliviana y que fue parte “de una generación importantísima dentro del ámbito artístico del país”.

La trayectoria artística de Mafalda Córdova —quien nació en La Paz en 1930— abarca más de cuatro décadas de trabajo. “Tuvo una carrera constante, con sus altas y bajas naturalmente, pero llena de vitalidad. Mafalda Córdova no sólo trabajaba en sus pinturas, ella vivía el arte. Era constante, no dejaba nada al azar y su dedicación fue única”, agregó Ostermann.

Claros explica que fue “una innovadora. Fue una de las primeras en usar collage. Trabajó y experimentó mucho con el color y la forma”, agregó.

“Mi inspiración llega del espíritu. De mi experiencia propia, del subconsciente. Las experiencias que más me han marcado han sido mis años de aprendizaje. El estudio en el que trabajo está compuesto por cuatro paredes, con espacio para imaginar, para mi espíritu”, explicó en octubre la desaparecida artista.

Recurriendo a sus recuerdos, Córdova descubrió sus aptitudes a los ocho años. La pintora aseguró que recibió el apoyo de su padre para seguir con su preferencia. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes Hernando Siles. Completó sus conocimientos en los talleres de Quinquela Martín (Argentina) y del pintor boliviano Cecilio Guzmán de Rojas.

Durante sus más de 40 años de trabajo, Córdova mantuvo un registro pulcro de cada una de las obras que iba realizando. “En la muestra de septiembre, mi madre me reveló que ella sabía exactamente dónde estaban sus cuadros”, contó Ríos.

Fuente: La Razón