XX poetas ecuatorianos del siglo XXI • Selección: Fernando Itúrburu
(Cuenca, 1980)

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Estudió historia y geografía. Ha publicado Un lapso de impiedad (1999), Subcielo (2002) y Vidrios rotos (2007). Integrante del grupo La Esponja. Consta en las memorias del I Festival de Poesía Joven Hugo Mayo (2005).

La sacrílega comedia

Si Dios desciende seguro le destrozamos,
cada uno querrá un souvenir de Dios.
Se harán urnas y escapularios,
de sus partes cercenadas,
de su divinidad.
Se venderán
pedacitos pirateados, falsos.
y la humanidad será feliz con una nueva mentira
guardada en el disco duro,
bajo la almohada,
o cosida al sostén.
Bienaventurados los que tengan
un trozo del ser supremo
que ellos tendrán vacaciones,
y seguro social, y auto del año.

Por eso Dios se queda arriba,
con razón nos promete resurrecciones diplomáticas
y no viene jamás a visitarnos.

 

Grave

Ahora no tengo ganas
de levantarte de un disparo
la tapa de los sesos.
y en una cajita floreada
mandarle
partes
de ti,
mal cocinadas,
a la puta de tu madre...
me siento horriblemente
enamorada...
y te veo
            y te beso
                        y te beso
                                     y...
la homicida
                se me duerme
                                    se me rinde
                                                    se me muere

...en tus hermosas pestañas

 

Charco mental

El tipo...

Estaba loco, esquizofrénico,
delirante, catatónico, paquidermo.
El psicólogo dijo: no es nada.
El psiquiatra dijo: no es nada.
El esotérico dijo: es Júpiter y su alineación
en la chorrocienta casa (por decir algo).

Estaba paranoico, perturbado, espartano,
cannabáceo, atrabiliario, infesto.
Nadie entiende en este cementerio global:

¡Este hombre estaba vivo!

(Creo que iba contra las leyes
por eso le crucificaron)
Se levantó cabreado a los tres días
y se fue.
Algo mejor debe haber esperado
de los ingratos reinos de la muerte,
reinos de los hombres, reinos abandonados.
Desde el inicio todo salió mal:
le hospedaron en Belén y no en el Marriot.

 

Réplica

¿Cómo diablos ibas a entenderme,
si al leer mis ojos
te saltaste la mitad de los capítulos?

 

Fin

Es duro descubrir de golpe
que la felicidad no era esto
de dar puñaladas...

(pero casi)